viernes, 29 de mayo de 2020

Los padres de Pablo iglesias, político español.-a

Pablo Iglesias, con su madre en 2015.(Reuters



Radiografía familiar de Pablo Iglesias: madre abogada y padre inspector de trabajo. Repasamos las vidas profesionales de los padres del vicepresidente segundo del Gobierno tras su trifulca con Cayetana Álvarez de Toledo. (Cayetana Álvarez de Toledo y Peralta-Ramos (Madrid, 15 de octubre de 1974),​ xiii marquesa de Casa Fuerte,​ es una periodista, historiadora y política española. También posee nacionalidad argentina y francesa.)

29/05/2020


La caldeada semana de debates en el Congreso de los Diputados vivió su momento más álgido el miércoles. Ese día, Cayetana Álvarez de Toledo llamó "terrorista" al padre de Pablo Iglesias durante una de sus intervenciones. El hecho ocurrió durante una sesión de control del Gobierno y la réplica del vicepresidente segundo no tardó en llegar. Iglesias, que definió a Cayetana como "marquesa", dijo que animaría a su padre a emprender acciones legales, ya que ella había cometido "un delito". La diputada del PP se refería a la militancia de Francisco Javier Iglesias Peláez en el FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota).

Francisco Javier Iglesias Peláez

Iglesias Peláez, al que su círculo más cercano llama Javier, vive sus años de jubilación en Zamora (en una zona cercana a la catedral de la ciudad) tras años siendo inspector de trabajo y profesor. Hace años, recién llegado a la Universidad (en 1972) se afilió, según ha declarado él mismo a 'Público', a un comité cuya misión era formar el Frente. "Éramos muy jóvenes y seguíamos los esquemas de Mao", asegura en la misma entrevista, en la que declara haber abandonado el FRAP en 1974, antes de que entrase de lleno en la lucha armada en 1975, lo cual él considera "un error". Javier Iglesias también se autodefine como un jubilado "enfermo" con ganas de que pase la pandemia del coronavirus. "Ahora mismo solo soy un viejo enfermo que tiene ganas de que todo esto pase, que encontremos una vacuna y poder abrazar a mis nietos", asegura al medio.
Además de inspector, el padre del vicepresidente segundo también ejerció de profesor de Historia en la Universidad de Zamora. Eso no impidió que siguiese dedicándose, en parte, a la política. En el mes de mayo de 2019 formó parte de la lista de Unidas Podemos para el Ayuntamiento de Zamora. No era la primera vez: ya había formado parte de candidaturas municipales de Izquierda Unida en esa misma ciudad y está muy implicado en la formación morada. Su padre (y abuelo de Pablo), Manuel Iglesias Ramírez, fue condenado a muerte en el 39 por el franquismo, aunque luego se le conmutó la pena.

 María Luisa Turrión Santa María

La madre de Pablo Iglesias, María Luisa Turrión Santa María, fue abogada de Comisiones Obreras y también está jubilada. Además, es hija del histórico líder del PSOE Manuel Turrión de Eusebio. A sus 69 años, la letrada posee, según publicó 'LOC', cuatro inmuebles a su nombre en Madrid. Sin embargo, crió a su hijo en el barrio de Vallecas. Hace seis años explicaba en una entrevista a 'Te Interesa' la precocidad del interés de Pablo por la política. "Date cuenta que a los 13 años, a punto de cumplir los 14, ya se hizo militante de Juventudes Comunistas (...). Él no ha sido desahuciado, lo cual no quiere decir que no asuma el horror de sus vecinos desahuciados, no ha estado parado, lo cual no quiere decir que no asuma el dolor de las casas donde no entra ningún salario", dijo.

Muy activa en las redes sociales, sobre todo en Twitter, también es un personaje muy popular en el barrio de Vallecas. Desde hace años, suele participar en la organización Moradita Vallekana, de la cual comparte la mayoría de sus actos en sus redes sociales. Estos días, y a través de su perfil de Twitter, también ha salido en defensa de Javier Iglesias, del que se separó cuando Pablo apenas tenía 13 años. "Ser compañera de Javier Iglesias es un honor que la lengua bífida de una marquesa de pacotilla no empaña", ha escrito.



Javier Iglesias Peláez y el FRAP: un jubilado atrapado por su pasado

Juan Antonio Nicolay ÁbregoMadrid
27/05/2020


El activismo antifranquista del padre de Pablo Iglesias resurge como arma arrojadiza contra el vicepresidente
La bronca política del momento se centra en la figura de Pablo Iglesias Peláez. Es el padre del vicepresidente segundo del Gobierno. Su militancia política a finales del franquismo le ha dado pie a la diputada del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, a lanzar un duro ataque contra su hijo, Pablo Iglesias Turrión, al que ha acusado de pertenecer a la aristocracia “del crimen político” por ser “hijo de un terrorista”.
A día de hoy, Javier Iglesias Peláez, nacido en Madrid en 1954, es un vecino de Zamora jubilado. Licenciado en Derecho por la Complutense y en Historia Contemporánea por la Universidad de Zaragoza, el grueso de su currículum son los años que ejerció de Inspector y Delegado de Trabajo en Soria, Guipúzcoa, Zamora, Almería y Madrid. También ha sido profesor.

Su última actividad política ha sido como aspirante a una concejalía en la listas de Podemos. Antes del nacimiento de esta formación, se había presentado como candidato testimonial en varias elecciones generales y municipales: siempre por Izquierda Unida.
Su hijo, Pablo, vicepresidente, lo tiene claro. De terrorista, nada: un "combatiente" que hizo "frente sin miedo a la dictadura".


¿Es un terrorista?

La grave acusación que ha lanzado contra él Cayetana Álvarez de Toledo se remonta a casi 50 años atrás. A su época de activismo político en el final del franquismo, y se aferra como aval para demostrarlo a una frase del propio Pablo Iglesias. En un artículo de 2012 a raíz de la muerte de Santiago Carrillo, Iglesias escribió: "Créanme que siendo hijo de un militante del FRAP y habiendo militado donde milité, tiene su mérito admirar a Carrillo". El PP lo ha difundido como prueba de la vinculación de Iglesias Peláez con el llamado Frente Revolucionario Antifascista y Patriota. El FRAP perpetró diversos actos terroristas del 73 al 75, entre ellos tres asesinatos, y se disolvió en 1978.

La razón, sin embargo, de que el padre de Iglesias pasara por la cárcel en el 73 no está vinculada a ninguna de las actividades de ese autodenominado frente. ”Francisco Javier Iglesias fue detenido en 1973 y encarcelado en Carabanchel por repartir propaganda del 1 de Mayo”, ha precisado Podemos en su cuenta de tuiter. La formación que lidera su hijo defiende que “se jugó el tipo por las libertades que hoy disfrutamos”. Y añade: "Para la dictadura era un criminal y para la marquesa Cayetana Álvarez de Toledo, en 2020, también".

No es la primera vez que al padre de Iglesias le acusan de terrorismo. Antes lo hizo el periodista y hoy eurodiputado de Vox Herman Tertsch, y tuvo que pagar por ello. En su caso no fue en la tribuna del Congreso, como ahora ha hecho Álvarez de Toledo, sino en las redes sociales. Esto fue lo que escribió: “Del nombre de este policía tampoco se acuerda nadie. José Antonio Fernández Gutiérrez asesinado por el FRAP, grupo terrorista comunista, el 1 de mayo de 1973. Entre los miembros detenidos después estuvo el padre de Pablo Iglesias. Como llegó la amnistía nunca fue acusado nadie”.

Cuando supo que en el momento del atentado al que hacía mención el Iglesias Pélaez estaba en la cárcel por lo de la propaganda ilegal, Tertsch reformuló su acusación. “Las decisiones sobre matar o no matar policías se toman antes. Además, yo no he dicho que el padre de Iglesias fuera uno de los autores materiales del asesinato de aquel policía de 21 años. Sino que no ayudó a esclarecerlo. Nunca fue aclarado ese crimen porque se dio la amnistía”.

Aún así, el juez de Zamora que vio el caso condenó al periodista y político Tersch a pagar 15.000 euros. La Justicia entendió que había incurrido en un deliro de “intromisión ilegítima”. Que había una “vulneración del derecho al honor”, a la intimidad y a la propia imagen de Javier Iglesias Peláez, que se enfrenta ahora a una situación similar. Su hijo, también desde la tribuna del Congreso, ha anunciado que le aconsejará tomar las medidas legales oportunas contra quién le ha lanzado la nueva acusación.

Curiosidades de la política, la defensa de Iglesias Peláez cuando fue procesado por el reparto de propaganda corrió a cargo de un joven entonces José Bono. Militante del PSP y abogado recién licenciado. El padre de Iglesias mantuvo un blog abierto en 2008 y 2016 en el que iba dejando sus impresiones políticas y algunas vivencias. Entre otras cosas, en una de las entradas recordaba cómo durante su estancia en la cárcel le fueron a visitar diversos políticos de la época.
Hace ya casi medio siglo de aquello, que vuelve de nuevo a la actualidad. La última vez que se habló sobre la vinculación o no del padre de Iglesias con el FRAP, Raúl Marco, uno de sus fundadores, escribió: “Lo primero es que yo, ex vicepresidente del FRAP, único miembro de su dirección en activo, no puedo decir si el padre de Pablo Iglesias fue o no miembro del FRAP, por la sencilla razón de que por dicha organización pasaron miles de personas desde la creación de los Comités pro Frap hasta su configuración definitiva. De cualquier forma, dadas las circunstancias, es la persona en cuestión quien deberá decidir lo que dice (o no lo dice) si fue miembro del FRAP”.
Su artículo está en la página web del PCE (marxista-leninista), del que surgió el FRAP fruto de una escisión.



jueves, 28 de mayo de 2020

Envejecimiento de la población cubana.-a

En 2019 los adultos mayores representaron el 20.8% de la población cubana y en 2020
 se espera que la cantidad se incremente hasta el 21,2 %.


Cuba fue pionera en la implantación de sistemas de Seguridad Social en América Latina. No obstante, a pesar de ser de uno de los primeros países de la región caracterizado por un sistema de protección relativamente avanzado para su época, contaba con prestaciones insuficientes, carente coordinación, grave desequilibrio financiero y olvido de los más necesitados, un estado de cosas que respondía a la presión de diversos grupos de interes.
Entre el año 1913 y 1958 se constituyeron en  forma autónoma 52 fondos de pensiones, la mayoría destinados a amparar a  trabajadores del sector privado y a profesionales; y  a empleados y obreros en el sector público.

La primera ley que se dictara en este campo fuera, en 1913, destinada a regular la jubilación de los militares. A esta Ley le siguieron los regímenes de protección a favor de los empleados periodistas  (1915), los funcionarios del poder judicial (1917), los maestros y empleados de la administración pública (1919) y la policía nacional (1920). En 1916 se aprobó la Ley de accidentes de trabajo, la primera manifestación de la legislación obrera después de instaurarse la República, gracias a las presiones del sector trabajador sobre el gobierno de la época.

El envejecimiento de la población pone en duda la sustentabilidad financiera en el largo plazo de los sistemas de pensiones. Esto, que ocurre en casi todos los países desarrollados, también sucede en algunos de América Latina, entre ellos Cuba. Desde 1959, Cuba construyó un sistema que tiene las edades de retiro más bajas de la región y los periodos de retiro más largos, con ingresos claramente insuficientes. Las pensiones, en valores reales, disminuyeron 68% desde 1989 y ya no son adecuadas para satisfacer las necesidades básicas. El artículo argumenta que es necesario reformar el sistema para aumentar los ingresos, extender la cobertura y asegurar su sustentabilidad en el futuro.


La repercusión del envejecimiento de la población sobre la sustentabilidad financiera a largo plazo de las pensiones de seguridad social es un tema cada vez más importante, en especial en sociedades avanzadas maduras, pero también en los países más desarrollados de América Latina. A medida que la población envejece y el programa de pensiones madura, la razón de trabajadores activos cotizantes por cada pensionado disminuye. Esto obliga a incrementar gradualmente las cotizaciones (contribuciones o aportes), aumentar la edad de retiro o jubilación, recortar las pensiones o una combinación de las tres medidas. En parte debido a este problema, diez países de América Latina, al igual que varios de Europa central y oriental, han privatizado, total o parcialmente, sus sistemas de pensiones. Sin embargo, hoy se reconoce que los sistemas privados de cuentas individuales no están exentos del impacto que provoca el envejecimiento de la población:


 a medida que aumenta la expectativa de vida, el fondo de pensión se torna insuficiente para financiar el periodo de retiro más largo y, por lo tanto, es necesario aplicar las mismas modificaciones que requieren los sistemas públicos (Mesa-Lago 2008).

Cuba

Cuba es, después de Uruguay, el país con la población más envejecida de América Latina: la tasa de natalidad descendió de 2,5% a 0,9% en el periodo 1953-2006, en tanto la tasa de emigración se incrementó de -0,06% a -0,26%, y la tasa de crecimiento de la población se contrajo de 2% a -0,04% (o sea, la población decreció, y también en 2007). A su vez, el porcentaje de población de más de 60 años sobre el total aumentó de 7% a 16% y se estima que llegará a 22% en 2020. Si se toman como base las edades para el retiro vigentes en Cuba (55 años para la mujer y 60 para el hombre), la población que sobrepasaba esas edades era 14,7% en 2002 y, según las proyecciones, será 21,6% en 2020, como muestra el cuadro 1.
 Según las proyecciones del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade), para 2025 Cuba tendrá la población más envejecida de la región: un anciano por cada cuatro habitantes. 
El envejecimiento agravará los problemas económicos que enfrenta actualmente el sistema de pensiones de seguridad social, que se intensificarán aún más como resultado de la reforma económica en ciernes. Pensiones en los antiguos y actuales países socialistas y en América Latina.

En los países de Europa central y oriental, el costo del sistema de pensiones aumentó, en promedio, 9% del PIB, mientras que en algunos de ellos, como Croacia, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia, se incrementó a 13% del PIB, es decir, duplicó el nivel que tenía antes de la transición. El régimen de pensiones se privatizó totalmente en Kazajstán y parcialmente en Bulgaria, Croacia, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia y Polonia, y la carga de las cotizaciones se trasladó de los empleadores a los trabajadores. En China y Vietnam, las reformas de las empresas públicas y la reducción de los subsidios estatales llevaron a un drástico recorte de las pensiones, que ahora se financian con fondos de los empleadores, los trabajadores y, en el caso de China, también del Estado.

En América Latina, las pensiones se privatizaron totalmente en Bolivia, Chile, República Dominicana, El Salvador y México, y parcialmente en Argentina, Colombia, Costa Rica, Perú y Uruguay. El envejecimiento de la población fue un factor relevante solo en Argentina, Chile y Uruguay, porque los demás países tienen poblaciones relativamente más jóvenes. Los diez países restantes de la región conservan sistemas públicos, entre ellos Cuba (Mesa-Lago 2008).

El sistema de pensiones en Cuba

En Cuba, después de la revolución de 1959, el Estado unificó los 54 programas de pensiones de seguridad social por vejez, invalidez y muerte, estandarizó los requisitos para acceder a los beneficios y centralizó la administración. 
La cobertura se extendió de 63% a 91% de la fuerza de trabajo; los trabajadores agrarios independientes, los trabajadores por cuenta propia y los familiares no remunerados pudieron incorporarse voluntariamente. 
En 1989, el sistema de pensiones de Cuba se encontraba entre los más amplios, generosos y costosos de América Latina. En gran medida, sigue siendo igual en 2008:


 las edades de retiro (55 para la mujer y 60 para el hombre) están por debajo del promedio regional (cuatro años más bajo para la mujer y dos para el hombre); el periodo de retiro es de 27 años para la mujer y de 20 años para el hombre (el segundo en duración comparado con todos los países socialistas o ex-socialistas y el más largo de América Latina); se requieren 25 años de trabajo (frente a un promedio de 20 años de cotización en la región); las tasas de reemplazo mínima y máxima también son superiores al promedio. Por otra parte, las pensiones no se ajustan anualmente según el Índice de Precios al Consumidor o el salario, como ocurre en 12 países de América Latina. 

Aunque exiguas, a partir de 1959 las pensiones se complementaron con una red mínima de protección social que ofrecía precios subsidiados para artículos de consumo, atención de salud gratuita de alta calidad, vivienda gratuita o barata y servicios públicos de bajo costo. Los empleados asalariados no cotizaban, y las empresas estatales aportaban únicamente el 12% de la nómina. En comparación, en los ex-países socialistas los empleadores aportaban 36%.

Crisis del Periodo Especial.

La crisis económica durante el llamado «Periodo Especial» socavó los aspectos positivos del sistema de pensiones cubano. Los trabajadores del sector privado pasaron del 4% al 15% entre 1989 y 2001. Esto implica que aumentó la cantidad de personas que trabajaba en forma privada y que, por lo tanto, no estaba cubierta obligatoriamente por el sistema de pensiones. Esta tendencia se habría acentuado si el sector privado se hubiese seguido expandiendo, pero desde 2003 ocurrió lo contrario. La legislación impositiva de 1994, que exigía la cotización de los trabajadores del sector privado al sistema de pensiones, primero se suspendió por razones sociopolíticas y luego se ha implementado en forma gradual. 
Pero todavía en 2007 solo los empleados asalariados bajo el Sistema de Perfeccionamiento Empresarial (que funciona en aproximadamente 25% de la totalidad de las empresas) estaban pagando alrededor de 4% de sus salarios. El sistema permite que los trabajadores por cuenta propia y los campesinos privados se incorporen voluntariamente al régimen aportando el equivalente a 12% de sus ingresos, lo que constituye una carga muy pesada (de hecho, es el mismo porcentaje pagado por las empresas estatales y el triple de lo que aporta únicamente la cuarta parte de los trabajadores asalariados).
Debido a las condiciones generosas de acceso a las pensiones, a la madurez del sistema, al envejecimiento de la población y a la financiación insuficiente, los costos de las pensiones aumentaron de 4,6% a 6,3% del PIB en el periodo 1986-2006 y originaron un incremento del déficit fiscal, que pasó de 26% a 39% del gasto total por pensiones (de 1,3% a 2,5% del PIB).

Los costos seguirán en aumento. Para que puedan cubrirse los gastos, la cotización actual tendría que aumentar de 12% a 20% y seguir creciendo continuamente. La razón de trabajadores activos por cada pensionado cayó de 3,7 a 3,1 en el periodo 1986-2006 y se proyecta que caerá a 1,5 en 2025 (ver cuadro 3). A pesar del aumento de las pensiones ordenado por el gobierno en 2005, la crisis y la inflación hicieron que el valor real de la pensión promedio se redujera 61% entre 1989 y 2006, como evidencia el cuadro 4 (un nuevo aumento de las pensiones en 2008 no ha compensado dicha caída). La red complementaria de seguridad ya mencionada no alcanza a paliar las dificultades, ya que la ración mensual de alimentos subsidiados es suficiente solo para un periodo de siete a diez días, a lo que hay que sumar las dificultades de transporte y el deterioro de los servicios de salud.

La pensión mensual promedio era de 179 pesos (equivalente a 9 dólares) a fines de 2005. La pensión mínima que recibía la mitad de los pensionados era de 150 pesos (7,50 dólares). Para hacerse una idea acerca del valor real, se puede mencionar que la canasta de alimentos racionados (cartilla de racionamiento) para los primeros siete a diez días del mes cuesta 30 pesos. Sin embargo, la tarifa de electricidad mensual cuesta entre 10 y 20 pesos, el transporte en autobús entre 12 y 20 pesos (un viaje en taxi, entre 10 y 20 pesos) y las tarifas de teléfono y agua entre 8 y 10 pesos. La gran mayoría de la población es propietaria de su vivienda, pero hay una minoría que paga el equivalente a 10% de su salario –un promedio de 33 pesos– en concepto de alquiler. En total, todos estos gastos suman entre 60 y 115 pesos. Con el ingreso restante, los pensionados deben comprar, en los mercados libres de productos agrícolas o en las tiendas recaudadoras de divisas (TRD), los alimentos que no reciben a través del racionamiento para los 20 o 23 días restantes del mes, además de tener que adquirir ciertos alimentos y productos que no están incluidos en la cartilla de racionamiento. Medio kilo de carne, medio de pollo y medio de pescado, dos kilos de arroz, uno de legumbres, dos cebollas, una botella de aceite de soja y cuatro huevos cuestan 213 pesos por mes: 18% más que la pensión promedio en 2007. Los artículos esenciales para la higiene en una TRD –una barra de jabón, una bolsa de detergente o una botella de desodorante– cuestan 84 pesos, casi la mitad de la pensión promedio. Medio kilo de jamón o una olla a presión se llevan la pensión mínima íntegra. Un foco de luz «ahorrador», comprado en una TRD, equivale a la mitad de la pensión promedio (Mesa-Lago 2006a).

Por lo tanto, resulta imposible sostenerse para el pensionado que cobra el mínimo o aun el promedio de la pensión y que no recibe remesas del exterior, ayuda familiar o ingresos adicionales. De hecho, muchos pensionados venden artículos en la calle o realizan tareas similares. Según un académico cubano:


 «Las pensiones son insuficientes por sí solas para cubrir las necesidades mínimas» (Espina Prieto, p. 10). Es probable que los pensionados sean el grupo sometido a las mayores dificultades en la Cuba de hoy.

Régimen especial de pensiones de Fuerzas Armadas

Las Fuerzas Armadas y el personal de seguridad interna cuentan con una cobertura propia a través de un programa independiente de pensiones que es más generoso y costoso que el sistema general de seguridad social. Un hombre que se incorpora a las Fuerzas Armadas a los 17 años se puede retirar después de 25 años de servicios, a los 42 (18 años antes que los afiliados al sistema general) con una pensión equivalente al último año de su salario (en el sistema general es el equivalente al promedio de los últimos cinco años). Además, puede seguir trabajando en el sector civil del Estado y percibir al mismo tiempo su pensión completa (situación que está prohibida para los pensionados del sistema general). 
En 1995, los costos de pensión de las Fuerzas Armadas equivalían al déficit total acumulado por el sistema general. Para financiarlo adecuadamente, se necesitaría una cotización salarial de 118%, por lo que en la actualidad el Estado financia todos los gastos de este programa (Donate-Armada 1995; Mesa-Lago 2003). Políticas frente al envejecimiento: los problemas actuales y futuros de las pensiones en Cuba.

Sumatoria 

En síntesis, el sistema de pensiones en Cuba es insostenible porque contempla las edades más bajas para retirarse y, al mismo tiempo, los periodos de retiro más largos de América Latina. Además, recibe ingresos insuficientes (el déficit de 2006 fue de 39% del gasto y de 3% del PIB y fue totalmente financiado por el Estado) y debe soportar el peso del creciente envejecimiento de la población (que se redujo por primera vez en 2006). Por otra parte, las pensiones reales disminuyeron 61% entre 1989 y 2006 y son totalmente inadecuadas para satisfacer las necesidades básicas.

Para hacer frente a estos problemas, el gobierno analizó durante varios años un proyecto de ley de reforma del sistema previsional con las siguientes características: un aumento gradual de la edad de retiro para llegar, en un lapso de 20 años, a 60 años para la mujer y 65 para el hombre; cotizaciones obligatorias del trabajador (más allá de los empleados que trabajan en empresas estatales bajo el régimen de perfeccionamiento) y un aumento en la pensión nominal (Peñate). La propuesta que finalmente se presentó en 2003 fue incluso más modesta: de acuerdo con este proyecto, las edades actuales de retiro no se modificaban para el trabajo «regular», pero se reducían cinco años para los trabajos pesados o peligrosos; como incentivo a todos los trabajadores para posponer la edad de retiro, se preveía un aumento del monto de la pensión por cada año adicional a los 25 necesarios para el retiro, y también por cada año adicional de edad, hasta un máximo de cinco, después de alcanzar la edad mínima para el retiro; finalmente, se contemplaba mantener las pensiones mensuales de 250 pesos, aunque todo monto por encima de esa suma sería reducido en 50% (Sandó).

Estas medidas son notoriamente insuficientes para resolver los problemas financieros del sistema de pensiones, que requiere una reducción de los gastos, un incremento de los ingresos, el aseguramiento y la expansión de la cobertura de la fuerza laboral, un aumento de las pensiones y mayor equidad.

1. Reducción de los gastos. Para avanzar en este objetivo, sería necesario aumentar gradualmente la edad de retiro y, en un lapso de 20 años, llevarla a 60 para la mujer y 65 para el hombre. Mantener la edad actual pero ofrecer incentivos (pensiones proporcionalmente mayores) para posponer el retiro no es la mejor opción. En la misma línea, integrar los costosos programas de privilegio que tienen las Fuerzas Armadas y el personal de seguridad interna al sistema general de pensiones generaría resultados positivos en términos de equidad, pero sería políticamente difícil de llevar a la práctica. Una alternativa más viable sería cerrar el programa actual para los futuros participantes.

2. Incremento de los ingresos. Para ello sería necesario ampliar las cotizaciones salariales del trabajador para las pensiones estipuladas en la legislación de 1994, que actualmente alcanzan a 25% de la fuerza laboral, y hacerlas extensivas a todos los trabajadores asalariados. Además, se podrían establecer cotizaciones salariales en todas las empresas no estatales que tengan una cantidad mínima de empleados, incorporar al grueso de los trabajadores por cuenta propia y pasar del régimen actual de reparto a uno de capitalización parcial colectiva, lo que permitiría crear un fondo público de pensiones para realizar inversiones y obtener ganancias de capital.

3. Aseguramiento y expansión de la cobertura. Para lograrlo, se debería incluir en el régimen de pensiones a todos los empleados privados (del sector formal e informal, los últimos tendrían condiciones y prestaciones especiales). También sería necesario incorporar a todos los trabajadores por cuenta propia y cobrarles el mismo porcentaje de cotización pagado por los trabajadores asalariados (4%) en lugar del 12% actual. Finalmente, se podría ofrecer un subsidio estatal (para reemplazar la falta de cotización del empleador) únicamente para los trabajadores por cuenta propia de bajos ingresos.

4. Aumento en el nivel de la pensión. Como ya se señaló, las actuales pensiones son insuficientes, por lo que es necesario elevar la pensión mínima conforme al crecimiento económico y la expansión de las cotizaciones y los recursos fiscales y, además, ofrecer una pensión de asistencia social equivalente a la mitad de la pensión mínima a todas las personas de escasos recursos que no estén aseguradas.

5. Una alternativa potencial. Este camino consistiría en cerrar, para los futuros participantes, el sistema general de pensiones que rige en la actualidad; lograr que el Estado asuma la responsabilidad de las pensiones actuales o futuras que permanezcan en el sistema cerrado y crear un sistema público obligatorio para los trabajadores más jóvenes y las personas que ingresen a la fuerza laboral en el futuro, financiado con las cotizaciones del empleador y el trabajador, con cuentas individuales voluntarias para obtener pensiones complementarias, junto con un fondo de inversión destinado a generar ganancias de capital que ayuden a mantener el equilibrio del sistema a largo plazo.

Las últimas modificaciones

El 13 de mayo, cuando este trabajo ya estaba listo para entrar en prensa, se aprobaron en Cuba modificaciones a la Ley No 24 de Pensiones de Seguridad Social que incorporan varias de las medidas sugeridas por el autor de este artículo, incluidos: a) el aumento de las edades de retiro en cinco años para ambos sexos, de 55 a 60 años para mujeres y de 60 a 65 años para hombres (se hará gradualmente entre 2009 y 2015); b) la expansión de una cotización de 5% del salario a todos los trabajadores, según estos reciban aumentos salariales; y c) el cambio en la fórmula de cálculo de la pensión, que se basará en los cinco años de mejores salarios y una tasa de reemplazo de 60%, e incentivos para posponer la edad de retiro con un porcentaje de 2% por cada año adicional a los 25 requeridos.


Bibliografía

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Comité Central de Estadísticas (CCE): Anuario estadístico de Cuba 1989, La Habana, 1991.
Donate-Armada, Ricardo: «Cuban Social Security: A Preliminary Analisis of Law No 24 of Social Security» en Cuba in Transition vol. 4, Miami, Association for the Study of the Cuban Economy (ASCE), 1994, pp. 155-173.
Espina Prieto, Mayra: «Efectos sociales del ajuste económico: igualdad, desigualdad y procesos de complejización de la sociedad cubana», trabajo presentado en el XXIV Congreso de la Latin American Studies Association (LASA), Dallas, 26 a 29 de marzo de 2003.

Mesa-Lago, Carmelo: «La seguridad social en Cuba en el Periodo Especial: diagnóstico y sugerencias de políticas en pensiones, salud y empleo» en Lothar Witte (ed.): Seguridad social en Cuba: diagnóstico, retos y perspectivas, Nueva Sociedad, Caracas, 2003, pp. 33-115.

Mesa-Lago, Carmelo: «¿Es viable terminar con medio siglo de racionamiento en Cuba?» en Vitral año XIII No 74, 7-8/2006a, disponible en www.vitral.org/vitral/vitral74/econo.htm. 

Mesa-Lago, Carmelo: «Política social y bienestar social» en Marifeli Pérez-Stable (ed.): Cuba en el siglo XXI. Ensayos sobre la transición, Colibrí, Madrid, 2006b, pp. 213-218. 

Mesa-Lago, Carmelo: Reassembling Social Security: A Survey of Pension and Health Care Reforms in Latin America, Oxford University Press, Oxford, 2008.

Oficina Nacional de Estadísticas (ONE): Anuario estadístico de Cuba 2002, La Habana, 2003.Oficina Nacional de Estadísticas (ONE): Anuario estadístico de Cuba 2003, La Habana, 2004.

Oficina Nacional de Estadísticas (ONE): Anuario estadístico de Cuba 2004, La Habana, 2005.

Oficina Nacional de Estadísticas (ONE): Anuario estadístico de Cuba 2005, La Habana, 2006.

Oficina Nacional de Estadísticas (ONE): Anuario estadístico de Cuba 2006, La Habana, 2007.

Peñate, Orlando: «La alternativa cubana» en Luis Gutiérrez y O. Peñate (comps.): La reforma de los sistemas de pensiones en América Latina, Ciencias Sociales, La Habana, 2002, pp. 66-107.

Sandó, Dora: «Modificaciones en el sistema de pensiones en Cuba», trabajo presentado en la Conferencia Interamericana de Seguridad Social, Montevideo, 2003.

 Vidal Alejandro, Pavel: «La inflación y el salario real» en Economic Press Service vol 20 No 5, La Habana, 15/3/2007, pp. 18-20.


jueves, 21 de mayo de 2020

Fin del proceso de descolonización en el mundo.a


La descolonización es el proceso de independencia política de una colonia o territorio en relación con la nación extranjera que lo domina en condición de dependencia política, social y económica.
El término apareció después de finalizar la Segunda Guerra Mundial para referirse al proceso social, impulsado por la Organización de las Naciones Unidas, de poner fin al colonialismo, mayoritariamente europeo, que dio lugar a la independencia nacional de varios continentes, principalmente en África y Asia.

El proceso de descolonización termino a comienzo de la década del 90, con la desintegración de la URSS, la independencia de los estados soviéticos, y el fin de los fideicomisos internacionales. Los pocos territorios de ultramar de las potencias  europeas  que quedan, a comienzo del siglo XXI  son insignificante, y tiene poca  factibilidad  económica, autarquía, para ser estados independientes, la descolonización como proceso histórico  ha terminado.

Desintegración de URSS
Asia central 
El caucaso 

El control soviético de sus repúblicas se debilitó rápidamente a medida que los movimientos nacionalistas y autónomos cobraron fuerza durante 1990 y 1991. El intento de golpe de Estado soviético en agosto de 1991 inició la desintegración de la URSS, que terminó formalmente el 26 de diciembre de 1991.  Las Repúblicas de la Unión Soviética se convierten en estados soberanos:
Armenia,Azerbaiyán,Bielorrusia,Estonia,Georgia,Kazajstán,Kirguistán,Letonia,Lituania,Moldavia,Rusia,Tayikistán,Turkmenistán,Ucrania,y Uzbekistán. 
El historiador Robert Vincent "Bill" Daniels ((1926-2010) era un estadounidense historiador y educador especializado en la historia de la Unión Soviética) dice: "Una dimensión especial que las revoluciones anticomunistas compartieron con algunos de sus predecesores fue la descolonización". Republicas no rusas, querían independencia de Rusia, república centro y metrópolis  del imperio soviético.

Fin de fideicomisos Internacionales. 

Los fideicomisos de las Naciones Unidas eran los antiguos mandatos de la Sociedad de Naciones que se crearon cuando la Sociedad de Naciones se disolvió en 1946 y sus funciones e instituciones se integraron en la ONU. La administración de estos territorios se supervisaba en el Consejo de Administración Fiduciaria de las Naciones Unidas para garantizar la preparación de estos territorios para la autonomía o la independencia.

En la actualidad ya no existen fideicomisos. El último de ellos fue abandonado por Estados Unidos el 1 de octubre de 1994 cuando se proclamó la República de Palaos.

miércoles, 20 de mayo de 2020

Juicio de Erich Priebke, el ultimo gran juicio de crímenes de la guerra de segunda guerra mundial.-a

Foto de segunda guerra mundial


El juicio de  Juicio de Erich Priebke, fue el ultimo gran juicio de crímenes de guerra de la segunda guerra mundial, se enjuicio por crimen de fosas Ardeatinas.



La Masacre de las fosas Ardeatinas fue una acción llevada a cabo el 24 de marzo de 1944 por las tropas de ocupación de la Alemania en Roma, en la cual fueron asesinados 335 civiles italianos. La orden fue dada por los oficiales a cargo de la Wehrmacht , el mariscal de campo Albert Kesselring, el coronel general Eberhard von Mackensen y el teniente general Kurt Mälzer (comandantes de la ciudad de Roma)

Historia

La Masacre de las Fosas Ardeatinas fue una represalia nazi, ordenada en persona por Hitler, a raíz de un ataque del grupo partisano GAP (Gruppi d'Azione Patriottica) el 23 de marzo de 1944 en Roma, Via Rasella. El blanco fue la 11.ª compañía del 3.er batallón del Polizeiregiment Bozen. Este batallón había sido conformado en octubre de 1943 con italianos germanohablantes de la norteña provincia de Bolzano (Bozen en alemán). Muchos eran veteranos del ejército italiano que habían servido en el frente ruso y optado por enrolarse en la policía antes que regresar a Rusia con la Wehrmacht.
El ataque fue llevado a cabo por 18 partisanos; emplearon un artefacto explosivo casero consistente en 12 kg de TNT empaquetados en una caja de acero insertada en una bolsa que contenía otros 6 kg de TNT y tubos de hierro rellenos del mismo explosivo. La bomba fue escondida en un carrito de basura y puesta en posición por un partisano disfrazado de barrendero, mientras que los otros actuaban como vigías. El detonador se encendió cuarenta segundos antes de que los policías llegasen al lugar donde se hallaba la bomba.
La explosión causó la muerte instantánea de 28 policías (tres más morirían en días posteriores) y dos civiles italianos. Los partisanos, algunos de los cuales arrojaron bombas de mano a los soldados o dispararon sobre ellos, lograron huir indemnes mezclándose entre los transeúntes.
Hitler se enteró del suceso y mandó ejecutar como represalia 10 italianos por alemán muerto, aunque al final se redondeó la suma a 335 civiles. La matanza fue organizada y dirigida por Herbert Kappler, comandante de la Gestapo en Roma y responsable de la redada del gueto judío en 1943 y de las torturas contra los partisanos detenidos en la cárcel de Via Tasso, quien confeccionó una lista que se realizó con presos condenados a muerte en espera de ejecución, presos en espera de juicio pero cuya sentencia conllevaría la pena de muerte, 75 judíos detenidos en espera de recibirse la orden de deportación a campos de exterminio y personas acusadas de terrorismo pero dejadas en libertad por falta de pruebas. Los presos se encontraban en diversas cárceles romanas que dependían del mando militar alemán, de las SS, del gobierno italiano y de una formación paramilitar fascista.
El 24 de marzo, el capitán Erich Priebke y Karl Hass, también de la SS, con camiones facilitados por el ejército alemán, llevaron a los seleccionados a las Fosas Ardeatinas, unas minas abandonadas en el extraradio de Roma, y los introducían en ellas en grupos de 5, ejecutándolos con tiros en la nuca. Dinamiteros del ejército alemán sellaron a continuación las entradas a las minas. Después de la guerra, las fosas fueron convertidas en un santuario para recordar los hechos.




Juicio.

Priebke fue acusado de «complicidad en violencia continuada con asesinato en detrimento de ciudadanos italianos» por los hechos ocurridos en las Fosas Ardeatinas el 24 de marzo 1944. El 1 de agosto de 1996, el tribunal militar declaró "no proceder, ya que el delito extinguió por prescripción", y ordenó la libertad inmediata de los acusados.
Sin embargo el Tribunal Supremo de Casación  anuló la sentencia y ordenó un nuevo juicio en su contra.​ Finalmente, después de numerosas apelaciones en marzo de 1998, Priebke fue condenado a cadena perpetua, pero debido a su avanzada edad y a las leyes italianas cumplió con arresto domiciliario hasta su muerte en Roma, Italia.
Reinhard Kopps, ex-agente SS del Abwehr, que se sospechaba había participado en deportaciones en Albania y que usaba el alias de Juan Reinhard Maler, falleció el 12 de septiembre de 2001 en Bariloche.


Nota histórica 

El juicio de Prieke, fue ultimo  gran juicio por crímenes de guerra de la segunda guerra mundial.



Karl Hass (5 de octubre de 1912 - 21 de abril de 2004) fue un oficial de las SS y un espía alemán que ayudó a deportar a más de 1,000 judíos italianos a Auschwitz . Un autor de la masacre de Ardeatine , en la que fueron asesinados 335 civiles, fue juzgado y condenado en Italia en 1998. Pasó los últimos años de su vida bajo arresto domiciliario limitado en "el esplendor de los hermosos Alpes suizos"


Hass nació en Kiel. En 1934, Hass se unió al Sicherheitsdienst (SD), el servicio de inteligencia de las SS, donde su crueldad trajo promoción. Después de la caída de Benito Mussolini y la ocupación de Italia por parte de la Alemania , Karl Hass fue enviado a Roma para establecer una red de operadores de radio y organizar saboteadores detrás de las líneas invasoras aliadas . Mientras estaba en Roma, sirviendo bajo Obersturmbannführer-SS- Herbert Kappler , Karl Hass ayudó en la deportación de más de 1,000 judíos a Auschwitz .

Después de un ataque con bomba el 23 de marzo de 1944 en la Via Rasella por combatientes de la resistencia italianos que mataron a 33 soldados, Hass, el capitán Erich Priebke y otros oficiales reunieron a 335 italianos y al día siguiente los transportaron a las cuevas de Ardeatine en las afueras de Roma. Hass, Priebke y sus soldados ejecutaron sistemáticamente a cada cautivo con un disparo en la parte posterior de la cabeza. La masacre de Ardeatine es una de las más notorias en la historia italiana de la Segunda Guerra Mundial .

Después de la guerra, Hauptsturmführer-SS Hass fue hecho prisionero por los aliados, pero en lugar de ser llevado ante la justicia por sus crímenes de guerra, aparentemente fue empleado por el Cuerpo de Contrainteligencia del Ejército de los Estados Unidos para espiar a la Unión Soviética. Solo Kappler fue acusado de la masacre de la cueva de Ardeatine.
 A principios de la década de 1990, Priebke, que había ayudado a Hass con las ejecuciones, fue entrevistado en Argentina por un estadounidense. El equipo de televisión y como resultado del alboroto que siguió en Italia fue finalmente extraditado para ser juzgado. Hass regresó a Italia para testificar contra Priebke. Sin embargo, la noche antes de que tuviera que testificar, Hass decidió no testificar contra su antiguo colega e intentó huir de su habitación de hotel bajando desde un balcón exterior. Se lastimó gravemente después de resbalarse y caerse desde el balcón y fue llevado al hospital donde finalmente dio testimonio a los funcionarios de la Corte.
 En los registros de la corte, Hass admitió la ejecución de dos civiles, pero defendió sus acciones alegando que solo estaba siguiendo órdenes, una defensa que se ha declarado inválida desde los juicios de Nuremberg.
Juzgado y condenado por su papel en la acción de Ardeatine, fue sentenciado a cadena perpetua en 1998. Considerado con mala salud, Hass estuvo bajo arresto domiciliario limitado en lo que se describió como "una villa de retiro en su área favorita de Suiza "hasta su muerte en 2004.



Erich Priebke, (Hennigsdorf, Alemania, 29 de julio de 1913 - Roma, Italia, 11 de octubre de 2013) fue un hauptsturmführer (equivalente a capitán) de la Oficina Central de Seguridad del Reich de las SS (RSHA). Es conocido por haber sido el principal colaborador de Herbert Kappler,​ en la Masacre de las Fosas Ardeatinas, en la que fueron asesinados 335 ciudadanos italianos.​ Al finalizar la guerra, escapó hacia Austria primero y Argentina después, estableciéndose en San Carlos de Bariloche, donde fue un destacado miembro de la comunidad alemana y director Instituto Cultural Germano Argentino Bariloche. En 1995 fue descubierto por una canal de televisión estadounidense, luego de lo cual fue detenido y extraditado a Italia, donde fue condenado a cadena perpetua.
El 23 de marzo de 1944, miembros de la resistencia partisana del Partito d'Azione (Partido de Acción) mataron a 33 soldados alemanes pertenecientes a una compañía de la policía militar de las Waffen-SS con una bomba oculta en un carro de basura mientras marchaban en formación por la Vía Rasella de Roma volviendo del campo a su cuartel tras realizar maniobras; en esa acción también murieron dos civiles italianos.

Hitler se enteró del suceso y como represalia ordenó ejecutar a diez partisanos por cada alemán muerto, aunque al final se redondeó la suma a 335. Se eligió a Herbert Kappler para confeccionar la lista, que se realizó con presos condenados a muerte en espera de ejecución, presos en espera de juicio pero cuya sentencia conllevaría la pena de muerte, 75 judíos detenidos en espera de recibirse la orden de deportación a campos de exterminio y personas recientemente acusadas de terrorismo pero dejadas en libertad por falta de pruebas. Los presos se encontraban en diversas cárceles romanas que dependían del mando militar alemán, de las SS, del gobierno italiano y de una formación paramilitar fascista.
El 24 de marzo, el teniente Priebke y Karl Hass, también del servicio de seguridad SS, con camiones facilitados por el ejército alemán, llevaron a los seleccionados a las Fosas Ardeatinas, unas minas abandonadas en el extrarradio de Roma, y los introdujeron en ellas en grupos de cinco, ejecutándolos con tiros en la nuca. Dinamiteros del ejército alemán sellaron a continuación las entradas a las minas.
Tras la derrota de Alemania, Priebke escapó en 1946 con la ayuda del grupo ODESSA, de un campo de prisioneros en Rimini y después de recibir documentos falsos en Roma, huyó a Argentina. Pasó un muy breve tiempo en Buenos Aires y luego viajó hacia donde sería su lugar de residencia por un medio siglo, San Carlos de Bariloche, en las estribaciones de los Andes patagónicos de Argentina. Priebke fue apoyado, en particular por parte de algunos sacerdotes de Tirol del Sur como Johann Corradini de Vipiteno y Franz Pobitzer de Bolzano, así como también del vicario separatista filonazi Alois Pompanin, que le dio el bautismo católico,​ y fue ayudado en su fuga de la red de contactos manejados por el sacerdote croata Krunoslav Draganović,​ afiliado al partido nazi.
Cuando Priebke se radicó en Bariloche comenzó a dirigir el Instituto Cultural Germano Argentino Bariloche, y sus colegios primario y secundario, el Instituto Primo Capraro.
Esas instituciones son de suma importancia en esa ciudad, donde Priebke comenzó a ganarse el afecto de la comunidad. Su nombre, Erich, fue cambiado a Erico, como se lo conoció por años, en que Priebke adquirió más importancia. Era considerado un vecino ejemplar y, por sus actividades en el Capraro, se transformó en un pilar de la sociedad barilochense.
En 1991, su participación en la masacre de Roma fue denunciada en el libro El Pintor de la Suiza Argentina, de Esteban Buch, junto con la historia de otros nazis radicados en Bariloche desde los años '50.
Sam Donaldson, un periodista de investigación, había estado tras los pasos de Kopps, y al entrevistarlo y mencionar que era un criminal de guerra, Kopps reveló que el verdadero criminal de guerra no era él, sino Priebke, delatando a su connacional, cuyo destino hasta ese momento era desconocido. El interés de Donalson se trasladó a una presa mayor, el autor ejecutivo de la masacre de las Fosas Ardeatinas en Roma, Italia.
En 1994, cincuenta años después de la masacre, Priebke fue ubicado tras trabajo arduo basado en el libro de Buch,​ y forzado a una entrevista en la calle por el periodista estadounidense Sam Donaldson, de la cadena de noticias ABC.
Priebke consideró que no era ya un riesgo referirse al incidente y reconoció su autoría en los asesinatos en Italia, sin ningún remordimiento​ por los hechos ocurridos, alegó que recibió órdenes superiores y su deber era ejecutarlas. Al ser interpelado como criminal de guerra, Priebke terminó en forma abrupta la improvisada entrevista.
La difusión de esta información despertó la ira de muchos italianos supervivientes que no habían olvidado el criminal incidente. Tras la emisión del reportaje, Italia pidió la extradición, concedida por el gobierno argentino en noviembre de 1995. Tras su llegada a la península, fue encarcelado en la prisión militar de Forte Boccea, en Roma. El fiscal militar presentó la acusación de Priebke por crímenes de guerra.
Priebke falleció en su residencia de la capital italiana el 11 de octubre de 2013, con poco más de cien años. 






Herbert Adolf Kappler
(23 de septiembre de 1907 - 9 de febrero de 1978) fue el jefe de la policía alemana y servicios de seguridad en Roma durante la Segunda Guerra Mundial. Obtuvo el grado militar de Obersturmbannführer en la Sicherheitsdienst y fue responsable de la Masacre de las Fosas Ardeatinas así como de no respetar la neutralidad de la Santa Sede.


Kappler nació el 23 de septiembre de 1907, en el seno de una familia de clase media en la ciudad de Stuttgart en lo que entonces se conocía como el Imperio Alemán. Durante su infancia, vivió la Primera Guerra Mundial, y más tarde, en 1920, se trasladó a la República de Weimar. Estudió cuatro años en la escuela primaria (Volksschule) y otros cuatro en la escuela secundaria, obteniendo la graduación en 1925. Más tarde asistió a un colegio técnico y estudió siete semestres ingeniería eléctrica. Hacia 1929, era un electricista certificado.

Las actividades de Kappler entre 1929 y 1931 son poco conocidas, salvo que vivía en Stuttgart, de vez en cuando realizaba trabajos como electricista. Viviendo en una ciudad tan importante, Kappler era testigo del caos de la Gran Depresión, la extensión del Freikorps y el creciente auge del Partido Nazi. En 1931, Herbert Kappler se hizo miembro del NSDAP Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán.
Herbert Kappler se afilió al Partido Nazi el 1 de agosto de 1931 a la edad de veintitrés años. Al mismo tiempo, se hizo un stormtrooper en las Sturmabteilung (SA) y sirvió como un SA-Mann del 1 de agosto de 1931 al 1 de diciembre de 1932. Su número de ingreso al Partido Nazi era el 594,899.

Dejó las SA, ya que fue aceptado como candidato para entrar en la Schutzstaffel (SS), realizando un período de prueba para entrar como SS-Anwärter. Se sometió a seis meses de formación de adoctrinamiento, y fue aceptado en las SS el 8 de mayo de 1933. Durante el período de prueba de Kappler, Adolf Hitler se convirtió en Canciller de Alemania, esto significó que Kappler no tuvo "el honor" de haber ingresado en las SS antes de la llegada de los nazis al poder. Aun a pesar de su ingreso anterior a 1931, Kappler fue considerado miembro de la vieja guardia Alter Kämpfer y por esa razón se le concedido el Cabrio de honor de la vieja guardia en 1934.
Después de servir como SS-Anwärter desde diciembre de 1932 a mayo de 1933, Kappler fue ascendido a SS-Mann y se le adjudicó el número 55,211 al ingresar a las SS. Su primera asignación fue como un miembro de la formación Allgemeine-SS (decimotercero SS-Standarte), acantonada en Stuttgart, realizando servicios a tiempo parcial como un miembro de la SS. Kappler estaba en su ciudad natal durante la Noche de los Cuchillos Largos, pero tenía un rango demasiado bajo en las SS para participar considerablemente.
En 1935, fue llamado para servir en la Wehrmacht. A mediados de ese mismo año, solicitó afiliarse a la Sicherheitspolizei. En enero de 1936, fue promovido al rango de SS-Scharführer y transferido a la oficina central de la Gestapo de Stuttgart (Stapoleitstelle Stuttgart). Durante el siguiente año, Kappler empezó a hacer méritos ante sus superiores.

En 1937, fue enviado a la Gestapo para asistir a la Führerschule der Sicherheitspolzei (la Escuela de Mando de la Policía Secreta) en Berlín en la que se graduó en el verano 1937 como Kriminalkommissar certificado (Comisario Criminal). Esto marcó una pauta para su ascenso y Kappler fue promocionado como oficial de la Gestapo, con el rango de SS-Untersturmführer (Subteniente), el 9 de noviembre de 1938.
Mientras se comenzaba a desarrollar la Segunda Guerra Mundial, en septiembre de 1939, Kappler servía como SS-Hauptsturmführer (Capitán) en la oficina central de la Gestapo en Stuttgart. A partir de este mismo año hasta 1940, fue brevemente enviado a Polonia para participar en varias acciones de los Einsatzgruppen antes de hacer un viaje como oficial de la Gestapo uniformado a la Bélgica ocupada donde actuó para suprimir la resistencia.

A mediados de 1941 Kappler fue ascendido a mayor de las SS, y seleccionado como oficial de enlace en el gobierno de Benito Mussolini así como consejero de seguridad de la policía Fascista. Su llegada a Italia fue el resultado de su experiencia en la policía secreta, uniones con el mando SS (Reinhard Heydrich en particular), así como su fluidez de la lengua italiana.
La primera acción de Kappler como jefe de fuerzas de seguridad alemanas en Roma era ayudar a planear el rescate de Benito Mussolini por las fuerzas especiales SS, hazaña llevada a cabo por Otto Skorzeny. A Kappler se le confió después la realización de redadas para detener a judíos y transportarlos a Auschwitz; en su primera acción, fueron deportados 1,007 judíos italianos. Más tarde dirigiría la deportación de unos diez mil más, los cuales terminaron en las cámaras de gas.

A principios de 1944, Kappler ya era el más alto representante del RSHA Reichssicherheitshauptamt (Oficina Central de Seguridad de Reich) en Roma, bajo el mando directo del gobernador militar, el General de la Luftwaffe Kurt Mälzer, como del SS-Obergruppenführer Karl Wolff jefe de las SS en Italia. Las actividades principales de Kappler durante este período fueron suprimir grupos de resistencia, arrestar a "enemigos del estado", y hacer cumplir medidas antisemitas, incluyendo incursiones a guetos judíos, y deportaciones a campos de exterminio.

Cuando los ejércitos Aliados invadieron Italia y comenzaron a marchar hacia Roma, Kappler se implicó en la caza de posibles agentes enemigos, así como a la captura de prisioneros de guerra Aliados que habían huido de los campos POW tras la rendición italiana. En esta etapa, Kappler entró en conflicto directo con la Santa Sede, del que sospechaba servía de refugio a fugitivos Aliados y judíos, aunque el papa Pío XII proclamase la neutralidad de la Santa Sede. Un adversario particular de Kappler era Monseñor Hugh O'Flaherty, cuyas actividades eran ayudar a fugitivos judíos y presos Aliados. Paradójicamente, después de la guerra Kappler y O'Flaherty mantuvieron cierto grado de amistad mientras Kappler estuvo en prisión.

Una de las acciones más célebres que Kappler emprendió en Roma fue la organización de la Masacre de las Fosas Ardeatinas donde más de trescientos civiles italianos fueron asesinados el 24 de marzo de 1944 como represalia por un ataque de la resistencia contra las SS en Roma.

Kappler fue detenido por las tropas inglesas al final de la guerra, lo transfirieron a las autoridades italianas en 1947, y fue juzgado por un tribunal militar reunido en el mismo colegio militar donde Kappler había alojado a los judíos romanos en espera de su envío hacia las cámaras de gas. Ante las acusaciones, alegó en su defensa no haber hecho nada más que ejecutar órdenes superiores y que por tanto sus acciones no eran punibles, pero fue condenado a cadena perpetua y a 15 años adicionales por extorsionar y expoliar oro a judíos romanos. Ingresó en la prisión militar de fuerte Boccea, y posteriormente trasladado a la de Gaeta.

El Tribunal de Casación rechazó poco después una petición de apelación del mismo Kappler, el cual, en 1959, pidió al Presidente de la República Italiana que le permitiera ir a las Fosas Ardeatinas y permanecer en ellas el tiempo necesario para rendir homenaje a las víctimas. Esta petición fue rechazada, así como las solicitudes de gracia que el preso Kappler presentó en 1963 y en 1970. En favor de una medida de clemencia estuvieron presentes posteriormente el Presidente de la República Federal de Alemania Gustav Heinemann (en 1973) y en tres ocasiones el Canciller Helmut Schmidt, aprovechando también el "caso" creado alrededor de las llamamientos a la liberación de Kappler hechos por su madre.

En 1959 se convirtió al Catolicismo gracias a la amistad que hizo con Monseñor Hugh O'Flaherty, quien le visitaba asiduamente en la cárcel, a pesar de haber sido grandes enemigos.
En 1975, a la edad de sesenta y ocho años, a Kappler se le diagnosticó un cáncer terminal y fue trasladado a un hospital militar en Roma en 1976. Las peticiones tanto por su esposa como por el gobierno de Alemania Occidental para liberarlo fueron negadas por las autoridades italianas.
A causa del deterioro de la salud de Kappler y las habilidades de enfermería de su esposa Anneliese, se le permitió a ésta tener un acceso casi ilimitado a su marido durante su estancia en el hospital italiano. En una visita en agosto de 1977, su esposa lo metió en una maleta grande (Kappler pesaba entonces aproximadamente 47 kg.) y ambos escaparon a Alemania Occidental.
El Gobierno italiano exigió sin éxito que Kappler fuera devuelto a Italia, pero las autoridades de Alemania Occidental rechazaron extraditarlo e incluso no lo procesaron por otros crímenes de guerra, debido a su delicada salud.

Kappler murió el 9 de febrero de 1978, en su casa de Soltau a la edad de 70 años.


Kurt Mälzer (2 de agosto de 1894 en Altenburg - 24 de marzo de 1952 en Werl ) fue un general alemán de la Luftwaffe  durante la Segunda Guerra Mundial . En 1943, Mälzer fue nombrado comandante militar de la ciudad de Roma, subordinado al general Eberhard von Mackensen bajo el mando general del mariscal de campo Albert Kesselring . Bajo su autoridad, Mälzer comandó no solo las tropas de la guarnición de la Wehrmacht en la propia Roma, sino también indirectamente a las fuerzas de seguridad de las SS en la ciudad (aunque estas tropas estaban nominalmente bajo la autoridad de las SS y el líder de la policía de la región, Wilhelm Harster ).
Después de la guerra, Mälzer fue juzgado por los aliados y condenado a muerte, luego conmutado por una pena de prisión. Murió en prisión en 1952.

Friedrich August Eberhard von Mackensen (24 de septiembre de 1889 - 19 de mayo de 1969) fue un general alemán de la Wehrmacht durante la II Guerra Mundial quien sirvió como comandante del 1º Ejército Panzer y del 14º Ejército, y recibió la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro con Hojas de Roble. Después de la guerra, Mackensen fue juzgado por crímenes de guerra ante un tribunal militar británico en Italia donde fue condenado a pena de muerte, sin embargo la sentencia fue después conmutada y Mackensen fue liberado en 1952, y murió en la Alemania Occidental en 1969.

Wilhelm Harster (nacido el 21 de julio de 1904 - el 25 de diciembre de 1991) fue un miembro de alto rango de las SS y autor del Holocausto durante la era nazi. Fue condenado dos veces por sus crímenes por los Países Bajos y luego por Alemania Occidental. SS-Gruppenführer y teniente general de policía.

Atentado de Vía Rassella

Al producirse la ocupación del Tercer Reich a Roma en 1943, las acciones de la Resistencia Italiana fueron en principio muy escasas en la capital y por tanto las represalias casi inexistentes por parte de las fuerzas militares del Eje. Solamente el Atentado de Vía Rassella contra una columna del Ejército Alemán modificaría esta tendencia porque las SS llevarían a cabo una terrible venganza que sería conocida con el nombre de Masacre de las Fosas Ardeatinas.

Como hasta inicios de 1944 las acciones de la Junta Militar del Comité de Liberación de Roma, principal órgano de la Resistencia Italiana, habían sido casi nulas en la “Ciudad Eterna”, el Grupo de Acción Partisana (GAP) dirigido por Carlo Salineri decidó de una vez por todas dar un escarmiento al Ejército Alemán. Así fue como se formó un equipo compuesto por el artificiero Giulio Cortini y las expertas en explosivos Rosario Bentivegna y Carla Capponi, más una serie de ayudantes entre los que se encontraban Franco Calamandrei, Fraco Ferri, Mario Fiorinenti, Raul Falcioni, Francesco Curreli, Silvio Serra, Fernando Vitaliano, Pasquale Balsamo y Guiglielmo Blasi, quienes tras varios días de observación descubrieron que un contingente de tropas alemanas hacía a diario la misma ruta sobre la Vía Rasella.

A las 15:30 horas del 23 de Marzo de 1944, justo cuando una columna de soldados alemanes “volksdeutsches” del Alto Adigio pertenecientes al Batallón Auxiliar “Bozen”, circulaban por la Vía Rasella, concretamente en la esquina de la Vía Tritone y la Vía Quattro Fontane con los Jardines del Quirinal, un artefacto con 18 kilogramos de trilita que estaba escondido en un carrito de limpieza municipal, explosionó inesperadamente desgarrando carne humana y fragmentando los cristales de las viviendas adyacentes. Una vez se disipó el humo tras la potente detonación y se descubrieron decenas de cadáveres mutilados y heridos gritando de dolor, las víctimas mortales que se contabilizaron fueron de 33 militares alemanes muertos.

Mientras tanto en el Hotel Excelsior, situado a escasa distancia del Atentado de Vía Rasella, el general Kurt Mältzer que era el responsable de las fuerzas ocupantes en Roma, se dirigió al lugar del siniestro para comprobar horrorizado las incontables bajas del Batallón Auxiliar “Bozen”. Fue entonces cuando en un arrebato de ira, ordenó a los guardias alemanes de las SS y a los soldados fascistas italianos de la Guardia Nacional Republicana, irrumpir en todas las viviendas de la manzana y sacar a sus habitantes al exterior, incluido a un niño de 15 años que hacía los deberes en casa de un amigo, a quienes obligaron a alinearse junto a una pared del Palacio Barberini. A pesar de que el propio general Kurt Mältzer estuvo a punto de ejecutar a aquellos rehenes, en el último instante apareció el coronel Eugen Dollmann de las SS que anuló el castigo y avisó al mariscal Albrecht Kesselring, responsable alemán del norte de Italia, que también impidió llevar a cabo ningún tipo de represalias contra la población hasta que no se esclareciese lo sucedido.


Soldados alemanes de las SS y guardias italianos de la República de Saló detienen a civiles en Vía Rasella que posteriormente serán ejecutados en las Fosas Ardeatinas.

Hacia media tarde de aquel 23 de Marzo, Adolf Hitler se enteró de la noticia acerca del Atentado en Vía Rasella mientras dirigía las operaciones bélicas en la “Guarida del Lobo” de Rastenburg en Prusia Oriental. La rabia que sintió por lo ocurrido fue de tal magnitud, que ordenó que se ejecutasen a 50 civiles italianos por cada alemán muerto, lo que equivalía a un total de 1.650 personas. Al conocer la directriz del Führer, el mariscal Albrecht Kesselring protestó por parecerle un castigo desmedido, igual que Benito Mussolini que intentó por todos los medios que no se matase a ningún inocente y se reservaran las represalias para los verdaderos culpables que al fin y al cabo eran los miembros de la Resistencia Italiana. Incluso el Vaticano intentó interceder cuando el Papa Pío XII propuso celebrar una misa para los 33 alemanes muertos y evitar que otros pagaran con su sangre lo sucedido en el ataque. Lamentablemente y aunque Hitler entró en razón, las advertencias sólo sirvieron para reducir el número de 1.650 ciudadanos a asesinar a sólo 330.

Según el perfil de los candidatos a ser ejecutados por las SS, los primeros fueron doce transeúntes que pasaban por la zona de la explosión junto a la Vía Rasella, así como el chico de 15 años que hacía los deberes en su casa, dos jóvenes de 17 años y un viejo de 74 años llamado Mosé di Consiglio. También se detuvo a 57 judíos italianos elegidos al azar aprovechando el antisemitismo de los alemanes, además de algunos presos políticos de la Cárcel de la Vía Tasso y 50 personas detenidas por las escuadras fascistas en el Cuartel de la Guardia Nacional Republicana de Roma. De hecho en el caso de estas últimas, el comisario Angelo Caruso intentó evitar su fusilamiento telefoneando al Ministro del Interior de la República de Saló, Buffarini Guidi, quién temiendo represalias de las SS le contestó: 

“Tú dáselos, dáselos… Si no, cualquiera sabe lo que harán”. Hubo incluso cinco individuos más que se añadieron por error a la lista, lo que elevó el número de condenados a muerte a 335 en lugar de los 330 indicados por el Führer.

A las 14:00 horas del 24 de Marzo de 1944, los presos políticos de la Cárcel de Vía Tasso partieron a bordo de camiones de transporte para productos cárnicos, a los que muy pronto se unieron otros vehículos procedentes de diversas partes de Roma, estando en cabeza del convoy el coche del comandante Herbert Kappler que conducía el colaboracionista italiano Massimo Parris. El destino de esta triste comitiva que salió de la ciudad fueron las Fosas Ardeatinas, unas cuevas en las que según la tradición cristiana Jesucristo se había aparecido al apóstol San Pedro.

Alrededor de las 14:30 horas, las 335 personas condenadas a muerte por las SS bajaron de los camiones en frente de la entrada de las Fosas Ardeatinas. Una vez en el exterior, a las 15:30 horas se organizó el primer grupo de cinco prisioneros que con las manos atadas a la espalda fueron conducidos al fondo de la cueva, se les arrodilló y finalmente se les propinó un tiro en la nuca que efectuaba un piquete de ejecución.



Carla Capponi ( Roma , 7 de diciembre de 1918 - Zagarolo , 24 de noviembre de 2000 ) fue una italiana partisana y política .


Lucia Ottobrini ( Roma , 2 de octubre de 1924 - Rocca di Papa , 26 de septiembre de 2015 ) fue una partisana italiana  , ex empleada del Ministerio de Hacienda .


Mario Fiorentini ( Roma , 7 de noviembre de 1918 ) es un partisano , agente secreto , matemático y académico italiano.


Rosario Bentivegna ( Roma , 22 de junio de 1922 - Roma , 2 de abril de 2012 ) fue una partisano italiana .


Carlo Salinari ( Montescaglioso , 17 de noviembre de 1919 - Roma , 25 de mayo de 1977 ) fue un partisano , crítico literario y académico italiano .


Mario Fiorentini (7 de noviembre de 1918 - 9 de agosto de 2022) fue un partisano , espía, matemático y académico italiano, durante años profesor de geometría en la Universidad de Ferrara . Participó en numerosas acciones partisanos, incluido el asalto a la entrada de la prisión de Regina Coeli y participando en la organización del ataque en via Rasella . Fue el partisano de la Segunda Guerra Mundial más condecorado de Italia. 

Muere en Roma Mario Fiorentini, el último gran partisano italiano.
10/08/2022 

En un edificio de la Via Rasella de Roma, a pocos metros de la Piazza Barberini, la fachada conserva a modo de memorial las heridas causadas por la metralla del atentado obra de partisanos italianos contra un regimiento alemán durante la ocupación nazi en 1944.

Fernando Salinas.

En el ataque murieron 33 soldados alemanes y dos civiles italianos. Los nazis encajaron el golpe como buenamente pudieron y, como venganza, Hitler ordenó ejecutar a 335 civiles.
El responsable de aquel atentado partisano, Mario Fiorentini, acaba de fallecer en su Roma natal a los 103 años. Sus nombres de guerra, Dino, Gandi y Fringuello, todavía resuenan en la capital italiana como símbolo de la lucha por la democracia y la libertad.
En la capilla ardiente, instalada este miércoles en el Palazzo del Campidoglio, sede del ayuntamiento de Roma, en la colina capitolina, tal vez el lugar más simbólico de la ciudad, se recibió el ataúd entre banderas italianas, puños en alto y un gran silencio.
El alcalde, Roberto Gualtieri, declaró que «nos deja un gran ejemplo de valentía y humanidad. Hoy honramos a una persona extraordinaria. Un gran italiano, un gran patriota, un gran demócrata».
La Asociación Nacional de Partisanos señaló, por medio de su presidente, que «su fuerza y su recuerdo no morirán nunca».
Sin embargo, la mejor definición de Mario Fiorentini la ofreció su hijo:

«Se ha ido el último gran partisano de Italia».

Tras la Segunda Guerra Mundial este matemático de profesión, hijo de padre judío y madre católica, se convirtió en un símbolo de la resistencia italiana contra el nazismo y el fascismo.
Sus acciones de guerra le valieron tres medallas de plata al valor militar y tres cruces al mérito en la guerra, lo que lo convierten en el partisano italiano con mayor número de condecoraciones.
El Estado Italiano, además, lo ha reconocido como soldado del Estado en la guerra contra los fascistas y los nazis, lo que le evitó la sentencia de los tribunales militares británicos e italianos que trataron de juzgarlo por sus acciones que consideraban contrarias a la Convención de La Haya.
Mario Fiorentini nació en la capital italiana en 1918. Tras escapar de la represión nazi, entró como comandante en el Grupo de Acción Patriótica «Antonio Gramsci». Tenía 30 años.
Entre 1943 y 1944, años en que Roma se encontraba ocupada por las tropas nazis, luchó contra las tropas de Hitler junto con su futura esposa, Lucia Ottobrini, y derrotó a tres batallones alemanes en las calles de la capital italiana.
Su figura adquirió tintes épicos entre los partisanos italianos tras escapar en cuatro ocasiones de las cárceles alemanas en Roma.
Una de sus acciones más audaces se produjo en 1943. En una prisión del centro histórico de Roma se encontraban prisioneros dos importantes figuras de la resistencia italiana: los futuros presidentes Giuseppe Saragat y Sandro Pertini.
Fiorentini quería transmitirles un mensaje de apoyo y la mejor forma que se le ocurrió fue lanzando una granada contra un vehículo militar cerca de la cárcel. Fiorentini se acercó en bicicleta a su objetivo, lanzó la bomba y escapó como llegó sin que las balas alemanas le tocaran. Ese día nació un mito.
Tras la guerra, el Partido Comunista y otros partidos de izquierda le ofrecieron un cargo político que él rechazó. Completó sus estudios en Matemáticas, se especializó en Álgebra y Geometría y entró en la Universidad de Ferrara como profesor.


Gruppi di Azione Patriottica (GAP)
Roma Pasquale Balsamo · Rosario Bentivegna "Paolo" · Franco Calamandrei "Cola" · Carla Capponi "Elena" · Giulio Cortini "Cesare" · Marcella De Francesco · Franco Ferri "Furio" · Mario Fiorentini "Giovanni" · Laura Garroni "Caterina" · Valentino Gerratana · Gioacchino Gesmundo · Giorgio Labò "Lamberto" · Mario Leporatti "Stefano" · Alfio Marchini "Luca" · Gianfranco Mattei · Sisinnio Mocci "Paolo" · Marisa Musu "Rosa" · Lucia Ottobrini "Maria" · Luigi Pintor · Guido Rattoppatore · Maria Teresa Regard "Piera" · Alfredo Reichlin · Carlo Salinari "Spartaco" · Arminio Savioli "Anatolio" · Silvio Serra · Antonello Trombadori "Giacomo"
Firenze Bruno Fanciullacci "Massimo" · Alessandro Sinigaglia "Vittorio"
Marche Leda Antinori
Bologna Alessandro Bianconcini · Ferruccio Magnani "Giacomo" · Giovanni Martini "Paolo"
Romagna Sauro Babini "Cetriolo" · Marx Emiliani "Max" · Nives Gessi · Umberto Ricci "Napoleone" · Walter Suzzi "Sputafuoco"
Genova Giacomo Buranello "Pietro" · Walter Fillak "Gennaio" · Balilla Grillotti "Daniele" · Germano Jori · Giacinto Rizzolio "Gino" · Angelo Scala "Battista"
Torino Giuseppe Bravin "Brado" · Dante Di Nanni · Giovanni Pesce "Ivaldi" · Francesco Valentino
Milano Onorina Brambilla "Sandra" · Giovanni Pesce "Visone" · Egisto Rubini "Rossi"
Friuli Silvio Marcuzzi "Montes" · Mario Toffanin "Giacca"


Los Grupos de Acción Patriótica (GAP) , formados por el mando general de las Brigadas Garibaldi a fines de octubre de 1943, eran pequeños grupos de partisanos que nacieron por iniciativa del Partido Comunista Italiano para operar principalmente en la ciudad, basados ​​en la experiencia de la Resistencia francesa . Los militantes del GAP se llamaban "Gappisti". Por extensión, las unidades de ciudad partidaria socialista y accionista menos numerosas también se denominaron GAP. Una de las operaciones exitosas del GAP fue el ataque a Via Rasella en marzo de 1944.
Dirigidos por Bruno Fanciullacci, miembros del GAP asesinaron al filósofo fascista italiano Giovanni Gentile en abril de 1944.

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