Los compañeros adolescentes y juveniles de Palma Salamanca que llegaron a ser ministros y dirigentes mientras él optó por la vía armada y el asesinato. Los ex secretarios de Estado Marcelo Díaz (PS), Jorge Insunza (PPD), Víctor Osorio (IC) y el alcalde Gonzalo Durán (PS) compartieron con el ex frentista en el movimiento estudiantil de 1985. Al finalizar la época escolar, mientras unos decidieron seguir una carrera política, Palma Salamanca apostó por el camino clandestino y de la violencia en el Frente Patriótico Manuel Rodríguez.
Los días de Ricardo Palma Salamanca en el movimiento estudiantil de los 80
El 10 de julio de 1985 fue una fecha clave para el movimiento estudiantil secundario. Ese día, más de 500 alumnos se tomaron el Liceo 12 Arturo Alessandri Palma, de Providencia para protestar contra la dictadura. Este hecho marcó el punto de inicio para que la opinión pública conociera el Comité Pro Feses. La organización estaba liderada por Laurence Maxwell, de las Juventudes Comunistas; Víctor Osorio, militante de la Izquierda Cristiana y que años después sería ministro de Bienes Nacionales, y Gonzalo Durán (PS), actual alcalde de Independencia, entre otros. Tras la toma, fueron 350 los estudiantes detenidos y trasladados hasta la 19 Comisaría de Providencia. Entre ellos se encontraba un joven Ricardo Palma Salamanca quien recién había cumplido 16 años. Meses antes, “El Negro”, como es conocido entre sus cercanos, ingresó a las a las Juventudes Comunistas. Sus padres también eran del PC. Era una “tradición familiar” pertenecer a la colectividad. Y seis años después, en 1991, participó en el asesinato del senador de la UDI Jaime Guzmán y en el secuestro de Cristián Edwards. Dos hechos por los que fue condenado en Chile. Penas que no cumplió tras huir de la Cárcel de Alta Seguridad. Hoy en Francia goza de asilo político lo que dificulta la extradición que solicita el ministro Mario Carroza. Palma Salamanca tiene dos hermanas mayores que él, Andrea y Marcela. Según archivos de la Vicaría de la Solidaridad, Marcela fue secuestrada en 1982 por agentes de seguridad. En esa entonces, ella tenía 19 años y él, 13. El episodio fue relatado en un reportaje de Ciper.“Recuerdo haber regresado a casa tras ser liberada y ver al Ricardo mirándome con una cara de pena, como diciendo ‘pucha, qué te hicieron, por qué yo no estaba ahí para defenderte. Creo que a partir de esas situaciones absorbió mucha impotencia y vio amenazada su familia, que era el lugar seguro para él”, señaló su hermana en Ciper. Se plantea en ese reportaje que “sus hermanas fueron un factor decisivo en el camino que tomó posteriormente Ricardo Palma Salamanca”. De hecho, algunos dirigentes que compartieron con él en su juventud describen que “era bien introvertido y con un vínculo familiar importante”. Según se lee en el libro “Los niños de la rebelión”, de Mauricio Weibel, el movimiento estudiantil secundario adquirió una fuerza operativa y social insospechada. “Entre 1984 y 1985 comenzaron a salir cuadros para las Milicias Rodriguistas y el FPMR, como Ricardo Palma Salamanca. Hubo además unidades de combate y empezó el apogeo de lo militar en el movimiento estudiantil”. “El Negro”, mientras cursaba sus años de enseñanza media en el colegio Latinoamericano de Integración, compartió en “actividades y carretes” con Gonzalo Durán, alcalde de Independencia, quien estudió en el Liceo 7 de Ñuñoa. Ambos pertenecían a la organización territorial de la zona oriente, lo que los mantenía constantemente conectados en las asambleas. Consultado por El Líbero, el dirigente socialista recuerda que “era una persona bien sociable y bien conectada con todo el espacio nuestro, pero desde el punto de vista de la dinámica más social y de la organización estudiantil, ‘el Negro’ no tenía un rol de primera línea”. El edil socialista recuerda que una de las últimas veces que se vieron fue en trabajos voluntarios en 1986. Y ya cuando las aulas de clases quedaron atrás, se concretó el encuentro final en 1988, año en que se realizó el plebiscito. “Ahí ya le perdí la pista”, dice. En esos años, el ex frentista también se encontró con quien 30 años más tarde sería ministro de Bienes Nacionales: Víctor Osorio. “Conocí a Ricardo Palma Salamanca en febrero de 1986 porque en ese momento hicimos trabajos voluntarios del movimiento estudiantil secundario en Arauco”, asegura el ex secretario de Estado a El Líbero.
Además, agrega que después del asesinato del senador y fundador de la UDI Jaime Guzmán, el 1 de abril de 1991, no se volvieron a ver. Quien también mantuvo contacto con él fue el ex ministro, Jorge Insunza (PPD), por esos años militante y dirigente de las JJ.CC. Precisamente ahí conoció a Palma Salamanca. El también ex diputado es uno de los pocos políticos que ha mantenido un lazo con el ex frentista. En el libro de Weibel, relata: “En esos años muchos compañeros se fueron al FPMR, que los reclutaba de forma irregular, causando muchos problemas”.
Aunque no fue de la misma generación estudiantil -por ser dos años menor- el diputado Marcelo Díaz (PS) también compartió ideas en los paros y marchas con Palma Salamanca.
“Lo conocí cuando yo era dirigente secundario en tiempo de dictadura. Él debe tener un par de años más que yo. No nos conocíamos, nos encontrábamos en algunas asambleas, pero no teníamos un vínculo cercano”, dijo en la entrevista “¿Te atreves con Joe Black?” de El Líbero.
En medio de la efervescencia, el camino político hacia el retorno de la democracia comenzaba a tomar forma. Los dirigentes de oposición tenían negociaciones con el régimen para realizar un plebiscito que definiría si se realizaban elecciones el año 89. Y es en ese escenario que incluso el Partido Comunista comienzó a alejarse de la vía armada. Sin embargo, no fue así para el FPMR que pasó a llamarse FPMR-Autónomo. Y uno de sus integrantes era Palma Salamanca. Es por ese entonces, que su figura comienza a tomar protagonismo. A fines de los 80 “el Negro” participa en una serie de acciones de la que llamaron la “Guerra Patriótica Nacional”. Fue uno de los que dispararon contra Roberto Fuentes Morrison y Luis Fontaine. Ya retornada la democracia, con el Presidente Patricio Aylwin en La Moneda, la generación de los dirigentes de los 80 tuvo diversas alternativas para seguir, entre ellas: la política o la armada. En la primera opción se encuentran nombres como Marcelo Díaz, Víctor Osorio, Jorge Insunza y Gonzalo Durán. Y en el segundo, los integrantes de Frente, como Palma Salamanca. Así, mientras 30 años después, los principales dirigentes del Comité Pro Feses ostentan altos cargos, Palma Salamanca se encuentra prófugo de la justicia chilena por crímenes perpetrados en el país, además de estar vinculado a dos secuestros realizados en México, lugar del que huyó para asilarse en Francia, objetivo que consiguió hace unas semanas. |