jueves, 2 de noviembre de 2017

El valenciano que fue asesinado por firmar la ejecución de Primo de Rivera.-a

Emilio Valldecabres, de Quart de Poblet, fue fusilado en 1940, aunque su familia 
asegura que fue obligado a autorizar la muerte del falangista
2019
Emilio Valldecabres nació en Quart de Poblet y fue fusilado el 17 de enero de 1940 por haber firmado y autorizado la ejecución del falangista José Antonio Primo de Rivera. Sus familiares, residentes en Valencia, aseveran que lo despertaron de madrugada para que estampara su firma en el documento después de la muerte del hijo del dictador. "Él no quería, pero su cargo de asesor en el ministerio le obligaba a ello. Tenía que justificar su muerte".
La exhumación de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos la pasada semana ha despertado el interés por revisitar algunos episodios del pasado vinculados a la dictadura y la Guerra Civil. En 2008, el homenaje a los 13 republicanos que fueron fusilados en Quart de Poblet por sus ideales durante el franquismo dejó al descubierto una historia desconocida hasta el momento. Otro vecino de la localidad, Emilio Valldecabres, también fue fusilado, pero el trasfondo político de su muerte sólo lo conoce su familia. Hombre culto y estudioso, Valldecabres pudo marcar la historia de España al ser la persona que firmó y autorizó la ejecución del falangista José Antonio Primo de Rivera. O eso les habían hecho creer a sus familiares.
"Lo que no sabe nadie es que él estaba en contra de su asesinato, por ello firmó el documento de muerte de Primo de Rivera una vez ejecutado el falangista", según explicó a Levante-EMV la sobrina del fusilado, Annik Onofra Valldecabres desde su casa de Valencia. Su madre Juana Alberich, cuñada de Emilio, a sus 89 años aún recuerda la historia. Para ella está muy fresca porque, en el exilio, "nunca hemos tenido reparos en contar nuestra vida, ni nuestros ideales de izquierda y republicanos".
Y es que según consta en la documentación a la que tuvo acceso este periódico, Emilio Valldecabres era asesor jurídico del Ministerio de Defensa Nacional y del propio presidente del Gobierno hasta 1939 y un año después fue ejecutado. Su papel en el juicio fue decisivo para la muerte del hijo del dictador que fue acusado de un delito de "rebelión militar", por el que se le condenó a la muerte.

Valldecabres redactó un informe en el que aduce que "está claro que el condenado José Antonio Primo de Rivera (...) habida cuenta de las contestaciones dadas a las preguntas en el juicio (...) la pena de muerte impuesta está bien aplicada". Al parecer, según su familia, fue obligado a firmar este informe dado su cargo en el ministerio. "Por todo lo expuesto y con sujeción al decreto de 25 de agosto de 1936, esta asesoría concluye aconsejando que no procede realizar, en relación con la pena de muerte impuesta a José Antonio Primo de Rivera, más diligencia que cumpliendo lo dispuesto, por el fin de que se ejecute la sentencia", según consta en la documentación firmada por Emilio Valldecabres.
Juana Alberich recuerda que llegaron a su casa unos hombres que despertaron a Valldecabres y le obligaron a firmar. "Por eso ya estaba unido a los personajes que tenían sentenciados por haber intervenido en mayor o menor grado en el proceso y muerte de José Antonio", añadió. Por eso intentó huir de España. Se despidió de su madre y de su hija y emprendió un viaje a Gandia, pero una avería en el coche "le hizo perder mucho tiempo y no llegó para salir con las personas que había acordado partir", según sus familiares, quienes consideran que fue víctima de un sabotaje "y que su chófer lo delató".
Entonces se dirigió al puerto de Alicante para subir al buque Stanbrook, la última opción de salida de los republicanos rumbo al exilio. Fue allí donde se encontró con "un gran cepo donde quedó atrapado junto a miles de republicanos más". El barco estaba bloqueado por la armada franquista, submarinos de Mussolini y la aviación nazi. Sus compañeros le sugirieron salir del puerto antes de la llegada de las tropas nacionales, pero rehusó hacerlo porque pensaba que le sería "muy difícil ocultarse porque era una persona muy grande y corpulenta", añadió. Además, no consintió "que nadie se arriesgase a darle cobijo y con estoicismo, esperó".

"Que sufra el mismo castigo"

Al acabar la Guerra Civil "era necesario que sufriese el mismo castigo", según el expediente. Fue trasladado al campo de concentración de los Almendros, a la plaza de Tocabán, a los Castillos, a los cuarteles de Benalúa y finalmente al campo de Albatera. Cuando los Servicios Especiales dieron con él "fue casi una fiesta el hallazgo de esta pieza tan valiosa" en la que se había convertido Valldecabres para el franquismo. Fue trasladado a Madrid por ser considerado una de las piezas clave en el proceso de ejecución a Primo de Rivera. El 17 de enero de 1940 fue fusilado. Su madre se enteró días después cuando, tras una fuerte nevada, acudió a llevarle mantas a la cárcel. Por el camino, unos amigos de la familia le dieron la noticia de su muerte.
 nota

Tras el fusilamiento de Emilio Valldecabres por haber firmado la sentencia de muerte de José Antonio Primo de Rivera, su madre y su hija intentaron emigrar a Argelia, donde se encontraban
sus cuñados -Onofre y Juana junto a sus hijas- exiliados españoles. Tardaron cinco años en poder recopilar toda la documentación para poder marcharse ya que a la hija de Emilio no le concedían la documentación necesaria para obtener el pasaporte.
Cuenta su familia que el gobierno de Quart de Poblet les ofreció una pensión porque la hija del
republicano fusilado, Marina, quedó huérfana y fue su abuela quien se hizo cargo de ella. "Ella
rechazó la ayuda porque provenía del franquismo", aseveró Juana Alberich que era la mujer del
hermano de Emilio Valldecabres.
La familia estaba muy bien considerada en el exterior, pero aún así la tragedia se cebó con esta
parte republicana de los Valldecabres. Emilio fue enterrado en el cementerio de Madrid aunque su madre recibió una llamada en la que le informaban que su cadáver iba a ser trasladado al Valle de los Caídos, junto al de José Antonio Primo de Rivera. "Era como un trofeo para ellos haber matado a quien firmó la muerte de su líder", señaló la sobrina del fusilado.
Esa propuesta fue "un insulto" para la familia, se negaron al traslado del cuerpo y permaneció enterrado en Madrid. En esta ciudad vive ahora su única hija y sus descendientes, pero en Argelia estuvo conviviendo durante 12 años junto a su tío Onofre Valldecabres, su mujer Juana, sus dos hijas entre ellas Annik Onofra, y su abuela.


VALLDECABRES MALRAS, Emilio
Afiliado Agrupación Socialista de Quart de Poblet (Valencia)
Valencia (Valencia) [1906 o 1907] -- Madrid (Madrid) 17/01/1940

Abogado. Miembro de la UGT y afiliado a la AS de Quart de Poblet (Valencia). Durante la guerra civil fue asesor jurídico del Ministerio de la Guerra y auditor de la 3ª División. En noviembre de 1936 informó que la sentencia recaída contra José Antonio Primo de Rivera, que lo condenaba a muerte, se ajustaba a derecho. En enero de 1937 fue nombrado miembro de la Comisión Gestora de la Asociación de Funcionarios Públicos de la UGT de Valencia, encargado de constituir con los funcionarios radicados accidentalmente en Valencia el Sindicato de Funcionarios Públicos de Madrid (UGT) y crear la Federación Nacional de Funcionarios y Trabajadores del Estado de la UGT. Finalizada la guerra civil fue detenido en Alicante y tras pasar un tiempo en el campo de concentración de Albatera trasladado a Madrid donde fue condenado a la pena de muerte y ejecutado el 17 de enero de 1940.


Annik Onofra Valldecabres Alberich nacio en Sidi Bel Abbes, en Argelia en 1945.

Sus padre,son Onofre Valldecabres Malras, nacido en Valencia el 15 de octubre de 1912 hijo de Emilio Valldecabres Pechuan y de Elisa Malras Clement, su madre, Juana Alberich Marti nacida en Valencia el 21 de mayo de 1919 hija de Miguel Alberich Llorente y de Rosario Marti Juan.
Su padre, Onofre fue durante la guerra  miembro del partido republicano, y el hermano de este fue del partido socialista durante la guerra obtuvo el grado de comandante y fue el director del SIM ( servicio de inteligencia militar).
Al final de la guerra fue condenado a muerte por conmutas ya que pudo salir desde  Alicante a Argelia en el barco " el StaNbrook".
En Argelia estuvieron varios años, después en 1947 pasaron a Francia, para después volver a Argelia hasta 1957, cuando el principio de la guerra de Argelia volvieron a Francia, donde Onofre ocupo cargos directivos en diversas fabricas de cerámica.
A la muerte de Franco, Onofra volvió a España , a Valencia , donde ya residía su hija pequeña, Annik, y donde recidió hasta su muerte en Francia,en Ttourcoing ( norte) donde había ido a pasar las vacaciones de navidad con su hija mayor,Jeanne, el 11 de enero de 1980. Su viuda, Juana sigue viviendo en Valencia, así como su hija menor,
Annik trabajó como profesora, funcionaria francesa en el liceo francés de Valencia, se casó, con un español de Santander, tuvo dos hijos, Alexis y Leticia. En la actualidad está divorciada y se acaba de jubilar.

Entrevista
¿Annik, tú nombre, el nombre de tus padres y tu lugar de nacimiento?

Me llamó Annik Onofra Valldecabres Alberich, mi padre era Onofre Valldecabres Malrás, mi madre Juana Alberich Martí. Y yo he nacido el siete de noviembre de 1945 en Sidi Bel Abbes.

¿Tienes recuerdos y conoces la historia de tus padres de cómo fue durante la guerra y del exilio?

Claro, bueno mi madre salió primero porque el Partido Republicano al cual pertenecía mi padre sabía que a mi padre lo iban a condenar a muerte y para que no hubiese represalias contra su mujer decidieron enviarla fuera de España. Entonces salió en el barco que salió para Argelia.

¿De dónde eran ellos?

De aquí de Valencia.

¿Tanto padre como madre?

Sí, mi padre era originario de Quart de Poblet, de Valencia y mi madre de Valencia, Valencia.

¿Y tus abuelos también estaban de parte de los republicanos tanto de un lado como del otro?

Sí, eran gente de izquierdas claro, los dos. Entonces mi madre salió primero, a mi padre lo condenaron a muerte, se tuvo que esconder y estuvo escondido un mes en Alicante y al cabo de un mes consiguieron subirlo en el último barco que salió, era el Stanbrook y se fue también al exilio.
La suerte que tuvieron los dos es que cuando mi madre llegó a Argelia una persona que viajaba con ella conocía a alguien en Orán, mi madre estaba embarazada de mi hermano y esta señora, una señora que vivía allí, que era de origen español también, la sacó del barco y se la llevó a su casa. Porque había dos posibilidades o ibas a un campo de concentración o alguien de allí se hacía responsable de ti y te llevaba a su casa.

Antes de esta historia que me estás contando, un poquito antes, ¿por dónde vive tu padre y por dónde vive tu madre y cómo se conocen?

Pues mis padres se conocieron a través del Partido Republicano, mi padre vivía detrás del ayuntamiento y se conocieron en el Partido Republicano.

¿Después de la guerra tu padre está también en el Partido Republicano?

Mi padre por el Partido Republicano entró en las milicias republicanas, mi padre cuando salió al exilio lo acababan de nombrar comandante, fue el director del SIN, lo que eran los servicios secretos de la República. Su hermano, él era del Partido Socialista, el hermano de mi padre era el abogado del partido y fue el auditor de la república, del gobierno de la república, a él lo cogieron y lo fusilaron, con 33 años.

¿Al hermano?

A Emilio, a el hermano de mi padre, sí.

Me contaste que él estuvo con la firma de algo de Primo de Rivera.

Sí claro, por su cargo, tuvo que hacer el informe y según el informe de mi tío no había razón para condenar a muerte a José Antonio Primo de Rivera pero como ya se sabe por la historia, a Primo de Rivera lo sacaron y lo picaron en Alicante, con lo cual el Presidente de la República sacó a mi tío a las cuatro de la mañana de la cama para que firmase la condena de muerte porque había que regularizar esa situación.
Entonces a mi tío lo apresaron cuando iba a reunirse con mi padre en Alicante para salir al exilio, porque el gobierno republicano había salido de Manises en avión. Mi tío era viudo tenía una niña pequeña…

¿Y eran aviadores los dos?

No, no, no, el gobierno republicano salió con un avión y mi tío tenía que reunirse en Manises con el gobierno republicano para salir al exilio pero como tenía una hija no quiso salir al exilio. Volvió a casa y al cabo de unos días le dijeron que se fuese porque lo iban a   matar. Entonces se fue hacia Alicante con el coche de la casa y el chófer de la casa, pero el chófer lo había vendido y no llegó a Alicante claro, lo apresaron, estuvo en un campo de Albatera.
En Albatera intentaron esconderlo, no pudieron porque mi tío era un hombre muy alto, muy fuerte y claro lo vieron enseguida con lo cual se lo llevaron a Madrid y lo condenaron a muerte y lo fusilaron.

¿Para entonces tus padres estaban casados?

Mis padres estaban casados, se casaron con el gobierno de la república, ya sabes que esos matrimonios después no se reconocieron y yo recuerdo, tenía yo 10 años o una cosa así, 10 u 11 años, recuerdo esperar en un banco con mi hermana delante del arzobispado de Valencia, mientras mi madre con su hermano, se volvía a casar por poderes con mi padre claro, porque había que regularizar ese matrimonio, que no reconocían de la república.

¿Entonces tu madre se va en qué año a Argelia?

Pues al final de la guerra unos meses antes que mi padre.

¿Estaba embarazada?

Estaba embarazada de mi hermano.

¿Y se fueron barco?

Se fueron en barco pero no me acuerdo el nombre del barco.

¿Y en dónde vivían ellos?

Ellos llegaron primero a Orán.

¿Y se encontraron allí con tu padre?

Entonces mi madre fue a sacar a mi padre del barco, primero le iba a llevar comida, porque estuvo varios días que no lo dejaron bajar del barco.

¿Del Stanbrook?

En el Stanbrook, después la señora en casa de quien estaba mi madre, salió responsable de mi padre con lo cual no fue a un campo de concentración, pero claro no podía trabajar y mi padre estuvo descargando barcos por la noche para ganar algo de dinero.

¿Y qué profesión tenía?

Mi padre era hijo de una familia de dinero, no había hecho nada de su vida y claro pues tuvo que trabajar descargando barcos en el muelle por la noche.

¿Tu madre no trabajaba?

Mi madre estuvo cosiendo por las casas, de Orán se fueron bastante rápidamente, se fueron a Sidi Bel Abbes, estuvieron unos años y de ahí volvieron a Orán donde mi padre montó una fábrica de cerámica, la familia de mi padre era de una familia de ceramistas.

¿Antes naces tú?

Justo cuando nací yo, en el 45… No, lo estoy diciendo mal… Primero salieron a Alsacia, cuando terminó la guerra yo tenía dos años, salieron a Alsacia donde mi padre estuvo trabajando en una fábrica de cerámica, la suerte de mis padres es las relaciones que tenían por la familia en el sector ceramista y los francmasones. Estuvo dos o tres años justo después de la guerra en la frontera alemana y después volvió a Orán a montar una fábrica de cerámica. No dio muy buen resultado esa fábrica y entonces después se fue a trabajar en una fábrica de cemento a St. Lucien.

¿Y son dos hermanas nada más, tú y tu hermana?

Mi hermano murió. Mi hermano nació y me imagino que por todo lo que debió de pasar mi madre, al niño se le declaró una enfermedad....

¿Y después nace tu otra hermana?

Después nació mi hermana, después de morir mi hermano nació mi hermana y después nazco yo, la pequeña.

¿Tú sabías o habías escuchado si tus padres siempre querían volver a España?

Bueno eso es una cosa que era constante, yo no sé si tenían la maleta preparada, pero por lo menos mentalmente la maleta la han tenido en 40 años de exilio.

¿Siempre pensaban que iban a volver?

Sí, sí, sí.

¿En los lugares que vivieron tus padres, tenían relación con gente del exilio o estaban aislados?

Primero en Sidi Bel Abbes tenían relación con gente del exilio, por ejemplo los González que viven ahora en Alicante, en Elche y son los amigos de infancia, de los que más recuerdo, Antoñito, que actualmente es el director de la Tropa Teatral de La Carátula, en el Liceo. Que con el tiempo también se licenció en Letras y fue profesor de la Facultad de Elche, seguimos en contacto.
Después había Antonio, otro amigo de mi padre que recuerdo que yo cuando era pequeña me gustaba mucho bailar y venían muy a menudo a cenar a casa y me iban a despertar, me ponían encima de la mesa y me ponía bailar y mi madre siempre se enfadaba porque yo estaba en la cama y me habían sacado de la cama.
Y había otro gran amigo de mis padres que era José Tabuara, Pepe Tabuara que había sido, era marino, había sido el instructor del infante don Juan entonces, el conde de Barcelona después, y cuando se exilió a Argelia entró en la legión extranjera y claro Pepe venía muy a menudo a casa, traía arroz, traía chorizo, traía patatas y entonces en casa de mis padres se hacían cenas donde venían todos los amigos exiliados.


Annik con sus padres

¿En tu casa que se hablaba…?

Español.

Siempre. ¿Nunca oíste hablar valenciano?

¿Valenciano?, sí claro que sí, también se hablaba valenciano pero era sobre todo el castellano.

¿Por lo que me cuentas la comida era de tipo…?

La comida era típicamente española, eran los cocidos, eran los arroces era la paella, el arroz con fesols y naps, el arroz con caracoles y acelgas, era la comida de casa, sí.

¿Tú fuiste a la escuela?

Yo fui a la escuela en Orán primero y en St. Lucien después.

¿Antes, no?

No, salí con dos años de Sidi Bel Abbes, de ahí nos fuimos a Alsacia durante dos años y después volvimos a Orán y después a St. Lucien. La escuela, lo que recuerdo de pequeña de la escuela es en St. Lucien.

¿Y cómo era? ¿Fuiste a la escuela pública?


¿Las europeas, era gente europea?

Toda la gente que no era mora.

¿Tus amigos eran de todas partes, eran de la escuela o también eran del exilio?

Bueno, en La Cado, que es como se llamaba el sitio de la fábrica, o sea el sitio donde vivíamos no había españoles, había exiliados políticos españoles, había franceses, no había diferencias entre unos y otros. En la época en que hemos estado en La Cado, no había tanta relación fuera de la gente que trabajaba, porque era un círculo cerrado.

¿Y ahí hasta qué año estudiaste?

Ahí me quede hasta los 12 años. A los 12 años fue cuando empezaron los atentados en Argelia, mi hermana estaba interna en un colegio religioso y hubo un atentado una noche, las monjas hicieron que las niñas se acostaran en el suelo porque pasaban de un lado a otro las ráfagas de metralleta. Y al día siguiente por la mañana, -porque estaban en pensión en casa de las monjas y luego iban al Instituto público y claro iban a pie- atravesaron la plaza del pueblo pasando por encima del los cadáveres que habían dejado los militares franceses para dar una lección, claro, porque era un pueblo más árabe que francés.

Y después un día al volver mi padre, íbamos en el coche y había unos corderitos en el medio de la carretera y mi padre iba a parar y mi madre empezó a decirle “acelera, acelera”, había visto a los moritos que salían de la cuneta y nos salvamos de milagro.

Al poco tiempo un amigo de mi padre que  era pintor, tengo su autorretrato en mi casa, era amigo de mi padre y le dijo “mira, has pasado la guerra en España, has pasado parte de la guerra de Francia, te aconsejo que cojas a tu familia y que la lleves porque aquí esto va a explotar”.

Era el 57 y en septiembre mis padres nos pusieron en un avión y salimos de Argelia, a los dos meses salieron mis padres también. Mis padres salieron dejando todo en la casa, porque no querían que se supiese que nos íbamos definitivamente, el por qué, las razones políticas y tal, no lo sé. Sé que después cuando hubo la independencia de Argelia, el gobierno argelino llamó a mi padre para que volviese a Argelia y mi padre entonces tenía una situación muy hecha y entonces no quiso volver, o sea que no eran problemas con el FML, todo lo contrario.

¿Y cuando salen de Orán vienen directamente a Valencia?


¿Y cuánto tiempo estuviste ahí?

Pues... estuvimos cuatro o cinco años.

Y aparte de ese choque primero que tuviste cuando llegaste a esa casa, al entrar nuevamente a la escuela, porque me imagino que llegaste una escuela, ¿qué paso contigo?

Pues entré en sisième, era primer año de bachillerato o algo así.

¿Pero te trataron como una extraña?

Era una española.

¿Eras una española? una española hablando francés.

Si francés, pero con un acento especial, imagínate de Argelia, con el acento de Argelia, me mandan al norte de Francia con un acento muy cerrado. La vergüenza más grande que tuve fue cuando la maestra, la profesora de francés dijo “Annik Valldecabres va a leer el texto, vais a ver la diferencia de acento”, me lo pasé fatal, claro, no es que era tímida, en ese sentido, no, pero claro era ponerme por delante y yo no tenía la culpa de hablar como hablaba.

¿Y en esa época en Francia tus papás tenían relación con republicanos?

Sí, en Francia sí.

¿En esa zona de Francia también?

Sí, siempre, siempre en Francia hemos estado conectados con el exilio republicano, siempre.

¿Y cuantos años dices que estás ahí?

En el norte de Francia cuatro años, de ahí nos fuimos al centro de Francia, mi padre cambio de empresa,  a una empresa muchísimo más fuerte, que tenía varias fábricas…

¿Siempre de cerámicas?

Siempre de cerámicas, varias empresas por toda Francia y fue la época donde se transformaron las fábricas de cerámica que pasaron de hornos de carbón a eléctricos y después a los de gas y mi padre se dedicó a reformar todas esas fábricas, entonces estuvimos cuatros años allí, fueron cuatro o cinco años en cada sitio nada más.

¿Y cómo iba siendo tu vida en ese tiempo, ibas estudiando, ibas teniendo relaciones?

Pues ibas dejando amigos en el camino, muchos de ellos que no vuelves a encontrar, algunos de ellos que 40 años después he vuelto a encontrar, ¡más de 40 años!, un amigo del Lycée donde empecé a estudiar, no me acuerdo cómo conectamos y se vino de vacaciones con la mujer y los hijos.

¿Y tú, como chica joven que eras, te molestaba cada vez que tu padre decía que tenías que cambiar de lugar, del Liceo, de amigos?

Bueno claro que me molestaba porque dejabas amigos alrededor, pero yo no tengo conciencia de que me haya molestado mucho porque como es lo que he hecho desde que nací con mis padres, era normal. Pero no cabe duda que después cuando me casé, cuando nombraron a mi marido en Madrid que mis hijos renegaron porque no se querían ir, me pesó más el que no quería que mis hijos vivieran lo que yo había vivido para quedarme en Valencia y no irme a Madrid.

¿Vas cambiando, vas estudiando hasta que vas la universidad?

Bueno yo hice mi carrera de Filosofía y Letras, la hice en Francia.

¿En qué parte?

París.

¿Llegan a París también o vas tú sola a París?

Bueno yo empecé a estudiar antes de casarme, me casé y termine de estudiar, con el bombo delante.

¿Y te casas en París?

No, me casé en Santillana del Mar, mi marido era de Cantabria pero lo conocí en París.
Él estaba haciendo un posgrado, era Ingeniero Agrónomo, bueno mi ex marido.

¿Se casaron en Santillana del Mar y después vuelven a París?

Volvimos a París, nació mi hijo, nació mi hija a los 20 meses y nos vinimos a vivir a Valencia. Mi marido había hecho parte de los estudios de Agronomía aquí en Valencia, abrieron un Centro de investigación aquí y vinimos a Valencia.

¿En qué año se vienen a Valencia?

En Valencia nos vinimos en el 72.

¿Y cuándo llegas a vivir a Valencia…?

Era la francesa. En Francia era la española y en España era la francesa. Me daba una rabia tremenda.

¿Tuviste problemas para relacionarte con la gente o fue fácil?

No, es que Valencia era mi tierra. Yo tenía dos años cuando mis padres alquilaron un avión taxi desde Orán y mi hermana y yo con unos amigos de mis padres nos vinimos a España a pasar las vacaciones, entonces yo tenía casi tres meses de vacaciones porque era julio, agosto y septiembre y empezábamos en octubre. Y yo desde los dos años siempre me he venido de vacaciones a Valencia, mis amigos de infancia realmente están en Valencia. Mis recuerdos de juventud, de guateques y cosas de ésas es Valencia, básicamente.

¿Pero siempre has sido la francesa?

Siempre, siempre era la francesa y ya te digo a mí me daba una rabia tremenda y sistemáticamente decía “bueno y ¿el príncipe Juan?, el príncipe Juan Carlos ha nacido en Roma entonces ¿es un italiano?” y ahí no, él era un español, pero yo era la francesa, me daba muchísima rabia.

¿Y a tu marido también le gustó mucho Valencia?

Sí, él había estudiado aquí aun siendo de Cantabria y de hecho sigue viviendo aquí.

¿Me contabas que te diste cuenta cuando tuviste a tus hijos que el moverse o quedarse en un lugar era...?

Yo creo que ha sido más de mayor que me he dado cuenta que esa vida itinerante de mis padres por obligación del trabajo no era bueno a nivel de amigos, de relaciones y yo comprendí perfectamente que mis hijos cuando eran unos adolescentes pues no les apetecía irse a Madrid y no me fui a Madrid claro y me costó mi matrimonio.

¿Te separaste?

Sí, me separé después.

En todo este caminar de tu vida te has ido más o menos acomodando ¿Dónde te has sentido mejor o peor?

Yo donde me he sentido mejor realmente ha sido en Valencia, bueno en París me gustaba estar, claro París también me gustó pero por la época de estudiante, fue mayo del 68, también toda esa época fue una época bonita. Pero donde realmente me he encontrado bien ha sido Valencia. De hecho estuve a punto de casarme con un francés y le dije a mis padres “no, yo me casaré con un español” y me casé con un español, mi hermana se ha casado con un francés, yo no.

¿Y viven Francia?

Sí.

¿Qué es lo que más has valorado de vivir en Valencia?

La familia, la familia. Toda la familia de mi padre, de mi madre, están aquí, íbamos de sitio en sitio y no teníamos familia, éramos los cuatro, mi padre, mi madre, mi hermana y yo y sin embargo aquí pues está toda la familia que tenemos alrededor.


Me comentabas que durante toda la época de Francia siempre tuviste o tuvieron relación con la gente del exilio, con gente republicana. ¿Había grupos dónde ibas? ¿Asistías a eventos?

No yo no, gente que recibieran mis padres en casa sí, después cuando estuve en la facultad sí que tuve relación con gente.

¿Más joven no tenías relación?

Más joven no, directa no, algunos amigos de mis padres del exilio, como el hijo de Valera que era amigo mío, gente así sí, pero ya de más mayor. De pequeñas yo recuerdo los amigos de mis padres que venían a casa a comer, a cenar.

¿Ya en París ya tenías más interés por tener relación con el exilio, dijéramos?

Sí. En París es que claro, primero, sobre todo, a partir del 67, que fue cuando el que fue después mi marido vino a París, y en el colegio de España era un hervidero de gente de izquierdas, es a través de esta gente más que nada que he tenido más contacto que a través de mis padres.

¿Desde que venías de pequeña entonces siempre has conocido el lugar donde nacieron tus padres?


¿Y siempre has sido la francesa o has dejado de serlo?

Se sigue arrastrando eso, se sigue arrastrando eso y cuando me dicen la francesa yo digo “no, mira perdona yo soy el producto del franquismo en el exilio”, pero yo soy francesa de papeles y es verdad soy francesa de papeles, soy funcionaria francesa, ha sido la suerte del exilio, de mis padres que me ha permitido eso, pero soy española, soy española ante todo, aunque la abuela era francesa por parte de mi padre.

¿Cómo ha influido en tu vida y en tu forma de actuar el hecho de ser hija del exilio?


¿Y en tu forma de actuar, de ser, crees que eres diferente a mucha gente, de cómo la ves actuar y la forma en que tú actúas?

¿Ser diferente? No, eso es tener un carácter, yo no creo que el hecho de ser hijo o hija de  exiliados políticos haya influenciado en mi forma de ser o de reaccionar, la forma de reaccionar es mi carácter, un poquito jodidito, pero es mi carácter. La rebeldía no me viene por el hecho de ser hija de republicanos.

No, ¿de qué te viene?

Yo creo que es familiar, es un atavismo

¿Has fomentado esa forma de ser a tus hijos?

No. Yo no he fomentado nada a mis hijos, en este sentido. Tengo que decirte que me casé con una persona de una familia monárquica, entonces era difícil influenciar mucho en mis hijos en un entorno que hubiese podido volverse hostil, no lo fue, porque fui muy bien acogida por esa familia. Pero no puedes influenciar cuando hay dos ideologías un poco diferentes.

¿Qué piensas de la memoria histórica?

Como tú comprenderás con un padre que condenaron a muerte, que pudo escapar, un tío fusilado por Franco a los 33 años, por suerte mi abuela, mi prima y mi padre sabían dónde estaba el hermano, sí, el hijo, dónde estaba enterrado, por suerte entre comillas claro está.

Yo creo que tienen derecho todos a saber dónde están sus muertos que han desaparecido, tienen derecho, tenemos derecho a que la memoria de nuestros padres de lo que han hecho por ideas, sean rehabilitados. Me parece que es importantísimo, no se trata de únicamente la memoria de las izquierdas, pero también hay gente de derechas que ha desaparecido y tienen derecho a saber dónde están. Pero como los que fusilaron están de nuestro lado también consideró que la memoria histórica es la rehabilitación de esta gente.

¿Quieres añadir algo más?

No

Muchas gracias


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Juego de tronos y la política.-a ; Las 50 leyes del poder

vídeos sobre juego de tronos Las 50 leyes del poder para convertirte en El Padrino. 19/05/2023 El sociólogo, politólogo, escritor, podc...