domingo, 10 de julio de 2016

Discurso sobre la caída de URSS 1991; Discurso por 45 a cuartel Moncada.-a


camila del carmen gonzález huenchuñir


DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE EN JEFE FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER SECRETARIO DEL COMITE CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA Y PRESIDENTE DE LOS CONSEJOS DE ESTADO Y DE MINISTROS, EN LA INAUGURACION DEL IV CONGRESO DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA, EFECTUADA EN EL TEATRO "HEREDIA", SANTIAGO DE CUBA, EL DIA 10 DE OCTUBRE DE 1991.

( VERSIONES TAQUIGRAFICAS - CONSEJO DE ESTADO )






Queridos compañeras y compañeros:

Espero que después de tan largo viaje ustedes hayan podido descansar bien para iniciar las tareas del congreso.

En este caso me salgo de lo convencional y no voy a presentar un informe escrito; más bien que tomar la palabra para un informe, tomo la palabra para inaugurar el congreso. He preferido llegar con las ideas al día, con las últimas noticias, con todos los datos frescos, apartándome de formalismos, para crear las condiciones más propicias, a fin de que podamos analizar y discutir.
Por lo general, en los informes se trazan líneas, se trazan políticas y aquí, realmente, lo que vamos es a analizar y a discutir para trazar líneas y para trazar políticas.
Es nuestro interés que los delegados se expresen con entera libertad sobre los temas que vamos a discutir de las resoluciones, en los cuales hay cabida para todos los criterios, o para cualquier tema que pueda surgir. Por eso pienso que tal vez la clausura tenga más importancia que la inauguración.
Nosotros queremos promover la más amplia discusión. Para llevar a cabo esa discusión, nos vamos a guiar por las resoluciones en el orden en que fueron discutidas en las asambleas de las provincias y, además, que hemos mantenido, puesto que el compañero Machadito expresó otro orden. A nosotros nos parece que debe ir con un cierto orden de importancia: primero los Estatutos, tal como estaba programado; después las cuestiones del Programa, el Poder Popular y, por último, las cuestiones económicas y sociales.

No quiero adelantar opiniones ni ideas sobre estos temas porque, precisamente, queremos que cada cual se exprese con entera libertad. Pienso que nuestro congreso es muy democrático, y ha sido organizado de la forma más democrática en que puede ser organizado un congreso.
Comenzamos por el Llamamiento, en cuya discusión participaron millones de compatriotas; después, ya elaborados los documentos, fueron discutidos en la Comisión Organizadora.
Debo decir que no hemos dispuesto de mucho tiempo para el congreso. Debo recordar que el Llamamiento fue hecho en el primer semestre del pasado año, pero la fecha estaba por decidir.
En el primer semestre del pasado año, las circunstancias todavía eran bastante normales, aunque ya se vislumbraban dificultades y problemas. Estaban en construcción las obras del congreso, ya se había decidido hace años que el congreso tendría lugar en Santiago de Cuba, las obras tardarían un tiempo, y así estuvimos pensando en distintas fechas: si sería, más o menos, a raíz del aniversario de la Protesta de Baraguá, después vimos que estaba apretado ese calendario, y estuvimos pensando en el 26 de Julio para inaugurar el congreso; pero también aquí se presentaron algunos inconvenientes, coincidía con los Panamericanos. Las obras del congreso se estaban haciendo al mismo tiempo que algunas obras de los Panamericanos, y nos dimos cuenta de que era imposible empezar un congreso el día 26 y unos panamericanos los primeros días de agosto; no era posible, llegamos a la conclusión de que tendría que ser después de los Panamericanos el congreso.
Pero debo añadir que por aquellos días no había seguridad de nada, no sabíamos cuál iba a ser la situación del país, ni tan siquiera si se podrían realizar los juegos Panamericanos en el mes de agosto, y cómo sería nuestro congreso, porque hemos vivido un año de mucha incertidumbre, como tendrán que ser inevitablemente estos años; seguimos trabajando de acuerdo con los planes, y hubo momentos, incluso, en que teníamos dudas de si era razonable dar el congreso en condiciones de período especial crítico --porque estamos en período especial, pero todavía no estamos en lo que pudiéramos considerar la fase más crítica de un período especial; hemos deseado y hemos luchado porque esa fase crítica no llegue, hemos hecho todo lo posible, pero no está en nuestras manos evitarlo--, y cuando pensábamos que había que realizar el congreso, que se había hecho el Llamamiento, nos preguntábamos: En qué condiciones podremos realizarlo, cómo estará el transporte, cómo estará el combustible, cómo estará la electricidad de continuar evolucionando, como estaban evolucionando, los acontecimientos en la Unión Soviética.

Ese fue un problema que tuvimos que plantearnos seriamente en la Comisión Organizadora; pero llegamos a una conclusión --a mi juicio-- correcta: el congreso hay que celebrarlo de todas formas, en cualquier circunstancia, aunque sea en el momento más crítico del período especial, aunque tengamos que reducir el número de delegados, y decíamos: Si el congreso puede darse en condiciones más o menos normales --si es que se pueden llamar normales las circunstancias actuales--, pues podemos celebrarlo, tal y como estaba programado, en Santiago de Cuba, en las instalaciones que se han creado para ello; pero si ni siquiera esas posibilidades existieran, tenemos que darlo, si no en Santiago de Cuba, en cualquier lugar de la república; si no en un edificio tan espléndido como este, en una carpa de circo si fuera necesario, y marchando hacia el congreso a pie, a caballo, en quitrín o en bicicleta, pero realizar el congreso; se convirtió para nosotros en una cuestión de principio fundamental llevarlo a cabo en cualquier circunstancia.
Es que hemos estado viendo, realmente, la evolución de los acontecimientos en la Unión Soviética, desde antes, y nadie podía tener seguridad de nada. Las cosas siguieron marchando como hasta ahora; digamos, como hasta ahora, cada vez peor, pero sin llegar a esas circunstancias supercríticas que nos impidiera realizar el congreso en las condiciones programadas en la ciudad de Santiago de Cuba y con la máxima austeridad posible, con el mínimo de gastos en todo: en combustible, en materiales, en lo que fuera. Vean como esta vez nadie recibió ropa para venir al congreso.

Tengo entendido que en el I, en el II y en el III había un trajecito, dos trajecitos, algunas cosas para el congreso, y esta vez: No, cada cual que venga con lo que tenga, y por lo que veo han venido bien (APLAUSOS), se puede apreciar más bello colorido cuando cada cual trajo su blusa, o su camisa, o su saco, o su guayabera, o lo que fuera, mucho mejor que si el compañero Machadito nos hubiera mandado a diseñar seis o siete modelos de trajes para el congreso, si hubiera tela, y entonces pareceríamos un cuerpo uniformado (RISAS).
Vimos que había posibilidades de hacer el congreso moviendo el personal en tren, los que estuvieran más cerca en ómnibus, albergándonos en las mismas instalaciones donde se albergaron los atletas para los Panamericanos. Así se tomó la decisión y así se hizo.
No hubo ni siquiera mucho tiempo para preparar los materiales, porque a partir del momento en que se desencadena la convocatoria, con fecha y todo, quedaban unas cuantas semanas; fue en el mes de junio que se señaló la fecha del congreso. Afortunadamente tenemos bastantes fechas en la historia de nuestro país y pienso que escogimos una excelente.
Para preparar los materiales el tiempo era escaso, sobre todo, compañeras y compañeros, si se tiene en cuenta que hay un inmenso trabajo para todos los cuadros en todas partes y en todos los niveles. Nosotros mismos nos planteábamos lo siguiente: está envuelto el Partido en un inmenso trabajo, el congreso nos va a llevar tiempo, nos va a llevar incontables horas, ¿cómo nos las arreglaremos para llevar a cabo todas las tareas que tenemos por delante, inmediatas, urgentes, apremiantes, y al mismo tiempo hacer todos los trabajos, todos los análisis, todos los estudios y todas las discusiones previas al congreso? Era un punto que nos preocupaba, pero llegamos a la conclusión de que teníamos que enfrentar las dos tareas.

Sin embargo, no todo el mundo se podía dedicar, en cuerpo y alma, a la preparación de los documentos. Trabajaron determinados equipos elaborando, bajo la supervisión de una serie de compañeros y a través de consultas, y llegaron al fin los proyectos de resoluciones a la Comisión Organizadora; pero aunque la Comisión Organizadora dedicó días, no era posible un examen minucioso de cada párrafo, de cada línea, de cada palabra, de cada coma, y nosotros mismos estábamos conscientes de que la redacción había sido rápida. Y cuando se va a arreglar una redacción de estas no es fácil, sobre todo cuando hay decenas y decenas de opiniones; si alguien quiere añadir un párrafo, hay que encontrar dónde cabe ese párrafo, o una idea, o un concepto, o una palabra.

A pesar de todo trabajamos largamente en la Comisión Organizadora, y antes que esta trabajó un pequeño grupo --una pequeña comisión creada por la Comisión Organizadora en breve tiempo--, se le enviaron los materiales, los analizó, los revisó, les introdujo arreglos, les añadió cosas, y fueron esos mismos materiales, impresos a toda velocidad, los que se llevaron a las asambleas provinciales. De modo que estamos muy conscientes de que están lejos de haber alcanzado una redacción perfecta y de haberse perfilado de manera óptima; pero pasaron por todas las asambleas los proyectos de resoluciones principales. No quiere decir que estos sean los únicos proyectos de resoluciones, en el congreso pueden surgir y surgirán otros.

Estos proyectos fueron analizados en todas las provincias por todos los delegados, y después volvieron a la Comisión Organizadora. Ya ustedes saben, o pueden comprender, lo que significa recoger decenas de propuestas, de acuerdos, analizarlos, acogerlos --aquellos que podían ser acogidos--, ideas, temas que surgieron en las discusiones; pero a pesar de todo se recogió lo más posible, lo que era posible recoger, y se imprimieron a toda velocidad los folletos con las resoluciones. Es el material que se ha traído al congreso.

Son ideas y cuestiones que empezaron a discutirse hace más de un año, en lo cual se trabajó bastante, todo lo que fue posible, en el corto tiempo de que disponemos, para llevar a cabo este congreso en armas, porque yo le llamo congreso en armas. Dije: Bueno, aunque tenga que ser un congreso en armas y aunque estemos en un magnífico teatro, las circunstancias son de un congreso en armas.

Afortunadamente hemos podido disponer de algún material, de alguna cartulina, algunas impresiones; quizás hubiéramos tenido que hacerlo en mimeógrafos, y lo hacemos en mimeógrafos, pero el congreso había que darlo y se está dando.

Pienso que es una prueba de la voluntad, de la decisión del Partido de vencer obstáculos, de cumplir con sus propósitos, de cumplir con sus ideas.

Estas son las condiciones en que se ha preparado todo este trabajo, y considero un deber explicárselo a ustedes, que seguramente han podido apreciar algunas de estas deficiencias que están en nuestros documentos.

Es preciso realmente dar las gracias a los santiagueros y a los trabajadores de Santiago por lo que han hecho y cómo en condiciones difíciles han podido llevar a cabo estas tareas.

Creo que este teatro es una maravilla, no hay más que verlo, su concepción por el arquitecto principal y por el grupo de arquitectos que colaboró con el diseño, en fin algo de lo cual se puede sentir orgulloso el país. Creo sin duda que este es el mejor teatro con que cuenta la nación en este momento y que no será un teatro solo para el congreso. Aquí estamos reunidos hoy, pero este será un baluarte extraordinario de la cultura para Santiago de Cuba que tanto se lo merece; además, servirá también para complementar el programa de turismo. No solo proporcionará bienestar de tipo espiritual a la ciudad de Santiago, a las provincias orientales, sino también ayudará a recaudar fondos para el país, servirá para eventos internacionales, servirá para muchas cosas, y este teatro se pagará.

Tenemos también las instalaciones deportivas que se hicieron en tiempo récord. Nadie creía que se terminaba para los Panamericanos la sala polivalente "Urgellés". Es la obra que he visto construir más rápido, quiero decir que he visto terminar más rápido; era la más atrasada y la terminaron y lo hicieron con calidad. El monumento es impresionante tanto por su concepción como por su ejecución, la plaza, el hospital de más de 1 000 camas que también debe producirnos un poco de divisas, porque debemos dedicar un 30% de esas instalaciones hospitalarias al turismo de salud --que crece-- de personas que vienen a atenderse en Cuba. No se cierra ningún hospital, se mantienen los que había, pero tenemos que estar preparados para utilizar una parte de esa nueva capacidad en buscar recursos para el país.

El hotel --no sé si algunos de ustedes lo ha visto, quizás muchos no hayan podido verlo todavía-- es una de las obras más maravillosas que se han construido en este país; el primer hotel de cinco estrellas, proyecto cubano, diseño cubano, concepción cubana, muebles cubanos. Realmente uno se siente orgulloso cuando mira esa obra. Yo la había visitado cuando estaba en construcción, ayer tuve oportunidad, unos minutos, de recorrerla, subimos hasta el último piso, allí hay un mirador que es una maravilla. Desde allí se ve Santiago, qué es el nuevo Santiago. Dicen: Mire, aquella es la nueva zona tal y más cual, donde viven 80 000 personas; 80 000 personas eran casi las que vivían en Santiago de Cuba al triunfo de la Revolución. Pero ese hotel es un orgullo y debe convertirse en una fuente importante de ingresos para el país.

Estamos haciendo asociaciones y negocios con algunas empresas internacionales para la máxima explotación de esas instalaciones. Las instalaciones que se hicieron en la universidad son excelentes también y servirán para albergue de los estudiantes universitarios en el futuro.

De modo que debemos sentirnos profundamente agradecidos a los compatriotas de Santiago y a los obreros, sobre todo a los obreros de la construcción de Santiago de Cuba, aunque en esas tareas intervienen no solo constructores, sino fabricantes de muebles y otros muchos que cooperan para una obra de esta naturaleza. Por eso en una ocasión dije que, a mi juicio, los contingentes de Santiago de Cuba se habían convertido en los más productivos y los más eficientes, lo cual es un notable avance porque antes las obras no se terminaban nunca.

No eran destacados los constructores de Santiago de Cuba; al calor de esta ola patriótica se han multiplicado, se han triplicado, se han quintuplicado, y he hablado de algunas de las obras del congreso y de los Panamericanos. Del turismo están haciendo numerosos hoteles, han construido un Tropicana que dicen que va a ser mejor que el de la capital, han construido gran número de presas, instalaciones porcinas, avícolas, etcétera. Ha sido un gran trabajo el de la provincia, que ha precedido este congreso y ha contribuido a darle calidad y entusiasmo al magno evento.

Creo, compañeras y compañeros, que nuestro más importante deber, el primero de todos, es que analicemos con mucho realismo la situación actual de nuestro país, que comprendamos con mucha claridad que estamos viviendo un período excepcional.

Meditando sobre este congreso, que algunos llaman ya histórico --y no por llamarlo histórico, sino porque con razón es un congreso histórico y tiene que ser un congreso histórico, dadas las circunstancias excepcionales en que tiene lugar--, trataba de recordar otros episodios de la historia de Cuba, trataba de recordar, en primer lugar, este 10 de Octubre que marca un aniversario más del inicio de nuestras luchas por la independencia.

Aquel 10 de Octubre de 1868, cuando éramos una colonia, cuando una gran parte de nuestra población era esclava, cuando la inmensa mayoría de nuestros compatriotas carecían de derechos políticos y que marcó un momento singular de nuestra historia, fue como hoy. A estas horas en que estamos reunidos aquí estarían sonando las campanas, se escucharían los clarines, se organizaban las fuerzas, se iniciaban las primeras acciones, hace 123 años. ¡Qué momento tan extraordinario de la historia de nuestro país fue aquel! Diez años después de lucha heroica, incomparable, sin paralelo en la historia, tuvimos la Protesta de Baraguá. Ochenta y cinco años después del 10 de Octubre, y setenta y cinco años después de la Protesta de Baraguá, tuvimos el 26 de Julio.

Esta es una constante en nuestra historia, los esfuerzos de nuestro pueblo desde que se constituyó como nación. Y quién iba a decir entonces, quién pensaría que un día como hoy, este 10 de octubre de 1991, nos reuniríamos en este congreso, en esta misma ciudad de Santiago de Cuba, la tierra --como dijo Lazo-- de Baraguá, la tierra de las luchas por la independencia, la tierra donde yacen los restos de Martí, la tierra donde nacieron los Maceo, la tierra de tantos y tantos héroes y mártires, la tierra del Moncada.

Conversando con Lazo y con otros compañeros ayer por la tarde, les decía: "¿Qué haría Martí si estuviera presente aquí en este congreso en este momento? ¿Qué harían los Maceo si estuviesen presentes aquí en este momento? ¿Qué harían los combatientes de Baraguá en este momento? ¿Qué harían nuestros héroes y mártires de este siglo, qué haría Mella, qué haría Frank País, qué harían nuestros héroes internacionalistas si estuvieran aquí?"

Pienso que en realidad tenemos muchos Maceo y tenemos muchos Martí, tenemos muchos héroes, tenemos muchos internacionalistas y muchos combatientes que hoy se llaman socialistas, que hoy se llaman comunistas (APLAUSOS PROLONGADOS).

Yo los veo, y digo: Estos hombres y estas mujeres no pueden ser distintos que aquellos. Yo los veo y en su temple veo el temple de aquellos. Digo: ¿Tanto temple? Sí, tanto temple como el de aquellos. ¿Tanto espíritu, tanta valentía? Sí, tanto espíritu y tanta valentía como el de aquellos. ¿Es una tarea tan difícil por delante? No, una tarea más difícil por delante (APLAUSOS). ¿Una responsabilidad histórica como la de aquellos? No, una responsabilidad histórica mayor que la de aquellos. No es que aquellos fuesen incapaces de afrontar estas tareas, estoy seguro de que las habrían afrontado tanto o más que nosotros, pero es que la historia le asignó a cada cual su tarea, a cada generación y a cada época, y a nosotros nos asignó una más difícil, una de mayor responsabilidad.

Antes eran las luchas por los destinos de nuestro pueblo, aunque ya eran en parte también las luchas por los destinos de América, sobre todo cuando Martí escribió en su última carta que todo lo que había hecho y haría era para impedir a tiempo con la independencia de Cuba que los Estados Unidos se extendieran como una fuerza más sobre los pueblos de América. Ya la prédica y el pensamiento martiano tenían un alto contenido universal, un alto contenido internacionalista y se proclamaba la lucha por la independencia de Cuba y de Puerto Rico --que todavía está allí en manos de los yankis--, un país que no tiene ni derecho a invitar a un visitante. Ya Martí se preocupaba por toda la América, ya Martí continuaba los sueños de Bolívar, ya Martí pensaba en la unidad latinoamericana y en la independencia de América Latina frente al coloso del Norte, el monstruo en cuyas entrañas vivió.

Hoy nos corresponde a nosotros una responsabilidad universal. Somos el único país socialista en medio del occidente, de todo el occidente y de una parte del oriente, el único. Y qué odio nos tienen algunos por la capacidad de nuestro pueblo, de nuestra patria de aceptar ese desafío y de mantener en alto sus banderas y su disposición a defender esas banderas; como hemos dicho otras veces, las más justas y las más humanas que han existido en la historia de la humanidad.

Hoy luchamos no solo por nosotros mismos, no solo luchamos por nuestras ideas, sino luchamos por las ideas de todos los pueblos explotados, subyugados, saqueados, hambrientos de este mundo; luego, nuestra responsabilidad es mucho mayor.

Si meditamos esto, comprendemos que tenemos razones para calificar de histórico nuestro Congreso, porque se trata precisamente de saber, de analizar y decidir cómo vamos a defender esas ideas y hasta qué límites estamos dispuestos a defender esas ideas, que no son simplemente ideas, es nuestro destino, es nuestra independencia, es nuestra Revolución, es nuestra justicia social, como no existe en ningún otro país de la Tierra; y nos vemos obligados a defenderla en condiciones excepcionalmente difíciles, solos, solos, aquí, en este océano de capitalismo que nos rodea.

Claro está que mientras existía el campo socialista, mientras no existían los problemas que han ocurrido en la Unión Soviética, nosotros teníamos sólidos baluartes en que apoyarnos, en los cuales nos hemos apoyado durante estos 30 años, y esos sólidos baluartes hoy no existen; el baluarte somos nosotros mismos y todos aquellos que en el mundo simpatizan con nuestra causa, admiran nuestra causa, y admiran el heroísmo y la determinación de nuestro pueblo.

Por eso, me parece muy importante no solo que comprendamos estas cosas en abstracto, sino que comprendamos estas cosas en concreto, cuáles son los problemas del período especial y qué debemos hacer para superarlos.

Hay muchos que entienden el período especial: "sí, estamos en período especial"; pero hay algunos que dicen: "estamos mejor en período especial", cuando muchas cosas que se distribuían por el mercado paralelo se distribuyen ahora por la libreta, cuando a muchas casas llegan algunos productos que antes no llegaban, que eran los coleros, los que cobraban por hacer colas y otras cosas, los que los recibían.

Hay muchas personas que todavía no comprenden lo que es el período especial y los problemas del período especial. Hay muchos que todavía sueñan con cosas que veníamos haciendo, que veníamos resolviendo, y que de repente nos vemos obligados a interrumpir cuando llevábamos a cabo un tremendo programa, a partir del proceso de rectificación, en una serie de campos. Estábamos levantando la construcción de viviendas tremendamente; habíamos reorganizado el movimiento de microbrigadas, para citar un ejemplo. Le estábamos dando un impulso enorme a la producción de materiales de construcción; habíamos hecho considerables y aceleradas inversiones en la recuperación de la capacidad de cemento, en la ampliación de las capacidades de cabilla, en la producción de bloques, de ladrillos, de cemento, de arena, de baldosas. Hubo numerosas fábricas que estaban en cajas hacía más de 10 años, y en cuestión de meses las construimos. Había un molino de piedra en Villa Clara que llevaba no se sabe cuánto tiempo sin montarse, y en un tiempo récord un contingente de Villa Clara lo construyó, el famoso molino de El Purio. Hubo cemento para todas las obras sociales, para viviendas, para las obras económicas, para hoteles, para todo.

Es decir, a partir del proceso de rectificación se abordaron cantidad de problemas para resolver muchas de las dificultades materiales que teníamos. La voluntad hidráulica fue recuperada, alcanzando un nivel que no había alcanzado nunca, organizados en contingentes muchos de los constructores. Se elaboraron planes de producción agrícola, se trasladaron áreas de la producción cañera a la producción de viandas y vegetales. Se elaboraron programas, se reunieron equipos en estos años para organizar más de 200 brigadas de riego y drenaje parcelario en la caña, decenas y decenas de brigadas de construcción de presas y canales, sistemas de riego, construcción de vaquerías, construcción de centros integrales porcinos, de naves avícolas, de sistemas ingenieros en el arroz.

No se perdió un minuto, con los escasos recursos de que disponía el país para impulsar todos estos planes; se construyeron círculos, escuelas especiales, policlínicos, se terminaron hospitales. Solamente en la Ciudad de La Habana se construyeron 110 círculos en dos años, y el ritmo creo que era cinco por quinquenio; había miles y miles de mujeres esperando el círculo para poder incorporarse al trabajo. Y ya en una situación difícil, en que no había créditos capitalistas que durante años se pudieron obtener con facilidad por parte de todos los países, en circunstancias muy difíciles, se le dio impulso a un conjunto de programas antes de que ocurriera la debacle en el campo socialista.

No es, a mi juicio, todavía el momento de hacer lo que Carlos Marx llamaría un examen concienzudo --ustedes saben que Marx utilizaba esos términos de examen concienzudo, y se tomaba mucho tiempo para hacer un examen concienzudo; bueno, el estudio de "El Capital" le llevó toda la vida, y algunos de los materiales le llevaron mucho tiempo, por querer hacer las cosas bien. Digo que todavía no ha llegado el momento de hacer un examen concienzudo y profundo de todos los factores que condujeron a esa debacle, independientemente, desde luego, de los factores subjetivos, independientemente de los factores externos, independientemente de la batalla ideológica perdida en el seno de esas sociedades, bajo el influjo abrumador de la propaganda de las sociedades de consumo occidentales que salieron intactas de la Segunda Guerra Mundial, que atesoraban todo el oro del mundo con que entablaron su competencia económica, política, ideológica con el naciente campo socialista; independientemente de errores e independientemente de las responsabilidades de los hombres y de los líderes. Falta tiempo para hacer un examen profundo de todos esos factores.

Sí estamos conscientes de muchas cosas que hicieron y que nosotros no hemos hecho. Quizás nosotros aquí, cara a cara al enemigo, a 90 millas, a unas pulgadas ahí de la base de Guantánamo, no protegidos por ninguna sombrilla nuclear, elaboramos nuestras ideas, elaboramos nuestros pensamientos y desarrollamos nuestro espíritu para enfrentar esa tremenda situación de estar en el pleno corazón de Occidente y a las puertas del imperio más poderoso de la Tierra. Y eso tiene que habernos ayudado, pero no ha llegado todavía el momento de hacer ese examen.

Ahora tenemos que atenernos a los hechos y, sencillamente, el campo socialista se derrumbó, Estados enteros fueron tragados por otros Estados, la clase obrera perdió el poder y se inició un camino de regreso al capitalismo. Los hechos reales son que en la Unión Soviética se ha producido prácticamente una debacle; los hechos reales son que en la Unión Soviética hoy no se habla de socialismo, se habla de economía de mercado; en dos palabras, las voces prevalecientes son voces en favor del capitalismo y del capitalismo más clásico.
El hecho real tristísimo es que hoy en la Unión Soviética no hay un partido comunista, está fuera de la ley el partido comunista, ha sido disuelto por decreto. El hecho real es que la URSS se ha debilitado extraordinariamente y sufre grandes riesgos de desintegración. Esos son los hechos reales.
¿Es que podemos suponer que tales hechos reales no influyen en nuestro país? ¿O es que nosotros vivimos en otro planeta, o es que estamos en la Luna, o es que no vivimos en la Tierra? ¿Es que acaso se ha desarrollado la Revolución en una urna de cristal, independiente del resto del mundo y de los problemas del resto del mundo? ¿Es posible que podamos olvidarnos de eso?
Por ello es de gran importancia que sepamos cómo estos acontecimientos nos han afectado de manera material, directa. Pero estos acontecimientos no solo influyeron de una manera material, directa, estos acontecimientos influyeron ideológicamente, hubo mucha gente que se confundió en los primeros momentos de aquel proceso, incluso con cierta lógica, porque las primeras palabras eran interesantes, bonitas, agradables, se trataba de perfeccionar el socialismo. ¿Y quién no añora, quién no desea, quién no quiere perfeccionar el socialismo? Por grandes que hayan sido los avances de una sociedad, por grande que sea la justicia que haya traído al seno de una sociedad, ¿quién no desea ver perfeccionado el socialismo? Y así algunas ideas similares ganaron la simpatía de mucha gente.
Esto influyó ideológicamente, no solo las buenas intenciones o las bellas palabras iniciales. También influyeron ideológicamente los desastres, la increíble evolución de los acontecimientos afectó la confianza, el ánimo, la conciencia de mucha gente; pero, sobre todo, nos ha afectado de una manera terrible en lo material, puesto que desde que surge la Revolución recibimos de la URSS y el campo socialista la primera cooperación, los primeros actos de solidaridad que tanto hemos agradecido y agradeceremos siempre, porque se agradece a los pueblos, se agradecen los acontecimientos históricos, se agradecen los sentimientos de solidaridad, y esos no pueden olvidarse nunca.
Cuando caímos bajo el férreo bloqueo de Estados Unidos, dueño de este hemisferio, que no quería saber de nada que se pareciera a una revolución, y mucho menos a una revolución socialista; cuando, incluso, nos cortaron los suministros de petróleo y recibimos la garantía de que nuestro país recibiría el petróleo que necesitaba, y que el azúcar para adquirir ese petróleo tendría mercado en la Unión Soviética; cuando recibimos solidaridad en todos los campos, desde el campo de la defensa hasta el campo del desarrollo económico; y cuando el bloqueo, el aislamiento, nos obligaron a trabajar en una dirección, solo había un camino, el camino de la amistad y la colaboración con los países socialistas, fundamentalmente la Unión Soviética.
Sobre esa base se elaboraron los planes de la Revolución durante 30 años; sobre esa base resistimos el bloqueo, las amenazas, las agresiones; sobre esa base nos hemos defendido. Cualesquiera que hayan sido las altas y bajas, Crisis de Octubre, etcétera, nuestro pueblo solitario, en medio de años y años de bloqueo, trazó su pauta y trazó su camino apoyado sobre aquellos sólidos pilares que eran el campo socialista y la Unión Soviética, pilares que hoy se han derrumbado mientras el bloqueo permanece más férreo que nunca.
Así que nosotros tenemos que trabajar hoy sobre los restos, sobre las ruinas de los que fueron aquellos pilares. No es que estén destruidos los vínculos económicos entre la Unión Soviética y Cuba, es que en este momento nadie puede asegurar si la Unión Soviética sigue existiendo como gran Estado multinacional, o si sus componentes se desintegran. Muchos de aquellos Estados han declarado la independencia, se habla de distintas formas de unión, de una nueva unión, de un espacio económico común; pero lo que es aquel país, aquel grande y poderoso Estado multinacional, tal y como nosotros lo conocimos, no existe en este momento. Las adaptaciones y readaptaciones que hay que hacer son infinitas; antes los acuerdos y las relaciones se desarrollaban con un gobierno en representación de todo ese inmenso país, hoy hay que desarrollar relaciones con repúblicas, con empresas, con decenas, cientos, miles de empresas, y con las diversas repúblicas en un momento incierto.
Ahora, es necesario que nosotros conozcamos esto, que --como se dice corrientemente-- cada uno de nosotros interiorice esto, que cada uno de los ciudadanos interiorice esto --y qué trabajo cuesta la famosísima frase "interiorizar los problemas"--, y no que lo interioricemos solo los cuadros, aunque los cuadros mismos tenemos que interiorizarlo. Es necesario que todos los ciudadanos lo interioricen, o el máximo de ciudadanos posible, porque sabemos que, desgraciadamente, hay ciudadanos que ni ven la televisión, ni oyen las noticias, ni leen el periódico, ni se enteran de nada. Esos los hay por ahí, ustedes se los encuentran, yo me los encuentro.
Si no empezamos por esto, no estaremos enfocando bien los problemas, no estaremos elaborando bien nuestra estrategia, no estaremos enfocando bien la situación para enfrentarla, para superarla.
Es duro tener que hablar de estos temas, es mucho más agradable pintar cosas en el aire, hacernos ilusiones, endulzarle la vida a cada cual trayendo informaciones, noticias superoptimistas, agradables. Creo que nuestro primer deber como revolucionarios y como comunistas en este congreso, es analizar esas realidades.
Muchas veces por razones diplomáticas, por razones de alta política o porque son temas que se están discutiendo, no exhibimos públicamente o brindamos información detallada de las dificultades o de los problemas; pero creo que aquí, en este congreso, hay que hablar así, hay que hablar de cuáles son los problemas, cuál es la situación de nuestras relaciones económicas con la URSS y con los países exsocialistas de Europa en este momento, qué recibimos y qué no recibimos, cómo se ha comportado el comercio entre nuestros dos países, cómo se han comportado esas relaciones económicas, aunque no es agradable abordar el tema. Y quiero hacerlo hoy como contribución inicial a los debates y al desarrollo del congreso, por eso traje algunos materiales --nadie se asuste, que no va a ser muy extenso todo esto--, aquí están. Les dije que ni tiempo hubo, realmente, de elaborar un largo y tradicional informe para hacer un balance, como se suele hacer en los informes de lo que hizo cada cual, cada organización de masa, el país, todos. Ese no es el problema, el problema es el que está en esta frase, cuál es la situación, qué hay que hacer para salvar la patria, la Revolución y el socialismo en estas excepcionales circunstancias.
Aquí, revisando todos estos materiales que no voy a leer, ni mucho menos, sino tomar algunas partecitas, algunos datos, algunas observaciones, que con letra menudita --porque aquí en uno de estos materiales no se puede escribir con letra muy grande-- he ido haciendo anotaciones para tratar de sintetizar y, sobre todo, para tratar de hacerlos comprensibles, porque a veces estos materiales son difíciles de comprender, son enredados, yo me decía: ¿Cómo le explico al congreso de manera que todos entiendan?

Hasta el año 1989 las cosas iban marchando bastante normalmente en las relaciones económicas con la URSS y con los países socialistas, hasta que ya comienza el desastre, en 1989, por los países de Europa del Este; pero quedaba la URSS todavía bastante estable. Por eso en la primera parte me voy a referir, fundamentalmente, a las relaciones económicas con la URSS.
Voy a tener que usar algunos números, con perdón de ustedes. A veces hablo en pesos o en rublos, pónganlos, más o menos, equivalentes al peso; otras veces tengo que hablar en dólares, porque ya a partir de 1991 el comercio se mide en dólares, no en rublos. Por decisión de la parte soviética, los cálculos había que hacerlos en dólares. Pónganlos, más o menos en rublo, en el cambio internacional, para medir.
Con la URSS teníamos el grueso de nuestro comercio. Con los países socialistas en su conjunto el 85% del comercio, pero con la URSS la mayor parte. Con la URSS teníamos precios preferenciales en el azúcar. ¿Qué quiere decir esto? Que la URSS no nos pagaba al precio del basurero del azúcar, que es el precio mundial. El azúcar que sobra por ahí se vende en un basurero que se llama mercado mundial, porque casi todos los países que compran azúcar lo pagan a otros precios.
Históricamente, cuando Estados Unidos nos compraba el azúcar, eran precios acordados. Estados Unidos era un gran importador de azúcar, hoy importa el 20% de lo que importaba antes de la Revolución Cubana. Primero nuestra cuota la repartió por el mundo y después se la fue quitando a todos, desarrollando la producción sobre la base de caña, remolacha, fructosa, que viene del maíz, que sirve para endulzar licores. De manera que de 5 millones de toneladas que importaba, actualmente importa alrededor de un millón de toneladas. El mercado que nos quitó y repartió entre mucha gente para conquistar su apoyo frente a Cuba, ya después lo quitó y prácticamente se autoabastecen de azúcar.
Nosotros recibíamos un precio preferencial en la URSS. Eso no fue casualidad, fue resultado de la experiencia, de la historia. Los acuerdos con la Unión Soviética los hacíamos quinquenales, por cinco años. Desde cinco años antes se calculaban las mercancías que se habrían de recibir de la URSS cada año o en el quinquenio, después se discutía año por año, cantidades de azúcar a enviar por Cuba, níquel, cítricos.
Nosotros observábamos que a medida que pasaban los años los productos de la URSS aumentaban de precio y los productos del azúcar mantenían el mismo. Fue cuando nosotros ideamos y propusimos la fórmula de precio resbalante.
En los primeros años la URSS nos compró el azúcar al precio del mercado mundial, pero por este fenómeno llamado del intercambio desigual, todos estos productos industriales que producen los países desarrollados se venden cada vez más caro, mientras los productos de los países en desarrollo, de los países del Tercer Mundo, se mantienen al mismo precio o tienden a disminuir.
El azúcar subía y bajaba, hubo un momento en que adquirió un precio alto. Entonces los soviéticos nos dieron un precio por el azúcar. Variaba, varió distintas veces desde los primeros años de la Revolución, hasta que en un momento dado llegamos al concepto de los precios resbalantes, y cuando el precio de los productos que ellos nos exportaban subía, subía proporcionalmente el precio de los productos que nosotros les exportábamos a ellos. Por eso es que el azúcar adquiere en un momento un precio alto, 600, 700, 800, hasta 900 rublos.
En la década del 80, esos precios sufrieron alguna rebaja, pero no de consideración, y los soviéticos decían: "Bueno, rebajamos un poco el precio del azúcar y compensamos con créditos cualquier desbalance comercial." Por eso nuestro azúcar tenía un precio de 800 rublos, o más de 800 rublos.
Pero también el petróleo era un producto muy barato al triunfo de la Revolución, valía dos dólares el barril, de 14 a 15 dólares la tonelada; no se había producido el boom de los precios del petróleo con motivo de la guerra en el Medio Oriente, que dio lugar a un boicot comercial. La OPEP entonces se puso de acuerdo, vio todas las ventajas de aquella situación, redujeron las producciones de petróleo y elevaron los precios considerablemente; a partir de esa guerrita, y a partir de las acciones que vinieron después, el hecho real es que el petróleo subió extraordinariamente, y muy por encima de su costo de producción; hubo momentos en que alcanzó 200 dólares la tonelada, 28, 29, 30 dólares el barril. De modo que con lo que se compraba un barril de petróleo a mediados de los años 70, en el año 1959 se compraban dos toneladas que tienen siete y tantos barriles aproximadamente. Vean qué subida descomunal sufrió el petróleo.
Como el petróleo era el principal producto de exportación de la URSS a Cuba, en virtud del acuerdo de los precios resbalantes, subió también el precio de nuestro azúcar, después subieron el níquel y otros productos, buscábamos una compensación. Esos son los famosos "subsidios" de que hablaba tanto Occidente, cuando no se trataba más que de un acuerdo justísimo, que ha sido la aspiración de todos los países del Tercer Mundo: cese del saqueo, cese del intercambio desigual y pago de precios razonables por los productos que exportan los países del Tercer Mundo. Ese es el origen de los altos precios del azúcar de Cuba en la URSS; pero quiero que sepan que cuando nosotros le suministrábamos a la URSS el azúcar a 800 rublos, producir una tonelada de azúcar en la URSS valía 1 000 o más de 1 000 rublos. Nos pagaban un precio alto, pero un precio por debajo del que le costaba a la URSS producir con remolacha una tonelada de azúcar, ¿está claro?

Si no alcanzaba, teníamos dos créditos: créditos comerciales para equilibrar las importaciones y las exportaciones; y, además, créditos de colaboración económica para construir plantas eléctricas, fábricas, industrias mecánicas, distintos objetivos que hemos construido con la Unión Soviética.
Aquí mismo en Santiago de Cuba se han instalado plantas termoeléctricas de la Unión Soviética, plantas mecánicas, una gran planta textil, se ha modernizado y ampliado la refinería de petróleo con equipamiento de la Unión Soviética. El programa del desarrollo ferrocarrilero fue con colaboración económica de la Unión Soviética. Explico estos antecedentes para que se puedan comprender un poco mejor los números.
Les decía que en 1989 la situación fue, más o menos, normal. Ahora, para 1990 ya empezaban los problemas, pero todavía se hizo un buen acuerdo con la URSS, se acordaron exportaciones soviéticas por valor de 5 131 millones de rublos, ¡cinco mil ciento treinta y uno!, de las cuales se embarcaron hasta el 31 de diciembre de ese año 3 828 millones de rublos, para un 75% de lo protocolarizado, quedando un volumen de productos por embarcar ascendente a 1 300 millones de rublos; es decir, de los 5 131 acordados no se embarcaron alrededor de 1 300 millones. Eso es en 1990.
Algunos compañeros conocen una parte de estos datos, porque en reuniones con el Partido, con las organizaciones de masa se explicaron estas cosas, una parte; en reuniones que tuvieron lugar en el mes de junio se informó cuál era la situación hasta mayo de 1991, aunque no se dieron a la publicidad, pero ahora estoy hablando de 1990.
De estos 1 300 millones que quedaron pendientes, hasta mayo del año siguiente --es decir, de 1991-- se habían embarcado, con cargo a los suministros pendientes de 1990, unos 300 millones de rublos; repito, de los 1 300 que no llegaron en 1990, llegaron 300 en la primera parte del año 1991, quedándose sin embarcar en esa fecha unos 1 000 millones de rublos, de los cuales alrededor de 559 millones correspondían a los 3,3 millones de toneladas de combustible dejados de recibir.
En el segundo semestre de 1990 se produce pues un déficit en los embarques de combustible, una reducción en el año de 3,3 millones sobre el combustible que debíamos recibir y esto nos obligó a reducir drásticamente el consumo de combustible a finales de 1990. Era la primera vez que eso ocurría en la historia de nuestras relaciones económicas con la URSS, por primera vez falló el combustible, que fue una de las cosas que más religiosamente y más rigurosamente se cumplieron siempre, y tuvimos 3,3 millones menos. De modo que fue necesario un reajuste serio en la economía, ya a fines de 1990. Pero estaba pendiente el año 1991, qué iba a pasar en el año 1991.
Tradicionalmente, desde el año anterior, se venía discutiendo el convenio para el quinquenio, en el año 1990 tenía que discutirse cuáles iban a ser las relaciones económicas y los convenios de 1991 a 1995, porque eran acuerdos que se hacían por cinco años, pero transcurría el año y no se discutía el problema. Esto dio lugar, desde luego, a numerosas comunicaciones, intercambios, cartas mías al jefe del gobierno, cartas mías al compañero Gorbachov, presidente de la URSS, intercambio de comunicaciones, gestiones de toda clase, porque era incierta la situación de 1991: qué acuerdos íbamos a hacer, qué mercancías íbamos a recibir. Y como resultado de todos estos intercambios y conversaciones, se logró un acuerdo para 1991 ya no por cinco años, sino por un año; se había cambiado todo, el método, la fecha de los acuerdos, etcétera. En estos acuerdos ya se introducían una serie de cambios.
Nosotros habíamos explicado con mucha claridad, sinceridad y franqueza las consecuencias que tendrían para nuestra economía tanto los incumplimientos del año 1990 como los acuerdos de 1991, y al final de 1990 se alcanzó, realmente, un acuerdo que podíamos llamar razonable. No eran los anteriores, no eran los de 1990, ya se reducía considerablemente el precio del azúcar, ya se comenzaba a medir en dólares, no en rublos, y de más de 800 dólares el precio del azúcar se reduce a quinientos y tantos, se reduce en más de 300 dólares el precio del azúcar; pero se llega a un acuerdo comercial, razonable, dadas las condiciones existentes en la Unión Soviética, que es lo más que puede lograrse. Ese acuerdo significaba una pérdida de más de 1 000 millones de dólares para Cuba en su capacidad de compra, por la disminución de los precios de nuestros productos, porque también junto con el azúcar se incluyeron disminuciones del níquel y otros productos. Perdíamos más de 1 000 millones de dólares ya.

Si en 1990 se habían acordado exportaciones a Cuba por 5 131 millones de rublos, que no se cumplieron totalmente, para 1991 se acordaron exportaciones por 3 940 millones, más de 1 000 millones menos.
De petróleo, que veníamos recibiendo tradicionalmente 13 millones, se acordaron 10 millones como el máximo que podía entregar la URSS a Cuba.
En tales condiciones, ¿qué decisión adoptó nuestro país? Si hay una rebaja considerable en los precios y en las exportaciones, lo razonable es dedicar esto a las cosas esenciales: combustible, alimentos, materias primas esenciales y piezas de repuesto; todo lo que fuera suntuario o no esencial dejó de adquirirse. Ya desde fines de 1990 tuvimos que limitar ventas de televisores, radios, refrigeradores, porque si teníamos que racionar la electricidad, no tenía sentido seguir distribuyendo equipos electrodomésticos, los que se tenían se guardaban para campamentos de movilizados, para cosas que tuvieran una incidencia muy grande en la producción; ni ventiladores, ni radios, ni televisores, ni automóviles, etcétera. Todos los años nos vendían alrededor de 8 000 ó 10 000 automóviles que se utilizaban como taxis --a veces de turismo--, servicios de distintos tipos, se repartía una cantidad de ellos por fábricas y se vendían barato, se les daba créditos a los trabajadores --usted no podía sacar automóviles a la calle en venta libre para recaudar dinero a base de que los compraran los merolicos, porque por cualquier automóvil de esos dan 20 000, 25 000 ó 30 000 pesos--, se vendían casi a precio de costo y con un pequeño interés para la parte de pago diferida; se le daba hasta siete años a un trabajador de una fábrica para que comprara un automóvil.
Naturalmente, con esta situación del combustible y de los recursos disponibles, se redujo a cero la importación de automóviles, la importación de artículos de uso doméstico, se redujo la compra de muchos productos que no eran esenciales, y se limitaron nuestras compras a lo más esencial. ¿Está claro? Se comprende, ¿no?
Los equipos agrícolas se redujeron casi a cero, algunos cientos; se compraban miles de tractores y se redujeron a unos pocos cientos para ciertos equipos que hay que construir sobre ellos en el país: excavadoras para hacer drenajes para sistema de riego, un mínimo de tractores.
Los equipos de transporte se redujeron al mínimo. De camiones, un mínimo indispensable, porque si no íbamos a tener suficiente combustible, ¿para qué estar comprando tractores y equipos de transporte? ¿Si íbamos a tener que empezar a domesticar bueyes por falta de combustible para qué invertir en muchos de esos equipos?
Los de la construcción se redujeron al mínimo, lo indispensable para algunas brigadas de riego y drenaje parcelario, sistemas ingenieros en el arroz, construcciones de presas, para los planes alimentarios. Es decir que lo primero que se hizo fue una reducción drástica de todas las importaciones en el convenio comercial de este año 1991.
Ahora, ¿cuál fue el comportamiento de las importaciones soviéticas correspondientes al convenio de 1991 hasta el 31 de mayo de este año? Yo lo he tenido que dividir en dos partes: el momento en que hicimos el primer análisis, que fue explicado a un número de compañeros, en el mes mayo, y el segundo momento el 30 de septiembre, unos días antes del congreso, de cómo se habían comportado los suministros soviéticos.
Hasta ese momento fue el combustible lo que mejor funcionó.
Para 1991 se conveniaron 10 millones de toneladas de petróleo y derivados --porque no solo es petróleo, parte es petróleo, parte es diesel, puede ser gas-oil, puede ser fuel-oil, ya que nuestras refinerías no producen exactamente todos y cada uno de estos derivados en la proporción en que son necesarios; eso les ocurre a todos los países, a veces intercambian unos por otros--, de los cuales en forma proporcional debían embarcarse 4 160 000 toneladas hasta mayo 31.
En combustible se cumplió casi al ciento por ciento hasta el 31 de mayo. Del resto de los productos esenciales, nada o cifras insignificantes. De manera que teníamos petróleo, las luces se encendían, los transportes caminaban y todo parecía muy normal.

¿Cómo se comportó, en cambio, el suministro acordado en algunos de los productos más importantes aparte del petróleo? Voy a citar algunos que son esenciales.

De cereales para consumo humano y animal se protocolarizaron 1 500 000 toneladas para 1991; se importa una cantidad de cereales que se dedica al consumo humano y otra se dedica a la producción de pienso para el huevo, la carne de ave, leche, etcétera. De harina de trigo 170 000 toneladas; esa se importa para consumo humano totalmente, ya que nuestros molinos no producen el ciento por ciento de la harina que consumimos. ¿Está claro? ¿Van comprendiendo los compañeros la explicación que les voy dando? (Le responden que sí). Solo a finales de mayo de este año comenzaron a arribar al país los primeros embarques de estos cereales conveniados, a finales del quinto mes del año.

Arroz y chícharos, dos productos muy conocidos por nuestro pueblo, de tal manera que ya a algunos muchachos acostumbrados en las escuelas secundarias y preuniversitarios no hay quien les ponga otra cosa que no sean chícharos, porque se acostumbraron, y si les ponen lentejas, si aparecen lentejas, no quieren saber de ellas, a pesar de que dicen que es tan gran alimento que, según cuenta la Biblia, alguien vendió sus derechos por un plato de lentejas; dicen que son muy ricas en proteínas y otras cosas. Para 1991 se protocolarizaron 90 000 toneladas de arroz, que es lo que recibíamos tradicionalmente de la URSS, la mayor parte de nuestro consumo es de la producción nacional --recibimos una parte de la URSS y otra parte de China--, y 60 000 toneladas de chícharos, de los cuales hasta el 31 de mayo no se había recibido nada, o sea, estábamos casi a la mitad del año y nada.

Grasas comestibles. Para 1991 se protocolarizaron 70 000 toneladas de aceite vegetal crudo y 49 000 toneladas de manteca, también eran cifras tradicionales. Ya les expliqué que en alimentos no rebajamos nada de lo que íbamos a comprar, pero hasta la fecha indicada no se había recibido ningún embarque. Estamos hablando del 31 de mayo de este año.

De otros alimentos, como leche condensada, mantequilla, carne en conserva, leche en polvo, que tradicionalmente venían en parte de la URSS, el 31 de mayo no se había recibido ni una tonelada; son cantidades no muy grandes pero sí importantes. Durante más de 20 años hemos recibido unas 16 000 toneladas anuales de mantequilla que se utilizaban en parte para reconstruir la leche en polvo --la leche en polvo viene sin mantequilla, se vende en los mercados mundiales y hay que añadírsela--, y en parte se distribuían a la población y a la industria. De estos productos alimenticios para esa fecha no se había recibido nada.
En fertilizante, algo tan importante para la agricultura y para el programa alimentario, se habían acordado 1 100 000 toneladas, de las cuales para esa fecha se habían embarcado solamente 41 000 toneladas, menos del 5%. Es la fecha en que tenemos que estar fertilizando caña y muchas cosas, y había llegado solo el 5% de los fertilizantes.

Azufre. El azufre es muy importante en distintas industrias, pero sobre todo en la del níquel. Se habían recibido en el primer semestre 25 000 toneladas pendientes de 1990, pero de las 170 000 acordadas para 1991 no se había recibido el 31 de mayo ni una tonelada.

Madera aserrada. Tradicionalmente de la URSS recibíamos 550 000 metros cúbicos de madera; se acordaron 400 000 metros cúbicos para 1991, de los cuales el 31 de mayo solo se habían embarcado 15 000 metros cúbicos.

De sosa cáustica, otra materia prima muy importante --este producto es indispensable para la producción de bagazo predigerido para la ganadería, el bagacillo; la limpieza de numerosas industrias, entre ellas la azucarera; la producción de papeles, cartones, jabones, que escasea tanto, detergentes, etcétera--, el pasado año 1990, de 35 000 toneladas conveniadas se recibieron solo 6 000; es una de esas producciones que se incumplieron que mencioné anteriormente. Para 1991 --en que, repito una vez más, dejamos solo las cosas esenciales-- se conveniaron 35 000 toneladas; el 31 de mayo no se había recibido ni una sola.

Carbonato de sodio, otra materia prima importante, esencial para las producciones de vidrio plano y sobre todo envases de vidrio relacionados con alimentos y medicamentos --el envase no se consume, pero es indispensable para empaquetar alimentos y medicamentos--, para el año 1990 se habían protocolarizado 17 000 toneladas y solo se suministraron 3 000. Para 1991 conveniamos 17 000 toneladas y el 31 de mayo no se había recibido ni una sola.

Pulpa de madera para papel y cartones. Nosotros mezclamos la pulpa de madera con pulpa de bagazo --hay que echarle un poquito--, se acordaron 15 000 toneladas, y para esa fecha, 31 de mayo, no se había recibido una.

Papeles y cartones --algo importante para muchas cosas, libros, prensa, cajas de envases para producciones nacionales y para exportaciones--, se protocolarizaron 110 000 toneladas; solo se habían embarcado 400 de papel gaceta hasta el 31 de mayo. Por eso cuando ustedes ven "Granma", "Juventud Rebelde", "Trabajadores", la prensa nacional ha tenido que reducir al mínimo las tiradas, y menos mal que están funcionando las escuelas y hay un poco de libros para las escuelas.

Laminados de acero --tiene que ver con la construcción de combinadas, arados, montones de equipos--, se acordaron 550 000 toneladas, de las cuales el 31 de mayo no se había recibido una tonelada.

De hojalata, algo tan importante para una salsa de tomate como para una leche condensada o evaporada --y algunas de estas cifras habían sido rebajadas ya--, se acordaron 40 000 toneladas, de las cuales, para esa fecha, no se había efectuado embarque alguno.

Sebo, detergentes y jabones --de allí venían materias primas y algunas cantidades de productos elaborados, históricamente; mientras, ampliábamos nuestras capacidades y hacíamos inversiones, precisamente, con equipamiento soviético. De sebo se acordaron 28 000 toneladas principalmente para la producción de jabón; de jabón elaborado, 6 000 toneladas; de detergente se acordaron 12 000 toneladas, y hasta el 31 de mayo de todo esto solo habían llegado 1 400 toneladas de sebo.

Neumáticos, caucho, negro de humo. Para 1991 se acordaron 270 000 neumáticos, porque una parte importante del neumático la importamos y otra parte la producimos aquí. Estábamos, precisamente, enfrascados en un proceso de ampliación de nuestras fábricas de neumáticos; pero una parte venía de países socialistas y de la URSS, que los produce de muy buena calidad. El caucho y el negro de humo son para la producción nacional. Hasta el 31 de mayo no se había recibido ni un neumático, ni una tonelada de caucho sintético, ni una tonelada de negro de humo.

Algodón y otros productos textiles. Para 1991 se acordó el suministro de 30 000 toneladas de algodón; hasta esa fecha no se había recibido ni una tonelada.

Por otra parte, de los productos tradicionales en las exportaciones soviéticas, como los sacos de yute y las fibras de kenaf, no se pudo acordar su suministro en el presente año.

Amoníaco. Este se utiliza en la industria del níquel, aunque también en la producción de fertilizantes; es decir, el suministro de este renglón, conjuntamente con el azufre y la antracita, está destinado fundamentalmente a la industria niquelífera y, por tanto, de ello dependen los suministros de productos de níquel a la URSS. Sin embargo, de las 100 000 toneladas acordadas, solo en mayo se recibió el primer embarque.

Metales y laminados no ferrosos. Para 1991 se acordó el suministro de 28 630 toneladas de lingotes y laminados de cobre, aluminio, plomo y zinc. Esto es muy importante, como ustedes saben, para puertas, industria de materiales de construcción, envases, artículos para el hogar, trabajos de todo tipo, de mantenimiento, de plomería, etcétera, y hasta el 31 de mayo no se había recibido absolutamente nada.

Equipos y piezas de repuesto. Aunque la cantidad de equipos, como les indiqué, se redujo al mínimo, nada se había embarcado en esa fecha. En el total de piezas de repuesto, solo se habían embarcado 3,3 millones de dólares de 101,7 millones de dólares conveniados.

Piezas de repuesto para bienes de consumo. En el convenio del año 1991 se acordaron 17,4 millones de dólares en piezas de repuesto para televisores, refrigeradores, relojes, máquinas de coser, ventiladores, lavadoras, bicicletas y otros, y ni una pieza se había recibido hasta fines de mayo.

Otro tanto ocurrió con las piezas de repuesto para el níquel, otras industrias y equipamientos soviéticos.

Hasta aquí una información que me parece se debe brindar a toda la población, ¿no les parece a ustedes?, de cómo se cumplió el plan hasta el 31 de mayo. Calcularán ustedes los dolores de cabeza, los trastornos, la búsqueda de fórmulas, milagros, correcorres para conseguir un poco de carbonato de sodio por ahí en cualquier mercado, con los pocos recursos en divisas del país, para hacer un número de botellas aunque sea para la leche de los niños. Se explicarán ustedes los problemas en la fabricación de botellas para cerveza, ron y todo el conjunto de cosas que se hacen con estos productos acordados, conveniados, sobre mercancías que siempre llegaron. Podía haber algún atraso de un año para otro, pero llegaban y se coordinaba con alguna existencia.

Ahora paso a la segunda parte, que se refiere a cómo se ha cumplido hasta el 30 de septiembre, y añadiré luego algunas cosas relativas a los otros países socialistas.

Con relación a lo cumplido hasta septiembre. Como ya se dijo, para el año 1991 se acordaron exportaciones soviéticas por valor de 3 940 millones de dólares, cifra que fue reajustada a mediados de año por convenio entre las partes, para saldar deudas que no pudieron ser renegociadas y por ajustes de precio en el combustible, a 3 363 millones de dólares en productos a recibir por Cuba.

Por eso les decía que a veces se hace un poco complicado explicar estos datos, porque una cosa es lo que se firma a principios de año --que fue 3 940--, luego hay que observar su comportamiento durante el año, lo que ocurre hasta el 31 de mayo, y después lo que tiene lugar a mediados y a final del año. Para que se comprenda, cuando hablo de deudas es porque nosotros, a partir de la política trazada de cumplir estrictamente con la URSS, en los últimos años, cuando el azúcar no ha sido suficiente, la hemos comprado en el mercado para cumplir con la URSS. Es una política trazada hace algunos años, como cuestión de principios, como cuestión de honor, pero siempre por una razón o por otra, aun con zafras de 8 millones, no alcanzaba, teníamos que entregar 4 millones y tantos a la URSS, más otros compromisos, y en esos casos adquiríamos azúcar para cumplir, lo que daba lugar a deudas en azúcar, que tienen que irse pagando más tarde en azúcar que los propios soviéticos garantizaron. Al no poderse renegociar --es decir, posponer--, fue necesario entregar determinadas cantidades de azúcar para saldar esas deudas. De modo que disminuía de nuevo nuestra capacidad de compra. Y mencioné reajuste de petróleo, porque en el petróleo al precio actual como está, según el mercado mundial, había algunos reajustes, había algunas reducciones; eso no quería decir más petróleo, pero significaba un valor menor de los 10 millones de toneladas a exportar.

Por eso la cifra que a principios de año era de 3 940 millones de dólares se reduce a mediados de año, por las dos razones mencionadas: saldo de deudas anteriores que no pudieron renegociarse y, por lo tanto, menos azúcar a entregar para precisamente saldar esas deudas, y alguna rebaja en el precio del combustible. Por eso, de 3 940 millones a recibir, la cifra se reducía a 3 363.
Siempre ocurren estos fenómenos, que tal como aparecen en los papeles no se entienden muy claramente si no se explican así, como he tratado de explicárselos a ustedes.
Si hasta el 31 de mayo se habían embarcado productos por 710 millones de dólares, hasta fines de septiembre --es decir, cuatro meses después-- la cifra ascendía a 1 305 millones de dólares, equivalentes al 38% del valor de los productos a embarcar durante el año; es decir que, habiendo transcurrido las tres cuartas partes del año, se había recibido el 38% de los productos. En primer lugar, hasta mayo, de los 710 millones recibidos, 650 millones eran de combustible y solo 60 millones para el resto de las cosas.
El 30 de septiembre, de los 1 305 millones recibidos o embarcados, 985 millones eran de combustible; es decir, el 76% del valor total de lo embarcado en mercancías. Casi todo era combustible y las demás cosas esenciales de que hemos hablado aquí, mínimas.
Ahora voy a referirlas también una por una brevemente.
Habiendo transcurrido el 75% del año hasta el 30 de septiembre, en combustible se cumplió el 95% de lo acordado hasta la fecha. Es decir que en combustible, hasta septiembre 30, se cumplió bastante bien. Hubo solo incumplimiento de un 5%, que equivale a varios cientos de miles de toneladas. A fines de ese mes se produjo pues un déficit de 400 000 toneladas.

Se me olvidó un dato antes, y es que se había cumplido hasta septiembre el 95% de lo acordado en combustible y el 71% del total del año. Había una diferencia, que son las 400 000 toneladas mencionadas, que nos afectará sensiblemente a partir de este mes de octubre, sobre todo, si se tiene en cuenta que el consumo había sido reducido ya este año en 3 millones de toneladas. Así que a los 3 millones de toneladas se suma ahora lo que empezó a reducirse en septiembre, y lo que se pueda reducir en octubre, noviembre y diciembre. Es una incógnita a cuánto ascenderá eso. Pero ya el plan con 10 millones de toneladas se hizo bastante tenso, y por eso este déficit de ahora hace más tensa la situación con el combustible.

De cereales de consumo humano y animal y harina de trigo se ha embarcado aproximadamente el 45% de lo correspondiente al presente año; es decir, con el 75% del año se ha recibido el 45%, de acuerdo con los protocolos firmados, un poquito mejor.
De arroz hasta el 30 de septiembre se ha recibido el 0%, de chícharos el 50%, de aceite vegetal crudo hasta septiembre 30 el 16%, de manteca el 7%, de leche condensada el 11%, de mantequilla el 47%, de carne en conserva el 18%, de leche en polvo el 22%, de pescado fresco y de conserva el 11%. De fertilizantes el 16%, de azufre el 0%; de maderas aserradas, después de reajustada la cifra de 400 000 metros cúbicos a 200 000 metros cúbicos, se ha recibido el 47%. Ya les dije que antes recibíamos más de 500 000.
Expliqué antes el reajuste que se había hecho por deudas en azúcar y la rebaja del precio del petróleo, pero debo añadir algunas cifras que rebajamos de las que habíamos acordado. Así vimos que en madera se cumplía tan poco lo acordado que dijimos: Bueno, vamos a rebajar a la mitad, y la diferencia que sirva para ayudar a saldar también las deudas mencionadas en azúcar que no habían podido renegociarse. Por eso ahí se rebajó de 400 000 a 200 000 metros cúbicos, y de esos 200 000 se ha recibido el 47%.

De sosa cáustica 0%, de carbonato de sodio 0%, de pulpa de madera para papel 0%, de papeles y cartones 2%; de laminado de acero, después de reajustada igualmente la cifra original que se redujo de 550 000 a 350 000 toneladas, solo se ha recibido el 1,9%.

De hojalata el 15%, de sebo el 13,5%, de detergentes el 0%, de jabones el 5%, de neumáticos se ha embarcado el 1,6%. De cada 100 neumáticos no llegan a dos.

De caucho sintético el 11%, de negro de humo el 0%, de algodón y otros productos textiles el 0%. Hemos trabajado con algunas reservas que quedaban de algodón.

De amoníaco, después de reajustada la cifra inicial de 100 000 a 70 000 toneladas, se ha recibido el 54%; de metales y laminados no ferrosos el 26%, de ladrillos refractarios --no los había mencionado antes-- el l0%. Estos son para fábricas de la industria sideromecánica, cemento y otras muchas cosas.

De equipos agrícolas, de construcción y de transporte, que ya dije que se había reducido considerablemente lo conveniado, se ha embarcado el 38%; de piezas de repuesto para equipos de ese carácter el 10%. Situación similar existe con piezas de locomotoras, maquinaria industrial y otros equipos productivos. De piezas de repuesto para bienes de consumo --televisores, refrigeradores, etcétera-- el 1,1%; de cada 100 dólares se ha recibido un dólar y 10 centavos.

Para no ser demasiado extenso no quiero referirme a las afectaciones que han sufrido los objetivos de la colaboración económica que venían construyéndose, los cuales suman 84. Estamos construyendo 84 objetivos, algunos de gran importancia para el desarrollo del país: fábrica de níquel de Camarioca, plantas termoeléctricas, plantas de la industria mecánica, central electronuclear, refinería de petróleo, etcétera, unos de gran importancia, otros de mediana importancia, otros de menor importancia, 84. Toda esta situación ha afectado los suministros de todos esos objetivos de colaboración económica.

No expreso todo esto, compañeras y compañeros, como un reproche o como una crítica, lo hago para explicar a los delegados la realidad en forma diáfana y clara. Puedo dar testimonio de los esfuerzos que han realizado los soviéticos por cumplir estos compromisos, esfuerzos realizados por la dirección y el gobierno soviéticos; pero con el caos y la desorganización que se ha creado en ese país la tarea resulta muy difícil. Nos duele tener que explicarlo, pero no es posible pretender que el pueblo lo ignore.

Voy a referirme a algunos detalles adicionales y es que a todo esto deben sumarse numerosas afectaciones sufridas simultáneamente con el desplome del campo socialista en el este de Europa, con el cual prácticamente ha desaparecido el comercio, del que recibíamos un precio preferencial en el azúcar y nos suministraba importantes productos para la economía del país y el consumo de la población.
Para citar solo algunas de estas afectaciones, tenemos 22 000 toneladas de leche en polvo, procedentes de la RDA, con las que se producían unos 220 millones de litros de leche, equivalentes a casi cinco meses de consumo directo de la población en términos de leche fluida, esa que se vende no como leche condensada, o evaporada, o queso, o yogur, sino como leche fluida.
Esa leche en polvo, en virtud de convenios y de inversiones que hicimos en la RDA, la intercambiábamos por levadura torula que producíamos en nuestro país. Los alemanes, por lo general, y los de la RDA, tienen el hábito de consumir mucha mantequilla, por eso también tienen un altísimo porcentaje de colesterol y enfermedades cardíacas; pero, tradicionalmente, no es tanto la leche como la mantequilla lo que más los atrae, y para alcanzar la mantequilla tenían excedentes de leche, no hallaban qué hacer con ella y la utilizaban como alimento animal. Les propusimos transformar en leche en polvo esos excedentes e intercambiarla por torula que producimos en nuestras fábricas a partir de la melaza, ya que para utilizarla como alimento animal era mejor la torula, con más vitaminas y otros minerales; pero la torula la producíamos a un precio muy económico, teníamos que utilizar varias toneladas de miel por tonelada de torula y tenemos 11 fábricas. Hicimos inversiones en divisas convertibles allí para desarrollar esas fábricas, establecimos ese comercio por el término de 10 años de una tonelada de torula por una de leche en polvo, y cuando vino el derrumbe y se unieron las dos Alemania --más bien se produjo la absorción de la RDA por la RFA--, todos esos compromisos quedaron sin cumplir, no se cumplieron, y en consecuencia las 22 000 toneladas de leche en polvo dejamos de recibirlas, cuando era uno de los intercambios más razonables y más beneficiosos para nuestra economía.

Catorce mil setecientas toneladas de pollo congelado 60 000 de trigo y 2 500 toneladas de queso procedente de Bulgaria. Mucho del queso que se consumía en las pizzerías era de Bulgaria.

Diecisiete mil toneladas de manteca que se recibían de la RDA y Bulgaria, equivalentes a algo más de tres meses de la cuota que se distribuye a la población --hablo de cuota, no hablo de consumos industriales, consumos sociales--; 51 400 toneladas de malta que recibíamos de la RDA y de Checoslovaquia para nuestras fábricas de cerveza. Nos las hemos arreglado, sin embargo, para buscar por aquí y por allá algunas cantidades de malta; pero el problema no lo tenemos en la malta, lo tenemos en las botellas, por el carbonato de sodio.

Equipos médicos, películas de rayos X y medicamentos por valor de 35 300 000 pesos, que se recibían de la RDA, Bulgaria, Checoslovaquia, Rumania, Hungría y Polonia. Es decir, a lo largo de 30 años se fue adaptando todo nuestro comercio, suministros y todo a los acuerdos comerciales y a los arreglos que teníamos con esos países.
Equipos agrícolas por 19 900 000 pesos que suministraban RDA, Polonia y Rumania. Equipos y repuestos para la industria azucarera y del cemento por 53 millones de pesos que suministraban RDA, Checoslovaquia, Polonia y Rumania; 285 ómnibus urbanos de pasajeros que suministraba Hungría, país que en 1989 suministró 570 ómnibus; recibíamos de esos países, aparte de la URSS, piezas de repuesto para el transporte, la construcción, la agricultura y la generación de electricidad por 85 900 000 pesos. A lo citado anteriormente se debe añadir importantes materias primas para la industria, que recibíamos de un país, de otro, fertilizantes; el potasio para la agricultura lo recibíamos casi todo de la RDA, determinadas cantidades de fertilizantes de Bulgaria y otros países.

Al unificarse la RFA con el antiguo territorio de la RDA, el gobierno alemán decidió unilateralmente cancelar todos los convenios intergubernamentales que se encontraban vigentes entre Cuba y la RDA, con el consiguiente perjuicio económico para nuestra economía. Esos convenios eran, por ejemplo: Desarrollo integral de la producción azucarera; teníamos convenios con ellos, les suministrábamos equipos y ellos nos suministraban equipos. Convenio multilateral para la construcción de una planta de níquel; ellos formaban parte importante de la planta de níquel en construcción de Camarioca. Desarrollo industrial de la producción agrícola y el procedimiento industrial de los cítricos; producción de pulpa de plátano; reconstrucción de la planta de producción de alcohol en Cuba y el suministro a la antigua RDA de alcohol clase A; desarrollo integral para el levantamiento geológico de Camagüey, Ciego de Avila y Las Tunas; desarrollo acelerado de la ciencia y la técnica; crédito intergubernamental para objetivos industriales; acuerdos bilaterales entre instituciones homólogas en la esfera de la ciencia y la técnica.

Como, por otro lado, el bloqueo yanki se mantiene con toda su fuerza, esto es, precisamente, período especial en época de paz. Como ustedes saben, el país se había estado preparando para período especial en época de guerra, bajo la premisa de un bloqueo naval total del país, que no entrara nada: qué hacer, cómo resistir, cómo defendernos, cómo manejar una situación de esa naturaleza. Nadie podía ni siquiera imaginarse que un día nos íbamos a ver enfrentados a un período especial en época de paz, que es a lo que equivale todo esto que he estado explicando.

Uno de los puntos más vulnerables que tenemos es el combustible. El combustible, como ya les dije, aumentó extraordinariamente de precio. Por ahí se hablaba de precios preferenciales para el azúcar, pero ningún producto en el mundo tiene un precio tan preferencial como el petróleo. Los precios del petróleo no tienen nada que ver con sus costos, son sencillamente precios de monopolio. Ya dije que subieron, en un momento determinado, de 14 ó 15 dólares la tonelada a más de 200 dólares; ahora está a un poco menos, pero altísimo.

Al triunfo de la Revolución, nuestro país consumía 4 millones de toneladas de petróleo y entonces una tonelada de petróleo se adquiría con el 15% de una tonelada de azúcar; es decir que con una tonelada de azúcar se adquirían, aproximadamente, 7 toneladas de petróleo. Al precio del basurero, que es el llamado precio mundial, con una tonelada de azúcar usted puede adquirir hoy 1,4 toneladas de petróleo, y al triunfo de la Revolución eran casi 7 toneladas.

Mediante los acuerdos con los soviéticos de que hablamos y con los precios actuales del petróleo, nosotros con una tonelada de azúcar adquiríamos de 5 a 6 de petróleo, no tantas como al principio de la Revolución en los llamados mercados mundiales, pero sí una cantidad razonable de petróleo por una tonelada de azúcar, por el boom de los precios, por la situación de monopolio que tiene el petróleo, que es el producto mejor pagado del mundo, con mejores precios, más altos. En aquella época eran 4 millones de toneladas de petróleo, mucha menos población; el 50% de los hogares no tenía luz eléctrica, y el 50% que tenía luz eléctrica consumía la mitad de la electricidad que consume hoy.
Naturalmente que a partir de nuestras relaciones económicas con el campo socialista, en medio del bloqueo yanki, y sobre la base de convenios que duraban cinco años y de planes perspectivos de desarrollo coordinado que se prolongaban a 20 años, nosotros fuimos elaborando nuestros planes de desarrollo económico y social sobre esa base, que nos ayudó mucho a enfrentar el bloqueo imperialista. Y así, la población creció de seis millones y medio a once, la cantidad de hogares electrificados se elevó a más del 90% y el consumo por hogar el doble.
Todos nuestros planes de desarrollo económico y social se hicieron --como decía-- apoyados en los pilares de nuestras excelentes relaciones económicas con los países socialistas. El consumo se elevó a 13 millones, ya fue necesaria una reducción drástica a 10 millones, y no se han apagado los bombillos, siguen las reducciones.

Nadie sabe cuál será el combustible disponible el próximo año, qué precio tendrá nuestro azúcar, si la URSS estará siquiera en condiciones de exportar petróleo. Sabemos que necesita nuestro azúcar, ¿pero estará en condiciones de exportar? ¿Quién exportará, la URSS, las repúblicas? ¿Qué precio pagarán por el azúcar? ¿Querrán el precio del basurero del azúcar? ¿Con qué empresas habrá que negociar? Todos estos son problemas y son incógnitas difíciles. Por eso digo que el punto más débil nuestro es el combustible.

No se ha perdido un día o un año buscando combustible en nuestro país, se han perforado miles y miles de pozos no en el mar porque no teníamos tecnología, ni equipamiento, ni recursos, ni la tenían los soviéticos para las exploraciones en el mar; pero en aquellos lugares de tierra donde la sísmica ofrecía mejores perspectivas, se ha trabajado intensamente y se ha logrado alguna capacidad de petróleo, aunque muy lejos de alcanzar las necesidades del país. No poseemos grandes recursos de energía hidráulica o recursos de carbón, así que el problema energético es el problema más complicado que tenemos.

Frente a todos estos problemas que iban surgiendo empezamos a elaborar planes desde hace dos años, a trabajar intensamente; hace más de dos años y como una prueba de realismo, como una prueba de previsión y de premonición hablamos de estos problemas. El 26 de julio dije que si el campo socialista desaparecía, seguiríamos defendiendo el socialismo y que si en la URSS se producía una contienda civil --cosa que no esperábamos o más bien no deseábamos--, si la URSS se desintegraba, aun en esas increíbles circunstancias nosotros seguiríamos defendiendo el socialismo.

Desde entonces hasta hoy han transcurrido dos años y tres meses, quizás algunos se extrañaron de la posibilidad de la desintegración de la URSS --que es como si dijéramos la posibilidad de que el Sol no amaneciera un día por la mañana--, un país tan sólido, un Estado tan poderoso, tan fuerte, que pasó pruebas tan difíciles. Algunos pensarían que estábamos viendo visiones, una fantasía. Pero ya estamos precisamente en el momento en que desgraciadamente todo eso prácticamente ha ocurrido. Nos encontramos en estas excepcionales circunstancias. ¿Qué me dio una idea de que esto podía ocurrir? Los acontecimientos, las tendencias que veíamos desatarse en la Unión Soviética.

Por una cuestión de principios y por una cuestión de respeto nadie se inmiscuye en los asuntos internos de los demás países. Es por eso que hemos seguido una política estricta de respetar lo que cada cual haga, al igual que exigimos el respeto de lo que haga cada uno de nosotros. No nos hemos inmiscuido en lo más mínimo en los asuntos internos de la Unión Soviética, a pesar de tener nuestras opiniones hemos sido sumamente respetuosos; además, las primeras cosas que se plantearon eran inobjetables: perfeccionar el socialismo. ¿Quién puede oponerse a la idea del perfeccionamiento del socialismo si todos los días luchamos por eso, todos los días nos planteamos el mismo problema, si nosotros mismos mucho antes de que se hablara de perestroika hablamos de rectificación, realmente, en el III Congreso?

A los pocos meses lo hicimos todavía más clara y categóricamente cuando la famosa palabra perestroika ni se había mencionado todavía; ya nosotros habíamos tomado conciencia de que se habían cometido errores que tenían que ser rectificados, que había que buscar soluciones a esos problemas, rectificar tendencias negativas, buscar soluciones a viejos y nuevos problemas. Nos percatamos de que una parte de los problemas que teníamos era como consecuencia de la copia de experiencias de los países socialistas, puesto que fueron los primeros y los que alcanzaron un enorme prestigio, no todo malo ni mucho menos, sería injusto decir eso. Siempre hay experiencias útiles en muchos campos que pueden utilizarse, pero desgraciadamente en nuestro país se cayó en una tendencia a la copia mecánica; todo lo que de allí venía era sagrado, todo lo que venía de allí era incuestionable, todo lo que estaba en un librito era indiscutible. Esa tendencia se desarrolló con notable fuerza --y lo digo sinceramente no con poco desagrado-- por parte de algunos de nuestros compatriotas.

Esa era una tendencia y las tendencias son las tendencias. Era el país amigo, el país de la solidaridad, el país que tanto hizo por nosotros, el país al cual le estábamos agradecidos, el país de tantos méritos frente al enemigo a las puertas de nuestro país hostigándonos, bloqueándonos, frente a la ideología imperialista, frente a su propaganda sucia, frente a su repugnante sistema social, ideológico y de todo tipo, y se desarrolló una tendencia en el extremo opuesto que fue la idealización de todo lo que provenía de los países socialistas; se copiaron en determinados momentos y rectificando otros errores, experiencias de los países socialistas.
Tardamos algún tiempo, pero nos dimos cuenta de que había muchas cosas que rectificar para perfeccionar el socialismo sin negarlo. Perfeccionar el socialismo no puede significar bajo ningún concepto negar las cosas extraordinarias que trajo para nuestro país, trajo para los pueblos y trajo para el mundo. Pero nosotros éramos los primeros que estábamos conscientes de la necesidad de rectificar.
Entonces se hablaba en la URSS de perfeccionar el socialismo, se hablaba de la aplicación acelerada de los adelantos de la ciencia y la técnica, cosa incuestionable, imprescindible y necesaria, y más en esa lucha frente al imperialismo, sus recursos económicos históricos, su tecnología; porque --como dije yo-- acumularon todo el oro del mundo después de la Segunda Guerra Mundial, su industria quedó intacta, mientras que la de la URSS había sido destruida completamente. El socialismo se desarrolla en los países más atrasados de Europa, países agrícolas, no en los países más industrializados.

Se hablaba de luchar contra los ingresos no provenientes del trabajo, cosa magnífica, como tenemos que luchar nosotros contra toda manifestación de especulación, robo, enriquecimiento ilícito; me parecía magnífico.
La lucha contra el alcoholismo nos parecía también magnífica, sobre todo en aquel país donde la gente tomaba como tres veces más de lo habitual; y tomando en cuenta, desde luego, el frío y todo eso y que a veces andaban borrachos por las calles, nos parecía todo aquello altamente moralizador.
Nosotros hemos tenido oportunidad de conocer algunas de las ideas y conceptos de esa primera etapa, que son excelentes y buenas.
Recuerdo cuando se conmemoró el LXX aniversario de la Revolución de Octubre, en la que participó una delegación cubana, que yo estuve presidiendo. Allí hubo una reunión de los países del CAME, una mesa redonda muy franca, hablamos distintos temas sobre el CAME, hasta de las olimpiadas planteé el problema allí con mucha claridad, que no se podía dejar embarcada a la República Popular de Corea; si no se había ido a Los Angeles, qué lógica tenía ir a Corea que era una base yanki, que tenía una represión feroz todos los días, si por cuestiones de seguridad se alegó que no debía irse a Los Angeles. Yo no pedía que se suspendieran las olimpiadas, o que no se participara en las olimpiadas, sino que por lo menos buscáramos una fórmula decorosa, de modo que la República Popular de Corea pudiera participar, y fue cuando propuse la fórmula de compartir entre los dos países la olimpiada. Fue recibido con interés y atención todo lo que expresé.
También tuve oportunidad de hablar de nuestro proceso de rectificación y las amargas experiencias que habíamos tenido con el Sistema de Dirección y Planificación de la Economía, aplicado aquí y copiado en gran parte de los países socialistas, y tuve oportunidad de advertirles que no se dejaran llevar por esas corrientes y las experiencias que habíamos tenido en muchas cosas, que no quiero repetir porque sería largo. Con mucha franqueza se lo dije allí. Sugerí: "Traten de evitar que se siga por ese camino, que se siga enajenando la gente y se sigan cosechando frutos que son negativos." Me escucharon con un enorme interés y, a decir verdad, muchos de ellos me dijeron después: "Oiga, eso mismo nos ha pasado a nosotros." Cuando les explicaba que las obras no se terminaban, cuando les explicaba que querían cumplir el plan en valores y no en surtido, cuando les explicaba que las industrias mecánicas tenían que hacer piezas y hacían las 50 que más les convenía y no hacían las otras, algunas cosas por el estilo, me dijeron con mucha franqueza varios de ellos allí:


"Oigame, eso mismo nos ha pasado a nosotros."

Yo cumplí mi deber histórico de advertirles que por lo menos no se fueran detrás de esas tendencias; es decir que no se dejaran llevar por la tentación de copiar el capitalismo, y en aquella circunstancia fueron mis palabras muy bien escuchadas. Por ahí están los documentos, las versiones --más que versiones casi copias taquigráficas, porque había mucho problema allí para hacer grabaciones, aunque se tomaron grabaciones autorizadas, que entre las traducciones, los idiomas y la distancia-- que se reconstruyeron, porque yo vi después los temas que discutimos en esa reunión del CAME en el año 1987. Pero nadie hablaba de capitalismo ni remotamente, nadie hablaba de construir el capitalismo, volver al capitalismo y destruir el socialismo. En aquellos tiempos no se hablaba una sola palabra realmente sobre eso, parecía algo verdaderamente inconcebible; sin embargo, ahora nos vemos ante las cosas que han ocurrido.
Les decía a ustedes que hace dos años y tres meses lo dije con claridad un 26 de Julio, aun a riesgo de que no se me comprendiera, aun a riesgo de que se me interpretara mal allá en aquellos países, muy mal en el año 1989, o se me interpretara mal en la URSS, que cualquiera dijera: Qué locura es esta de hablar de que aquí pueda haber una contienda civil y que aquí pueda desintegrarse la URSS un día.
Es que cuando yo veía las tendencias que se estaban desarrollando, cuando veía que se estaba demoliendo la autoridad del partido, cuando veía que se estaba demoliendo la autoridad del Estado, cuando veía que se estaba pulverizando la historia de la URSS, y que no tiene nada que ver con las críticas históricas que se pueden hacer de cualquier período, y que hay que hacerlas --necesariamente el hombre tendrá siempre que hacerlas, sobre errores cometidos, evitables o no evitables y que, incuestionablemente se produjeron; pero una cosa es criticar los errores y otra es destruir la historia de un país. Un país no puede existir sin historia, es como si pulverizáramos la historia de este país desde que se sublevó contra los españoles, porque la sublevación contra el zar y contra el feudalismo fue el equivalente en nuestra historia a la sublevación contra la esclavitud y contra el poder colonial español--; cuando yo vi aquellas tendencias que marchaban con mucha fuerza, la destrucción de la autoridad del partido, de la autoridad del Estado y la pulverización de la historia del país, comprendí inmediatamente que eso iba a tener consecuencias funestas en ese gran Estado, en esa gran nación, en ese gran país por el que todos hemos sentido y sentimos profunda admiración, profunda gratitud.

Desde bastante temprano comprendí errores de la política de la Unión Soviética, en distintos momentos desde que empecé a tener un poco de conciencia política; sin embargo, creo que ningún país ha hecho más en menos tiempo, ningún país hizo proezas mayores en un período tan breve de tiempo, y a ningún país le agradece tanto la humanidad como le tiene que agradecer a la Unión Soviética. Fue el primer Estado socialista que se constituye, incluso, en un momento en que parecía imposible, según la teoría, la existencia de un solo Estado socialista, que presuponía la revolución simultánea en el resto de los países desarrollados de Europa. Tal revolución no se produjo después de la Primera Guerra Mundial; la reacción fue hábil, fue inteligente, fue fuerte, los países imperialistas la apoyaron, y la URSS se vio en la necesidad de construir el primer Estado socialista como nación aislada y bloqueada.

Las proezas que los pueblos de la Unión Soviética realizaron no tienen paralelo en la historia: su lucha, primero, por llevar el poder a los obreros y a los campesinos, su lucha frente a la intervención --el país fue reducido casi a la nada, ese inmenso país--; su capacidad de generar fuerzas, combatir, derrotar la intervención; la necesidad de iniciar la construcción del socialismo en un solo país bajo total aislamiento, bloqueo y en medio del hambre; la industrialización acelerada de ese país, que es una de las más grandes proezas de la historia; su resistencia frente a la invasión fascista: único Estado que verdaderamente resistió, los demás se desplomaron como castillo de naipes en cuestión de semanas. Ese país resistió y resistió a pesar de que lo sorprendieron totalmente, cosa absurda por demás, porque hay que estar en la luna de Valencia, realmente, hay que caer en criterios dogmáticos, en esquemas rígidos, inflexibles y en una lógica absurda para pensar que los nazis no iban a atacar a la Unión Soviética.

Pudieron concentrar millones de hombres y atacarla por sorpresa, estaban de descanso, de pase, de vacaciones las tropas, todos los aviones alineados en tierra; fue de los grandes errores cometidos el haberse dejado sorprender por el ataque nazi sin estar en estado de máxima alerta, desconcentradas las unidades, ubicadas en sus lugares de desplazamiento, no, no. Si eso hubiera ocurrido, los alemanes no llegan a Moscú ni a Smolensk siquiera, la guerra esa se habría acabado mucho antes y quién sabe cómo.

Digo esto porque soy consciente de los grandes errores militares, políticos, sociales, de toda índole cometidos; la colectivización forzosa en un momento en que se demostró que la pequeña agricultura no podía resolver y se dieron pasos acelerados, traumáticos, represiones, abusos de poder. Todas esas cosas existieron y pueden ser analizadas y criticadas; pero las proezas realizadas por esos pueblos, el heroísmo desplegado, los servicios que le prestaron al mundo, la lucha contra las intervenciones, el desarrollo industrial del país, la lucha contra el fascismo, la nueva reconstrucción del país, y dentro de aquella contienda, el traslado de la industria hacia la retaguardia en cuestión de semanas, en unos escasos meses, cuando los tornos eran llevados a páramos solitarios, instalados en la nieve, y cuando las fábricas empezaban a producir, cuando no tenían techo, para lograr, al final, producir más tanques, aviones y cañones de los que producían los enemigos, creo que es una proeza que no conoce igual en la historia; y esa proeza fue dirigida por el partido comunista, esa proeza fue inspirada en las ideas de Lenin, y demuestra lo que puede una revolución social dirigida por ese partido que hoy no existe, que fue disuelto.

Es decir que cualesquiera que hayan sido los errores, la construcción del socialismo y los logros alcanzados por la Unión Soviética, son de las más grandes proezas de la historia; y el sacrificio que llevó a cabo la Unión Soviética, es uno de los más grandes sacrificios de la historia. Fueron protagonistas de uno de los más grandes heroísmos de la historia, y sus logros realmente fueron impresionantes.

Destruida dos veces en menos de 20 años, construida y reconstruida en un brevísimo período histórico, lo que la URSS alcanzó en 20 años, entre 1965 y 1985 no tiene precedentes: alcanzó el primer lugar del mundo en la producción de petróleo, llegando a producir más de 630 millones de toneladas por año en las estepas desiertas; el mayor productor de cemento del mundo; el mayor productor de fertilizantes del mundo o uno de los mayores; el mayor productor de acero del mundo; el mayor productor de gas del mundo, 700 000 millones de metros cúbicos; enormes cantidades de madera, de carbón, de todas clases de productos, un país de inmensos recursos. En el transcurso de 20 años, en la posguerra, en los primeros años reconstruyeron y en los años subsiguientes alcanzaron estos niveles, hasta 1985. Conquistaron el cosmos, alcanzaron la paridad nuclear.

El país que más oleoductos y gasoductos construía en el mundo, el país que había elevado su producción a más de 200 millones de toneladas de granos y cereales, aunque no habían aplicado plenamente la técnica y la ciencia y tenían muchos problemas de organización en los almacenamientos, en el uso de las semillas más productivas, en el empleo de pesticidas, fertilizantes, etcétera.

No podemos equivocarnos ni por un minuto en subestimar las grandes realizaciones del pueblo soviético.

Ahora, es indiscutible que hubo atraso en la aplicación de la ciencia y la técnica, descuido en la aplicación de los resultados de la investigación. Hicieron bastantes investigaciones, pero su aplicación no puede ser resultado de la espontaneidad, eso tiene que ser resultado del trabajo del Partido y del Estado, como estamos haciendo nosotros con la ciencia y la técnica. Ellos descuidaron eso, entonces producían un motor que podía ser eficiente, pero tenía tres veces más acero que lo que debía tener un motor bien diseñado y más avanzado; gastaban dos o tres veces más combustible de lo que debía gastar un motor determinado. Eso lo conocemos por los camiones ZIL-130 que hacen siete u ocho kilómetros por galón; casi casi eran motores para consumir el combustible sobrante.

La idea de pasar de la economía extensiva a la intensiva era una idea excelente; que no creciera más la economía de la URSS sobre la base del empleo de más fuerza de trabajo, porque ya había crecido sobre la base de nuevas fábricas y de más fuerza de trabajo, sino crecer y desarrollarse sobre una economía intensiva: buscar la productividad del trabajo con máquinas y procedimientos industriales mucho más eficientes. Todo eso estaba en las primeras ideas planteadas para perfeccionar el socialismo y eran perfectamente posibles, perfectamente aplicables; ahora, yo diría que absolutamente imposible si se destruye la autoridad del Partido, del Estado y se destruye la historia de un país; ese es el camino seguro para desorganizar y caotizar cualquier país. Pero muchas de estas ideas eran incuestionables, inobjetables.

Desafortunadamente hemos visto el desarrollo de los acontecimientos que han dado lugar a la gran euforia del imperialismo y del capitalismo, que en este momento se consideran, prácticamente, dueños del mundo.

Les decía que nosotros empezamos a trabajar temprano, tan pronto empezamos a vislumbrar esa tendencia, a acelerar los planes priorizados junto al proceso de rectificación, ya con ideas nuestras, conceptos nuestros, y así fue cómo elaboramos los planes basados fundamentalmente en el desarrollo de la producción alimentaria, el desarrollo de las investigaciones científicas y la aplicación urgente de esas investigaciones científicas, el desarrollo de la industria biotecnológica, farmacéutica y de equipos médicos, y el desarrollo del turismo que era un recurso que teníamos ahí disponible. Se empezó a trabajar, realmente, con todas las fuerzas en todos estos programas; desde luego, sin imaginar la celeridad con que la situación en los países socialistas y en la URSS se deterioraba.

Todo eso es lo que nos obliga a esta responsabilidad de que hablaba en la mañana de hoy, a enfrentar este desafío colosal que tales circunstancias significan. Y no son pocas las cosas que se han hecho en este brevísimo período: la voluntad hidráulica está recuperada; en la aplicación de nuevas técnicas se trabaja aceleradamente, se han creado en este breve período 201 brigadas de drenaje y riego parcelario, con capacidad de preparar 100 000 hectáreas por año. Para citar algunos ejemplos, resucitaron las microbrigadas, surgieron los contingentes que son capaces de hacer proezas como esta en un mínimo de tiempo; se elaboró todo un programa de producción acelerada de alimentos, se transfirieron tierras, se incrementaron las áreas con regadío; se renovó y se impulsó extraordinariamente la industria de materiales, puesto que es una de las industrias básicas para todo el desarrollo; se comenzaron a elaborar proyectos y a construir hoteles en grandes cantidades, se impulsaron las investigaciones científicas y se empezó a construir a toda velocidad centros de investigación y plantas de producción de la biotecnología, la industria farmacéutica, equipos médicos. Todos estos programas adquirieron notable impulso y mantienen un notable impulso.

Desgraciadamente, a pesar de que se ha explicado por radio, por televisión, no todos comprenden qué es un programa alimentario.

Les puedo decir los esfuerzos que se están haciendo en la capital para evitar que las provincias tengan que suministrar a la Ciudad de La Habana, un programa de autoabastecimiento de la ciudad. Señores, a La Habana se llevaba yuca desde Banes, cerca de Guardalavaca, en la provincia de Holguín, hasta de por ahí llevaban yuca. ¿Ustedes se imaginan sacar una yuca en esos terrenos secos de Banes y trasladarla hasta La Habana en camiones, cuando la yuca no puede estar más de 24 ó 48 horas a temperatura ambiente? En La Habana se había perdido el hábito de sembrar yuca y boniato.

La aplicación del microjet en el plátano es una revolución impresionante: ya hay caballerías, de las sembradas por los contingentes, que están prometiendo cada una más de 30 000 quintales. En la provincia de La Habana se pasaron 750 caballerías de caña a la producción de viandas y vegetales para que no tuvieran que abastecerla las demás provincias. ¿Ustedes se imaginan llevar plátanos de Holguín para La Habana? Si me dicen que un ciclón arrasó La Habana, bueno, hay que llevar plátano o algún alimento de donde sea, ¿pero normalmente?

En La Habana se están desarrollando 500 caballerías de plátano fruta con microjet, aparte del plátano burro, del plátano vianda y de todo lo que se está sembrando. Hay una perspectiva realmente extraordinaria; pero, desde que se siembra un platanal hasta que da el primer racimo, transcurre un año; ahora obtenemos algunos a los 10 meses.

No había suficientes semillas de yuca para las plantaciones; en la primavera en La Habana hubo que traer semillas de las provincias. Ahora se dispone, para sembrar yuca entre septiembre y febrero, de 350 caballerías. No había semillas de boniato, no había nada.

En este proceso de rectificación hubo que rectificar muchas cosas pero lleva tiempo, aunque se trabaje rápido, no es cuestión de un día.

En la provincia de La Habana se han construido alrededor de 60 campamentos en cuestión de semanas. Cuando comenzó este año todavía no estaban terminados los campamentos y en este momento hay más de 60 campamentos terminados; más de 200 000 habaneros han pasado por la agricultura de la capital, habaneros de la ciudad independientemente de los contingentes. Hay 30 contingentes trabajando, y trabajando en serio. Es decir, el plan alimentario no se ha detenido ni un minuto en ninguna provincia.

Creo que los santiagueros pueden dar testimonio del esfuerzo que están haciendo en el programa alimentario, porque en la entrevista que dio Lazo al periódico "Granma" hace dos días están todos los datos de lo que ellos han hecho: cuánto producían de viandas --600 000 quintales--, cuánto van a producir ya este año --casi un millón--, a cuánto piensan llegar en el futuro --a 4 millones--, con cuántas caballerías --con 1 000 caballerías de regadío. Han buscado tierra para el plátano en Laguna Blanca, en San Luis, en veinte lugares, hay casi 100 caballerías sembradas ya con sistema microjet o Fregat; han obtenido 200 caballerías de tierra en Ciego de Avila y están mandando gente para sembrar papa, para sembrar plátano y otras viandas, porque la provincia de Santiago es muy montañosa, no tiene suficiente tierra, y se ha propuesto la proeza de autoabastecerse de viandas y vegetales. Y avanza, son notables los trabajos que ha hecho en apenas dos años: construcción de hidropónicos, rendimientos de los hidropónicos, técnicas nuevas en los hidropónicos, porque estamos haciendo precisamente lo que hay que hacer, aplicar las técnicas más avanzadas en la solución de estos problemas.

Ahora, ¿qué milagro se pide de nosotros? ¿Qué milagro se exige de nosotros, del Partido, de los comunistas, del Estado, del pueblo, de los campesinos, de los cooperativistas, de los obreros agrícolas? Un verdadero milagro que no nos queda más remedio que realizar. Se nos pide que produzcamos más leche y más carne sin pienso y sin fertilizantes, y tenemos que hacerlo, sencillamente. Se nos pide que produzcamos más arroz, más caña, más viandas y más vegetales sin fertilizantes, muchas veces sin herbicidas, y tenemos que arreglárnoslas. Por eso estamos acudiendo a la ciencia, sobre todo; estamos acudiendo, por ejemplo, al pastoreo racional, ya lo habíamos instalado en nuestro país con cercas de alambre, ahora lo estamos desarrollando con cercas eléctricas para una aplicación del pastoreo racional Voisin perfeccionado por un científico brasileño que se dedicó durante años y años a estudiar un sistema que prácticamente duplica el pasto, en el que el propio ganado se convierte en fertilizador del suelo con el estiércol, con la orina, pero, sobre todo, duplica la producción de pastos.

Se está llevando a cabo la construcción de un programa de más de 4 000 pastoreos racionales, no solo en las vaquerías, sino también en la cría de terneros, en novillas, en ceba. Es un trabajo serio, fue necesario buscar 10 millones de dólares para todas las cosas que hacían falta: para el alambre de la cerca eléctrica, para el galvanizado de la cerca eléctrica, para los molinos que deben convertir la caña en pienso mediante la saccharina, producto del esfuerzo de uno de nuestros centros de investigaciones científicas --la caña se puede convertir en pienso mediante un proceso fermentativo, en breve tiempo y hasta de forma artesanal, añadiéndole algunas sales minerales y alguna urea, y en 24 horas tener el alimento del ganado con l3%, l4% y l5% de proteína; de manera que podemos convertir la caña, a los efectos de la alimentación animal, en maíz, en trigo, en soya. Desgraciadamente, las gallinas no se pueden alimentar con saccharina, solo en parte pequeña, porque las gallinas no tienen el aparato digestivo del ganado vacuno--; el equipo que hay que añadir a la cerca eléctrica, los componentes necesarios para producir electricidad por aire o a mano si nos quedamos sin electricidad; bancos de proteína de leguminosas, la glicina o la leucaena, adquiriendo semillas y multiplicándolas a toda la velocidad posible, para que nuestras vaquerías puedan disponer de bancos de proteínas que puedan sustituir la proteína que no está en ese pienso que no llega ni hay manera de adquirir.

Hay que destinar el poco pienso disponible, en primer lugar, al huevo, cuya producción ha crecido este año y, en segundo lugar, a la producción de carne de ave. Está el empleo de la melaza, es decir, de la caña y sus subproductos en la alimentación del porcino con la miel proteica, utilizando esas 11 plantas de producción de torula que tiene el país y desarrollando nuevas técnicas.

Hay formas de resolver esos problemas; claro, no son de la noche a la mañana. Aun trabajando con el máximo de intensidad, trabajando con desesperación, lleva tiempo.

Se han domesticado alrededor de 100 000 bueyes y hay que domesticar rápidamente otros 100 000, no podemos comérnoslos, se convierten en nuestro combustible, en nuestros tractores, en nuestros instrumentos de trabajo, y no solo para roturar allí donde no se pueda usar un tractor, porque de cuánto combustible vamos a disponer, sino para cultivar y hacer tareas que los tractores en época de lluvia no pueden hacer, porque el buey es algo más que un sustituto del combustible, es un multiplicador de la productividad del trabajo, cuando un hombre puede hacer el trabajo de 8 ó l0 cultivando entre surcos, donde un tractor no puede meterse porque lo desbarata todo, sobre todo cuando hay fango.

Tenemos que prever la falta de combustible y qué hacer en una situación como esa, y el poco combustible de que dispongamos en qué usarlo.

Es indiscutible que debemos mantener mecanizada la cosecha de caña, porque la cosecha de caña necesitaría 350 000 hombres como necesitó en 1970; hoy emplea 50 000. Realmente campamento, ropa, zapatos, machetes, alimentos para 300 000 trabajadores es una cifra impresionante, habría que tratar de que con lo poquito que se consiguiera de combustible las combinadas funcionaran.

Los centros de acopio están diseñados para cierta mecanización de la que no se puede prescindir, porque ya no tenemos la grúa aquella donde iba la carretica con bueyes y llevaba la caña; hoy son los centros de acopio, son muchos menos, la distancia es más larga y otros equipos.

De modo que, en esencia, se trata de utilizar la ciencia y la técnica para mantener adelante nuestro programa alimentario. Es cierto que con esta enorme escasez de fertilizantes no hemos podido fertilizar toda la caña, hay decenas de miles de caballerías de caña que no pudieron fertilizarse; y el fertilizante disponible cómo optimizarlo en el arroz, en las viandas, los vegetales, los cultivos de este tipo que no puedan prescindir del fertilizante. En el pasto, resolver el problema con los pastoreos racionales y la cerca eléctrica. Pero no deja de ser un desafío tremendo el propósito de llevar adelante el programa alimentario sin pienso y sin fertilizantes, o con un mínimo de pienso y un mínimo de fertilizantes. Ahí es donde está nuestra imaginación, nuestra inteligencia, nuestra capacidad de aplicar los adelantos de la ciencia y la técnica, y usar la caña como materia prima de pienso como la estamos usando, gracias precisamente a las investigaciones científicas, lo cual puede suplir casi todo el alimento del ganado, una parte del alimento del cerdo y una parte pequeña del de las aves.

No quiero ser extenso y por eso trato de no entrar en detalles sobre cada una de las medidas que estamos tomando.

Para obrar ese milagro, hemos hecho fábricas de mangueras y de microjet; el doble de capacidad, incluso, por si viene un ciclón y arrasa volver a poner otra vez las mangueras y volver, en un tiempo, a recuperar la producción, porque estas plantaciones pueden durar 10, 15, 20 años. Un ciclón puede llevarse las mangueras, derribar las plantas, pero no destruir la plantación ni los tubos que están soterrados.

Estamos aplicando el riego localizado en el cítrico también para incrementar las producciones. Dondequiera que hay una posibilidad técnica y científica la estamos aplicando. Es el único camino que tenemos en estas circunstancias, en este momento de período especial y en esta situación de incertidumbre, cuando no sabemos cuántas toneladas de petróleo vamos a tener para el año próximo; no sabemos si son nueve, si son ocho, si son siete, si son seis, si son cinco, si son cuatro.

Por las razones que les expliqué, el problema del azúcar no es solo un problema de mercados que ya estaban establecidos, es un problema también de precios, qué precio se va a recibir por ese azúcar, y es el problema de cuántas toneladas de petróleo se compran hoy con una tonelada de azúcar.

Para l0 millones de toneladas de petróleo, a los precios del basurero mundial, habría que invertir todo el azúcar del país y no se podrían comprar l0 millones de toneladas de petróleo, y nosotros no solo necesitamos petróleo; con nuestro azúcar, con nuestro níquel, con nuestros cítricos, con nuestros productos de exportación, tenemos que buscar otros alimentos que no pueden ser producidos en el país, medicamentos y una serie de materias primas que teníamos asegurados en virtud de 30 años de desarrollo de las relaciones económicas con el campo socialista, ese campo que tan bochornosamente se ha derrumbado para placer, alegría, júbilo y trinfalismo de los imperialistas, menos con nosotros.

En el campo científico, en la biotecnología, en la industria farmacéutica, estamos alcanzando logros extraordinarios. Es un tema sobre el cual no hablamos mucho porque no queremos enseñar todas nuestras cartas; pero les puedo decir, por ejemplo, que tan pronto se supo que existía la vacuna antimeningocócica tipo B, la guerra que le hicieron los yankis por dondequiera, los esfuerzos que hicieron y las promesas que hicieron para que nosotros no pudiéramos vender nuestra vacuna antimengocócica fueron tremendos.

Aquí tenemos entre los delegados del congreso y miembro de la comisión, a la compañera Conchita, Concepción Campa, que fue la que dirigió el equipo que desarrolló esa vacuna, única en el mundo, de una enfermedad que afecta a muchos países en el mundo y que es una fuente importante de recursos para el país. ¡Qué batallas ha tenido que dar allí en los mercados, en las reuniones internacionales, en la Organización Mundial de la Salud, en los congresos! ¡Qué batalla ha tenido que dar y qué batallas han ganado, ella y otros compañeros del instituto "Finlay", como se llama hoy el Centro de Investigaciones y Producción de las Vacunas Antimeningocócicas y otras vacunas, que ha sido ya fuente de importantes recursos para el país, nuevas fuentes de recursos!

Se han desarrollado productos como la estreptoquinasa que interrumpe el infarto dentro de las seis horas de producido, y no solo interrumpe el infarto, sino que, además, impide la necrosis de los músculos del corazón y restablece la circulación en la zona infartada. Ya lo estamos produciendo para nuestra población, ya están las primeras cantidades, son muy recientes; pero empezamos a producir algunos miles de los que se necesitan en nuestro país.

Desgraciadamente, si la persona fallece instantáneamente no podría resolver. Estamos estudiando a ver si hace efecto a las 8 horas, 10 horas y hasta 24 horas; pero está probado y demostrado médicamente en las primeras seis horas. Si ustedes ven un videocasete, cómo es la parte blanca, infartada; va recuperando las funciones y se empiezan a ver las arterias y se empieza a ver la circulación de las arterias. Ese producto somos el único país en el mundo que lo produce hoy mediante ingeniería genética, es recombinante, los otros son productos naturales y no tienen la misma eficiencia. Algunos otros productos similares cuestan cinco veces lo que cuesta este.

Está la vacuna contra le hepatitis B, que somos uno de los pocos países del mundo que la tiene ya, y está en condiciones de empezarla a producir.

El Factor de Crecimiento Epidérmico, para las quemadas, para la piel, para montones de cosas, un producto también carísimo, cuya tecnología la dominamos; ha salido de nuestros centros de investigaciones, aunque no somos los únicos, hay otra empresa en el mundo que lo produce.

Un producto de los más destacados y muy reciente que hemos desarrollado, con el cual hemos estado cumpliendo todos los trámites de los protocolos médicos, etcétera. Es un producto que ya va a empezar a distribuirse también entre la población, en todos los hospitales, este mismo mes; ya empezaron por la capital, se está vendiendo también en los hoteles, centros turísticos, y es un producto, realmente, muy prometedor, un producto cuyo consumo --y somos el único país que lo tiene-- lo requieren cientos de millones de personas, según nuestros cálculos, tiene que ver con el colesterol, con la presión, con todo lo que influye en la circulación: várices, de todo, problemas circulatorios en general. Realmente no le quiero hacer mucha propaganda, pero ya que hemos tenido que plantear algunas cosas duras, quiero decirles algunas agradables. Y no solo hemos desarrollado el producto, hemos creado capacidades de producción para satisfacer cualquier demanda. Hay más de 20 objetivos de la industria médico-farmacéutica, biotecnológica y centros de investigación en construcción en estos momentos, más de 20 instalaciones, y estamos modernizando toda la industria; se ha estado haciendo un trabajo colosal e impresionante en este campo de la biotecnología, la industria farmacéutica y equipos médicos, y todos estos productos ya están empezando.

Ya el Factor de Crecimiento se usa en las quemadas. Recuerdo que cuando teníamos muy poquito se lo mandamos a aquellos niños en la Unión Soviética que tuvieron el accidente en un tren, que pasó por un campo donde había un salidero de gas.

Producimos los interferones, ya exportamos algunos millones de dólares de interferón, lo estamos exportando, y se abre un campo tremendo, que necesita un mínimo de tiempo y un máximo de trabajo. Lo estamos haciendo bastante calladamente, porque no queremos advertir al enemigo con tiempo anticipado para dificultar así sus planes de bloqueo y de obstrucción de todas nuestras actividades comerciales en este campo. Pero les puedo asegurar que en la biotecnología, industria farmacéutica y equipos médicos tenemos grandes perspectivas, y un día puede llegar a producir mucho más que el azúcar. Con eso se lo digo todo.

Estamos desarrollando al ritmo mencionado y estamos construyendo miles y miles de habitaciones todos los años para el turismo internacional. Baste decir que el turismo este año ingresa alrededor de 400 millones de dólares entre los ingresos directos de las instituciones turísticas y los ingresos indirectos de otras instituciones, y esperamos para el año 1992 alcanzar alrededor de 600 millones de dólares. Es notable el crecimiento de los ingresos por el turismo, y es muy importante que se comprenda la necesidad que tiene el país del turismo, aunque implique algunos sacrificios para nosotros. Ya quisiéramos disfrutar de todos los hoteles, pero se trata de salvar la patria, la Revolución y el socialismo, y necesitamos esos recursos en medio de la situación que les he estado explicando. Vamos a seguir impulsando esa tarea.

Pero no son solo esos los campos en que trabajamos, trabajamos en otros muchos campos, con vistas a incrementar las exportaciones y a resolver los ingresos que el país necesita.

No solo trabajan los científicos, están trabajando los ingenieros, miles, decenas de miles de ingenieros, técnicos medios, racionalizadores. A fines de año tendremos el foro nacional que va a ser anual y hay más de 30 000 ponencias. Hay que ver lo que significa que la inteligencia de un pueblo se despliegue para buscar soluciones, ese es uno de nuestros recursos.

Es que el país cuenta con cosas que no contaba, no somos ya el pueblo analfabeto de 1959, somos un pueblo con cientos de miles de graduados universitarios y de técnicos medios y un nivel de escolaridad altísimo. Hay que ver los hoteles nuestros qué gente los atiende; no hay ningún país en el Tercer Mundo que tenga el personal que tenemos nosotros para atender los hoteles, con la educación que tienen, la preparación, los servicios que puedan brindar. Lo he visto, ayer visité este hotel, qué nivel de escolaridad tienen los 300 trabajadores de ese hotel, ¡qué nivel de escolaridad!, para todo eso se necesita comprensión, mucha comprensión.

En lo del turismo les decía, por ejemplo, que a veces cuando ponemos un hotel que se dedica fundamentalmente al turismo extranjero, hay personas que piensan que les han quitado algo; no es que les han quitado nada, están recogiendo allí para resolverles otros problemas. Pero procuramos, siempre que sea posible --tenemos dos tipos de hoteles, los que son nuestros ciento por ciento y los que son en sociedad con empresas extranjeras--, en los que son nuestros ciento por ciento, ser más flexibles en el empleo en determinados meses de esas instalaciones para los ciudadanos del país. En los que son con empresas mixtas es más cuestionable, porque si no vamos a tener que estar pagando en divisas convertibles parte de los gastos que haga el ciudadano en ese hotel.

Estamos, sin embargo, inventando cosas, si dejamos 20 ó 30 para algún turismo dirigido; por ejemplo, así tenemos algunos hoteles, y si no hay turismo internacional y hay algún excedente es para vanguardias, gente destacada. No podemos decir: abierto el hotel para cualquier merolico, para cualquier ladrón, para cualquiera de esos que especulan y para cualquiera de esos que tienen un montón de miles de pesos. Las capacidades disponibles en los hoteles, tanto en los que tenemos como en los nuevos, debemos, en lo posible, dirigirlas. Así están Las Yagrumas en La Habana y Biocaribe. Biocaribe es un hotel que era del Centro de Ingeniería Genética, al que se suponía que iban a venir técnicos extranjeros y tenían donde vivir, la gente a entrenarse; los cubanos han resuelto, fundamentalmente, los problemas de ese centro y los logros. Dijimos: Bueno, a convertir este hotel en hotel de turismo para recaudar divisas; se le hicieron algunos arreglos y el hotel va a recaudar un millón de dólares, lo suficiente para el mantenimiento del Centro de Ingeniería Genética.

Allí no solo van turistas extranjeros, va mucha gente que viene a congresos, médicos, técnicos, también gente del Complejo Científico, trabajadores; van allí dirigidos, un fin de semana, una semana, también a Las Yagrumas.

Estamos ideando fórmulas para que de todo ese desarrollo turístico, según la situación, les toque algo a unos y a otros; pero necesitamos mucha comprensión por parte del pueblo, que no es un gusto, que no es un placer, que no es una desconsideración hacia nuestros compatriotas. Ojalá tuviéramos el petróleo de Venezuela o el petróleo de Kuwait para no tener que pensar en ningún turismo internacional y poder construir mil hoteles.

Quizás haya que hacer otras cosas antes que hoteles y resolver problemas de viviendas, de mantenimiento y muchas de esas cosas antes que eso; pero quiero decir que lo que hace la Revolución en materia de turismo es sencillamente para resolver problemas esenciales del pueblo y buscar recursos que los necesita desesperadamente, aunque tenemos que arreglárnoslas e ingeniárnoslas para que algo reciba también la población. ¡Cómo nos gustaría que 15 ó 20 habitaciones de ese hotel Santiago, esa maravilla, pudieran ser utilizadas por santiagueros que sean buenos trabajadores, vanguardias, que estén aportando al país; no nos alcanza para todos, pero creo que Lazo tiene la idea de inaugurarlo, por lo menos, con 150 obreros destacados (APLAUSOS).

Estas cuestiones relacionadas con el turismo y las sociedades mixtas me lleva también a la idea de explicarles que estamos elaborando, con un sentido práctico, cuantas cosas sean necesarias para llegar a cumplir ese principio, y así estamos haciendo asociaciones con empresas extranjeras, con capital extranjero. Ojalá todos los hoteles pudieran ser nuestros; ¿pero de dónde sacamos el capital? ¿Quién nos lo va a prestar, el CAME, el campo socialista? De modo que estamos acudiendo al capital extranjero.

Quizás si nos empeñamos en hacer solos esos hoteles tardemos 50 años o no los podamos hacer. Si tenemos 10 millones, usted puede hacer un buen hotel --en divisas, no me refiero a cemento, cabilla, piedra, arena, fuerza de trabajo; en divisas convertibles: elevadores, distintos equipos y materiales--, quizás un hotel de 250 ó 300 camas. Pero si tenemos que comprar los elementos indispensables para el pastoreo racional con cerca eléctrica, incluida la máquina de moler la caña y el equipito para producir la electricidad si falta, hay que invertirlo en eso. Si usted tiene 20 millones y los puede invertir en nuestros hoteles, los puede invertir mejor en algunos de estos productos de la biotecnología para sacar esos medicamentos, para lograr una rentabilidad incomparablemente superior, ¿en qué los invierte, en el hotel o en la biotecnología? El poco dinerito que podemos sacar de aquí y de allá tenemos que saber muy bien dónde lo invertimos; y el hotel tiene una buena rentabilidad, pero no se compara.

Ahora los capitalistas tienen buena rentabilidad, estos que son socios nuestros al 50% recuperan hasta en tres años su capital; pero cada vez que ellos recuperan en tres años su capital, nosotros también recuperamos en tres años el capital, lo que gastamos en piedra, arena, cemento, construcción, movimiento de tierra, en fuerza de trabajo y todas las cosas. Si ellos lo triplican en 10 años, triplicamos el nuestro en 10 años; si ellos traen capital para construir el hotel y nosotros ponemos fuerza constructiva y todo eso, si ellos traen experiencia, es decir, tecnología --porque no sabíamos ni manejar hoteles, no lo sabíamos antes y después de 30 años sabíamos menos lo que era un hotel-- y traen mercado, es absolutamente correcto hacer esa asociación, y ganamos los dos, o se quedan las playas sin usar y el hotel sin hacer. Eso no está reñido, en absoluto, con ningún principio del marxismo-leninismo, ni del socialismo ni de la Revolución, podrá estar reñido con un sentimentalismo: quisiéramos que el hotel y todas las ganancias fueran para nosotros, pero eso pertenece a la cuestión de los sueños, no de las realidades.

Cuando podemos hacemos el hotel, si tenemos algún dinerito o alguien da un crédito para hacer el hotel, porque no siempre es empresa mixta, con un crédito se hace el hotel y se paga el crédito.

Nosotros estamos analizando todas las formas de colaboración con el capital extranjero en muchos campos. Debe regir un principio: si tenemos fábricas, tenemos fuerza de trabajo y no tenemos materias primas, tenemos que hacer producir esa fábrica. Lo peor es que las fábricas estén paradas. Si aparece un socio que nos dice: "Oye, te pongo la materia prima y entre los dos comercializamos el producto y yo me cobro mi materia prima y obtengo una ganancia", inmediatamente expresamos nuestra disposición a hacer los acuerdos pertinentes. Si dicen: "Ustedes para tal cultivo de exportación necesitan tales pesticidas, insecticidas, productos químicos, los envases y lo otro para poderlo comercializar en el exterior y estamos dispuestos a poner esto, ustedes reciben tanto y somos socios en la comercialización" --y ellos saben comerciar más que nosotros y tienen redes comerciales que no tenemos nosotros--, nos ponemos de acuerdo y empezamos a trabajar en colaboración para un negocio de exportación.

Si la situación del turismo puede llegar a complicarse mucho por falta de combustible, sencillamente decimos: Combustible para el turismo aparte.

En el turismo a veces se compra un automóvil de uso que puede valer equis dólares, pero es mucho más barato y está en buenas condiciones y al automóvil se le pueden sacar 100 dólares diarios; un automóvil que se pueda amortizar en tres, cuatro o cinco meses es un buen negocio. Podemos decir: Tengan aquí en consignación lubricante, combustible y lo que sea para el turismo. Todo ese tipo de operaciones comerciales podemos realizar.

Hay quienes nos compran materias primas y nos dicen: "Oigan, estoy dispuesto a poner una fábrica allí para esa materia prima procesarla, quisiera más de un 50%." Puede aparecer una transnacional de esas que no tiene ese tipo de operaciones, pero es para comprarnos una materia prima que producimos, le decimos: "Bueno, ponga su fábrica, la construimos nosotros, ponemos la fuerza de trabajo", y tenemos garantizado el mercado de la materia prima que producimos, llámese cítrico si se quieren hacer jugos o alguna cosa.

Así que hay variantes de todo tipo y les he citado simplemente algunos ejemplos. Les puedo citar otros. No hay manera de explorar petróleo en el mar, en la tierra podemos hacerlo, pero aun en la tierra hoy está muy limitado porque todas las tuberías esas, equipos, motores y barrenas que venían de la URSS ya no vienen, y hay lugares con perspectivas petroleras en áreas marinas. Ni los soviéticos sabían ni nosotros tampoco cómo se hacen perforaciones para explorar y extraer petróleo en el mar, entonces viene una empresa y dice: "A riesgo." Buscó el petróleo. "Cobro con lo que aparezca, somos socios." Nosotros tenemos que escoger entre dos cosas: se queda el petróleo allí per secula o hacemos una asociación con capital extranjero para explorar a riesgo, sin gastar un centavo, pagar con lo que aparezca y ser dueños de la mitad por lo menos de la producción de petróleo. ¿Es correcto o no es correcto? ¿Es lógico o no es lógico? ¿Es necesario o no es necesario?

Les he hablado de algunas variantes. Téngase en cuenta que en el funcionamiento de ese hotel de turismo mixto nosotros ponemos la fuerza de trabajo, que el país recibe su salario en divisas. Téngase en cuenta que suministramos muchos productos y muchos servicios. Claro, les hemos tenido que dar facilidades, no pagan impuesto a la renta por 10 años, pero somos socios en la ganancia. Y ya les digo, tanto ellos como nosotros recuperamos la inversión en tres años.

Hay más de 100 operaciones de este tipo en negociaciones, trátese de hoteles o de otros. Nos dicen: "Estamos dispuestos a invertir aquí para que nos presten tal servicio." Decimos: "Invierta ahí y le prestamos tal servicio." "Un muelle que puede servir para contenedores" --para citar un ejemplo--, "el muelle para contenedores."

Nosotros lo que sabemos muy bien qué debemos reservarnos para el país. No se trata de hacer una arrocera que la sabemos hacer nosotros con terrazas planas, buscando rendimientos; el central azucarero que lo sabemos construir, lo sabemos hacer, lo sabemos explotar. Puede venir alguien y decir: "Oiga, quiero poner una refinería" --que vale 100 millones o 50-- "para comprar el azúcar y refinarla, ¿están dispuestos a hacer un negocio ahí? La ponemos en Cuba." "Sí, ponga en Cuba la refinería." Está asegurado ya el mercado, construcción, fuerza de trabajo, terreno.

Así que puede haber todo tipo de operaciones que son analizadas una por una, en función de los intereses y la conveniencia del país y sobre todo para exportar, no para consumo interno sino para exportar. Puede darse el caso de alguna industria que sea también para cierto consumo interno.

Imagínense que, por ejemplo, un pesticida sea muy difícil de producir y alguien dice: "Pongo la fábrica. Le sale mucho más barato el pesticida que trayéndolo de allá de Europa." Es algo que no podemos producir, que no tenemos capital para producir ni tecnología para producir. "Sí, vamos a llegar a un negocio." Hay operaciones del 50%, hay operaciones que son del 40% con el extranjero, hay operaciones que pueden pasar de más del 50%, analizadas una por una en específico.

Con relación a América Latina y en virtud de nuestras ideas sobre la integración, estamos dispuestos a llegar más lejos, darles un cierto tratamiento preferencial a capitales latinoamericanos, de acuerdo con los pronunciamientos en Guadalajara y la necesidad de la integración de América Latina, en lo cual siempre pensábamos aun cuando existía el CAME. Decíamos que ello era transitorio, coyuntural, que el escenario natural de nuestra integración económica tenía que ser América Latina. Promovemos la integración con América Latina y por eso estamos dispuestos, incluso, a arreglos preferenciales con los capitales latinoamericanos. Pero estamos abiertos ampliamente, es una apertura amplia en materia de capital exterior, lo cual no está reñido ni un ápice con el socialismo, el marxismo-leninismo, ni la Revolución, y mucho menos en las condiciones excepcionales que estamos viviendo.

Incluso Lenin en sus primeras ideas, cuando la revolución bolchevique, no se proponía construir de inmediato el socialismo en la URSS, porque era un país atrasado, feudal, la inmensa mayoría campesina. Creo que en la URSS había 3 millones de obreros cuando se inició el proceso de la construcción del socialismo. Incluso elaboró la teoría del desarrollo capitalista bajo la dirección del proletariado, cosa que no pudo realizar nunca realmente por los problemas que se produjeron: la intervención, la guerra, que hicieron anacrónicas algunas de aquellas ideas.

En el pensamiento revolucionario marxista-leninista estaba, incluso, la posibilidad de construcción capitalista bajo la dirección del proletariado. Lo de nosotros no se trata de eso ni mucho menos, ni siquiera parecido a eso, sino de la ejecución de determinados programas y la realización de determinados desarrollos con participación del capital extranjero, bajo la dirección de la Revolución, bajo la dirección del pueblo, bajo la dirección del proletariado, sencilla y claramente, bajo la dirección del Partido (APLAUSOS PROLONGADOS).

No son medidas desesperadas de hago esto, hago lo otro y hago cualquier cosa; hay todo un equipo para estudiar cada una de las proposiciones, y permítanme decirles que las proposiciones llueven a pesar de las campañas contra Cuba, de las amenazas imperialistas, de los augurios imperialistas y todo eso, llueven.

Les brindo esta información, lo considero conveniente, para que tengan una idea de cómo estamos trabajando en direcciones importantes.

Cuando hablaba de la ciencia no les mencioné que estamos llevando la ciencia a resolver problemas que ni por la imaginación pasaban, por ejemplo, los biofertilizantes. Estamos desarrollando aceleradamente la producción de bacterias específicas que aplicadas a determinadas plantas captan el nitrógeno del aire y lo ceden a las plantas. Este es el caso del azotobácter, no del rhyzobium. El rhyzobium es una bacteria que está asociada a las leguminosas, de manera natural se produce, y a veces en laboratorio para acelerar el proceso y lograr una mayor participación de esas bacterias --en eso trabajamos--; pero estamos trabajando con bacterias que puedan fertilizar la caña, vegetales, pastos, estamos buscando hasta para el arroz.

Tenemos a los científicos trabajando infatigablemente en la búsqueda de bacterias. Esas bacterias se producen por proceso fermentativo, son positivas, buenas como las del yogur, que ayudan al hombre, y en muchas de esas plantas de torula si queremos podemos producir bacterias de ese tipo; se producen en fermentadores, y ya estamos promoviendo incluso la producción de fermentadores para elaborar biofertilizantes; también biopesticidas, productos para controlar las plagas mediante bacterias, hongos, insectos. Muchas de esas plagas se pueden combatir con medios biológicos y estamos trabajando aceleradamente en eso también.

Tenemos casi 200 centros en el país que se llaman CREE que ya producen, pero vamos a ir a producciones industriales, rápidamente, de esos elementos biopesticidas, mucho más saludables que los otros; claro, todavía no se pueden sustituir los otros totalmente, que pueden intoxicar, envenenar --quién sabe cuánto veneno el hombre consume junto con los pesticidas, por mucho que lave la fruta--, y estamos aplicando aceleradamente estas fórmulas biológicas, como parte del programa alimentario.

El uso de la zeolita, el uso de la materia orgánica, el desarrollo de plantas mediante el cultivo de tejido, nuevas variedades, semillas. Casi todo el plátano que se está sembrando ya se produce en biofábricas. Imposible el ritmo que tenemos hoy si hay que esperar sacarlo por los medios naturales de las plantaciones, y hoy lo que usamos es biofábrica, que de un pedacitico así sacan una planta rápidamente libre de enfermedades, de excelente calidad y mediante el desarrollo de tejidos están buscando nuevas variedades y la posibilidad de multiplicar la semilla en forma mucho más económica y eficiente.

El país cuenta hoy con un potencial de inteligencia tremendo, ese es uno de los grandes recursos que tenemos a mano. Todo eso hay que unirlo, todo eso hay que dirigirlo, todo eso hay que encauzarlo para cumplir nuestros objetivos, ya que la vida nos ha dado una tarea tan difícil, un destino tan difícil a los revolucionarios cubanos. Tenemos que saber estar a la altura de ese desafío. Hay posibilidades, eso es lo importante, hay posibilidades, pero las posibilidades son para los pueblos que luchan, los pueblos firmes, los pueblos tenaces, los pueblos que pelean; las posibilidades existen para un pueblo como el nuestro (APLAUSOS). He mencionado solo parte de las ideas.

A aquellos que digan que nuestra lucha no tendría perspectiva en la actual situación y frente a la catástrofe ocurrida, hay que responderles de una manera categórica: Lo único que no tendría jamás perspectiva es si se pierde la patria, la Revolución y el socialismo (APLAUSOS PROLONGADOS). Es como si a nosotros nos hubieran dicho que no teníamos perspectivas después del ataque al Moncada y cuando andábamos por allá con unas escopeticas que hubieran servido para el ataque al Moncada pero no para combate abierto con soldados armados de Springfield y armas automáticas, y allí en el Moncada, en lucha casi cuerpo a cuerpo, nuestros fusiles 22 y nuestras escopetas podían ser temibles, pero ya a 100 ó 200 metros resulta diferente, es como si alguien nos hubiera dicho que no teníamos perspectivas.

Es como si alguien nos hubiera dicho a nosotros, cuando nos juzgaban aquí en la Audiencia de Santiago de Cuba, o en la sala del hospital, que no teníamos perspectivas.

Es como si alguien nos hubiera dicho al desembarcar del "Granma" en aquellos pantanos, que no teníamos perspectivas. Cuántas veces nos dijeron eso: "¡Ustedes contra un ejército de ochenta mil hombres, están locos!"

Es como si nos dijeran que no teníamos perspectivas después de Alegría de Pío, que nos quedamos unos pocos hombres aislados y volvimos a reunirnos unos pocos al cabo de varias semanas, seis o siete. "¿Ustedes qué son, seis o siete, y lo que tienen son seis o siete fusiles, qué perspectivas tienen ustedes?"

"¿Qué perspectivas tienen ustedes?", me preguntó Eutimio Guerra --para los que no lo recuerdan--, el mayor de los traidores que tuvimos en la Sierra Maestra, que por poco acaba con nosotros y me lo pregunta una mañana en que quiere conversar conmigo solo en un cafetal. No se sabía ni lo que quería, tenía instrucciones de matarme, pero él no hallaba qué hacer, prefería que fueran los guardias los que hicieran el trabajo, él llevar a los soldados al lugar exacto donde estábamos; y me pregunta cuando éramos unos poquitos. Puede ser que haya sido un momento de duda que haya tenido, porque él bajaba al llano y veía tanques, blindados, camiones, batallones completos, comida, ropa, mochilas, balas y nos veía a nosotros con nuestras mochilitas de saco ahí, cuatro gatos. Cuando yo veo que me pregunta: "¿Y cuáles son las perspectivas que tienen ustedes?" Le digo: "Perspectivas, todas." Pero él me añadió, no me hizo solo la pregunta de la perspectiva: "¿Qué perspectivas tienen ustedes, y, además, qué esperanza tengo yo, qué puedo recibir?" Me di cuenta que estaba mezclada la perspectiva con un interés personal de él y tuve que ser medio astuto y le digo: "¿Perspectivas?, todas" --en esas creía, estaba absolutamente convencido-- "y para ti, lo que tú quieras". En esa no creía (RISAS).

Si en cada uno de los momentos difíciles en que rompen con nosotros los yankis, nos implantan su bloqueo y organizan sus expediciones mercenarias y planes de asesinatos, preguntaban cuáles eran las perspectivas de ustedes, y cuando se declara el carácter socialista de la Revolución habían preguntado muchos cuáles eran las perspectivas, ahora también puede haber quienes pregunten cuáles son las perspectivas. Y ahora somos un pueblo mucho más aguerrido, mucho más preparado. Millones de revolucionarios, cientos de miles de militantes del Partido, cientos de miles de militantes de la juventud, una gran parte del pueblo organizado en las organizaciones de masa, en la CTC, en los CDR, en la Federación de Mujeres Cubanas, los campesinos, los estudiantes, hasta los pioneros están organizados en este país; una conciencia política, un sentido del deber cumplido, un honor como es el haber defendido la Revolución en tan difíciles condiciones durante tanto tiempo, una independencia que siempre tuvimos y es hoy mayor que nunca.

Leal, nuestro querido amigo Leal, estaba bromeando con alguien y le decía: "Hoy somos más independientes que nunca, porque ahora somos independientes de Estados Unidos y de la URSS." Bromas de Leal porque siempre fuimos independientes de los dos, y si no que lo digan los documentos históricos, y que lo diga la Crisis de Octubre.

Leal terminó su broma para hacerla más picante, diciendo: "Bueno, lo que no sabemos es hasta cuándo." Indiscutiblemente que ahí se equivocó Leal; no se equivocó, estaba bromeando Leal, porque él sabe que es hasta siempre (APLAUSOS).

Hay una cosa muy real, que he meditado bastante, que quiero que ustedes mediten, y que pienso que todos debemos meditar: La Revolución no tiene alternativa, no hay alternativa para la Revolución. Los hay que se pueden imaginar que los sacrificios que tengamos que pasar se deben a querer salvar la Revolución y que si no quisiéramos salvar la Revolución no habría problemas, no habría sacrificios. Esta idea hay que arrancarla de raíz a cualquier loco que la tenga enraizada, aunque sea en el cabello, no ya en el cerebro.

Los problemas de nuestro país, como lo fue siempre a lo largo de la historia, solo los puede resolver nuestro país; los problemas de nuestro país solo los puede resolver la Revolución, por difíciles que sean. Que nadie se imagine que alguien nos va a regalar los 13 millones de toneladas de petróleo que necesitamos para volver a condiciones normales, esos 13 millones de toneladas de petróleo que conseguíamos con la URSS a través de un precio justo para nuestro azúcar; que nos permitía adquirir esos 13 millones y, además, importantes cantidades de otros productos, independientemente de créditos comerciales y créditos para el desarrollo. Eso no nos lo va a regalar nadie, eso tenemos que buscarlo nosotros, conseguirlo nosotros, comprarlo nosotros. ¿Quién regala? ¿Y quién va a regalar lo que habíamos conseguido mediante nuestras luchas, mediante nuestros principios, mediante nuestra política, mediante nuestra batalla para que existieran unas relaciones justas entre ese mundo nuevo que se había creado y nosotros? ¿Quién nos va a regalar nada?

Los que sueñan allá con ilusiones de cualquier tipo olvidan que de ese vecino, de ese norte revuelto y brutal nunca jamás se podrá esperar nada. Ese es un imperio que invade países como Panamá y no es capaz de darle nada; le hace la guerra sucia a Nicaragua, le complica la vida a ese país, lo lleva a una situación tremenda, allí no se sabe cuál será el destino entre contras, recontras, compas, recompas y todo ese tipo de cosas que publican los periódicos, y no es capaz de darle nada; invadieron Granada y lo único que tienen es el aeropuerto que hizo Cuba allí, salvación de ese país, alma de ese país, lo único que hicieron los yankis fue inaugurarlo; ¡nada!, no le han dado nada a nadie.

Es un país que no exporta petróleo, importa cientos de millones de toneladas de petróleo cada año, de gas, por miles de millones de metros cúbicos; es un país que no importa ni azúcar, porque si al principio de la Revolución importaba 5 millones ahora importa alrededor de un millón, millón y pico de toneladas, nada más, no hay ni mercado para nuestra producción fundamental que es la producción azucarera.

La única que puede resolver los problemas de este país, definitivamente, a mediano o a largo plazo, es la Revolución, y eso no tiene alternativa; somos nosotros y eso no tiene alternativa, y somos nosotros con nuestro trabajo, con nuestra lucha, con nuestro esfuerzo, combatiendo todo lo que haya que combatir. Sabemos que hay muchas cosas que combatir, están aquí en las resoluciones que se van a debatir, por eso no tengo que mencionarlas, muchas relacionadas con la disciplina social, el cumplimiento del deber, la delincuencia, todo ese tipo de cosas. Solo nosotros podemos hallarles solución a los problemas, encontrarles solución a los problemas a los 123 años de aquel 10 de Octubre en que empezaron las luchas por la independencia; solo nosotros podemos y tenemos que ser capaces de resolverlos, manteniendo la unidad de nuestro pueblo, el orden y el espíritu de lucha. Cualquier otro camino, como la claudicación o la rendición, además de indigno, implicaría sacrificios materiales mil veces superiores.

He hablado de cosas económicas; pero no he mencionado, además, que estamos aquí por nuestro valor, por nuestra decisión de luchar hasta la muerte, por la decisión de cobrarle un precio impagable a cualquier agresor.

El imperialismo tratará de dividirnos para buscar cualquier pretexto con qué justificar sus acciones intervencionistas en nuestro país, y esa estrecha y sólida unidad les impedirá a ellos siempre el pretexto para eso. Pero en cualquier circunstancia estaremos siempre preparados para la guerra de todo el pueblo y para defender hasta el último rincón de nuestro país mientras haya un revolucionario y haya un arma con qué defenderla (APLAUSOS). Porque como decía a los estudiantes en aquella ocasión, cada hombre, cada revolucionario debe decir: Yo soy el ejército, yo soy la patria, yo soy la Revolución.

Me pregunto si alguna vez un pueblo así pudo ser dominado y pudo ser esclavizado de nuevo.

Al hablar del 10 de Octubre hay que tener en cuenta que si entonces vivíamos en la esclavitud y en el colonialismo, las conquistas que después alcanzó nuestra Revolución fueron mucho más que la independencia, mucho más que todo eso que se propusieron nuestros primeros patriotas, y no podían proponerse otra cosa: la independencia plena, la dignidad plena del hombre, el ser humano hermano del hombre, el ser humano considerado como ser humano. Aquellas sociedades no consideraban al hombre. ¿Qué era el esclavo, qué era el criollo al lado de un soldado español, un comerciante, un ciudadano, un funcionario, un dueño, un propietario, qué era? En esa época existía la propiedad sobre las cosas y sobre los hombres, después desapareció la propiedad sobre los hombres, formalmente.

Hay que decir que yo de muchacho y de adolescente vi lo que era la explotación capitalista y comprendí que el dueño de esclavos cuidaba más a sus esclavos de lo que las empresas estas capitalistas nacionales o extranjeras cuidaban al obrero; porque al de la empresa y al del latifundio yanki, por ejemplo, no le importaba que se le muriera el obrero, si no tenía trabajo, si no tenía alimentos, si no tenía medicinas; el dueño de esclavos procuraba darle medicinas y alimentos porque no le convenía que se muriera la propiedad que era su esclavo. El sistema capitalista explota al hombre y no le importa si el hombre se muere, si no come, si no tiene medicinas, si no tiene nada, es otra forma de esclavitud tan humillante y tan brutal como la otra, independientemente de todas las humillaciones morales que tiene que sufrir el hombre en esa sociedad.

La Revolución nacida hace 123 años alcanzó el socialismo hace más de 30. ¡Qué avance histórico, qué avance por encima de todos los demás países de América Latina! ¡Qué avance por encima de todos los demás países del Tercer Mundo! Y eso es lo que estamos defendiendo.

Si el imperialismo pudiera poner de rodillas a Cuba, si pudiera de nuevo implantar el capitalismo en nuestro país, ¿qué quedaría de todo lo que hemos hecho a lo largo de 123 años? (DEL PUBLICO LE DICEN: "¡Fidel, antes la muerte!") (APLAUSOS) ¿Convertirnos en un Puerto Rico, que todavía no ha podido, ni siquiera, izar aquella bandera tan parecida a la nuestra, que Martí quiso que nos acompañara en nuestra gesta heroica por la libertad? ¿Convertirnos en un Miami, con toda la repugnante podredumbre de esa sociedad? (EXCLAMACIONES DE: "¡No!")

¿Qué quedaría de todo lo que ha hecho nuestro pueblo en estos 123 años? ¿Qué quedaría de las viviendas y edificios que la Revolución entregó al pueblo, cuando vinieran sus dueños a reclamarlos? ¿Qué quedaría de las tierras que les dimos a los campesinos individuales, o a las cooperativas, o a los obreros de las empresas agrícolas, donde adquirieron su condición de hombres por primera vez, de tener empleo todo el año, de seres humanos tratados con todos los derechos, con todas las oportunidades para ellos y, sobre todo, para sus hijos?

¿Qué quedaría de nuestras escuelas en el campo, de nuestros preuniversitarios, secundarias, escuelas deportivas, escuelas vocacionales, escuelas de arte, tecnológicos agrícolas e industriales?

¿Qué quedaría de nuestros 300 000 profesores y maestros, el país con más alto porcentaje en el mundo de profesores y maestros per cápita? ¿Qué quedaría de nuestro maravilloso sistema de salud, de nuestros médicos de la familia en las montañas, en el campo, en la comunidad, en las fábricas, en las escuelas?

¿Qué quedaría de nuestros círculos infantiles? ¿Qué quedaría de nuestras decenas de universidades creadas por la Revolución?

¿Qué quedaría de las decenas y decenas de cientos de centros científicos, muchos de ellos de vanguardia, que hoy nos colocan en un lugar privilegiado en el mundo? ¿A manos de qué compañía pasarían, para quién tendrían que trabajar todos estos que hoy derrochan su sudor y talento para ayudar a su pueblo?

¿Qué quedaría de la seguridad social, de la ayuda a cuanta gente está desamparada en este país, de los limitados físicos, de nuestras escuelas especiales, donde hay casi 60 000 estudiantes de escuelas de sordos, de mudos, de ciegos, de personas con retraso mental y de inválidos? ¿Qué quedaría de todo eso?

¿Qué quedaría de la dignidad y el decoro de cada hombre de este país?

Siempre recuerdo que Martí de lo primero que hablaba era del decoro del hombre, y decía, incluso, que si había muchos hombres sin decoro, había hombres que tenían el decoro de todo el mundo (APLAUSOS).

Hoy no somos un grupo, sino un pueblo con decoro, una inmensa mayoría del pueblo con decoro, una nación con independencia, una nación con soberanía, una nación con libertad, que rechazará hasta las últimas consecuencias esas trasnochadas teorías de que la independencia debe ser limitada (APLAUSOS).

¡Oh, asombro! En reciente reunión, la representación soviética junto con la alemana proclamó que debía establecerse el derecho de inspección aun sin autorización de los países. "Cosas veredes, Mío Cid, que harán hablar las piedras."

¿Inspecciones a la fuerza? ¡Sí, estamos de acuerdo, cuando no quede ni un solo cubano capaz de defender la independencia de este país! (APLAUSOS PROLONGADOS Y EXCLAMACIONES)

¿Qué puede quedar para la soberanía de los pueblos, qué les espera en ese nuevo y cacareado orden mundial de que se habla, si se hace trizas la idea de la independencia y la soberanía de los pueblos?

Recuerdo cuánto habló Occidente de una supuesta teoría de soberanía limitada de Brezhnev, y ahora lo que está en boga en Naciones Unidas y en todas partes entre las grandes potencias son los conceptos de "soberanía limitada". Habría que ver para qué pueblos, cuáles son los que se resignan a vivir en un mundo sin soberanía, o si no que renuncien a toda su soberanía y nos dejen a nosotros inspeccionar a Estados Unidos también, renuncien a todas sus armas nucleares y a todas sus armas sofisticadas. Si quieren establecer un gobierno mundial, de acuerdo, vamos a ponernos de acuerdo; pero gobierno del mundo por el mundo y para el mundo, y no gobierno del mundo por el imperialismo yanki, ¡jamás!, que es lo que quieren y tratan de imponer. Y no lo alcanzarán porque a este mundo tan lleno de miserias, calamidades y sufrimientos que padecen miles y miles de millones de personas, no lo podrá gobernar nadie, y los primeros ingobernables seremos nosotros, que sepan eso bien (APLAUSOS).

¿Qué quedaría de nuestra hermosa historia? ¿Qué quedaría del recuerdo de nuestros mártires? ¿Qué quedaría de los nombres que llevan muchas de nuestras escuelas y fábricas? ¿Qué quedaría de nuestra literatura?

¿Qué quedaría de todo lo que hemos construido con nuestro sudor y nuestra sangre? ¿Qué quedaría de nuestra bandera, qué quedaría de nuestra dignidad?

Por eso nosotros, y solo nosotros, podemos y debemos resolver nuestros problemas, enfrentar y resolver este desafío porque, ciertamente, si el imperialismo pudiera poner de rodillas a nuestra patria e instaurar de nuevo aquí el capitalismo, no quedaría ni el polvo de los huesos de nuestros héroes, de nuestros mártires, de nuestros combatientes internacionalistas, de aquellos que nos precedieron en esta lucha, de aquellos ante los cuales nos inclinamos respetuosos para rendir tributo cada día de nuestras vidas.

¡Esto es lo que significa nuestra lucha, esto es lo que significa salvar la patria, la Revolución y el socialismo! (APLAUSOS)

Para repetir como Maceo en Baraguá, o después de Baraguá --fueron momentos diferentes--: "¡Quien intente apropiarse de Cuba recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la lucha!" (APLAUSOS PROLONGADOS)

¡Socialismo o Muerte!

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos!

(OVACION)


Discurso pronunciado por el Presidente de la República de Cuba, Fidel Castro Ruz, en el acto central por el 45 aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, efectuado en Santiago de Cuba, el día 26 de julio de 1998.

(Versiones Taquigraficas - Consejo de Estado)

 

Compañeros combatientes del Moncada y combatientes de la Revolución;

Familiares de los mártires de esta acción y de tantas otras a lo largo de nuestra lucha revolucionaria;

Delegaciones invitadas;

Invitados en general;

Compañeras y compañeros;

Santiagueros;

Compatriotas:

Así me gusta este acto, sentadito todo el mundo (Aplausos), cada uno en su asiento. Tomando en cuenta los calores de estos años, calores crecientes, es mejor así, a estas horas, para poder conversar sosegadamente con ustedes; meditar sobre los temas de que quisiera hablar hoy: temas históricos, temas patrióticos y temas ideológicos.

Traigo algunos papeles, pero nadie se asuste, no es para leerlos (Risas). Los necesito por cuestiones de precisión y para que se comprenda mejor cada cosa.

Santiago ha recibido algo más que la bandera, el honor de haber sido escogida como sede para conmemorar este 45 aniversario del 26 de Julio, y aunque es cierto que Santiago de Cuba se destacó mucho a lo largo de la Revolución, antes era escogida como sede cada cinco años, como un derecho propio, por tradición; mas aquella tradición se cambió, estableciéndose el principio de que la sede del 26 había que ganarla.

Ellos llevaban luchando, y cerquitica de alcanzarla en estos últimos años; pero este, que era el 45 aniversario, lo ganaron a fuerza de trabajo, a fuerza de coraje, a fuerza de méritos (Aplausos).

En este 45 aniversario, quiso también la historia premiar a Santiago de Cuba con otros aniversarios, de modo que aquí estamos conmemorando tres importantes aniversarios de distintos caracteres: uno de ellos muy negativo y dos muy positivos; pero aun aquel que consideramos negativo, nuestro pueblo se ha encargado de demostrar su capacidad de enfrentar aquellos hechos, un revés convertido en victoria.

Me refiero, en primer lugar, a que este año, casi este mes, se conmemora el centenario de la intervención de Estados Unidos en Cuba; se conmemora, a la vez, el 45 aniversario del Moncada, un revés convertido en gran victoria, y el 40 aniversario de las batallas decisivas del triunfo de la Revolución, una gran victoria sin revés alguno.

(Suena el reloj que está en la plaza). (Risas y Aplausos.) ¿Cada media hora o cada 15 minutos? (Risas.) (Le dicen que a la hora largo y a la media hora corto). Bien, eso es bueno, porque me ayuda, me recuerda el tiempo (Risas).

El 25 de enero de 1898 entra el acorazado Maine en el puerto de La Habana. El 15 de febrero estalla el Maine.

El 19 de abril el Congreso de Estados Unidos adopta una resolución conjunta en la que se declara que "el pueblo de Cuba es y de derecho debe ser libre e independiente". Fue una resolución engañosa, que respondía, aparentemente, a las grandes simpatías con que nuestro pueblo contaba en el seno de la sociedad norteamericana; coincidía con largos años de lucha y con el impacto ocasionado por la reconcentración de Weyler, que se convirtió en un holocausto para nuestro pueblo, en el que perdieron la vida cientos de miles de compatriotas, fundamentalmente mujeres, ancianos y niños que no podían marcharse a la manigua y fueron obligados a concentrarse en las ciudades.

Había, sin duda alguna, simpatías por parte del pueblo de Estados Unidos, pero había también grandes intereses expansionistas e imperialistas; de modo que aquella se convirtió en la primera guerra imperialista de la historia --en el sentido moderno de ese concepto--, así la calificó Lenin, y así la había previsto desde antes Martí cuando dijo, horas antes de su muerte, que todo lo que había hecho y haría era para impedir, con la independencia de Cuba, que Estados Unidos se extendiera sobre los pueblos de América, y que en silencio había tenido que ser. ¡Con cuánta claridad avizoraba el futuro!

Ni Martí quería intervención, ni Maceo quería intervención, y una vez lo afirmó de modo categórico, ante un grupo de jóvenes: que ante una intervención de Estados Unidos en Cuba, sería la única vez que estaría dispuesto a luchar junto a los españoles.

Pero aquella resolución es recibida por los patriotas cubanos como un reconocimiento de la lucha y de los méritos de nuestro pueblo, y así la recibió también el pueblo norteamericano. "El pueblo de Cuba es y por derecho debe ser libre e independiente." Era una idea justa, un principio incuestionable. Hasta entonces, el esfuerzo de Estados Unidos a lo largo de una lucha que había durado 30 años se concentraba en impedir la llegada de armas, municiones y refuerzos a nuestro país.

En esa misma guerra iniciada en 1895, todo el armamento acumulado por el Partido Revolucionario Cubano a lo largo de muchos años de esfuerzo y sacrificio se perdió en unos días. Tuvieron que llegar los jefes revolucionarios en condiciones muy difíciles: Antonio y José Maceo, Flor Crombet y otros; allá por la zona de Baracoa fueron dispersados, milagrosamente preservaron la vida. No muy distante de allí, Martí tiene que llegar en un botecito con Máximo Gómez y un reducido grupo de hombres, por Playitas, porque aunque les habían confiscado las armas en Estados Unidos, las condiciones subjetivas en el pueblo estaban preparadas, habían transcurrido un número de años desde el 78, desde el Pacto del Zanjón, y el pueblo cubano estaba preparado para iniciar de nuevo la lucha por la independencia, pero Martí quería una guerra rápida para que fuera lo menos sangrienta posible y para no dar chance ni oportunidades a intervenciones extranjeras.

Dije que el 19 de abril es que se produjo la Declaración Conjunta del Congreso de Estados Unidos. Cuando leí esa fecha, meditaba, ¿qué ocurrió aquí un 19 de abril? Y vean lo que son las casualidades, esa Resolución Conjunta se cumplió dos veces, el Primero de Enero, ¡sesenta y un años después!, en 1959. Eso ocurrió aquí en Santiago de Cuba, cuando por vez primera nuestro pueblo fue, de hecho y de derecho, verdaderamente libre e independiente (Aplausos). Pero más curioso, un 19 de abril de 1961, exactamente 63 años después, cuando nuestro pueblo, luchando ya bajo las banderas del socialismo, derrotó en menos de 72 horas las fuerzas mercenarias del imperio (Aplausos), a pesar de que a tres millas de allí estaban los portaaviones y las naves de guerra, mucho más poderosas, modernas y sofisticadas que aquellas que bloquearon el 27 de mayo de 1898 el puerto de Santiago de Cuba. Ese día, con su sangre, con su sudor y su heroísmo, nuestro pueblo reafirmó, de una vez y para siempre, su condición de pueblo libre y soberano (Aplausos).

Siguiendo la cronología histórica, el 25 de abril se declara la guerra. El 19 de mayo penetra en esa bahía, tan conocida por ustedes, la escuadra del almirante Cervera, compuesta por seis buques de guerra. Ocho días después se presenta la escuadra de Estados Unidos y bloquea el puerto; una poderosa escuadra que duplicaba en número de barcos, calibre y blindaje a la escuadra española.

El 22 de junio se produce el primer desembarco de soldados norteamericanos en las proximidades de esta ciudad, al este de la misma, en un lugar conocido por Daiquirí, que previamente había sido liberado por fuerzas patrióticas de la provincia. Días más tarde se produce otro desembarco por Siboney, un segundo desembarco por Daiquirí, y se inician las operaciones por tierra.

El primero de julio --vean, julio-- se desarrollan los combates terrestres más violentos al noreste de esta ciudad, allí, en el Viso, donde valientemente muere un jefe español, el general Vara del Rey, y ese mismo día se combate duramente en las lomas de San Juan --tan próximas a este punto donde nos encontramos hoy--, con la participación decidida en ambos combates de tropas cubanas, las cuales no solo se limitaron a participar en la batalla, sino que impidieron la llegada de refuerzos de otras zonas de oriente, de Bayamo, de Holguín, de Guantánamo; llega solo un refuerzo, marchando realmente con gran celeridad y decisión, procedente de Manzanillo.

Las tropas cubanas impidieron la llegada de los principales refuerzos españoles y hostigaron a la guarnición de Santiago en distintas direcciones. De eso no se habla en la historia de Estados Unidos. Hubo miles de patriotas cubanos que participaron en esas acciones y sufrieron numerosas bajas, pero nunca recibieron un reconocimiento en la historia de Estados Unidos; si acaso, alguna mención en las memorias de algunos de los jefes norteamericanos participantes, y con espíritu despectivo.

Tampoco se habla de que, aun en época de la colonia, de la zona occidental de Cuba salieron miles de cubanos que, junto con españoles y franceses, participaron en la lucha por la independencia de Estados Unidos, un siglo antes; eran ya cubanos, nacidos aquí, los que participan en esa contienda. De eso no se habla nunca tampoco en la historia de Estados Unidos, de que los cubanos, en una etapa y en otra --en aquella luchando por la independencia y en esta luchando por lo que consideraban muchos de nuestros compatriotas como una acción solidaria y amistosa--, lucharon junto a ellos frente a los españoles. No habían llegado todavía las grandes decepciones.

El 3 de julio, la escuadra de Cervera recibe la orden de salir --en un acto verdaderamente heroico, hay que reconocerlo--; cumplen la orden, salen del puerto, uno a uno, cada barco, porque por esa salida no podía navegar más que un barco, frente a una escuadra en formación que lo que hizo fue atacar y destruir, uno por uno, cada barco que salía. Realmente se escribió en esa ocasión por los marinos españoles una página de valentía y heroísmo extraordinario.

Nos recuerda también aquello el episodio final de nuestra lucha en torno a Santiago de Cuba. Nosotros no teníamos escuadra, pero había dos fragatas enemigas en el puerto, de las tres que poseía el gobierno de Batista, fragatas bastante modernas, de buen calibre, pero nosotros las bloqueamos, y, cosa curiosa, no lo hicimos desde el mar, lo hicimos desde la altura de La Socapa al oeste de la salida, instalamos ocho ametralladoras calibre 30, y por allí no podían pasar las fragatas --calculábamos nosotros--, las cubiertas serían barridas.

Cuando terminó la guerra tuvimos la curiosidad de inspeccionar una de esas fragatas y vimos que nuestros cálculos eran correctos, su cubierta y cabina de dirección apenas tenían protección, no estaban diseñadas para soportar fuego de ametralladoras a corta distancia, no habrían podido salir las fragatas del puerto de Santiago de Cuba.

Por ese estrecho marco salieron, uno a uno, los barcos españoles en 1898, fueron fácilmente destruidos: cientos de marinos muertos por parte de España, un marino norteamericano muerto y algunos heridos. El calibre de los barcos españoles no alcanzaba a los barcos norteamericanos, ni podía perforar el blindaje de aquellas naves de guerra, de aquellos acorazados. Esa fue la historia de lo que ocurrió en aquella batalla, el 3 de julio.

El 10 de julio, bombardeo de la ciudad de Santiago de Cuba por la escuadra norteamericana.

El 17 de julio --fíjense que cerquita estamos de la fecha--, negociaciones de las tropas norteamericanas y españolas, sin participación de la representación de las fuerzas cubanas; se llega a un armisticio y a la capitulación de la ciudad ese día. Penetran las tropas norteamericanas en la ciudad y no se permite la entrada de los patriotas cubanos, uno de los episodios más tristes de nuestra historia, que a aquellos combatientes que lucharon 30 años, comenzando el 10 de octubre de 1868, no se les permite entrar en la ciudad. La bandera norteamericana es izada en el Palacio de Gobierno y en el Morro. Lleno de indignación el General Calixto García, que tan lealmente había cooperado con aquellas tropas supuestamente aliadas, escribe a Máximo Gómez y renuncia a su cargo de jefe de las tropas cubanas en Oriente, ante aquella insoportable humillación. ¿Qué día? El 17 de julio.

¿Y qué ocurría mientras tanto en el otro aniversario de que les hablaba, de las batallas decisivas de nuestra guerra de liberación? Allá en El Jigüe, el 17 de julio de 1958, se libraba, contra la ofensiva realizada por miles y miles de soldados batistianos, una batalla también decisiva contra un batallón cercado en un lugar conocido por El Jigüe. Diez días duraron aquellos combates y el 17 de julio estaba en su punto más álgido.

Es decir, exactamente 60 años después de aquella prohibición, se libraba una batalla que cambiaría el curso de la ofensiva que, una vez derrotada, significó un viraje en nuestra guerra contra el ejército batistiano. Fue realmente una reivindicación, en fecha exacta, 60 años más tarde, en este mismo mes de julio, batalla que concluye el 21, y a partir de la cual tiene lugar la contraofensiva de nuestras tropas que puso a la desbandada al ejército de Batista, sus numerosos batallones, apoyados por tanques, aviones, artillería, cuando los rebeldes no teníamos más que fusiles y minas; empieza a cambiar el curso de la historia para hacer posible, meses después, aquel Primero de Enero de 1959 en Santiago de Cuba.

El 10 de diciembre de 1898, Tratado de paz en París, en el cual no se permite la participación del gobierno en armas de Cuba; se hace un acuerdo entre Estados Unidos y España y el gobierno de la República en Armas está ausente, no se le permite participar en aquellas negociaciones y en aquel acuerdo. Entonces fuimos ocupados durante cuatro años por el ejército norteamericano. A los desmemoriados es bueno recordarles estas cosas, a los neoanexionistas es bueno recordarles la historia.

En ese período desarman al Ejército Libertador, disuelven el Partido de Martí e instalan una república mediatizada con Enmienda Platt, que le daba derecho constitucional a Estados Unidos de intervenir en los asuntos internos de Cuba. Ya no había Partido Revolucionario, ya no había Ejército Libertador, y mientras se desarrollaba aquella Asamblea Constituyente, a un senador norteamericano se le ocurre proponer aquella enmienda en el Congreso de Estados Unidos y es aprobada, en virtud de lo cual nació aquella república mediatizada (Se escucha el reloj) --ha pasado media hora dedicada a aquella historia (Risas y Aplausos)--, se apoderan de las riquezas fundamentales del país, nos construyen un ejército al estilo del de Texas y nuestro país quedó a merced de la voluntad de los intereses de los gobiernos de Estados Unidos.

No por eso dejó de luchar nuestro pueblo a lo largo de aquellos años. Se le impusieron al país tratados económicos durísimos, draconianos; se le sometió a diversas intervenciones directas e indirectas; mantuvieron la ocupación de un pedazo de nuestro territorio nacional, que está ahí todavía utilizado como base naval, hace también 100 años, y lo mantienen por la fuerza. Así se inició este siglo para nuestro país y en aquello concluyeron las luchas en las que se sacrificaron generaciones enteras de cubanos.

Nuestro pueblo prosiguió su lucha durante decenas de años valiente y revolucionariamente, vivió episodios duros, procesos difíciles, hasta el golpe de Estado militar del 10 de marzo de 1952. Es aquel hecho el que origina la necesidad de derrocar aquel gobierno por medio de las armas; el hecho que engendra aquella acción que hoy conmemoramos aquí 45 años después.

Fue un camino largo. Quizás con la experiencia que tenemos hoy, los revolucionarios habríamos podido utilizar un camino un poco más seguro y alcanzar el triunfo en menos tiempo, he meditado sobre eso. He meditado que si tal vez, en lugar del ambicioso plan de apoderarnos de esta fortaleza, hubiésemos comenzado por la Sierra Maestra, habríamos acelerado el proceso del derrocamiento de Batista; eso, desde luego, a partir de la experiencia, y no estaban por cierto excluidas las montañas en determinado momento.

En nuestro plan inicial estaba la idea de tomar este cuartel, ocupar las armas y levantar al pueblo de Santiago de Cuba. Con lo que más contábamos era con el pueblo de Santiago de Cuba (Aplausos), por sus tradiciones históricas. Pero, antes de tomar la decisión de realizar el ataque a esta fortaleza, habíamos estado en disposición de cooperar con todas las fuerzas que se proclamaban antibatistianas; creíamos que era indispensable la unidad de todos, y mientras se lograba aquella unidad, nos dedicamos a reclutar, organizar y preparar hombres para aquella acción unida; pero aquella unidad que esperábamos no llegó realmente nunca, ni iba a llegar nunca.

Fue entonces cuando, contando ya con alrededor de 1 200 hombres, bastante bien organizados y bastante bien entrenados en la medida de lo que se podía hacer en aquellas circunstancias y sin contar con armas ni mucho menos para aquellos hombres --si acaso al final un arma y media por cada 10, y no armas de guerra precisamente, sino armas que podían adquirirse en las armerías--, en la misma armería de Santiago de Cuba, que estaba cerca de la alameda, y a través de Renato Guitart, compramos unos cuantos fusiles 22 y alguna escopeta; no eran armas de guerra, pero tampoco eran armas inofensivas. Una escopeta semiautomática con balines es un arma que tal vez no tenga nada que envidiarle a una ametralladora de mano Thompson, porque puede disparar nueve gruesos balines con un solo cartucho. No son armas inofensivas, ni los fusiles 22 tampoco cuando hay buenos tiradores, y nosotros habíamos enseñado a disparar a nuestros combatientes. Aquellas armas servían para el objetivo que buscábamos, pero eran muy pocas; en total, unas 150 ó 160 armas para los 1 200 hombres, y lo que hicimos fue realizar una selección de aquellas células más firmes, más disciplinadas, más preparadas, para las cuales podíamos disponer de armas.

Observen cuál fue la táctica: no reclutamos a nadie en Santiago, excepto a uno; reclutamos habaneros, de la ciudad y de la provincia, y también pinareños.

En la capital había muchos grupos que se consideraban revolucionarios, buscaban gente, trataban de organizarse. Realmente, llegó un momento en que nosotros solos teníamos más que todos los demás juntos. Había algunos que pertenecían a cuatro o cinco organizaciones diferentes, estaban contados como cinco veces, y los de nosotros eran de carne y hueso los 1 200.

No queríamos hacer trabajo de reclutamiento en Santiago, una vez que habíamos decidido llevar a cabo los planes por iniciativa propia y habíamos escogido el sitio ideal, que era la antigua provincia de Oriente y la ciudad de Santiago de Cuba. No queríamos --como diría un cazador-- levantar la paloma.

Contamos con un santiaguero, y luego un segundo santiaguero, de adopción, que fue Abel, compañero de gran capacidad y absoluta confianza --que ya vino en un determinado momento para Santiago como segundo jefe del movimiento a realizar indispensables tareas para preparar la recepción de armas y hombres--, y todo el trabajo de movilización, traslado de armas y traslado de hombres se realizó desde la capital. Por cierto que las banderitas de nuestros automóviles, por cuanto nuestros compañeros no eran muy conocidos, eran las banderitas del tan famoso 4 de septiembre. Cuando un policía veía una banderita del 4 de septiembre, decía: "¡Ah, muy bien, ahí va la gente del General!" Era más fácil. Yo era un poco más conocido, y tuve la precaución de no utilizar una banderita de aquellas, porque si la pongo me hago, realmente, sospechoso.

Pero hay que decir que en los últimos días, cuestión de días, trasladamos todas las armas, por distintas vías: ferrocarriles, trenes, etcétera --Melba podría contar la historia de eso, como la pudo contar Yeyé, las compañeras que cargaban una maleta enorme (Aplausos); incluso no faltó alguna vez en que un caballeroso soldado batistiano las ayudara a cargar aquellas maletas, aunque pesaban bastante--, y los hombres se trasladaron todos en 24 horas.

A los santiagueros los íbamos a reclutar después en masa, al pueblo entero, recordando no solo su historia, sino que también, cuando el 10 de marzo, fue la única población del país que se movilizó y estuvo dispuesta a venir a este cuartel (Aplausos), que vacilaba en unirse o no al golpe, hasta que en un momento dado secundó a los traidores del 10 de marzo. Digo: A los santiagueros no hay que convencerlos, los santiagueros están convencidos (Aplausos), y cuando tomemos ese cuartel y tengamos aquí 1 500 ó 2 000 armas se unirán en masa.

Después de la confusión inicial, porque le empleamos una dosis adecuada de astucia: no vinimos vestidos de civil, realmente buscamos uniformes de aquel ejército, y grados de sargento para distinguirnos y confundir al enemigo; nos podíamos conocer con más precisión unos a otros por los zapatos, que no eran botas --gorra y todo lo demás eran militar, hubo que hacer un trabajo de confección--, íbamos a crear una confusión descomunal antes de que se dieran cuenta, y antes de que se dieran cuenta las otras unidades, le íbamos a simular un levantamiento de sargentos. Una recetica parecida a aquella que empleó el señor Batista en el año 1933. Eso era en el primer momento, mientras ocupábamos todo aquí --estaban dormidos como se pudo comprobar, efectivamente, cuando se ocupó una barraca, por los del primer carro--, todos fueron puestos boca abajo.

Digo, sinceramente, que si bien se podían considerar otras variantes tal vez más seguras, si fuésemos a realizar otra vez ese mismo plan, 45 años después pienso que aquel era el plan que debía utilizarse (Aplausos), aquel era el plan: tomar la posta principal y con los demás carros el Estado Mayor, las demás barracas y todo el mundo boca abajo; el Palacio de Justicia, edificio dominante, tomado; las azoteas del edificio que quedaba al fondo, que era el hospital civil, tomadas, dominadas; el regimiento quedaría prisionero.

Era perfectamente posible, no me cabe la más mínima duda, como no me cabe la más mínima duda de que el pueblo santiaguero se habría sumado entero a aquella lucha. Las armas las íbamos a sacar rápidamente de este cuartel en previsión del ataque aéreo, las íbamos a situar en distintos edificios de la ciudad, y organizar las defensas frente al contraataque. Por teléfono íbamos a engañar a medio mundo con algunos de aquellos sargentos prisioneros que íbamos a poner a hablar con los jefes de escuadrones y con los demás sargentos en la provincia, para subordinarlos o, al menos, ganar tiempo.

La defensa frente al contraataque enemigo y la razón del intento de ocupar Bayamo y el cuartel de Bayamo nacía de la necesidad de establecer una defensa avanzada en el puente sobre el río Cauto de la Carretera Central. Aquellos hombres atacaron el cuartel de Bayamo para cumplir tal misión.

De modo que no tenemos ninguna duda acerca de la selección de la zona, de la población, del objetivo, para ocupar armas. Nosotros les decíamos a los compañeros: Bueno, las armas nuestras están en los cuarteles guardaditas, engrasaditas. No tenemos dinero para comprarlas, ¿pero para qué comprarlas si están allí? Con unas pocas armas, podemos ocupar las que tiene el regimiento aquel.

Y otra idea: una vez que nos identificáramos quiénes éramos los que íbamos a tomar el cuartel, proclamar por la radio el programa revolucionario que nos proponíamos y la consigna de huelga general revolucionaria a todo el país.

Mas si no podíamos frenar el contraataque, si no lográbamos paralizar el país --y tal vez hubiese sido posible, porque el grado de odio contra la tiranía era muy grande--, entonces, replegarnos con miles de armas a las montañas. Eso no habría fallado. Si realmente con menos de 10 armas nosotros tuvimos que recomenzar la lucha después del revés de Alegría de Pío en 1956. Y con aquellas pocas armas y algunas que fuimos reuniendo después, en 25 meses se ganó la guerra a unas fuerzas armadas que tenían 80 000 hombres sobre las armas, que eran suministradas por Estados Unidos, que tenían asesores norteamericanos y que poseían aviones bastante efectivos para atacar las guerrillas, y tanques, artillería, comunicaciones y muchas cosas que no teníamos nosotros.

De modo que la guerra se gana, fundamentalmente, con el pueblo y gracias a la confianza en el pueblo, a la seguridad que teníamos en el pueblo.

No será fácil que se repita otra historia, como la historia que hemos vivido en estos 45 años.

Fuimos rápidos, realmente, tuvimos que pasar por las prisiones y por el exilio; tuvimos que pasar por la dispersión de nuestra expedición, la que vino en el Granma.

Se dio otro dato curioso: cinco años, cinco meses y cinco días. Si uno fuera apostador o algo de eso, apostaba al cinco, ¿no? (Risas.) Recuerdo que en aquellos tiempos se jugaba lotería y cosas de esas: cinco, cinco y cinco. Dice Almeida que "monja", "monja" y "monja" (Risas). Parece que el cinco es "monja", ¿eh? Almeida, ¿el cinco quiere decir "monja"? Cinco años, cinco meses y cinco días después de aquel ataque, triunfaba la Revolución y estábamos en Santiago de Cuba, y este cuartel, en nuestras manos con todas sus armas y todas las armas de la provincia.

Diecisiete mil soldados cercados había en la antigua provincia de Oriente; la isla dividida en dos por la fuerza del Che atacando Santa Clara y Camilo apoyándolo con su columna (Aplausos); la isla dividida en dos y 17 000 soldados, aproximadamente --según mis cálculos, habría que comprobarlo con más rigor, pero es un cálculo aproximado--, cercados, y los rebeldes con armas de guerra --ya no voy a contar las que se tomaron los últimos días-- no éramos mucho más que 3 000. Había escopetas, revólveres, de todo; aunque es un dato --repito-- que solo los historiadores podrán precisar mejor. Sí les digo que cuando la gran ofensiva, la última de Batista, teníamos menos de 300 hombres, apenas 200 hombres.

Fue necesario, como concentraron el ataque contra el Frente No.1 --Radio Rebelde que ya era una institución fundamental, allí había hospitales, fábricas de minas y todo--, buscar refuerzos: Almeida, que estaba cerca de Santiago de Cuba; Guillermo; el Che, hacia la escuela de reclutas donde teníamos cientos de jóvenes que --no había armas para ellos-- estaban entrenándose bajo el bombardeo casi diario de la aviación, y hasta a Camilo que luchaba en el llano lo mandamos a buscar para luchar contra esa ofensiva. Las únicas tropas que, considerando la enorme distancia y el papel que desempeñaban ya en la estrategia revolucionaria, no fueron movilizadas hacia la Sierra Maestra fueron las tropas del Segundo Frente al mando del compañero Raúl (Aplausos).

Apenas 300 hombres sumábamos entre todos, 70 días duran los combates; durante 35 días avanzaron ellos y durante 35 días avanzamos nosotros.

Eramos 900 hombres cuando se termina la ofensiva, les hicimos cientos de prisioneros, les capturamos más de 500 armas y con 900 hombres con armas de guerra, les invadimos el país, les invadimos el territorio hasta el centro de la isla. Teníamos ya un poderoso Segundo Frente --el resto de la provincia de Oriente lo invadimos--, y enviamos dos poderosas columnas con excelentes soldados y extraordinarios jefes a la invasión hacia Occidente: el Che con 140 hombres, si mal no recuerdo, y Camilo con 90 hombres, que escribieron una de las páginas más gloriosas de la historia militar de nuestro país (Aplausos); porque cruzar esos 400 kilómetros por aquellos llanos, sin guías muchas veces, después de un ciclón, porque coincidió la llegada de un ciclón con su salida y tuvieron que cruzar el río Cauto desbordado, caminar por aquellos pantanales y arrozales, contra un enemigo que tenía aviones, tanques, artillería, la exploración constante... Y llegaron las dos columnas en esas condiciones al centro del país.

Mientras llegaban, las columnas que habíamos enviado a las actuales provincias de oriente se habían consolidado; se envió una a Camagüey, pero habíamos adquirido tantas armas en tan breve tiempo que no teníamos suficientes cuadros, algunos muy prometedores habían muerto en la ofensiva, y un jefe camagüeyano, sin mucha experiencia, con una columna no muy numerosa, incumple una orden, utiliza camiones y cae en una emboscada que le causó considerables daños a esa columna. Ya cuando llegaron las fuerzas del Che y Camilo a Las Villas se inicia la contraofensiva.

Recuerdo que nosotros salimos de La Plata con un pelotón de 30 hombres y 1 000 reclutas desarmados. Ya habíamos aprendido de tal modo el arte de capturarle armas al ejército de Batista, cosa que no sabíamos al principio, que en 40 días se armaron los 1 000 hombres y sobraron armas. En Palma Soriano solamente se ocuparon 350 armas.

Ya unidos los frentes de Almeida, distintas columnas, las tropas del Segundo Frente también, se preparaba el ataque a la ciudad, sabíamos perfectamente qué debíamos hacer, cuántos días duraría. Le íbamos a aplicar en El Caney, en Boniato, en el aeropuerto y en la loma de Quintero la misma receta prácticamente que en El Jigüe, pero dentro de la ciudad: cercar los batallones y luchar contra los refuerzos. Solo que en El Jigüe empezamos el combate con 120 hombres y en Santiago de Cuba lo íbamos a realizar con 1 200 hombres: para cada batallón 300 hombres. Nunca, jamás habíamos tenido tanta gente para ajustar cuentas con uno de aquellos batallones, cuya moral la tenían bastante por el suelo.

Perdónenme esta incursión por la historia, con algunos detalles que les he dado, para explicar, a muy grandes rasgos, las concepciones y los hechos que hacen posible la fulminante, pudiéramos decir relampagueante victoria del Ejército Rebelde (Aplausos).

El jefe de las tropas de operaciones enemigas en oriente se reúne conmigo el 28 de diciembre. Llega en helicóptero al lugar conveniado y nos dice: "Bueno, hemos perdido la guerra, ¿cómo la terminamos?" Yo le propongo que subleve la guarnición de Santiago: "Unanse a la Revolución, tal vez se pueda así salvar algunos hombres"; porque habíamos conocido a algunos hombres del ejército que no eran asesinos, que no eran esbirros, incluso, algunos oficiales de academia, de los cuales el mejor ejemplo es el compañero Quevedo, hoy general de nuestras Fuerzas Armadas Revolucionarias (Aplausos), y que era el jefe de aquel batallón que luchó muy duramente contra nosotros en El Jigüe. Podíamos haber salvado un número de oficiales con determinadas cualidades. El jefe de las tropas enemigas está de acuerdo, pero insiste en ir a La Habana. Le digo: "Ah, ¿usted insiste? No debiera ir, pero si usted insiste..." Dice que tenía un hermano en Matanzas, jefe de regimiento, y que no había problemas.

Le pusimos tres condiciones: "Primero, no queremos golpe de Estado en la capital. Segundo, no queremos contacto con la embajada americana. Tercero, no queremos que se ayude a escapar a Batista." Esas son las tres condiciones que le ponemos. Dice: "No hay problema." Le digo: "Si él se puede escapar porque no lo capturamos, bueno, que se escape, pero que no se colabore con la fuga de Batista." Esto lo contamos al principio de la Revolución, pero yo veo mucha gente nueva aquí y por eso lo repito. El hombre va a La Habana, estamos esperando, se suponía que el 31 levantaba la guarnición de la ciudad; el segundo jefe estaba de acuerdo también. Llega el 29, llega el 30, no hay noticias. Empiezan a llegar mensajes raros, pidiendo paciencia, diciendo que todo marcha bien. Les advierto que íbamos a atacar la ciudad. No me voy a extender. La realidad es que el hombre se pone en contacto con la embajada, lleva a cabo un golpe de Estado en la capital y despide a Batista en la pista. Las tres cosas absolutamente opuestas a lo que le habíamos planteado: salto en el vacío.

Desde Palma se da orden a todas las columnas de seguir avanzando. Al Che y a Camilo les dijimos: Sigan para La Habana, el Che para la Cabaña, Camilo para Columbia. Yo sabía que en aquel momento las tropas desmoralizadas no iban a ofrecer apenas resistencia. A todas las columnas les ordenamos que siguieran avanzando, ningún alto al fuego en ninguna parte, advertencia y llamamiento a Santiago de Cuba de que las tropas se dirigían hacia la ciudad. Comenzando ese mismo día, antes de 72 horas realmente estaba desarmado todo el ejército. Hasta, incluso, nuestros compañeros del Movimiento y de otras organizaciones revolucionarias tomaron las estaciones de policía y controlaron la capital.

Cuando llegamos a La Habana, desde el primer día estaban tomadas las estaciones de policía, la ciudad las tomó. En Santiago, para el ataque planeado ya teníamos 100 armas dentro, las habíamos cruzado por la bahía; los soldados enemigos tenían algunos edificios tomados, y aparte de los cuatro batallones que un día tras otro les íbamos a ir cercando y librando batallas contra los refuerzos, al quinto día sublevaríamos la ciudad para la cual ya habíamos enviado armas.

Las fragatas no podían escapar, al final se pusieron a conspirar con nosotros, y así se cumple aquella posibilidad de estar, día feliz, el Primero de Enero, inicio del año de 1959, con la victoria revolucionaria (Aplausos).

Entonces, como les dijimos a los santiagueros desde Palma: ¡Esta vez los mambises sí entrarán en Santiago de Cuba! (Aplausos.) Habían transcurrido apenas 61 años de aquella afrenta, de aquella humillación a nuestros jefes y combatientes de la guerra de independencia, a los que no dejaron entrar a la ciudad.

En la ciudad había un orden total. ¿Cuáles serían los pretextos que usarían los vecinos del Norte? ¡Ah!, que los cubanos seguramente iban a tomar venganza, crear desórdenes. Orden total y absoluto en la ciudad de Santiago de Cuba, ni una sola venganza, ni un solo saqueo, porque le dijimos al pueblo: Nadie tome venganza, porque habrá justicia, los culpables de crímenes serán castigados. Y nuestra ciudad dio una prueba extraordinaria de lo que es un pueblo educado, un pueblo ya con una conciencia, y apenas empezaba; estaba, pudiéramos decir, en la primera página del aprendizaje revolucionario. Pero ya aquel pueblo, donde todavía había muchos analfabetos o semianalfabetos, donde faltaba cultura política, que había sido engañado desde las escuelas, que le habían hecho mil historias falsas sobre la historia de Cuba, entre otras, que debíamos nuestra independencia a los Estados Unidos, aquel pueblo fue ya capaz de páginas gloriosas.

Triunfante la Revolución, ¿qué correspondía? El cumplimiento del programa del Moncada. ¿Qué correspondía? La verdadera Revolución.

Se iba a poner a prueba por primera vez en la historia de Cuba el cumplimiento de las promesas que se le habían hecho al pueblo, porque durante 60 años le hicieron promesas y más promesas y jamás se cumplieron. Venía el momento de aplicar aquel programa por el cual tanto habíamos luchado.

Por eso ustedes me van a perdonar y yo voy a tratar, realmente, de no ser demasiado largo. He hecho esta especie de introducción, y está al sonar el reloj otra vez --creo que alguien paró el reloj, me han hecho un mal favor con eso (Risas).

Yo quiero expresar algunas ideas aquí, para que este 45 aniversario nos sirva de reflexión y de meditación; aunque tengo que leer algunas cosas, no me queda más remedio, voy a ser lo más breve posible, y añadir algunos razonamientos que son indispensables.

Al triunfo de la Revolución, había llegado la hora de cumplir nuestro programa. En el juicio por el asalto al Moncada, dijimos --y les voy a leer algunas cosas esenciales--:

"Nosotros llamamos pueblo, si de lucha se trata, a los seiscientos mil cubanos que están sin trabajo deseando ganarse el pan honradamente (...); a los quinientos mil obreros del campo que habitan en bohíos miserables, que trabajan cuatro meses al año y pasan hambre el resto compartiendo con sus hijos la miseria (...); a los cuatrocientos mil obreros industriales y braceros cuyos retiros, todos, están desfalcados, cuyas conquistas les están arrebatando, cuyas viviendas son las infernales habitaciones de las cuarterías (...); a los cien mil agricultores pequeños, que viven y mueren trabajando una tierra que no es suya (...); a los treinta mil maestros y profesores tan abnegados, sacrificados y necesarios al destino mejor de las futuras generaciones (...); a los veinte mil pequeños comerciantes abrumados de deudas, arruinados por las crisis y rematados por una plaga de funcionarios filibusteros y venales; a los diez mil profesionales jóvenes: médicos, ingenieros, abogados, veterinarios, pedagogos, dentistas" --hoy se llaman estomatólogos--, "farmacéuticos, periodistas, pintores, escultores, etcétera, que salen de las aulas, con sus títulos, deseosos de lucha y llenos de esperanzas para encontrarse en un callejón sin salida, cerradas todas las puertas, sordas al clamor y a la súplica"(...)

Como puede apreciarse, aquí no se mencionan para nada banqueros, latifundistas, casatenientes, grandes comerciantes, industriales, oligarcas, burgueses ni explotadores de ningún género.

Reto a los que hablan y dicen cosas falsas del programa inicial de la Revolución, a que busquen si en ese Programa del Moncada o si en La Historia me absolverá hay una sola promesa para esos caballeros que saqueaban y explotaban a este país.

Hablábamos del pueblo entonces, que es este mismo de hoy, hace 45 años, con una precisión y una definición que puede parecer increíble.

Continúa expresándose en La Historia me absolverá: "El problema de la tierra, el problema de la industrialización, el problema de la vivienda, el problema del desempleo, el problema de la educación y el problema de la salud del pueblo: he ahí concretados los seis puntos a cuya solución se hubieran encaminado resueltamente nuestros esfuerzos (...)."

Más adelante: "Un gobierno revolucionario con el respaldo del pueblo y el respeto de la nación después de limpiar las instituciones de funcionarios venales y corrompidos, procedería inmediatamente a industrializar el país movilizando todo el capital inactivo que pasa actualmente de mil quinientos millones a través del Banco Nacional y el Banco de Fomento Agrícola e Industrial y sometiendo la magna tarea al estudio, dirección, planificación y realización por técnicos y hombres de absoluta competencia, ajenos por completo a los manejos de la política."

Esto fue hace 45 años y hablábamos de los cálculos del dinero guardado en los bancos. Como diciendo: No, ese dinero no se va de aquí; ese dinero hay que invertirlo aquí.

"Un gobierno revolucionario, después de asentar sobre sus parcelas con carácter de dueños a los cien mil agricultores pequeños que hoy pagan rentas, procedería a concluir definitivamente el problema de la tierra, primero: estableciendo como ordena la Constitución un máximo de extensión para cada tipo de empresa agrícola y adquiriendo el exceso por vía de expropiación, reivindicando las tierras usurpadas al Estado, desecando marismas y terrenos pantanosos, plantando enormes viveros y reservando zonas para la repoblación forestal; segundo: repartiendo el resto disponible entre las familias campesinas con preferencia a las más numerosas, fomentando cooperativas de agricultores (...)" --vean qué temprano se habla de cooperativas de agricultores--"para la utilización común de equipos de mucho costo, frigoríficos y una misma dirección profesional técnica en el cultivo y la crianza y facilitando, por último, recursos, equipos, protección y conocimientos útiles al campesinado.

"Un gobierno revolucionario resolvería el problema de la vivienda rebajando resueltamente el 50% de los alquileres, eximiendo de toda contribución a las casas habitadas por sus propios dueños, triplicando los impuestos sobre las casas alquiladas, demoliendo las infernales cuarterías para levantar en su lugar edificios modernos de muchas plantas y financiando la construcción de viviendas en toda la Isla en escala nunca vista, bajo el criterio de que si lo ideal en el campo es que cada familia posea su propia parcela, lo ideal en la ciudad es que cada familia viva en su propia casa o apartamento. Hay piedra suficiente y brazos de sobra para hacerle a cada familia cubana una vivienda decorosa. Pero si seguimos esperando por los milagros del becerro de oro, pasarán mil años y el problema estará igual."

¿Saben qué quiere decir el becerro de oro?, utilizando una frase bíblica, que yo también aprendí algunas de esas frases. El becerro de oro es el capitalismo, y eso es lo que yo quería decir, y lo dije, y a buen entendedor, pocas palabras, la famosa economía de mercado. Si seguimos esperando los milagros del becerro de oro, pasarán mil años y el problema estará igual.

"Por otra parte" --vean esto--, "las posibilidades de llevar corriente eléctrica hasta el último rincón de la Isla son hoy mayores que nunca, por cuanto es ya una realidad la aplicación de la energía nuclear a esta rama de la industria, lo cual abaratará enormemente su costo de producción" --todavía no había surgido la explosión de los precios del petróleo y ya hablábamos de la energía nuclear.

Realmente, el período especial nos sorprende a punto de terminar el primer reactor nuclear de los cuatro proyectados en Cienfuegos, y se estaban desarrollando ya la idea, los planes y la ubicación de la segunda estación nuclear, que estaría en el norte de oriente, se trabajaba ya en esa dirección. Pero a pesar de que no se pudo terminar aquella planta --ocurrió lo que todos sabemos que ocurrió-- y tuvimos que disponer únicamente de las termoeléctricas que habíamos construido, sin embargo, se cumplió aquel programa eléctrico, pudiéramos decir, cuando hoy el 95% de la población, aproximadamente, tiene acceso a los servicios eléctricos. Con apagones o sin apagones, por razones conocidas, pero el 95% tiene acceso a los servicios eléctricos (Aplausos), aun sin un solo reactor nuclear y luchando por utilizar fuentes nuevas de energía, como el gas --según se explicó en la Asamblea Nacional--, y buscando modernizar, buscando otras fórmulas, algunas asociaciones, para garantizar en los próximos años las capacidades eléctricas, no solo para las necesidades de la población, sino también para el desarrollo industrial del país, el desarrollo social, turístico, etcétera.

Decíamos entonces:

"Con estas tres iniciativas y reformas, el problema del desempleo desaparecería automáticamente y la profilaxis y la lucha contra las enfermedades sería tarea mucho más fácil. Finalmente, un gobierno revolucionario procedería a la reforma integral de nuestra enseñanza, poniéndola a tono con las iniciativas anteriores, para preparar debidamente a las generaciones que están llamadas a vivir en una patria más feliz. No se olviden las palabras del Apóstol: ‘Se está cometiendo en América Latina un error gravísimo: en pueblos que viven casi por completo de los productos del campo, se educa exclusivamente para la vida urbana y no se les prepara para la vida campesina’. ‘El pueblo más feliz es el que tenga mejor educados a sus hijos, en la instrucción del pensamiento y en la dirección de los sentimientos’. ‘Un pueblo instruido será siempre fuerte y libre’."

A un pueblo instruido se le puede hablar como les estamos hablando nosotros a ustedes hoy aquí (Aplausos).

Hoy no puede hablarse de 10 000 profesionales universitarios, hoy hay más de 500 000 (Aplausos), cincuenta veces la cifra mencionada allí; no puede hablarse de 30 000 maestros y profesores, hay más de 250 000 (Aplausos); no puede hablarse de 5 000 médicos, que eran los cálculos, y estaban muchos sin trabajo, hay más de 60 000 (Aplausos); no puede hablarse de millones de ciudadanos que paguen alquiler, el 85% de la población, un índice que es el más alto del mundo, es propietario de sus viviendas (Aplausos). Ya dije, en cuanto a electricidad, qué tanto por ciento de la población tiene acceso a ella, aunque sea con una minihidroeléctrica o con una planta o con las líneas tendidas. Hay zonas campesinas en nuestras montañas donde no hay apagones, porque tienen allí la minihidroeléctrica, y se siguen construyendo y se seguirán construyendo todas las que hagan falta, aprovechando cualquier recurso.

¿En qué montaña de nuestro país había una sola minihidroeléctrica, en cuál?

A pesar de las enormes dificultades del período especial, con un maestro por cada 42 habitantes, Cuba --la Cuba analfabeta de ayer, con un 30% de ellos, o semianalfabeta, con un 50% ó 60%, porque estar en segundo o tercer grado no significa estar alfabetizado-- cuenta con el índice de maestros y profesores más favorable en todo el mundo (Aplausos). Es una satisfacción poder afirmar esto en este 45 aniversario. Y hace rato que lo logramos, ahora tenemos que perfeccionarlo, para ser cada vez más instruidos, como diría Martí, más cultos y más preparados en la dirección de los sentimientos.

Repito: El pueblo más feliz es el que tenga mejor educados a sus hijos en la instrucción del pensamiento y en la dirección de los sentimientos. Un pueblo instruido será siempre fuerte y libre. ¡Gracias, Maestro, autor intelectual del Moncada, que inculcaste en nosotros esas ideas! (Aplausos.) Un pueblo analfabeto no puede ser fuerte ni libre, y eso es lo que vemos por todas partes. ¡Cumplimos contigo, Maestro!, podemos decir hoy, a los 45 años de aquel noble esfuerzo.

El 74% de los maestros primarios son licenciados o estudian para serlo, licenciados universitarios, y el 94,6% de los profesores de la enseñanza media son profesionales universitarios.

El 98% de la población de cero a cinco años es atendido como parte del programa Educa a tu hijo; 17% en círculos infantiles, un total de 151 145; 70% en vías no formales y el resto en el grado prescolar, 117 754; el 96% de los niños y niñas de cinco años de edad cursa el grado prescolar. La escolarización de la población comprendida en las edades de 6 a 16 años era del 94,2% al cierre de 1997, muestra un incremento constante del curso 1994-95 que era de 91,5%. El 88,8% de la matrícula prescolar y primaria está comprendido en el régimen de doble sesión.

La matrícula de alumnos internos en centros atendidos por el Ministerio de Educación ascendió en el curso de 1997-98 a 277,9 miles de alumnos. Los alumnos seminternos fueron 657,8 miles en las actividades subordinadas a las provincias, en medio de nuestras escaceses, limitaciones y necesidades, que conocemos muy bien.

Los servicios educacionales en las montañas se brindan a una matrícula de 152 700 alumnos, ¡en las montañas!; se dispone de 2 400 escuelas atendidas por 12 600 maestros y profesores, uno por cada once alumnos, de los cuales 2 600 pertenecen a contingentes, destacamentos y brigadas de montañas. En el territorio del Plan Turquino más del 95% de la población de cero a cinco años está escolarizada.

La educación especial --algo que no existía aquí en este país, no está ni siquiera mencionada cuando el Moncada-- dispone de 425 instituciones y más de 13 500 educadores.

La retención escolar ha experimentado un incremento gradual desde el curso 1991-92 para alcanzar el 99%.

La continuidad de estudios en secundaria básica de los graduados de sexto grado se ha recuperado paulatinamente desde el curso 1993-94 para llegar al 99,8%.

En cuanto a la continuidad de los graduados de secundaria básica, se ha revertido el deterioro de los primeros años del período especial y en el curso 1997-98 alcanzó el 98,2%.

No existe el analfabetismo, por supuesto, la Revolución lo erradicó en apenas un año, caso único también en la historia de la educación en cualquier país del mundo. Desde luego, después vinieron los planes de seguimiento para erradicar el semianalfabetismo.

La red de instituciones de la educación superior está compuesta por: 15 universidades adscritas al Ministerio de Enseñanza Superior, 15 institutos superiores pedagógicos, 5 institutos superiores de ciencias médicas y 9 facultades independientes, 8 centros de enseñanza militar, la escuela superior del PCC y otros 5 institutos adscritos a igual número de organismos, para un total de 57 instituciones de educación superior. ¡Cincuenta y siete! Matrícula total, 126 000; diurnos, 73 148; educación a distancia, 15 698. Esa es la educación superior, no podía dejar de mencionarse (Aplausos).

Datos esenciales sobre la salud: la mortalidad infantil se ha reducido a 7,2 por 1 000 nacidos vivos en 1977. Ustedes lo conocen, pero es bueno que se recuerde hoy y se piense a cuánto ascendía la mortalidad infantil en aquellos momentos en que nosotros intentábamos tomar esta fortaleza.

Mortalidad materna, 2,2 por cada 10 000. Bajo peso al nacer, 6%; en 1997 era 7,3%. El 98,8% de los menores de 2 años están protegidos contra 10 enfermedades. Un programa igual de protección a los niños, no lo tiene ningún otro país, a pesar de nuestras dificultades. Más del 80% de la mortalidad general es debido a enfermedades crónicas no transmisibles y el índice sigue disminuyendo.

Disminuyen todos los indicadores de enfermedades transmisibles, excepto el SIDA, que ha estado limitado al mínimo, realmente. En esa batalla nuestro país pudiera considerarse una especie de campeón olímpico. Además de las ya eliminadas, se reducen a las cifras más bajas de la historia los indicadores de tétanos --antes morían muchas personas y niños por tétanos-- en adultos, sífilis congénita, enfermedad meningocócica, meningitis viral y bacteriana, fiebre tifoidea. No se reportan rubéola ni parotiditis --eso que se llama paperas y que los médicos le llaman parotiditis.

El total de instituciones dedicadas a la atención de la salud, entre las de subordinación nacional y local, es el siguiente: hospitales, 280; policlínicos, 442; clínicas estomatológicas, 168; institutos y facultades de ciencias médicas, 33; bancos de sangre, 26, donde se analiza la sangre de cada donación --nadie tiene que pagar nada por recibirla: es producto de la solidaridad y la voluntad de la población--; hogares maternos, 219; hogares de ancianos, 196, y es una lástima, porque no son suficientes.

Del total de hospitales, 83 son generales, 31 son clínico-quirúrgicos, 26 son pediátricos, 18 son ginecobstétricos, 16 son materno-infantiles, 64 son rurales, 42 son especializados.

Total de camas: 80 528, para un índice de 7,3 por 1 000 habitantes; de ellas, la inmensa mayoría, 66 263, son de asistencia médica.

Existen 89 unidades de cuidados intensivos: 53 para adultos y 36 pediátricas.

Recursos humanos dedicados a la salud: 338 983 personas trabajan en este país en ese sector.

Total de médicos: 63 384. Ocupamos en esto también el primer lugar entre todos los países del mundo, desarrollados y no desarrollados.

Habíamos hablado de nuestro programa de industrialización.

Las capacidades de generación de energía eléctrica se multiplicaron por 10; al triunfo de la Revolución era un poco más de 300 000 kilowatts y llegó a alrededor de 3 millones. Problemas de combustible que tenemos hoy, es otra cosa, y atrasos de mantenimiento, pero las capacidades están ahí, se están recuperando, se están ampliando, y son diez veces superiores a las que encontró la Revolución.

Las producciones de acero, maquinarias, materiales de construcción, alimenticia, textil y otras, crecieron varias veces, viéndose hoy obstaculizadas por factores externos de sobra conocidos, que no voy a repetir aquí, baste citar solo bloqueo cada vez más despiadado y desaparición del campo socialista y de la URSS.

Caminos, carreteras, presas, canales, sistemas de riego, maquinaria agrícola y equipos de construcción, alcanzaron niveles nunca antes vistos.

Ningún ciudadano --y recuerden que mencionábamos las cajas de seguros desfalcadas-- carece de seguridad social, y la población pensionada se acerca casi a un millón y medio de personas. En 1977, por cada 2,4 trabajadores en activo existía un pensionado. En 1998 se invertirán más de 1 700 millones de pesos en este sector. En pleno período especial el gasto ha crecido en más de 500 millones de pesos.

Así actúa, así se esfuerza por cumplir la Revolución. ¡Así se cumplen las promesas del Moncada! (Aplausos.)

Hoy defendemos heroicamente la independencia del país, su dignidad, su honor y las conquistas alcanzadas.

Añado que me he limitado a algunos datos y a algunos índices, consciente como estoy y estamos todos de las grandes limitaciones con que trabajamos, la necesidad de utilizar mucho mejor todos esos recursos y la necesidad de mejorar el trabajo humano, los factores subjetivos, porque puede faltar un calmante, digamos, en un momento dado; pero muchas veces nada calma tanto como una palmada de cariño, de afecto y de consideración a un enfermo (Aplausos).

¿De cuántas cosas más pudiéramos hablar? Vicios, injusticias que ha eliminado nuestra sociedad: la desigualdad, la discriminación, por razones de raza o de sexo, que tanto hería a millones de nuestros compatriotas todos los días como fruto de aquellos que se consideraban superiores racialmente, y ustedes saben que esos prejuicios no nacieron en nuestro país, los trajeron del exterior.

Nosotros somos un pueblo mezclado, un pueblo híbrido, un pueblo mestizo. Esas ínfulas de club para blancos, escuelas para blancos, playas para blancos y cosas por el estilo (Del público le dicen: "¡Solavaya!"). Eso, eso, ¡solavaya! (Aplausos) y que vaya bien sola, porque eso fue importado con las intervenciones y con la neocolonización de nuestro país.

Las mujeres constituyen hoy más del 60% de la fuerza técnica del país (Aplausos). Quisiera que me hablaran de otros países en que sea así; aunque seamos un país pobre, bloqueado y doblemente bloqueado, contra el cual se realiza una guerra económica hace decenas de años.

¿Qué no habríamos podido hacer si nos dejan trabajar en paz y si nos dejan ejercer nuestro derecho a tener el sistema político, social y económico que decidamos darnos?

Si ya conocimos aquella basura de la que hablábamos a raíz de aquel 26 de julio hace 45 años, ¿por qué tenemos que volver a eso y quién puede obligarnos a volver a eso? (Del público le dicen: "¡Nadie!" y "¡Abajo el imperialismo!") (Aplausos).

¿A qué precio hemos tenido que pagarlo? A un precio grande, al precio de un bloqueo y una guerra económica que duran ya más de 35 años, al precio de agresiones, guerras sucias, sabotajes, bandas contrarrevolucionarias, invasiones mercenarias dignas de figurar en cualquiera de los textos de la escuela "Ñico López", del Partido, recordando la cantidad de latifundistas que había en aquella invasión, la cantidad de esbirros de la época de la tiranía, la cantidad de oligarcas y burgueses. ¿Se imaginan por un segundo aquella contrarrevolución triunfante?

¿Qué pasó en Guatemala, queridos compatriotas de Santiago de Cuba y de todo el país? ¿Qué pasó cuando aquella invasión mercenaria triunfó? ¿Qué pasó? Eso fue en el año 1954, después del Moncada, estábamos nosotros presos. Solo porque hicieron una reforma agraria para ayudar a los millones de indios que tiene ese país, que fueron despojados de sus tierras y mantenidos en la mayor miseria, ¿qué pasó? Ciento cincuenta mil víctimas, 150 000 muertos, de ellos más de 100 000 desaparecidos.

¿Quién hizo esa contrarrevolución? ¿Quién apoyó a todos esos gobiernos que desaparecieron a tanta gente? ¡Ah!, los máximos defensores de la democracia y de los derechos humanos.

Los desaparecidos no se sabe donde están y los muertos sabemos que están bajo tierra, los muertos que no desaparecieron; pero el mundo está inundado de palabras, de clichés, de mentiras, de demagogias.

¿Quién desapareció a las 30 000 personas en Argentina? ¿Quién apoyó a aquellos que las hicieron desaparecer? ¿Quiénes fueron los responsables de los 3 000 que desaparecieron o murieron asesinados en Chile? ¿Quiénes fueron los responsables de las decenas de miles de personas que murieron en El Salvador o en Nicaragua con las guerras sucias, con los gobiernos represivos?

¿Qué habría pasado aquí si aquella receta imperialista triunfa, con aquellos señores llenos de odio que venían a recuperar sus tierras, sus negocios, sus casas, sus privilegios?

A un obispo guatemalteco que hace unos meses publicó un informe con todos los datos de los crímenes en Guatemala, después que vinieron las negociaciones de paz, antes de las 72 horas de haber publicado ese informe, lo asesinaron brutalmente. Todavía están buscando a los responsables; por publicar un informe, 72 horas con vida, y eso después de firmados los acuerdos y de los arreglos de paz.

¿Qué habría esperado a nuestro país si aquella contrarrevolución triunfa?

¿Cuántos hijos de nuestro pueblo no se perdieron luchando contra bandidos en el Escambray y en otros muchos lugares? Organizaron bandas en todas las antiguas provincias del país, hasta en la provincia de La Habana.

Después, casi una guerra mundial nuclear en octubre de 1962. ¿Como consecuencia de qué?, de planes que hoy son reconocidos en documentos desclasificados publicados en el propio Estados Unidos, que estaba buscando un pretexto para invadir la isla después de la derrota de Girón. Ataques piratas, actos terroristas que se han prolongado decenas de años, planes de atentados que no han cesado un solo instante.

Creo que ostento el dudosamente estimulante récord de haber sido blanco u objetivo de más planes de atentados que ningún otro político en ningún otro país y en ninguna otra época; y como no han tenido suerte, no han tenido éxito, a cada rato me enferman, me matan.

El otro día les decía a unos periodistas: "Oiganme, me van a crear un problema, el día que me muera no lo va a creer nadie" (Risas). Ha sido un precio alto, no por mí --tengan la seguridad de que casi me divierto con esas noticias y esos planes, de verdad--, pero lo señalo, como parte de la lucha que hemos tenido que librar, y especialmente contra el bloqueo, la guerra económica, el intento de asfixiar a nuestro pueblo, de poner todos los días a prueba su voluntad, su firmeza, su heroísmo.

Esto que digo se puede argumentar.

Hace unos días, en el propio Estados Unidos, un periódico conocido --con cuya línea no siempre estamos de acuerdo, cuyos artículos y enfoques no siempre compartimos; pero que, sin duda, es un periódico que goza de gran autoridad en Estados Unidos y en el mundo-- publicó una información que resultó sensacional.

Nuestros periódicos, que no han participado en ese debate, se limitaron a hacer una reseña objetiva del contenido de esa información, y yo creo que es importante que reflexionemos un poco sobre este punto y conozcamos esas informaciones. No es que nosotros las ignoremos, es otra cosa; pero es importante que la opinión pública de Estados Unidos sea informada de algunas cosas, fíjense bien, de algunas cosas que se han hecho contra nuestro país, de algunos crímenes que se han cometido contra nuestro pueblo.

¿Qué dice el New York Times sobre uno de los más connotados terroristas contrarrevolucionarios engendrados por Estados Unidos?, y voy también aquí a limitarme a lo esencial --miro el reloj, sé que hay calor, pero tal vez les interese a ustedes este material.

Dice --a grandes rasgos, repito, los puntos esenciales; lo subrayé porque es largo, quiero ser textual en las citas--: "El señor Posada fue entrenado por la Agencia Central de Inteligencia en demolición y guerra de guerrillas en el decenio de 1960.

"Posada expresó que la colocación de bombas en los hoteles y otras operaciones habían sido apoyadas por líderes de la Fundación Nacional Cubano Americana, su fundador y jefe, Jorge Mas Canosa, quien murió el año pasado, fue acogido en la Casa Blanca por los presidentes Reagan, Bush y Clinton.

"Poderosa fuerza tanto en las elecciones de la Florida como en las nacionales y renombrado donante de las campañas, Mas Canosa desempeñó un papel decisivo en persuadir a Clinton de que cambiara su manera de pensar y siguiera el derrotero de imponer sanciones y aislar a la Cuba de Castro." Parece que esta Cuba es de Castro, no es la Cuba de 11 millones de compatriotas (Aplausos).

"Jorge lo controlaba todo" --Jorge es el nombre familiar de este señor, Mas Canosa, un poco más y lo llaman Jorgito (Risas)--, "expresó Posada.

"A través de los años Posada calculó que Mas le había enviado más de 200 000 dólares, el dinero llegaba con el mensaje: ‘Esto es para la iglesia’" --es el nombre clave, no vayan a creer que era para ayudar a alguna iglesia--, era para puros actos de terrorismo.

"Fueron exiliados cubanos, como Posada, los que fueron reclutados por la CIA para los subsiguientes atentados contra la vida de Castro. Encarcelado por uno de los más vergonzosos ataques anticubanos, la colocación de una bomba en un avión civil de Cubana en 1976, escapó más tarde de una cárcel venezolana para integrar el eje de la cruzada anticomunista de la Casa Blanca en el hemisferio occidental iniciada por Reagan: las actividades clandestinas del teniente coronel Oliver North para suministrar armas a los contras de Nicaragua.

"Parte de lo que dijo sobre su pasado, puede verificarse mediante documentos del gobierno, recientemente desclasificados, así como mediante entrevistas con ex miembros de la fundación y funcionarios de los Estados Unidos." Al individuo le dio por hablar, una megalomanía tremenda, y habló hasta por los codos. Deseo expresarles que mucho, mucho, y también más de lo que habló, lo sabemos nosotros.

Esto es muy importante: Afirmó "que las autoridades estadounidenses, encargadas de hacer cumplir la ley, mantuvieron una actitud de propicio abandono respecto de Posada durante la mayor parte de su carrera, permitiéndole que siguiera libre y en actividad.

"La fundación de los exiliados, creada en 1981, ha tratado de presentarse como la voz responsable de la comunidad de exiliados cubanos, dedicada a debilitar el régimen de Castro mediante la política y no la fuerza. Gracias a ese enfoque y millones en donaciones para las campañas" --son las campañas electorales de Estados Unidos-- "la fundación se convirtió en una de las organizaciones de cabildeo más efectivas de Washington y en el principal arquitecto de la política estadounidense hacia Cuba.

"Cualquier prueba de que la fundación o sus líderes repartían dinero a los republicanos y a los demócratas, y al mismo tiempo apoyaban sabotajes con bombas, pudiera debilitar las afirmaciones de legalidad que hace el grupo. Esa clase de actividad pudiera también violar la Ley Logan, que ilegaliza cualquier conspiración para matar, secuestrar, lisiar o lesionar a personas, o causar daños y perjuicios a la propiedad de otro país." Hay una ley.

"Los comentarios de Posada sugieren que la promoción que la fundación hace en público de llevar a cabo una oposición contra Castro, estrictamente no violenta, fue una ficción cuidadosamente elaborada. Cuando se le preguntó si él funcionaba como el ala militar del ala política de la fundación, muy similar a lo que el Ejército Republicano Irlandés hace para el Sinn Fein, replicó: ‘Parece algo así’, y se rió." Imagino que los del Ejército Republicano Irlandés y los del Sinn Fein deben estar realmente ofendidos con esta comparación.

El tipo, cínicamente, responde de esa forma cuando le preguntan si es el ala militar de esa mafia, llamada Fundación Cubano Americana.

Vean:

"En las entrevistas y en su autobiografía" --se hizo una autobiografía contando algunas de estas cosas-- "Posada dijo que había recibido apoyo financiero de Mas y de Feliciano Foyo, tesorero del grupo, y también de Alberto Hernández, quien sucedió a Mas como presidente.

"Cuando las bombas comenzaron a explotar el año pasado en los hoteles cubanos, el gobierno de ese país" --dice el periódico-- "aseguró que los ataques habían sido organizados y pagados por exiliados que operaban desde Miami, afirmación que reforzaron con la cinta de video de un operativo que confesó estar realizando algunos de los sabotajes.

"Sin embargo, él dijo al New York Times que las autoridades estadounidenses no habían hecho ningún esfuerzo para interrogarlo sobre el caso. Atribuyó la falta de acción, en parte, a su antigua relación con los órganos americanos de inteligencia y los órganos encargados de hacer cumplir la ley.

"Como ustedes pueden ver –dijo-- el FBI y la CIA no me molestan, y yo soy neutral con ellos. Siempre que puedo ayudarlos, lo hago.

"Al principio habló de vínculos permanentes con la Agencia de Inteligencia de los Estados Unidos y de una íntima amistad con al menos dos oficiales activos del FBI, incluido –manifestó-- un importante oficial de la oficina de Washington.

"G. Robert Blakey, consultor principal del Comité Especial de la Cámara en relación con asesinatos en 1978, manifestó que había revisado muchos de los expedientes secretos del FBI sobre los cubanos anticastristas desde 1978, y había observado muchos ejemplos en los que el Buró se había hecho el de la vista gorda respecto de posibles violaciones de la ley.

"Como él expresó: ‘cuando leí algunas de aquellas cosas --yo soy un viejo fiscal federal--, pensé: ¿Por qué no se acusa a nadie por esto?’", esto lo dice un consultor del Comité, porque ha habido comisiones que han investigado, que han tenido acceso a determinados documentos.

"Posada admitió con orgullo haber sido el autor de los ataques con bombas a los hoteles, realizados el pasado año. Las bombas estaban dirigidas también, dijo Posada" --vean--, "a sembrar la duda en el extranjero acerca de la estabilidad del régimen, a hacer que Cuba pensara que tenía operativos en el ejército y a estimular la oposición interna.

"Posada calificó la muerte del turista italiano de singular accidente, pero declaró que tenía la conciencia tranquila, y dijo: ‘Duermo como un bebé’. ‘Es triste que alguien haya muerto, pero no podemos detenernos’, añadió. ‘Ese italiano estaba sentado en el lugar equivocado en el momento equivocado’." Vean qué cínico.

"’Los atentados a los hoteles fueron organizados desde El Salvador y Guatemala’, expresó Posada.

"Posada dijo que Mas Canosa sabía muy bien que él estaba detrás de los sabotajes con bombas, efectuados en los hoteles el año pasado; pero los dos hombres tenían un acuerdo, muy antiguo, manifestó: no tratar nunca los detalles de ninguna operación en la que Posada estuviera participando." Eso era así: "Esto es para la iglesia."

"Interrogado acerca de la última vez que había visitado los Estados Unidos respondió con una risa y una pregunta, que él a su vez hizo, ‘¿oficialmente o extraoficialmente?’ Un funcionario del Departamento de Estado dijo que constaba que Posada había visitado Miami en el verano de 1996.

Continúa la información del New York Times.

"Ciudad de Guatemala: Durante el verano de 1997 se produjeron explosiones de bombas en algunos de los hoteles, restaurantes y discotecas más de moda en La Habana, resultando muerto un turista extranjero y sembrando la confusión y el nerviosismo en toda Cuba. Fue algo sorprendente e inexplicable.

"En su oficina aquí, en las montañas de América Central, un hombre de negocios cubano-americano llamado Antonio Jorge (Tony) Alvarez, estaba seguro de saber la respuesta. Durante casi un año había visto con creciente preocupación cómo dos de sus socios, que trabajaban con un misterioso hombre de cabello cano, que tenía acento cubano y múltiples pasaportes, compraban explosivos y detonadores y se felicitaban mutuamente por un trabajo bien hecho cada vez que una bomba explotaba en Cuba.

"Lo que es más, Alvarez llegó a escuchar a los hombres hablar de asesinar a Fidel Castro en una conferencia de Jefes de Estado, que se iba a celebrar en isla Margarita, Venezuela. Alarmado acudió a los oficiales de seguridad guatemaltecos, cuando no respondieron escribió una carta, que a la larga llegó a las manos de los agentes de inteligencia venezolanos y de los oficiales del FBI de los Estados Unidos.

"Las autoridades venezolanas reaccionaron enérgicamente al conocer la información e hicieron registros en busca de explosivos en la isla, donde la reunión habría de celebrarse; pero en los Estados Unidos la carta despertó lo que Alvarez calificó de una respuesta sorprendentemente indiferente. Si el FBI se hubiera reunido con Alvarez, los agentes habrían escuchado una historia muy curiosa sobre el bajo mundo anticastrista, también se habrían enterado de los posibles vínculos entre los conspiradores de Guatemala y los exilados cubanos que viven en Union City, New Jersey, de quienes Alvarez dijo que estaban enviando dinero a los conspiradores. Esa alegación plantea interrogantes sobre si las leyes estadounidenses se violaron en los sabotajes de los hoteles cubanos, en los que un turista italiano murió y tres personas resultaron heridas.

"Pero Alvarez dice que el FBI mostró una estudiada falta de curiosidad sobre los sabotajes y Posada, quien reconoció en una entrevista, que había dirigido la operación, dijo que no había indicio de que el FBI lo estuviera investigando.

"Posada expresó confianza en que el FBI no estuviera analizando sus operaciones en Guatemala, ‘porque la primera persona con la que querrían hablar sería conmigo y nadie llamó, además’, dijo, ‘nadie del buró ha tratado de entrevistar a sus colaboradores, yo lo sabría’, afirmó.

"Alvarez, por lo contrario, está disgustado por sus experiencias como informante y cree que Posada, desde hace tiempo, ha proporcionado información a las autoridades norteamericanas. ‘Yo creo que están todos confabulados: Posada, el FBI’, dijo. ‘Arriesgué mi vida y mi negocio y ellos no hicieron nada’."

Este fue un eléctrico que estaba en un negocio, se preocupó seriamente y decidió contar lo que sabía a las autoridades, sin duda, arriesgándose la vida.

"Según Alvarez, estando en su oficina un día, a comienzos del año pasado, vino Posada y entregó un enorme fajo de billetes de 100 dólares a sus socios, estos, a su vez, dijo, adquirían detonadores y pequeñas calculadoras con cronómetros del tipo que puede usarse en bombas. Eso era lo suficientemente sospechoso, dijo Alvarez, pero su mayor sorpresa fue la que recibió cuando halló explosivos en el closet de una oficina. Recuerda que en una bolsa plástica tenían 23 tubos de algo fabricado por la industria militar mexicana, que se suponía eran los materiales explosivos más modernos del mundo.

"En agosto, en el apogeo de la campaña de explosiones en Cuba, Tony Alvarez dijo que había interceptado un fax enviado por Posada desde El Salvador, con la firma de Solo. El mensaje decía: ‘Si no hay publicidad el trabajo no es útil, los periódicos estadounidenses no publican nada que no se haya confirmado’." Esto, desde luego, no es una verdad absoluta, ni mucho menos, es lo que dijo. "‘Necesito todos los datos de la discoteca para confirmarlo’" --se refería al acto terrorista que habían realizado en una discoteca del Cohíba. "’Si no hay publicidad no hay pago’.

"Alvarez dijo que el fax lo alarmó tanto que escribió una carta sobre esta cuestión horrible y se la entregó a la inteligencia de Guatemala. Así mismo Alvarez recuerda haber escuchado planes de perpetrar atentados contra Castro durante su visita a Guatemala, prevista para diciembre de 1996 y después durante la visita a la isla Margarita en noviembre de 1997."

A mí me habían invitado a Guatemala y, efectivamente, visité Margarita hace unos meses, a la reunión Cumbre Iberoamericana.

"Castro asistió al encuentro sin contratiempos, a comienzo de noviembre, volando en convoy de protección de tres aeronaves." Hay que usar de vez en cuando alguna desinformación, ¿no?, confundirlos, puesto que todos estos datos, detalles y planes, por lo general, los conocemos. "Poco antes de su llegada, más de 250 agentes, venezolanos y colombianos, inspeccionaron el lujoso hotel Bonita, donde se celebraría la reunión, y el gobierno expulsó a los exiliados cubanos que habían viajado a la isla antes que el dirigente cubano.

"Sin embargo, poco antes de la reunión se produjo una curiosa detención: cuatro hombres que viajaban en una embarcación fueron detenidos por los servicios de guardacostas de Estados Unidos, saliendo de Puerto Rico; casi de inmediato el líder del grupo, Angel Alfonso Alemán, de Union City, declaró que iba en una misión destinada a ultimar a Castro, según testimonio presentado ante los tribunales por funcionarios federales."

Esto fue público, mientras nosotros acusábamos y denunciábamos a la fundación, y ellos negándolo, en Puerto Rico capturan una lancha que era nada menos que propiedad de uno de los jefes principales --no sé si el jefe principal-- de esa famosa fundación, con dos fusiles altamente sofisticados, calibre 50, semiautomáticos, mira telescópica, rayo infrarrojo, un alcance de 1 500 a 1 600 metros, que puede perforar un carro blindado a 400 metros, que puede disparar contra un avión en tierra, o aterrizando, o despegando. Los capturan los guardacostas; posiblemente previendo contrabando de drogas o algo de eso, capturan el barco, los tripulantes y los llevan a las autoridades correspondientes en Puerto Rico, e inmediatamente los tipos dijeron cuáles eran los planes. Y habían salido de Miami, tranquilamente, con sus fusiles y todas las condiciones para utilizar las armas en Margarita.

"Los oficiales de la policía estadounidense" --y esto era público, esto no lo ha dicho solo el New York Times, salió en todos los cables-- "rápidamente constataron que la embarcación estaba registrada a nombre de un miembro de la Junta Ejecutiva de la Fundación Nacional Cubano Americana. Además, una de las armas que se encontraban a bordo, se halló que pertenecía al presidente del grupo de esa fundación, según documento de los tribunales. El juicio también condujo a Union City." Vean ustedes como se van empatando los hechos.

Continúan la información haciendo historia del personaje.

"Dos años después que la invasión de Bahía de Cochinos terminó en una derrota ignominiosa en las playas cubanas, dos jóvenes exiliados cubanos (Jorge Mas Canosa y Luis Posada Carriles)" --esto lo pongo entre paréntesis para que lo comprendan los lectores, porque se refiere a ellos, no todo el mundo está familiarizado con esos personajes--, "de pie, uno al lado del otro, bajo el sol primaveral de Fort Benning, Georgia, se entrenaban para su próxima salida hacia La Habana. Corría el año 1963, momento de febriles complots estadounidenses contra el gobierno de Castro; los dos hombres pertenecían al grupo de exiliados que habían sobrevivido a la burda operación para derrocar al dirigente cubano, y se habían alistado en el Ejército de Estados Unidos, confiados en que el presidente Kennedy pronto organizaría otro ataque que barrería el comunismo del hemisferio."

En realidad este individuo, Posada, no llegó a estar en Girón, quedó ahí para una segunda oleada, y el otro creo que tampoco, habría que comprobarlo; por alguna razón o por otra, no llegó a Girón.

"La CIA nos enseñó de todo --dijo Posada--, nos enseñó sobre explosivos, asesinatos, bombas, sabotajes." Voy tomando lo esencial, como les dije.

"Ambos hombres dejaron el ejército cuando se hizo evidente que los Estados Unidos no tenían intención de volver a invadir a Cuba; se asentaron en Miami, epicentro de la actividad contra Castro. Mientras Mas Canosa se abría paso en los negocios, Posada establecía estrechos lazos con la CIA que utilizaba Miami como base de las operaciones contra Castro.

"Eran momentos confusos de conspiraciones y complots, algunos atolondrados, otros terriblemente serios. La estación de la agencia en Miami era una de las más grandes, y sus oficiales se afanaban por inducir a los cubanos opuestos a Castro a ingresar en la compañía.

"Las figuras del crimen organizado de Miami, que habían obtenido grandes ganancias con el gobierno de Batista, estaban deseosas de financiar la oposición cubana o utilizar a los cubanos para sus propios fines. En las entrevistas Posada solo se refirió indirectamente a ese período y proporcionó menos datos aún acerca de su autobiografía de 1994."

Ahora viene otra cosa. Parece que los del periódico fueron a ciertos archivos y examinaron documentos. Dice el periódico:

"Documentos recientemente desclasificados, puestos a disposición del New York Times, por el Archivo Nacional de Seguridad, grupo de investigación no lucrativo radicado en Washington, aclaran el porqué durante una buena parte de ese tiempo la CIA dirigía las actividades de Posada y se inmiscuía en cuestiones tan insignificantes como si debía o no comprar una embarcación. Esos documentos pertenecen a los voluminosos expedientes compilados por el Comité Selecto sobre Asesinatos, establecido por la Cámara en 1978. Como parte de su investigación del asesinato del presidente Kennedy, se permitió que los investigadores que examinaban si los cubanos opuestos a Castro tenían o no vínculos con el asesinato de 1963, leyeran y resumieran un sinnúmero de cables y documentos gubernamentales que siguen siendo secretos."

Evidentemente aquí, y tomado literalmente, el artículo dice al principio: "Documento recientemente desclasificado", y después habla de que le permitieron a los investigadores del Comité de la Cámara leer y resumieron un sinnúmero de cables y documentos gubernamentales que siguen siendo secretos. Es decir, parece que este comité manejó documentos que han sido desclasificados y documentos que todavía son secretos. Pero este comité hizo resúmenes de esos documentos, tomó notas.

Y dice el artículo:

"Según esos resúmenes, Posada proporcionaba ininterrumpidamente a la agencia y al FBI un caudal de información valiosa sobre las actividades de los exiliados cubanos en Miami. Fue la CIA la que dio instrucciones a Posada de que estableciera un centro de entrenamiento para operaciones de guerrilla contra Castro.

"A finales de los años 70, cuando fue entrevistado por investigadores del Comité de la Cámara sobre asesinato, Posada dijo que lo habían entrenado como operativo de la CIA en los cayos de la Florida y muy pronto se había convertido en agente principal. Afirmó que su grupo anticastro había trabajado directamente con la compañía y que había tenido armas, embarcaciones y una red de casas de refugio.

"Al mismo tiempo --estos datos son interesantes para sacar las conclusiones--, Posada profundizaba sus relaciones con Mas Canosa, a quien se le describe en uno de los documentos de la CIA como uno de sus grandes amigos." Es decir, el pulcro y limpio director de la fundación es descrito como uno de los grandes amigos del famoso terrorista. "Ambos desempeñaban un papel activo en el grupo RECE (Representación Cubana en Exilio) y, posteriormente, en la gran alianza general, denominada CORU (Coordinadora de Organizaciones Revolucionarias Unidas), las cuales emprendieron acciones violentas dirigidas a derrocar el gobierno de Castro.

"En una serie de despachos cablegráficos de julio de 1965" --eso es tomado de los documentos--, "se afirma que los dos hombres conspiraban para atacar las instalaciones soviéticas y cubanas en el exterior.

"En un documento se citó a Posada cuando expresó que Jorge Mas Canosa, del grupo RECE" --todavía no existía la fundación-- "había pagado a un asesino 5 000 dólares para que cubriera los gastos de una operación de destrucción en México, y que el propio Posada tenía planes de colocar minas magnéticas en un barco cubano-soviético en el puerto de Veracruz, y que tenía 10 libras de explosivo C-4 y detonadores.

"Según otros documentos" --y esto lo saben allí, son documentos que obran allí en poder del gobierno de Estados Unidos-- "Mas Canosa tenía en su posesión 125 libras de Pentol, que se colocarían como carga en los barcos, y había propuesto a los expertos en demoliciones viajar él mismo a España y México a expensas del RECE y colocar las bombas en instalaciones comunistas en esos países." Aquí se definen claramente todos los antecedentes terroristas, no de Posada, sino de Mas Canosa.

"Según los cables" --esos cables desclasificados o secretos todavía--, "el 24 de julio Posada había terminado dos bombas de 10 libras para el RECE, trabajando directamente con Mas Canosa. En ese momento los cables informaban misteriosamente que se había instruido a Posada retirarse de las actividades.

"En 1967 la vida de Posada dio un nuevo vuelco cuando abandonó abruptamente Miami y se unió a la inteligencia venezolana. Ello marcó el comienzo de sus años como oficial operativo para una serie de gobiernos latinoamericanos.

"Obtuvo su empleo de jefe de operaciones de la inteligencia venezolana con la ayuda de las recomendaciones de la CIA y fue enviado inmediatamente a aniquilar los movimientos de guerrillas izquierdistas que Castro apoyaba en Venezuela.

Dice: "Los perseguí muy intensamente --dijo de los guerrilleros--, algunos de los cuales abandonaron posteriormente la lucha armada y son ahora importantes figuras políticas en Venezuela. Muchas, muchas personas murieron", declaró el tipo.

"Posada también organizó el viaje de un viejo amigo de sus días en la CIA --Orlando Bosch-- a Venezuela a hacer un sabotaje contra el gobierno de Castro. Bosch había sido condenado anteriormente en los Estados Unidos por hacer estallar una bomba en un carguero polaco destinado a Cuba y preconizó el derrocamiento violento de Castro.

"Por ese tiempo las relaciones de Posada con las autoridades estadounidenses entraron súbitamente en crisis por un informe de la inteligencia de que Posada puede estar involucrado en el contrabando de cocaína de Colombia a Miami, a través de Venezuela, así como en la falsificación de dinero estadounidense en Venezuela." Esto lo vieron en esos papeles, una comunicación de la CIA.

"Según el informe --una copia resumida del cual se encuentra en los archivos de los investigadores de la Cámara--, la CIA decidió no enfrentar directamente a Posada con las acusaciones para no comprometer las investigaciones en marcha." No se sabe a qué investigaciones se refieren, posiblemente sea a las investigaciones que estaba haciendo el comité.

"A Posada se le interrogó, y solo se le halló culpable de tener malas amistades" --según dice la sinopsis de otro informe. "Los interrogadores quedaron convencidos de su negación del tráfico de drogas", concluía el informe.

"Aun así, en febrero de 1976, los oficiales de la agencia decidieron romper sus vínculos con Posada, por lo que misteriosamente se describió en los documentos como preocupaciones en torno a asuntos tributarios pendientes.

"En los meses siguientes Posada pasó información a la agencia. Alertó de que Bosch y otro exiliado cubano conspiraban contra el sobrino del depuesto presidente izquierdista de Chile.

"En junio de ese año Posada llamaba nuevamente a la CIA en relación con planes del exilio de hacer estallar la aeronave de Cubana que salía de Panamá.

"Cuatro meses más tarde, el 6 de octubre de 1976, un avión de Cubana, con 73 pasajeros a bordo, estalló en el aire poco después de despegar de la isla de Barbados. Entre los muertos se encontraban adolescentes integrantes del Equipo Nacional de Esgrima de Cuba.

"Al día siguiente, la CIA hizo lo que se denominó como ‘intentos infructuosos’ de contactar a Posada.

"La explosión cambió dramáticamente la suerte de Posada. Los investigadores de Venezuela localizaron la bomba en el compartimento del equipaje del avión e identificaron a dos venezolanos que habían despachado el equipaje hasta La Habana, pero se habían quedado en Barbados. Los hombres habían trabajado para Posada, quien fue arrestado y acusado de la explosión. Así mismo fue arrestado Bosch, quien había colaborado con Posada por largo tiempo."

En realidad fue la actitud de los caribeños, los de Barbados y los de Trinidad, la que hizo posible capturar a aquella gente. Alarcón conoce bien esa historia, porque debatió sobre el tema allá en Naciones Unidas por aquellos días.

"Un oficial retirado de la CIA, familiarizado con el caso, dijo en una entrevista reciente que Bosch y Posada eran los principales sospechosos, y añadió: ‘no había otros’.

"Posada reconoció que él pudiera estar aún encarcelado en Venezuela si sus amigos, principalmente Mas Canosa, no hubieran venido a su rescate." Vean qué de cosas raras, entre estos dos personajes que estudiaron juntos en Fort Benning. "En una declaración jurada, tomada en proceso civil, Ricardo Mas, hermano de Jorge Mas, enemistado con él, contó cómo había viajado a Panamá para buscar el efectivo que se utilizó para pagar la fuga de Posada.

"De 1972 a 1985 Ricardo Mas fue el controlador de la compañía Church and Tower, propiedad de su hermano. Afirmó que por instrucción de este depositó un cheque en una de las cuentas de la compañía panameña y regresó con el efectivo. Dijo que necesitaba que yo viniera y trajera 50 000 dólares que se utilizarían para sacar a Luis Posada Carriles de la prisión, que era mejor que Carriles estuviera fuera, que podía empezar a hablar, declaró Ricardo Mas. ‘Creo que el hombre se está rindiendo, había que sacarlo de la prisión’.

"En la madrugada del 18 de agosto de 1985, durante un cambio de guardia, Posada, vestido con una chaqueta negra y con la capucha sobre la cabeza como un sacerdote, cruzó el patio de la prisión. Llevaba una biblia para dar más la imagen de sacerdote y un bolso con algunos alimentos y una linterna. Después de 15 días en Caracas, Venezuela --dijo Posada-- lo llevaron a Aruba, en un barco camaronero. De allí voló en un avión privado a Costa Rica y posteriormente a El Salvador." Vean la historia, para que vayan relacionando los hechos.

No me he extendido para mortificarlos a ustedes, sino para que tengan ustedes, y los demás, los elementos de juicio necesarios.

"Posada estaba nuevamente trabajando para el gobierno estadounidense, esta vez en una operación encubierta que tenía vínculos con la CIA y con el agregado militar local; pero que era dirigida por la Casa Blanca."

¿Han seguido hasta aquí el hilo o tienen alguna pregunta que hacer? (Risas.) Si no después, si se empatan con un periódico, pueden leerlo con más calma; trataremos de que les llegue, para que conozcan a los vecinos del Norte, su política, sus tácticas, sus procedimientos.

Ahora bien, hemos hablado del avión que explotó en Barbados, una de las heridas más profundas que ha sufrido nuestro país, demostrada en aquel acto que reunió a un millón de personas en la Plaza de la Revolución; en aquellas grabaciones de último minuto cuando el avión incendiado iba cayendo y los pilotos narraban a la torre de control lo que estaba sucediendo. Después, si acaso, algunos restos recogidos en medio de las olas.

Era tan escandaloso aquello, que al gobierno de Venezuela no le quedó más remedio que abrir juicio; hasta incluso en virtud de sobornos y de dinero, estaban a punto de absolver o llegaron a absolver a los culpables, dos venezolanos que pusieron las bombas y los dos autores intelectuales que lo organizaron todo. Como todo estaba absolutamente probado, el juicio tuvo que rehacerse, y en aquel proceso es cuando rescatan a Posada de la forma que aquí se explica. Queda Bosch allí, y al final condenan a los dos venezolanos y absuelven a Bosch, que tenía causa pendiente en Estados Unidos por aquel delito que se le achacaba contra un barco, el sabotaje contra un barco de Polonia; lo reciben, hacen el paripé de algunas medidas, que él tenía que estar bajo control, y allá está en Miami participando también, de una forma o de otra, en actividades terroristas.

Se me ocurrió, en vista de todos estos datos, buscar el discurso pronunciado en la Plaza de la Revolución, cuando despedimos el duelo de aquellas víctimas entre las cuales --la inmensa mayoría cubanos, más de 50, creo que alrededor de 57-- estaba el equipo completo de esgrima, que había ganado todas las medallas de oro, niños prácticamente, de brillante carrera deportiva; 11 estudiantes de Guyana, algunos coreanos que estaban de visita, y el resto, compatriotas.

Aquí hay uno, aquí mismo, si quieren lo señalo, que estaba destinado a morir en ese avión, el compañero Carlos Lage. Estaba en Panamá, tenía que regresar rápidamente y deciden buscar la posibilidad de tomar este avión en Barbados, lo tienen ya solicitado cuando le informaron que había dos variantes: la de Barbados o la de México y que por México se regresaba más rápido, decidiendo entonces tomar esta ruta. Ya ustedes ven qué cuadro tan excelente estuvo a punto de perder la Revolución en esta aventura criminal de la que estamos hablando. Yo no sabía nada de eso. No sabía y el otro día analizando estos materiales, todas esas cosas, me dice: Yo estaba destinado a ese avión. Le digo: ¡Cuéntame!, y ahora se lo cuento a ustedes.

No les voy a leer el discurso de despedida del duelo de las víctimas ni mucho menos, sino cosas esenciales, para seguir la historia, para seguir el hilo y para sacar las conclusiones pertinentes. ¿Qué dijimos nosotros?, dijimos unas cuantas cosas. Al igual que cuando hablé de la Historia me Absolverá, en la que dije muchas cosas en las que fundamentaba todas las medidas que debíamos tomar, cuál era el estado de los campesinos, de los obreros, del pueblo pobre, las enfermedades, que hoy no mencioné, simplemente cité las medidas esenciales que nos habíamos comprometido a realizar, también allá en la Plaza de la Revolución analicé una serie de cosas que hoy, al volver a leerlas, las encuentro interesantes. Hace 22 años, pero quiero atenerme solo a aquellas asociadas con la historia que apareciera en el New York Times.

Decía: "Al principio teníamos dudas de si la CIA había organizado directamente el sabotaje o lo elaboró cuidadosamente a través de sus organizaciones de cobertura integradas por contrarrevolucionarios cubanos; ahora" --expresaba entonces-- "nos inclinamos decididamente por la primera tesis."

Con el decursar de los años --esto lo añado--, a partir de las informaciones que fuimos reuniendo, porque hubo de todo: libros, biografías, entrevistas, gente que se hizo amiga de esta gente allá en la prisión, eran revolucionarias, conquistaron su confianza, y les contaron muchas cosas, este señor dijo: "Sí, volé el avión, y qué." Fuimos reuniendo así muchos datos como este y otros más. Parte importante de la información recogida fue publicada en un libro, por eso digo: A partir de las informaciones que fuimos reuniendo y los documentos desclasificados por Estados Unidos y otros medios, nos reafirmamos en esa convicción: Posada Carriles nunca rompió sus vínculos con la CIA, aun admitiendo la afirmación del New York Times de que en febrero de 1976 esos vínculos se hubiesen roto temporalmente, el propio Posada Carriles confesó, según ese órgano de prensa, que había advertido a la CIA en el mes de junio sobre el plan de volar el avión de Cubana, lo que ocurrió, efectivamente, cuatro meses después, como ya leí en el informe del New York Times.

Nosotros decimos que aunque se admitiese --¡que no admitimos!-- que la CIA hubiese roto los vínculos con este señor, lo que confesó Posada Carriles de que había advertido a la CIA en el mes de junio sobre el plan de volar el avión de Cubana, y que ocurrió, efectivamente, cuatro meses después, es muy importante. ¿Se mantenían o no se mantenían los vínculos? ¿Rompieron con él o no rompieron ese año casual de 1976, en febrero de ese año en que se produce, precisamente, el sabotaje de la nave cubana?

El confiesa que mantenía informada a la CIA. Lo cierto es que en cualquiera de las dos teorías, y aun aceptando que había roto los vínculos con él en febrero, sin que este dejara de suministrarle información sistemática, incluida la del plan de volar el avión, la CIA no hizo absolutamente nada por prevenirlo, advertirlo o evitarlo. ¿Quién miente, la CIA o Posada Carriles? O la CIA tenía la responsabilidad, porque, a nuestro juicio, los vínculos nunca se rompieron --después diré por qué--, o la CIA había roto los vínculos, pero Posada Carriles, como es muy lógico, la mantenía informada.

Las vidas de aquellas 73 personas habrían podido salvarse.

¿Qué continuábamos diciendo nosotros? "Lo más repugnante de este caso es el empleo de mercenarios que por dinero son capaces de cegar en unos segundos 73 preciosas vidas de personas inocentes e indefensas, con las cuales incluso viajaron en el avión minutos antes."

Y añadíamos: "Los autores de estos crímenes se mueven impunemente por todas partes; cuentan con recursos financieros inagotables; utilizan pasaporte de Estados Unidos como ciudadanos naturalizados de ese país o documentos reales o falsos de otros numerosos países, y emplean los medios más sofisticados de terror y crimen.

"¿Quién sino la CIA" --decíamos entonces--, "al amparo de las condiciones de dominio e impunidad imperialistas establecidas en este hemisferio, puede realizar estos hechos?"

Y continuaba más adelante: "El pasado mes de junio un grupo de organizaciones contrarrevolucionarias terroristas radicadas todas en Estados Unidos (...) --integradas en su mayoría por elementos que han trabajado para la CIA durante varios años y recibieron de ella el entrenamiento--, se reunieron en Costa Rica" --debo recalcarlo-- "para crear un llamado Comando de Organizaciones Revolucionarias Unidas." Y lo recalco porque desde allí, desde Costa Rica, se realizaron ataques piratas contra nuestro país, tenían allí las bases, fue sede de la fundación de este famoso CORU, del cual se hablaba en el artículo del New York Times, y por otras cosas que en su oportunidad se puedan informar.

Pero vean cómo aparece el CORU famoso. Ya nosotros denunciábamos estas maniobras y estos planes.

"En Estados Unidos" --decíamos entonces-- "estos grupos proclaman públicamente sus crímenes y anuncian nuevos actos vandálicos.

"Haciendo un recuento" --decía en aquel discurso-- "de los actos terroristas llevados a cabo contra Cuba, después que el gobierno de Estados Unidos lanzó insolentes amenazas contra nuestro país, tenemos los siguientes:

"-Año 1976. Seis de abril. Dos barcos pesqueros, ‘Ferro-119’ y ‘Ferro-123’, son atacados por lanchas piratas procedentes de la Florida causando la muerte al pescador Bienvenido Mauriz y graves daños a las embarcaciones.

"-22 de abril. Una bomba es colocada en la Embajada cubana en Portugal ocasionando la muerte de dos compañeros y heridas graves a varios más, destruyendo totalmente el local.

"-5 de julio. La misión de Cuba ante la ONU es objeto de un atentado con explosivos ocasionando importantes pérdidas materiales.

"-9 de julio. Una bomba hace explosión en el vagón que cargaba los equipajes del vuelo de Cubana de Aviación, en el aeropuerto de Jamaica, momentos antes de ser transbordados." Es decir, por pura casualidad no explotó en el aire el 9 de julio un avión de Cubana que iba a cargar aquellos equipajes.

"-10 de julio. Una bomba estalla en las oficinas de la British West Indies de Barbados, que representa los intereses de Cubana de Aviación en ese país.

"-23 de julio. Un técnico del Instituto Nacional de la Pesca, Artagnán Díaz Díaz, es asesinado en un intento de secuestrar al cónsul cubano en Mérida.

"-9 de agosto. Dos funcionarios de la Embajada cubana en Argentina son secuestrados sin que se haya vuelto a tener noticias de ellos.

"-18 de agosto. Una bomba hace explosión en las oficinas de Cubana de Aviación en Panamá, causando daños de consideración.

"-6 de octubre. Es destruido en pleno vuelo un avión de Cubana de Aviación con 73 personas a bordo."

Y continué: "Como se puede apreciar, en solo dos meses fueron organizados dos sabotajes de extraordinaria gravedad contra aviones cubanos en vuelos internacionales repletos de pasajeros, uno de los cuales resultó fatal.

"Detrás de estos hechos está la CIA. Y casi sin excepción en todas las ocasiones, las organizaciones terroristas que radican en Estados Unidos y actúan impunemente en territorio de ese país, esencialmente las cinco que integran el conjunto llamado CORU, se atribuyeron la paternidad de los mismos." Esa organización creada en Costa Rica se atribuyó la paternidad de todas estas actividades terroristas.

Dije: "Y casi sin excepción en todas las ocasiones, las organizaciones terroristas (...), esencialmente las cinco que integran el conjunto llamado CORU, se atribuyeron la paternidad de los mismos."

Y dije también: "Aun cuando el Senado de Estados Unidos investigó y reconoció públicamente los incontables planes de la CIA para asesinar a los dirigentes de la Revolución Cubana y su consagración a esa tarea durante varios años, el Gobierno de Estados Unidos no ha dado ninguna explicación de tales hechos al Gobierno de Cuba ni ha pedido siquiera la menor excusa.

"Tenemos la sospecha de que el Gobierno de Estados Unidos no ha renunciado a tales prácticas", decíamos hace 22 años. "El 9 de octubre, solo tres días después del criminal sabotaje de Barbados, fue interceptado un mensaje enviado por la CIA a un agente suyo en La Habana. Dicho mensaje, trasmitido desde el centro principal de la CIA en Langley, Virginia, dice textualmente, entre otras cosas: ‘Favor informar primera oportunidad cualquier dato respecto a asistencia Fidel ceremonia primer aniversario independencia de Angola, día 11 de noviembre. Caso afirmativo, tratar de averiguar itinerario completo visita Fidel otros países mismo viaje’.

"Otra instrucción de fecha anterior dice así:

"¿Cuál es la reacción oficial y particular sobre ataques de bombas contra oficinas cubanas en el extranjero?" Le están preguntando a su espía o supuesto espía aquí. "¿Qué van a hacer para evitarlas y prevenirlas? ¿De quién se sospecha como responsables? ¿Habrá represalias?"

Entonces decíamos:

"Esperamos que el Gobierno de Estados Unidos no se atreva a negar la veracidad de estas instrucciones de la oficina central de la CIA y otras muchas que en flagrantes actos de espionaje ha cursado a la misma persona. Poseemos la clave, las cifras y todas las pruebas de la autenticidad de estas comunicaciones. En este caso concreto, el supuesto agente reclutado por la CIA, desde el primer instante y durante 10 años ha mantenido al Gobierno de Cuba detalladamente informado de todos sus contactos con la misma, los equipos y las instrucciones recibidas. La CIA suponía que el agente había logrado colocar un microtrasmisor electrónico moderno, que le fuera entregado por esta, nada menos que en el despacho del compañero Osmany Cienfuegos, Secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros."

En esa ocasión nos vimos obligados a quemar, a incinerar, realmente, a un importante agente, dada la gravedad del caso y dada la necesidad de justificar nuestra sospecha por la participación de la CIA en esas actividades terroristas y en los planes de atentados personales contra mí. Quemamos un agente, y eso no se puede hacer todos los días ni a todas horas, pero algo teníamos que decir sobre eso. Y hoy vuelve a ser útil recordar aquellos hechos.

Continuaba en ese mismo discurso:

"De ahí la seguridad con que presumía recibir, con la debida antelación, la información pertinente sobre cualquier viaje del Primer Ministro de Cuba al extranjero.

"Los que imaginan que la CIA se ha enmendado un ápice por las denuncias que en el propio seno de la sociedad norteamericana se han producido sobre sus espeluznantes hechos, están en un profundo error. Sus métodos, en todo caso, se harán más sutiles y más pérfidos.

"¿Para qué deseaba la CIA conocer el itinerario exacto del posible viaje del Primer Ministro a Angola y otros países de Africa con motivo del 11 de noviembre? ¿Por qué deseaba conocer qué medidas se tomarían para evitar y prevenir los actos terroristas?"

Fíjense en qué fecha, hace 22 años estábamos planteando estas mismas cosas. Realmente, ¿qué ha publicado el New York Times ahora que no hayamos denunciado nosotros? ¿Qué hay de nuevo? Sí, han pasado 22 años, y hay documentos desclasificados, hay investigaciones que se hicieron después que yo pronuncié aquel discurso, por comités del Congreso de Estados Unidos, ciertamente. Aportan datos, informaciones que han estado a su alcance; pero desde época tan lejana, como son esos 22 años, nosotros habíamos planteado estos métodos sutiles, más cuidadosos para hacer las cosas, lo denunciamos entonces. Todo eso, realmente, se refleja en la información.

Es posible que ese órgano de prensa tenga más datos; pero para nosotros ellos tienen una parte de la película y nosotros tenemos la otra parte.

Ahora bien, una pregunta:

¿Cómo puede explicarse que Posada Carriles, reclutado y entrenado por la CIA, que realizó numerosos actos de terrorismo contra Cuba, pase, por recomendación de Estados Unidos, a convertirse en jefe de operaciones de la DISIP, en Venezuela, para perseguir y asesinar a revolucionarios venezolanos?

¿Cómo puede explicarse que después de organizar el monstruoso crimen de Barbados pueda escaparse de la prisión con dinero enviado por la Fundación Cubano Americana y a las pocas semanas llegara a El Salvador para unirse a Oliver North, famoso coronel ayudante de Reagan, y trabajar, desde Ilopango, en una operación de la Casa Blanca para suministrar a la contrarrevolución nicaragüense con las armas provenientes de lo que constituyó después el sensacional escándalo mundialmente conocido como Irán-contras?

Después de esto, ¿cómo puede explicarse que la CIA haya roto sus vínculos con Posada Carriles en febrero de 1976, pocos meses antes de que hiciera estallar en el aire el avión de Cubana en Barbados?

¿Cómo puede explicarse que aparezca luego organizando atentados contra Castro durante años, y hasta fecha muy reciente, y ataques con bombas en los hoteles de La Habana? Quién va a creer eso del hombre que, recomendado por la CIA, pasó a ser jefe de operaciones de la DISIP de Venezuela, en guerra contra la guerrilla; su mejor hombre, el de más confianza, a quien capturan casi por casualidad, al no poder escapar aquellos dos mercenarios venezolanos que trabajaban con él debido a las medidas tomadas por las autoridades de Barbados y de Trinidad. Y después escapa de la cárcel y en cuestión de días está de nuevo trabajando en una operación mucho más importante, secreta, sensible y comprometedora, bajo las órdenes de un coronel ayudante o asesor del Presidente de Estados Unidos, dirigido desde la Casa Blanca.

Es decir que al escaparse Posada Carriles de aquella cárcel, mediante los sobornos y los métodos conocidos, prácticamente es ascendido a la categoría de colaborador del Presidente de Estados Unidos. ¿Teníamos o no teníamos razón cuando despedíamos el duelo a las víctimas del sabotaje de Barbados? Y cuántas cosas más habrá todavía por conocer, cuando de verdad se desclasifiquen los documentos.

¿Cuántos años han transcurrido de la muerte de Kennedy? Treinta y cinco años aproximadamente, no se han desclasificado esos documentos. ¿Por qué no se acaban de publicar todos?

Nuestros puntos de vista: los planes de atentados y los actos terroristas no fueron suspendidos por Estados Unidos a partir de las denuncias de la comisión del Senado. El Senado organizó una comisión, descubrió, comprobó y denunció un número de atentados contra mí, que fueron publicados ampliamente; una parte nada más de los planes de atentados, lo que ellos pudieron investigar y comprobar. Claro, cuando Cuba lo denunciaba no tenía importancia, cuando una comisión del Senado lo denuncia se considera como una verdad evidente, admitida, etcétera; pero es el tiempo el que nos ha ido dando siempre la razón.

¿Cómo pueden realizarse esas operaciones sin la complicidad, la tolerancia y el apoyo de las autoridades norteamericanas? Todo lo que hizo Posada Carriles, organizando planes de atentados hasta muy reciente, y continúa organizándolos, me limito solo, solo, solo a decir eso. ¿Cómo puede organizar todos esos planes de atentados y de terrorismo sin la complicidad, la tolerancia y el apoyo de las autoridades norteamericanas? Si quieren puedo, incluso, limitar un poco más la afirmación y en vez de "las", decir "de autoridades norteamericanas".

Por tanto, y a partir de todos estos elementos de juicio que les he expuesto, consideramos que Estados Unidos fue culpable del sabotaje al avión de Cubana en Barbados que costó la vida de 73 personas. Estados Unidos es culpable de las bombas que estallaron en los hoteles de la capital para sabotear el turismo, para golpear nuestra economía, no bastándole, al parecer, con el cruel y despiadado bloqueo que aplican contra nuestro país. Estados Unidos es culpable de los numerosos planes de atentados contra mí, en este caso, o contra cualquier dirigente de la Revolución, que llevan a cabo estos señores, esta mafia, estos gángsteres mercenarios pagados por la Fundación Cubano Americana, por acción o por omisión. Y, evidentemente, por todos los elementos de juicio con que contamos, es culpable por acción de muchos de aquellos crímenes y atentados terroristas que se cometieron contra nuestro país.

Pero quiero ser franco, quiero ser claro, no quiero hacer imputaciones injustas. No culpamos de estos hechos a la actual administración de Estados Unidos; no creemos, sinceramente, al señor Clinton capaz de ordenar atentados a dirigentes políticos y planes terroristas contra otro país. No se concilia, realmente, con la idea, con el concepto, con los informes, con lo que se percibe acerca de él, y hemos aprendido en estos años a conocer a los dirigentes de ese país. Realmente, si lo creyera, lo diría aquí, tranquilamente. No lo creo.

¿Qué pienso? Conozco virtudes y conozco defectos del señor Clinton; lo he seguido de cerca, como es nuestro deber, a través de las noticias, cables, acciones, etcétera. Debo decir que Clinton ha sido miserablemente engañado, le presentaron una fundación supuestamente pacífica y beatífica; una fundación, una institución terrorista, encabezada por un individuo que practicó durante años directamente el terrorismo y continuó aplicándolo a lo largo de los años a través de esa fundación.

Esa organización terrorista se reunió --como dice el mismo artículo que señalábamos aquí-- con Reagan, con Bush y con Clinton; esa fundación sufragó las campañas políticas de un número de representantes y de algunos senadores, con los cuales fue constituyendo el lobby a través del cual influye en la política de Estados Unidos. Una fundación que ha ejercido el terror fascista entre los cubanos de Miami; sí, porque no el ciento por ciento ni mucho menos de los que viven en Miami son contrarrevolucionarios, ni apoyan a esa fundación, pero los han mantenido bajo el terror. Son los dueños de todas las estaciones de radio, de televisión, de los puestos de trabajo en el ayuntamiento, donde han desfalcado los fondos --otro escándalo que se conoce públicamente--; tienen gran influencia, si ellos no quieren que alguien encuentre un empleo, no encuentra un empleo.

Aquí han estado visitantes de la Comunidad Cubana, procedentes de Miami, se han reunido en La Habana, y hay que ver las medidas que han tomado contra algunos de ellos, contra profesionales, contra personas que han sido partidarias de normalizar las relaciones, que se han opuesto al bloqueo: llevar grupos a hostigarlas en las casas, obligarlas a renunciar al empleo, obligarlas a renunciar a los clubes, incluso, donde hacen ejercicios, un club recreativo; llegar en pandilla y tomar el automóvil con la familia adentro y batuquearlo; difamar de la gente, usar métodos psicológicos, terror físico y terror psicológico en el seno de la comunidad de origen cubano en Estados Unidos.

Sí, al principio se fueron, fundamentalmente, ladrones, esbirros, los primeros que llegaron allá, el grupo de Batista, y después fueron saliendo latifundistas, casatenientes, muchos de aquellos que se vieron afectados por las leyes revolucionarias; pero después se produjo una emigración evidentemente económica, la que tiene lugar en el hemisferio. Hay no sé cuántos millones de mexicanos, creo que más de 20 millones de descendientes de mexicanos y más de 10 millones, serán 10 ó 15 millones de mexicanos, nacidos en México; ahora, esos no se llaman exiliados, se llaman emigrantes. Hay más de un millón de dominicanos, parte de los cuales han cruzado por el Paso de la Mona hacia Puerto Rico y han ido a parar a Estados Unidos; esos no son exiliados dominicanos, son emigrantes dominicanos. Y así con todos. Si proceden de Cuba y se han movido por razones familiares o por razones económicas no son emigrantes, son exiliados.

A partir de la abismal diferencia y la injusta diferencia que el orden económico mundial, desde el colonialismo hasta hoy, ha establecido y establece cada vez más entre los países ricos y desarrollados y los países del Tercer Mundo, la presión que realizan los ciudadanos de ese Tercer Mundo para ingresar a los países industrializados es enorme.

Imagínense ustedes que Estados Unidos hubiera hecho con México o con el resto de América Latina lo que hizo con Cuba, que todo el que llegaba allí, automáticamente, recibía el derecho de residencia, no importaba que fuera un lumpen, un delincuente, un escapado de las prisiones, que hubiese cometido un crimen, cualquier cosa. Jamás alguno de esos individuos fue expulsado de allí, tenía derecho. ¡Unico país en el mundo cuyos ciudadanos podían llegar a Estados Unidos y hacer eso! Derecho automático de residencia. Claro que encima de eso tenían que hacer algunas declaraciones contra el socialismo que los enseñó a leer y a escribir, y hasta les enseñó un oficio y les enseñó muchas cosas. Esa era la carta de crédito para obtener un empleo, un trabajo, o algo por el estilo.

Si Estados Unidos hubiese hecho eso con América Latina, hoy, a los casi 40 años del triunfo de la Revolución, más de la mitad de los ciudadanos de ese país serían latinoamericanos y no serían exiliados, serían inmigrantes.

Claro que mientras proclaman el libre tránsito de mercancías y de capitales, aprietan cada vez más la tuerca para que no se produzca el libre tránsito de trabajadores y de personas.

Ellos quieren Acuerdo de Libre Comercio de las Américas, suspensión de barreras aduanales, libre tránsito de mercancías y capitales; lo que no quieren ni locos aplicar el mismo principio a los trabajadores y a los seres humanos.

Para evitar eso están construyendo una muralla de 3 000 kilómetros, cien veces más grande que la del muro de Berlín, con los mecanismos electrónicos más sofisticados, medidas excepcionales. Obligan a los inmigrantes a meterse por los ríos donde se ahogan, atravesar desiertos donde mueren, sufrir accidentes en carreteras y autopistas, donde viajan los automóviles a muy alta velocidad, al tratar de escapar entre las hileras de automóviles, y todos los meses llegan noticias del número de inmigrantes latinoamericanos que mueren tratando de cruzar las fronteras. En un año mueren más --posiblemente, habría que precisar los cálculos-- que todos los que murieron durante la existencia del muro de Berlín, ¡cada año!, y cada año morirán más, perdiendo la vida de una forma o de otra, por la presión económica.

¿Y por qué, a pesar de existir un acuerdo migratorio entre Cuba y Estados Unidos, algunos tratan de ir? ¡Ah!, porque el acuerdo dice que los que son interceptados en alta mar son devueltos; pero los que se cuelan y pisan tierra norteamericana, ¡ah!, ya es otra ley, y tienen una guerra allí con los guardacostas en virtud de que todavía permanece aquel principio. Si un individuo va, puede intentar cuantas veces quiera tratar de cruzar, porque establecieron esos privilegios contra la Revolución, aunque ahora anden asustados, llenos de xenofobia, tanto en Estados Unidos como en Europa, por miedo a la presión migratoria de los pueblos del Tercer Mundo.

Imagínense ustedes que a los ciudadanos chinos les hubiesen concedido las mismas prerrogativas que a los ciudadanos cubanos.

Tomando en cuenta la diferencia de los niveles de ingreso, estándar de vida, creados históricamente como resultado del colonialismo, el neocolonialismo y la explotación imperialista, millones y decenas de millones, tal vez cientos de millones, desean moverse hacia los países industrializados. Europa está igual.

De ahí nace una creciente xenofobia, de ahí nace un creciente espíritu fascista, racista. Es el temor a los inmigrantes del sur. Mientras se multiplica la población en los países con menos desarrollo, más crece esa tendencia.

Por eso, construyen ese famoso muro del que hablará la historia, porque los mexicanos y los latinoamericanos seguirán inventando cosas para cruzar del lado de allá; pero no son migraciones políticas, son migraciones económicas.

Hay muchos cubanos, realmente, que se han ido por razones económicas; algunos deslumbrados por las sociedades de consumo. Como hemos explicado, ese tipo de sociedades, ese despilfarro es insostenible, sencillamente, y los países del Tercer Mundo se encontrarán cada vez con una resistencia mayor para el ingreso en esos países desarrollados.

Pero allí en Miami estos grupos, la mafia terrorista y fascista se impone por la fuerza; y esa mafia llevó a Clinton a la aprobación de la Ley Torricelli, la primera. Todavía no lo habían electo presidente, cuando ya lo habían embarcado apoyando la Ley Torricelli; la firmó él, la defendía la fundación. El artículo dice que desempeñó un papel decisivo en persuadir al Presidente a que siguiera esa línea.

Desde allí, desde Miami, se realizaron las provocaciones que dieron lugar al incidente del avión, a pesar de que nosotros habíamos protestado reiteradamente y habíamos advertido inútilmente contra esas provocaciones, señalando que iban a dar lugar a un incidente.

La fundación, que tiene muy estrechas relaciones, por cierto, con los adversarios de la actual administración --mantiene muy buenas relaciones y muchos vínculos con la extrema derecha republicana--, pero tiene también relaciones con los demócratas, porque ha dado dinero para campañas en el Congreso a miembros de un partido y de otro, juega con la idea de que controla a la mayoría de los votos de los de origen cubano allí en Miami, y como la Florida es un estado importante en unas elecciones presidenciales, todos esos factores han estado desempeñando su papel allí, en favor de la política de la mafia; pero el hecho real es que han engañado a Clinton.

La fundación financió y vino financiando durante muchos años las actividades terroristas contra Cuba, los planes de atentados y las bombas contra nuestro país.

Lo cierto es que el señor Mas Canosa era terrorista desde mucho antes de que se fundara esa fundación. Lo cierto es que fue Reagan quien impulsó su creación, y vamos a ver ahora cómo pueden probar que son falsas las imputaciones.

Las leyes de Estados Unidos --como se dijo aquí-- castigan esas actividades, y se le colaron allí a Clinton, en la Casa Blanca, los jefes de una organización terrorista que financia atentados personales, financia actos terroristas y paga mercenarios para que pongan bombas en nuestro país.

Vamos a ver cómo pueden negarlo. Vamos a ver cómo pueden negar que ese barco que iba a hacer el atentado en Margarita --capturado por pura casualidad, que había navegado desde Miami hasta Puerto Rico-- no es de la fundación, y las armas no son de la fundación. Vamos a ver cómo manejan ese problema.

Ellos han amenazado con demandar al New York Times, los de la fundación; no lo harán, es casi seguro que no lo harán, porque mientras más se empeñen en demandar al periódico, más se embarcan. Lo que han hecho es cuestionar la credibilidad del periódico. Un periódico que se respete a sí mismo no admite que lo desacrediten, un periódico con experiencia no incurre en imputaciones de esa gravedad que no pueda probarlas. De modo que vamos a ver si de verdad la fundación establece demanda judicial contra la información del New York Times y qué pasa, porque puede haber datos más o menos precisos, pero en esencia la fundación no puede desmentir ninguna de las imputaciones que se le han hecho. Todavía habrá que esclarecer algunos conceptos, algunas contradicciones de menor importancia.

La actitud adoptada por Cuba fue la de no mezclarse, ni siquiera emitir opiniones mientras tenía lugar el debate dentro de Estados Unidos, simplemente reseñar la noticia e informar al pueblo.

Nosotros tenemos bastantes informaciones, poseemos bastantes elementos de juicio, y tal vez lo del New York Times no sea más que la punta del iceberg; pero para el propio gobierno de Estados Unidos significa una posición embarazosa, porque estos fueron los promotores y los impulsores de la Ley Torricelli y de la Ley Helms-Burton, con que esta administración ha endurecido el bloqueo contra Cuba.

Nosotros hemos conocido las personalidades de algunos dirigentes de ese país. Históricamente conocimos a un Roosevelt, no hay duda de que fue un estadista brillante, defendió los intereses de su sociedad capitalista y defendió los intereses del imperio. En esa época había otro imperio muy poderoso, que era el imperio británico, dominaba la India, dominaba una gran parte del mundo y obstruía el comercio norteamericano; Roosevel se dolía de eso, no hay duda de que era un estadista brillante. Uno no se imagina a Franklin Delano Roosevelt preparando planes terroristas, atentados y cosas de esa naturaleza.

Hubo otro presidente, que fue Jimmy Carter, precisamente el que estableció la Oficina de Intereses en Cuba, que se veía poseedor de una ética, defensor del sistema capitalista, del imperialismo y todo eso; pero uno percibía en él a un hombre incapaz de ordenar un asesinato, un atentado, actos terroristas y cosas similares.

De la misma forma, asumo la responsabilidad y no creo que la historia me desmienta, creo conocer desde lejos la psicología del actual Presidente, las preocupaciones del personaje, sus virtudes y sus defectos, y no lo considero de la categoría inescrupulosa de político que ordene hacer cosas de este tipo; pero sí, incuestionablemente que lo han engañado, y lo que puedo decir es que su principal responsabilidad es no haberles prestado atención a las numerosas advertencias y denuncias que Cuba ha hecho en torno a estas actividades; porque las mismas tienen su historia, son cosas que nosotros venimos siguiendo hace rato, defendiendo al país contra tales planes, perfeccionando, realmente, la vigilancia, la guardia, las medidas para que no puedan llevarlos a cabo.

Todos esos grupos fascinerosos se creen con el derecho de organizar una cacería cada vez que yo me muevo de este país. Sí, ni siquiera en las praderas de Africa se organizan más cacerías que las que se organizan contra mí cuando viajo a cumplir algún compromiso internacional, ¡y no por eso dejaré de viajar!, ¡no por eso dejaré de cumplir los compromisos que tenga que cumplir! ¡Que lo sepan, sí, que lo sepan! (Aplausos.)

Recuerdo cuando visité a Allende en Chile, me fueron persiguiendo por todo ese país supuestos periodistas con pasaportes venezolanos, con cámaras de televisión venezolanas, con armas automáticas dentro de los proyectores de televisión y delante de mí estuvieron en alguna entrevista de prensa, a unos pasos. Pero, ¿qué les pasó? No eran fanáticos. No se atrevieron a disparar, porque sabían que iban a morir también y los mercenarios no mueren, los mercenarios lo que quieren es dinero; y los enemigos de la Revolución han sido fundamentalmente mercenarios que lo que quieren es vivir para disfrutar del premio que les paguen por matar.

Ellos han tratado de golpear la economía, como puedan, y siempre, a cualquier lugar donde uno se mueva, siempre están con su plan, organizándolo inmediatamente: si es en Cartagena, en Cartagena; si es Margarita, Margarita; si es la cumbre de Portugal, en la cumbre de Portugal; planes, por doquier. Sí, pero no me voy a detener, cumpliré mi deber hasta el último día, y afrontaré gustosamente todos los riesgos.

Toda mi vida la he pasado corriendo riesgos --y sé que es muy importante la moral (Aplausos)--, desde mucho antes del golpe de Estado del 10 de Marzo, luchando contra pandillas, denunciándolas; como el domador en el circo, he utilizado el látigo. Es como hay que actuar con esos enemigos, denunciarlos una vez y una vez más.

No se me puede olvidar cuando el director de la prisión amenazó con asesinarme, estaba furibundo, parecía un basilisco, por un artículo que desde la prisión publiqué en Bohemia --había uno de esos períodos en que por razones de política electoral no había censura-- renunciando a la amnistía con condiciones, querían darla condicional; se buscó problemas hasta con Batista por el artículo, se puso furioso, pocas veces he visto a un tipo tan furioso. Dijo frenéticamente que me mataba si volvía a escribir otro. Y cuando volví para mi celda lo primero que hice fue un artículo denunciando al tipo, su furia y sus amenazas, y se lo mandé a Bohemia, llegó a Bohemia, pero Bohemia no se atrevió a tanto.

No he podido encontrarlo, miren que he buscado a ver si encuentro mi articulito, escrito allí de madrugada, y pasado por uno de los métodos que usábamos, una especie de tinta invisible que fabricábamos con el zumo de limón, o tal vez dentro de una cajetilla de fósforo, escrito en un papel bien finitico, no recuerdo ahora exactamente, pero iba completico, rápido, y a tiempo, para la edición de Bohemia. Denuncié a aquel "caballero" que me amenazó de madrugada con la muerte, quería ver si era verdad que me mataba o, en definitiva, se le explotaban las venas del cuello por la descomunal furia. Me quedé con la curiosidad. Y no es cuestión de valentía o de considerarse más valiente que los demás, yo creo que en el hombre lo que importa es la dignidad, el valor acompaña a la dignidad; no hay valor sin dignidad, no hay valor sin honor, no hay valor sin principios. Los que defendemos honor, dignidad, principios y una causa justa, siempre tendremos la moral suficiente para ir a donde haya que ir, y nunca nos faltará el ánimo necesario para ello. Todo lo demás es realmente una tontería, una ridiculez.

Dentro de unos días pienso visitar a Jamaica, a mis hermanos jamaicanos, que nos han invitado (Aplausos) y nos han insistido que vayamos a Jamaica. El 29 estaré allí, se lo aviso de antemano a todos estos organizadores de atentados y de terrorismo (Aplausos).

El día primero estaré en Barbados, allí donde el gobierno de ese noble país, el valiente gobierno de ese noble país, va a inaugurar un monumento a las víctimas de aquel monstruoso crimen del 6 de octubre de 1976 (Aplausos), y tendré el placer de participar en esa inauguración.

Dos días más tarde estaré en la isla de Granada, donde su valiente gobierno, cuyo Primer Ministro nos visitó no hace mucho tiempo, ha decidido colocar una placa en memoria de los constructores cubanos que hicieron allí aquel aeropuerto y que se comportaron con gran espíritu de trabajo y solidaridad (Aplausos).

Así se va escribiendo la historia moderna de este mundo.

Esos países fueron los últimos en arribar a la independencia después de la Revolución Cubana y se comportan con una gran dignidad, con un gran sentido del honor, son grandes amigos realmente de Cuba. Nos apoyaron en la cuestión del ingreso a Lomé, incluso nos propusieron, solicitaron que junto a ellos lucháramos por los intereses comunes. Y los 71 países del Tercer Mundo que integran la Convención de Lomé apoyaron a Cuba unánimemente, porque Cuba defiende sus causas, porque Cuba defiende sus intereses; en todas las tribunas, en todas partes, en la OMS, en la OMC, en las Naciones Unidas, sigue una política de principio y por eso la apoyan, la admiran y la respetan.

Así que dentro de unos días tendremos que movernos, no nos queda más remedio. No piensen que me disgusta el trabajo que hago aquí todos los días, no; viajo como un deber y cuando cumplo el deber lo hago con placer, cuando defiendo ideas y defiendo principios, me siento satisfecho (Exclamaciones de: "¡Viva el Comandante en Jefe!").

Tendré que ir a la cumbre de Portugal, y tendré que ir a la reunión cumbre del Movimiento de Países No Alineados en Sudáfrica, que ya tuve el honor de visitar cuando la toma de posesión de Mandela (Aplausos). Y estoy invitado a la República Dominicana entre el 19 y el 20 de agosto. Así que aquí tienen noticias, todas las que quieran; pero tengo algunas más, porque sabemos algunas cosas. Pero me las reservo.

Ya veremos cuáles son las tácticas, cómo desarmamos a los tipos esos y cómo les complicamos la vida en sus planes obsesivos de mercenarios, de fanáticos del dinero, y algunos de ellos se han llenado de vanidad, puesto que los han sacado en los periódicos, tipos vanidosos, autosuficientes, primitivos; los pintan de héroes, así los ha pretendido presentar alguna prensa norteamericana --incluso, de cierta forma, al New York Times lo incluyo en ese error-- exaltando individuos predispuestos al crimen, utilizando frases y palabras que los inflan como sapos: "su guerra contra Castro". No es la guerra de los agentes de Estados Unidos contra una revolución, no es la guerra contra una causa justa, no es la guerra contra un pueblo, es la guerra particular de un terrorista contra Castro, tal como a veces la definen ellos. Y, en cierta forma, ese lenguaje los alienta. No conocen bien la psicología de los sujetos y, en parte, eso los pierde, porque se les llena de tal manera la cabeza de humo, que en pose de héroes les da por hablar hasta por los codos.

Hay que ver por qué a este individuo le dio por hacer toda la historia al New York Times y contar todo lo que contó. A las pocas horas lo estaban desmintiendo, se movió todo el mundo. Un avión de la fundación salió rápidamente, porque, bueno, el FBI y la CIA no lo encuentran, pero los periodistas lo encuentran, los periodistas saben dónde está; el artículo dice que en un lugar de Guatemala. Y, bueno, los demás saben, porque cuando salieron los artículos tembló la tierra allí en Miami.

¿Qué dice toda la gente de Miami? Que eso es verdad de cabo a rabo, es lo que dicen. La fundación salió corriendo, buscó un plumífero, cámaras de televisión, lo envió a toda velocidad, sabían bien dónde estaba, para que desmintiera todas las historias que les había hecho a los dos articulistas del New York Times, y, por cierto, dijo que no, que él nunca había dicho nada de eso, ni una palabra, ni había reconocido nada. Pero los del diario tenían las grabaciones completas de todo lo que el tipo dijo, y tienen todos los materiales y documentos necesarios para probarlo.

Se ve por el artículo que lo buscaron en archivos, lo buscaron en todos esos lugares, y los de la fundación están indefensos. Se pusieron a correr, inmediatamente algunos en Miami se dieron cuenta de que el avión que había llevado al periodista era de la fundación; a toda velocidad lo llevó y regresó, y pusieron el material por televisión, rápidamente, y acusaron hasta al periódico de no sé cuántas cosas, de que el periódico era procastrista y cosas por el estilo. Estaban verdaderamente molestos, estaban verdaderamente rabiosos; pero están impotentes, están realmente impotentes, y nosotros no hemos dicho ni una palabra. Tenemos algunas cosas de interés, pero dijimos: Este es un conflicto entre ellos, un debate entre ellos; no mezclarnos. Tenemos nuestro buen inventario de información y de cosas muy interesantes.

Este caballero dice por ahí, entre otras cosas, que él tiene un grupo de mercenarios disponibles que andan libres. Dice que hay dos o tres que vinieron a realizar los planes y no han regresado. Sí. ¿Por qué vemos que ciertas frases y enfoques los halagan y estimulan?, porque unos artículos que aparecieron en el New Herald de Miami, aunque denunciaban cosas, eran relativamente apologéticos, y a los tres días el individuo estaba enviando otro sujeto para acá con las intenciones de hacer lo que habían hecho otros; pero como con la experiencia se aprende rápidamente, ¡rápidamente!, ya no les resulta tan fácil. Y, además, hay más de uno que ha caído en las redes; pero si hay dos o tres y no se ha publicado nada sobre eso, dicen: "¡Qué extraño!" No, no, no, nada es extraño, los tenemos ahí como testigos, de dónde salieron, cómo salieron, cómo trajeron los medios, ¿comprenden?, y quién se los entregó y cuánto les pagaron para venir a poner bombas aquí. No tiene nada de extraño, se van siguiendo los procesos legales pertinentes; pero en esta lucha nosotros sabemos las tácticas que debemos usar.

Solo digo que tenemos pruebas y nada más, y que no se extrañen, que no están luchando contra bobos, que esta Revolución sabe lo que tiene que hacer y sabe investigar lo que tiene que investigar, y sin usar jamás violencia física; nunca la ha usado contra nadie, contra ninguno de estos mercenarios que cuando se ven descubiertos inmediatamente lo cuentan todo, a toda velocidad; les presentan dos o tres pruebas nada más, se desmoralizan rápidamente y empiezan a contarlo todo y a colaborar. Nadie les ha puesto ni les pondrá un dedo arriba; incluso les damos garantía, pueden dársela a los mercenarios esos, que aquí no se les pone un dedo arriba, pero se les descubre. Después viene el problema de los juicios y el problema de las sanciones, porque, realmente, las leyes castigan severamente estos hechos.

Pero resulta verdaderamente lamentable que vengan a Centroamérica, llena de pobreza y de miseria, a contratar mercenarios para realizar actos de terrorismo. No vienen ellos, se cuidan lo suficientemente bien de no venir ellos, y han contratado mercenarios por 5 000 dólares, han contratado mercenarios hasta por 1 500 dólares. Vean ustedes: pasajes, gastos y 1 500 dólares por bomba, a qué extremo llegan de explotar la miseria.

Ahora bien, los periodistas saben dónde están los terroristas; las que no saben dónde están los terroristas son las autoridades de Estados Unidos. Los terroristas han ido, han vuelto, han hecho y han deshecho, eso no puede hacerse sin que se conozca verdaderamente. Esperamos de las autoridades norteamericanas que adopten las medidas pertinentes para poner fin a las actividades de esos grupos, que son potencialmente peligrosos.

Hay un ejemplo, y es de la cuestión de los vuelos, el secuestro de los aviones; lo utilizó el enemigo contra la Revolución Cubana para llevarse aviones, sin embargo, sembró el germen, el virus de una pandemia, que solo Cuba la pudo resolver el día que, advirtiéndolo previamente, devolvió para Estados Unidos a algunos que estaban secuestrando aviones. Lo hicimos por nuestra cuenta, por sentido de responsabilidad; había días que llegaban tres aviones secuestrados a ese aeropuerto. Fue Cuba la que le puso fin a un invento que ellos hicieron.

Estados Unidos tiene muchos grupos terroristas, tiene 800 grupos extremistas, fanáticos, racistas, de los cuales 400 están armados. El otro día vimos un cable informando que el FBI había capturado tres ciudadanos que eran partidarios de la separación de Texas de Estados Unidos. Habían escrito una carta amenazando con usar armas químicas y biológicas. En una camioneta, según dice el cable, llevaban el bacilo del ántrax, una enfermedad grave, y productos que contenían el virus del SIDA, que pensaban emplear utilizando pequeños dardos contaminados. Amenazaron hasta a la fiscal de Estados Unidos, y que incluso el propio Clinton podía ser agredido con esos productos biológicos.

Es que en todas partes del mundo hay locos, y en ese país yo creo que están por encima del promedio los tipos fanáticos, extremistas, racistas, al estilo de los que pusieron la bomba en Oklahoma, matando a más de 150 personas, o de los que querían emplear gas asfixiante o explosivos en el metro de Nueva York.

Ellos mismos tienen un gran problema, cómo evitar que el contagio de las actividades y métodos terroristas se extienda a sus propios grupos de extremistas. Los elementos terroristas extremistas, entrenados en su tiempo por la CIA y pagados por la Fundación Cubano Americana en sus actividades contra Cuba, han ido desarrollando ciertos procedimientos relativamente sofisticados para realizar sus criminales actos. Nosotros, incluso, somos contrarios a que esas técnicas se divulguen, porque apenas unos cuantos locos allí conozcan las mismas, sencillas, fáciles de usar, pueden convertirse en un gran problema para los propios Estados Unidos y otros países.

Las autoridades de ese país conocen bien que hoy los métodos que pueden emplearse son verdaderamente peligrosos, difíciles de descubrir y que pueden emplearse hasta procedimientos químicos y biológicos. Ellos tienen la preocupación, incluso, de que en el futuro puedan realizarse atentados o sabotajes de carácter nuclear, porque con los problemas que han pasado en algunos países, nadie sabe qué control real existe o existirá en el futuro con relación a los materiales necesarios para ello.

No quiero decir mucho, pero pienso que muchos en el mundo están seguros de que con dinero se puedan adquirir hoy cantidades suficientes de material nuclear para fabricar artefactos rudimentarios que pueden requerir no más de 2 ó 3 kilogramos de uranio enriquecido u otro material similar. La literatura científica ha divulgado suficientemente la forma de hacerlo. En Estados Unidos hay personas responsables que tienen preocupaciones de que un día grupos extremistas se decidan a realizar atentados químicos, biológicos e incluso nucleares. Es una pesadilla.

En ese país, repito, hay 800 grupos de ese carácter --lo han publicado ellos--, alrededor de 400 están, gracias a leyes tradicionales que les otorga el derecho a poseerlas; es una de las agonías del actual Presidente de Estados Unidos, cómo limitar al máximo y controlar la posesión de armas. Hay organizaciones poderosas que se oponen a tales medidas. Por otro lado, las películas y seriales televisivos saturados de violencia inducen hasta a los niños a llevar armas a las escuelas y a matar a otros niños. Son problemas realmente serios.

Pienso fría y objetivamente que a Estados Unidos no le puede convenir, no le puede interesar el tipo de actividades denunciadas por el New York Times y la apología de sus autores que nosotros estamos denunciando en la noche de hoy, porque constituyen un peligro potencial grande para cualquier país, y, muy particularmente, para la sociedad norteamericana.

Pienso que ellos tengan especial interés en combatir el terrorismo. Y digo aquí, públicamente, que nosotros estamos dispuestos a cooperar.

Ellos, por soberbia, muchas veces han rechazado la cooperación de Cuba en la lucha contra las drogas, a pesar de que ningún país en este hemisferio ha luchado más consecuentemente contra el tráfico y uso de drogas que Cuba y no precisamente porque los narcotraficantes traten de establecer aquí un mercado de drogas, sino porque, dada la posición geográfica de nuestro país, un avión o un barco, por problemas técnicos o errores de navegación, han aterrizado o recalado en nuestro territorio, o porque lanzaban la droga cerca de nuestras costas, o porque, como desgraciadamente ocurrió, algunas cabezas locas concibieron la idea de mezclarse en cuestiones de droga, creyendo que podía ser algo útil.

Lo peor en realidad es que algunos de los que se iniciaron en ese loco juego creían estúpidamente que iban a ayudar al país con eso. Claro que cuando entraron en contacto con determinadas cantidades de dinero, empezó la corrupción y el manejo de dinero fácil. El brote fue arrancado de raíz, la deslealtad y la indisciplina cometidas contra la Revolución castigadas ejemplarmente. Lo que nadie podrá negar es que ningún país ha combatido con más energía y con mayor éxito el problema. Ahora nos defendemos con el mayor celo de las acechanzas que la apertura de nuestras fronteras al turismo, al tráfico comercial y a la inversión nos pueda traer.

Los gobiernos de Estados Unidos nunca han querido acuerdo de cooperación con Cuba en este campo. Cuba, sin embargo, ha estado dispuesta a cooperar contra el tráfico de droga con todos los países. Tiene acuerdos con México y otros estados del continente, tiene acuerdos con países de Europa; pero no existen con Estados Unidos, no quieren, como una prueba de arrogancia y de soberbia.

También en la lucha contra el terrorismo estamos dispuestos a cooperar con Estados Unidos, y estamos convencidos de que los riesgos de ellos son mayores que los nuestros. Ellos no están tan preparados como nosotros para lidiar con este tipo de problemas, tienen millones de trabas, complicaciones, situaciones caóticas en su propio país.

(Se escucha música y mira el reloj). Es que son las 12:00 de la noche (Aplausos), me queda muy poco. ¿Es señal de que empezaron los carnavales ya? (Risas.)

Volviendo al tema, decía que estamos más preparados para lidiar con esos problemas. Aquel es un país muy grande, y ya les digo, violento, como regla general; violencia que se impulsa y se inspira muchas veces a través de los medios de divulgación masiva, el cine, la televisión, los juegos infantiles y otras vías.

Ese país necesita paz interna y necesita realmente, más que nadie, poner bajo control y prevenir los riesgos que tiene por delante.

Nuestra cooperación sería útil y no tenemos ninguna objeción. Pero si no quieren, seguiremos solos luchando todo el tiempo que sea necesario, porque albergamos la convicción de que somos más fuertes que ellos para enfrentarnos al terrorismo, somos menos vulnerables y contamos con la colaboración masiva del pueblo, de las organizaciones de masa, de todos los compatriotas (Aplausos); tenemos educación, cultura, instrucción, organización, mayor experiencia y espíritu de cooperación y de trabajo unido. No obstante, hago constar nuestra disposición.

Expresé aquí mi idea, mi opinión, realmente, sobre estos temas, sobre la actitud del actual Presidente de Estados Unidos. No tengo que exhortarlo, para que no digan después: "Castro exhorta al Presidente de Estados Unidos", digo simplemente que percibo un hombre que tiene preocupaciones por muchos problemas de su país, sentido de responsabilidad, preocupaciones acerca del futuro, habla incluso de un legado histórico personal ; no es que esté de acuerdo, porque pienso que nadie tenga derecho a pensar en legados históricos personales. Como dijo Martí, toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz. Pero tomando en cuenta sus preocupaciones de esa índole, es de suponer que comprenda, que perciba realidades y verdades, que medite y analice las informaciones que se le han ofrecido sobre Cuba, la responsabilidad que le corresponde a su país por las injusticias contra nuestra patria que se han cometido a lo largo de la historia, y se digne a tomar en cuenta las palabras que a nombre de un pueblo pequeño, pero valiente, heroico e indoblegable, hemos pronunciado un día como hoy.

A las nuevas generaciones solo les digo una cosa: Han pasado 45 años desde el ataque al Moncada. Lleva más de un siglo nuestra patria luchando por su independencia y por sus derechos. Treinta años lucharon --desde 1868 hasta 1898-- Maceo, Gómez y otros muchos combatientes; sufrieron la humillación de no poder enarbolar su bandera en esta heroica ciudad, de no poder siquiera penetrar en ella después de 30 años de abnegada, admirable y sacrificada lucha, pero llegó un día en que esas banderas se enarbolaron, en que sus ideas triunfaron, ideas que no fueron nunca estáticas y que nunca detuvieron su marcha ascendente. Cada idea nueva puede ser un peldaño hacia las más altas cimas en el progreso humano.

Nosotros recogimos las ideas de filósofos y pensadores, revolucionarios; nuestro pueblo ha hecho a la vez aportes de nuevas ideas y los seguirá haciendo.

Vivimos en un mundo interesante, excepcional, del cual hemos hablado en otras ocasiones; un mundo en plena fase de globalización que trae problemas tremendos y desafíos inmensos. Nuestro mayor interés es que nuestro pueblo, en sus conocimientos, en su cultura y, sobre todo, en su conciencia política y científica, se encuentre preparado para ese mundo que se nos viene encima y que marcha a pasos de gigantes.

Nuestro deseo hoy, 45 años después, es, precisamente, que nuestro pueblo se prepare y se eduque. Hay que mirar más lejos, hay que elaborar nuevas ideas, enarbolar nuevos objetivos, nuevos principios, partiendo de los mismos sentimientos, amor eterno a la dignidad del hombre, al ser humano, a la justicia que nos llevó hasta aquí, en medio de tantos obstáculos, luchando hoy contra el más poderoso imperio que ha existido sobre la Tierra, que nos ha puesto obstáculos enormes sobre los cuales hemos salido victoriosos.

Seguiremos luchando, tenemos razones para sentirnos confiados.

En el próximo mes de enero vamos a tener en Cuba una reunión muy importante de economistas, debate público de todas las ideas: los partidarios del capitalismo ahí, sí, y los del neoliberalismo también. El tema esencial es la globalización y el neoliberalismo. Creo que va a ser un debate muy serio. Vamos a tener la oportunidad de poner el dedo en los puntos más importantes del momento actual y del futuro.

Tenemos muchos contactos, con muchos dirigentes, muchas personalidades del exterior, y les puedo asegurar que vemos crecer una preocupación muy grande y un creciente interés por todos estos problemas, cuyo análisis a fondo nos ayudará a prepararnos para ese mundo que se encima.

A la nueva generación le recordamos que nuestros mambises lucharon abnegada y heroicamente durante 30 años y vivir después casi 60 años más en aquel país que nos arrebataron para entregárselo a las transnacionales, a los privilegiados, a los oligarcas, a los corrompidos, a los ricos.

Aunque hayan aparecido algunos ricos, por razones que ustedes conocen, tenemos hoy un país que no se ha entregado ni se entregará jamás a los ricos, ni a los oligarcas, ni a los burgueses, ni a los explotadores, ni a los corrompidos. Estamos conscientes de los vicios que nos afectan, de los factores que nos influyen, de las muchas cosas contra las cuales hay que luchar y las muchas cosas que tenemos que perfeccionar; pero no nos desalentamos, confiamos en nuestras ideas, confiamos en nuestro pueblo.

Creemos que hemos cumplido nuestro deber, toda una generación, al haber luchado sin tregua ni descanso durante 45 años desde aquel 26 de Julio de 1953, manteniéndonos firmes en nuestra trinchera, en nuestros principios, con las mismas ideas que nos inspiraron aquel día.

Dicen que con los años los hombres se vuelven conservadores, y es en parte cierto. Como regla, el joven es desinteresado, altruista, arrojado; pero todo depende de las ideas. Nosotros hemos tenido el vigor de las ideas que hemos defendido, y pensamos hoy exactamente como pensábamos aquel día.

Tenemos un poco más de experiencia, un poco más de conocimiento. Algo nos han enseñado estos 45 años y tratamos de trasmitírselo a los compañeros que vienen detrás de nosotros, a las nuevas generaciones que hoy ocupan responsabilidades importantes. De modo que sumemos 30 años en el siglo pasado y 45 en este, 75; desde 1868 hasta ahora, sumen el total, 130 años luchando; pero antes luchaban nuestros compatriotas por tener una independencia, una soberanía, que no llegaron a conocer. Nosotros tuvimos el privilegio de conocerla y exhortamos por eso a las nuevas generaciones a que se apoderen de estas ideas, a que forjen su espíritu en esta lucha, a que la lleven adelante.

Hoy los ideales son más altos. Antes luchábamos por nuestro país; hoy luchamos por el mundo, y luchamos por el mundo debido a dos razones (Aplausos): una, porque adquirimos conciencia de humanidad, tan bellamente expresada en aquella frase martiana: "Patria es humanidad" (Aplausos); otra, porque adquirimos estos conceptos por nuestra educación política, revolucionaria, martiana, marxista, leninista, socialista. Hemos unido la esencia de las mejores ideas de nuestros pensadores y la esencia de las mejores ideas de los pensadores que nacieron en otras tierras, y con ellas hemos ido fortaleciendo y desarrollando nuestros ideales de hoy.

Somos patriotas, pero somos también internacionalistas. Ningún pueblo lo demostró mejor que nosotros, ningún pueblo fue capaz de enviar voluntariamente a más de medio millón de sus hijos a cumplir difíciles misiones en otras tierras del mundo, y eso que hemos sembrado no lo podrá desarraigar nadie. Un árbol se puede caer porque tenga raíces flojas, pero ningún árbol de raíces profundas podrá ser arrancado jamás (Aplausos), y tenemos millones de ciudadanos con raíces profundas y un pueblo de raíces muy profundas. Sepan captarlo, sepan comprenderlo nuestros jóvenes instruidos y cultos; sepan beber de la historia; sepan alimentarse de la gloria de nuestra patria, de sus tradiciones, de sus valores, como se alimentan los niños del pecho de las madres.

No se dejen confundir por nada, no se dejen engañar jamás por nadie. Esa es nuestra esperanza, y que este país jamás retroceda, que esta Revolución jamás retroceda, que toda la dignidad y la gloria que hemos adquirido no puedan destruirla nunca (Aplausos). Ese es nuestro compromiso y ese es nuestro juramento con nuestros mártires gloriosos, con nuestros muertos heroicos.

¡Viva Santiago de Cuba! (Exclamaciones de: "¡Viva!")

¡Viva la ciudad que tan dignamente lleva el nombre de Ciudad Héroe! (Exclamaciones de: "¡Viva!")

¡Viva la cuna de la Revolución!" (Exclamaciones de: "¡Viva!")

Con orgullo lo proclamamos hoy, y con orgullo repetimos:

¡Socialismo o Muerte!

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos!

(Ovación.)

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