miércoles, 22 de junio de 2016

70 años de reinado de Isabel II de Reino Unido.-a

Largo reinado de Isabel II, marca la decadencia del reino unido como
 una de las grandes potencias del mundo

Reina Isabel II de Reino Unido.

( Nacida como Isabel Alejandra María Windsor; Londres, 1926) Actual reina del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, en el trono desde 1952. Coronada tras el fallecimiento de su padre, el rey Jorge VI, Isabel II de Inglaterra ha protagonizado el más dilatado reinado de la historia del país: en 2016 alcanzó y sobrepasó los 64 años de la «era victoriana» de su tatarabuela, la reina Victoria I de Gran Bretaña (1837-1901); y 2022, los 70 años de reinado.

Primogénita de los duques de York y tercera nieta del rey Jorge V de  Gran Bretaña, Isabel Alejandra María Windsor se convirtió en la heredera del trono cuando su padre fue coronado en 1936 con el nombre de Jorge VI, tras la abdicación del hermano de éste, Eduardo VIII. En marzo de 1945, poco antes de que concluyera la Segunda Guerra Mundial, ingresó en el Servicio Auxiliar de Transporte.
Dos años más tarde, en 1947, Isabel contrajo matrimonio con el teniente Felipe de Mountbatten, príncipe de Grecia y Dinamarca, más conocido a raíz de este enlace como Felipe de Edimburgo; Felipe e Isabel recibieron el título de duques de Edimburgo. Fruto de esta unión serían sus cuatro hijos: Carlos, príncipe de Gales y heredero del trono, nacido en 1948; la princesa Ana, nacida en 1950; Andrés, duque de York, nacido en 1960; y Eduardo, conde de Wessex, en 1964. Isabel fue consciente de su papel desde muy joven, y asumió con responsabilidad sus obligaciones de princesa heredera.

Reina.

A principios de 1952 falleció el rey Jorge VI; Isabel recibió la noticia del óbito de su padre en Kenia, entonces colonia británica convulsionada por las acciones terroristas de los Mau Mau. El 2 de junio de 1953, Isabel II fue coronada reina del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en la antigua abadía de Westminster, en una fastuosa ceremonia a la que asistieron jefes de Estado y representantes de las casas reales europeas y que miles de personas pudieron seguir por primera vez a través de la televisión.
A pesar del reducido papel político al que se vio reducida la nación   británica tras la Segunda Guerra Mundial, esencialmente simbólico, y de los cambios que se produjeron en la relación con las antiguas colonias, Isabel II procuró preservar el carácter unificador de la Corona en el espacio político del antiguo imperio británico, convertido en la Commonwealth tras el proceso de descolonización iniciado en los años 60. Con este objeto viajó por todo el mundo como no lo había hecho ningún otro monarca británico, estrechando vínculos con súbditos de las más diversas razas, creencias y culturas. Incluso en Australia instauró la costumbre de los paseos más o menos espontáneos, para mezclarse y saludar sin protocolo a la gente de la calle. En otro orden de cosas, en 1960 dispuso que los miembros de la familia real que no fuesen príncipes o altezas reales llevasen el apellido Mountbatten-Windsor.
No obstante la popularidad y el respeto que le dispensaban sus súbditos, Isabel II no pudo evitar que los escándalos familiares denotasen la existencia de cierto anquilosamiento en las estructuras de la monarquía. El año 1992 (que la misma soberana calificó de annus horribilis) fue un punto de inflexión al divulgarse las desavenencias conyugales de sus hijos: el príncipe Andrés se separó de Sarah Ferguson, las tensiones entre Carlos de Inglaterra y la popular «Lady Di» (Diana de Gales) pasaron al dominio público, y se consumó el divorcio de la princesa Ana, separada tres años antes de Mark Phillips.
Por si fuera poco, un incendió que causó cuantiosos daños materiales en el Palacio de Windsor, residencia de la reina, originó ese mismo año una agria polémica; el gobierno anunció precipitadamente que correría con los gastos de las reparaciones, sin tomar en cuenta ni el fabuloso patrimonio ni las exenciones fiscales de que disfrutaba la monarquía. El resultado de todo ello fue un fuerte descenso de la popularidad de la institución. La crisis se recrudeció con el divorcio del príncipe Carlos (1996) y muy especialmente tras el fallecimiento en un accidente automovilístico (agosto de 1997) de su ex esposa, la princesa Diana de Gales, en quien el pueblo vio una víctima tanto del comportamiento adúltero del príncipe Carlos como de la insensibilidad de la familia real.
Las repercusiones que tales hechos tuvieron en la opinión pública indujeron a Isabel II a buscar nuevos caminos de acercamiento al pueblo, y dedicó desde entonces múltiples esfuerzos a ofrecer una imagen menos fría y protocolaria de la corona. Tal propósito se hizo explícito en la celebración de las bodas de oro de su matrimonio con el duque de Edimburgo (20 de noviembre de 1997): en un discurso pronunciado en el banquete ofrecido por el primer ministro con tal motivo, la reina prometió abrir la monarquía a los ciudadanos.
En este sentido cabe interpretar decisiones tan dispares como la de pagar impuestos sobre sus bienes e ingresos, dar un tono popular y familiar a las celebraciones de la corona o visitar a las víctimas de actos terroristas, gestos que dieron lentamente sus frutos hasta relegar al olvido los delicados años 90. Los pocos que la conocen (casi nunca ha concedido entrevistas) señalan el alto sentido del deber y el apego a la tradición como los principales rasgos de su carácter; es ordenada y práctica, gusta de los juegos de salón y de los rompecabezas, y siente pasión por los caballos y los perros.

70 años de reinado de Isabel II, la segunda era isabelina, la monarca más longeva de la historia contemporánea y Europea.

 11/02/2022 

Isabel II cumplió este 6 de febrero 70 años al frente de la monarquía británica. Su reinado es el más largo de la historia de Reino Unido y uno de los más importantes debido a la gran cantidad de cambios que ha vivido durante estas siete décadas.
Esta monarca ha sido testigo de los mayores acontecimientos geopolíticos y bélicos de las últimas décadas, habiendo superado la Guerra Fría, la descolonización, la caída de la Unión Soviética o el Brexit, además de escándalos familiares, sin prácticamente perder popularidad. 

Hubo un tiempo, no muy lejano todavía, en que el soberano británico podía decir, como en su época, el Sacro Emperador Romano, Carlos V, que en sus dominios no se ponía el sol. Una cuarta parte de la población mundial era su súbdita y su territorio abarcaba más de 14 millones de kilómetros cuadrados. Razas, credos y culturas rendían sin distingos pleitesía a su bandera, la Unión Jack. El Imperio Británico era la expresión máxima del colonialismo europeo iniciado en el siglo XVI y la mayor organización política de la historia mundial.

Durante un viaje a Kenia en 1952, enmarcado en un tour por las colonias que en aquel entonces poseía el Imperio británico, Isabel recibió el 6 de febrero la noticia que confirmaba la muerte de su padre. Hacía meses que Jorge VI, un fumador habitual, sufría cáncer de pulmón. Aunque su enfermedad se mantuvo en secreto, finalmente pudo con él.
Desde ese mismo instante, tal y como establece la tradición británica, Isabel se convirtió en la soberana de su nación. Aunque no fue hasta 1953 cuando se produjo el acto de su coronación. Un evento histórico que todos pudieron ver, ya que fue retransmitido en televisión para todos los británicos y el mundo entero. El acto provocó la adulación y admiración de millones de personas que siguieron el evento y catapultó la fama de Isabel II.
La nueva monarca asumió un imperio en decadencia. Durante las décadas de 1950 y 1960, Isabel II debió hacer frente a la descolonización de numerosos territorios en América, África, Asia y Oceanía. Un golpe duro para un imperio que años antes había dominado una cuarta parte del planeta.
La monarca británica se centró en viajar y conocer estos territorios con el objetivo de fortalecer la Mancomunidad de Naciones, una institución internacional que toleraba la independencia de las antiguas colonias y protectorados británicos, pero que mantenía los lazos con Reino Unido. Durante su reinado su membresía pasó de cinco naciones a 54. 
Pero Isabel II no solamente enfrentó desafíos externos, también internos. A finales de la década de 1960, estalló el conflicto norirlandés entre los unionistas protestantes y los católicos partidarios de sumar Irlanda del Norte a la República de Irlanda. Esta disputa dejó miles de muertos y puso en jaque a Reino Unido, que vio peligrar su estabilidad e incluso la paz durante tres décadas. La Reina Isabel II fue el garante de los unionistas de mantener su conexión con el Reino Unido. 
Los siguientes años de su reinado estuvieron marcados por el Gobierno de la conservadora Margaret Thatcher. Durante este periodo, Reino Unido enfrentó huelgas internas y una guerra colonial contra Argentina por el territorio de las Malvinas. Las decisiones de la premier conservadora fueron cuestionadas en alguna ocasión por la monarca, de la que trascendió su relación tensa con Margaret Thatcher. A pesar de ello, las dos mujeres más poderosas de Reino Unido en la década de 1980 se guardaron siempre mutuo respeto. 
Pero las mayores controversias que rodearon a Isabel II fueron las familiares. Desde principios de la década de 1980, la figura de la princesa Diana, esposa de su hijo el Príncipe Carlos, tomó mucha relevancia en la prensa británica… al igual que sus problemas maritales con el heredero a la corona. En este contexto llegó 1992, el conocido ‘Annus Horribilis’ de la reina: tres de sus hijos se separaron y el Castillo de Windsor ardió en llamas.
Pero su momento más complicado como monarca fue la muerte de Diana en un accidente de tráfico en 1997. El fallecimiento de Lady Di ocupó todas las portadas del mundo durante días. La familia Real se recluyó en el Castillo de Balmoral en Escocia durante los días posteriores, algo que afectó significativamente a la imagen de la reina, que se vio obligada a volver a Londres para realizar el funeral de la que fuera su nuera. Este cambio de actitud ayudó a recuperar su imagen semanas después.

La llegada del nuevo siglo trajo nuevo desafíos personales y políticos para Isabel II. En 2002, poco antes de su 50 aniversario en el trono, fallecieron su hermana Margarita y su madre Isabel Bowes-Lyon. Aunque los años siguientes fueron relativamente tranquilos para la familia real, desde 2016 Reino Unido se enfrenta a una gran inestabilidad política provocada por el Brexit. Pero, aunque la salida de la Unión Europea haya resultado traumática para las instituciones británica, la monarquía ha seguido gozando de su popularidad.  
Isabel II comienza su séptima década como reina sola. La muerte de su marido el duque de Edimburgo supuso un duro golpe para la monarca que, sin embargo, no la ha alejado de su firme intención de terminar el reinado cuando fallezca, tal y como prometió en su juventud. En todos estos años, Isabel II se ha convertido en la soberana más longeva de la historia, ha visto pasar a 14 primeros ministros y ha conocido a las personalidades más relevantes del planeta. Su persona es historia viva del último siglo.

Segunda era isabelina o reinado Isabel II.

A medida que el país se dirigía a la década de 1950, la reconstrucción continuó y se invitó a varios inmigrantes del resto del Imperio Británico, principalmente del Caribe y el subcontinente indio, a ayudar en el esfuerzo de reconstrucción. A medida que avanzaba la década de 1950, Gran Bretaña perdió su lugar como superpotencia y ya no pudo mantener su gran imperio. 
Esto condujo a la descolonización y a la retirada de casi todas sus colonias en 1970. Eventos como la crisis de Suez demostraron que el estatus del Reino Unido había caído en el mundo. Sin embargo, las décadas de 1950 y 1960 fueron relativamente prósperas después de la Segunda Guerra Mundial y vieron el comienzo de una modernización del Reino Unido, con la construcción de sus primeras autopistas .por ejemplo, y también durante la década de 1960 comenzó un gran movimiento cultural que se expandió por todo el mundo. El desempleo fue relativamente bajo durante este período y el nivel de vida siguió aumentando con más nuevos desarrollos de viviendas privadas y municipales y la disminución del número de propiedades en barrios marginales.
El período de posguerra también fue testigo de un aumento dramático en el nivel de vida promedio, caracterizado por un aumento del 40% en los salarios reales promedio de 1950 a 1965.  
Los ingresos de los hombres en la industria aumentaron en un 95% entre 1951 y 1964, mientras que en ese mismo período se redujo la jornada laboral oficial y se realizaron cinco rebajas en el impuesto sobre la renta.  Aquellos en ocupaciones semicalificadas y no calificadas tradicionalmente mal pagadas vieron una mejora particularmente marcada en sus salarios y niveles de vida. Como resumió RJ Unstead,

Las oportunidades en la vida, si no equitativas, se distribuyeron mucho más justamente que nunca y\ el asalariado semanal, en particular, había alcanzado niveles de vida que habrían sido casi increíbles en los años treinta. 
En 1950, el nivel de vida del Reino Unido era más alto que el de cualquier país de la CEE, excepto Bélgica. Era un 50% más alto que el nivel de vida de Alemania Occidental y el doble que el nivel de vida italiano. Sin embargo, a principios de los años setenta, el nivel de vida del Reino Unido era más bajo que el de todos los países de la CEE excepto Italia (que, según un cálculo, era aproximadamente igual al de Gran Bretaña). 
En 1951, los ingresos semanales medios de los hombres mayores de 21 años eran de 8 libras esterlinas 6 chelines 0 peniques y casi se duplicaron una década más tarde a 15 libras esterlinas 7 chelines 0 peniques. En 1966, los ingresos semanales medios eran de 20 libras, 6 chelines y 0 peniques. Entre 1964 y 1968, el porcentaje de hogares con televisor pasó de 80,5% a 85,5%, lavadora de 54% a 63%, heladera de 35% a 55%, automóvil de 38% a 49%, teléfono del 21,5% al ​​28%, y calefacción central del 13% al 23%. 
Entre 1951 y 1963, los salarios aumentaron un 72 % mientras que los precios aumentaron un 45 %, lo que permitió a las personas comprar más bienes de consumo que nunca. 
 Entre 1955 y 1967, los ingresos medios de los trabajadores asalariados aumentaron un 96% y los de los trabajadores asalariados un 95%, mientras que los precios aumentaron alrededor de un 45% en el mismo período. [219]La creciente riqueza de los años cincuenta y sesenta se vio respaldada por el pleno empleo sostenido y un aumento espectacular de los salarios de los trabajadores. En 1950, el salario semanal medio era de 6,8 chelines, en comparación con los 11,2 chelines y 6 peniques de 1959. Como resultado de los aumentos salariales, el gasto de los consumidores también aumentó un 20 % durante el mismo período, mientras que el crecimiento económico se mantuvo en torno al 3 %. % Además, las raciones de alimentos se levantaron en 1954 mientras que los controles de compra a plazos se relajaron en el mismo año. Como resultado de estos cambios, un gran número de las clases trabajadoras pudo participar por primera vez en el mercado de consumo. 

Como señaló Harriet Wilson,

La riqueza nacional ha crecido considerablemente, y aunque el reparto de ésta entre las clases sociales se ha mantenido sustancialmente en las mismas proporciones, ha significado una elevación considerable en el nivel de vida de todas las clases. Se estima que en Gran Bretaña a principios de siglo, las ganancias promedio en la industria bastaban simplemente para satisfacer las necesidades esenciales de una familia de dos hijos, hoy las ganancias promedio permiten que el asalariado industrial gaste un tercio de sus ingresos en otras cosas que no sean necesidades básicas. 

Los aumentos significativos del salario real en las décadas de 1950 y 1960 contribuyeron a un rápido aumento del consumismo de la clase trabajadora, y el gasto de los consumidores británicos aumentó un 45% entre 1952 y 1964.Además, se mejoró el derecho a varios beneficios adicionales. En 1955, el 96 % de los trabajadores manuales tenía derecho a dos semanas de vacaciones pagadas, en comparación con el 61 % en 1951. Los británicos disfrutaron de un nivel de prosperidad que antes solo conocía una pequeña minoría de la población.
 Para los jóvenes y solteros, había, por primera vez en décadas, dinero extra para ocio, ropa y lujos.
 En 1959, la reinaLa revista declaró que "Gran Bretaña se ha lanzado a una era de vida lujosa sin precedentes". Los salarios promedio eran altos mientras que los trabajos eran abundantes, y la gente vio que su prosperidad personal aumentaba aún más. El primer ministro Harold Macmillan afirmó que "los lujos de los ricos se han convertido en las necesidades de los pobres". Los niveles de renta disponible aumentaron de forma sostenida, [224] con el poder adquisitivo de la familia media aumentando en un 50% entre 1951 y 1979, ya finales de los años setenta, 6 de cada 10 familias habían llegado a poseer un coche.

Como señaló Martín Pugh,

La gestión económica keynesiana permitió a los trabajadores británicos disfrutar de una época dorada de pleno empleo que, combinada con una actitud más relajada hacia las madres trabajadoras, condujo a la expansión de la familia de dos ingresos. La inflación rondaba el 4 por ciento, los salarios nominales aumentaron de un promedio de 8 libras esterlinas a la semana en 1951 a 15 libras esterlinas a la semana en 1961, la propiedad de la vivienda pasó del 35 por ciento en 1939 al 47 por ciento en 1966, y la relajación del crédito los controles impulsaron la demanda de bienes de consumo. 

Para 1963, el 82% de todos los hogares privados tenían televisión, el 72% aspiradora, el 45% lavadora y el 30% refrigerador. Además, como señaló John Burnett,

Lo que fue igualmente sorprendente fue que la propiedad de tales cosas se había extendido a lo largo de la escala social y la brecha entre los trabajadores profesionales y manuales se había reducido considerablemente.

Un estudio de un barrio marginal en Leeds (que debía ser demolido) encontró que el 74% de los hogares tenía un televisor, el 41% una aspiradora y el 38% una lavadora. En otra zona de tugurios, St Mary's en Oldham (donde en 1970 pocas casas tenían baños fijos o suministro de agua caliente y la mitad de los retretes exteriores eran compartidos), el 67 % de las casas se calificaron como cómodamente amuebladas y otro 24 % amuebladas lujosamente. con elegantes muebles modernos, alfombras de pelo largo y decoraciones.
La provisión de servicios domésticos mejoró constantemente durante la segunda mitad del siglo XX. De 1971 a 1983, los hogares que disponían exclusivamente de bañera o ducha fija pasaron del 88% al 97%, y los que tenían WC interno del 87% al 97%. Además, el número de hogares con calefacción central casi se duplicó durante ese mismo período, del 34% al 64%. Para 1983, el 94% de todos los hogares tenía refrigerador, el 81% televisión en color, el 80% lavadora, el 57% congelador y el 28% secadora.

Sin embargo, entre 1950 y 1970, Gran Bretaña fue superada por la mayoría de los países del Mercado Común Europeo en términos de número de teléfonos, refrigeradores, televisores, automóviles y lavadoras por cada 100 habitantes (aunque Gran Bretaña se mantuvo alta en términos de de baños y lavabos por cada 100 habitantes). Aunque el nivel de vida británico estaba aumentando, el nivel de vida en otros países aumentó más rápido.  Según un estudio de 1968 de Anthony Sampson, los trabajadores británicos:

En diez años, de haber tenido un nivel de vida mucho más alto que el continente, han retrocedido. Tomando el ingreso nacional per cápita (un criterio aproximado), los británicos en 1967 se habían hundido al octavo lugar entre los países de la OCDE, con un ingreso anual de $ 1910 en comparación con $ 2010 para Alemania, $ 2060 para Francia y $ 2480 para Suiza: y la posición en descenso de Gran Bretaña ya se muestra en la menor proporción de autos nuevos y casas nuevas (aunque sigue liderando con televisores y lavadoras)." 

En 1976, los salarios del Reino Unido se encontraban entre los más bajos de Europa Occidental, siendo la mitad de las tasas de Alemania Occidental y dos tercios de las tasas italianas.  Además, mientras que las oportunidades educativas para la clase trabajadora se habían ampliado significativamente desde el final de la Segunda Guerra Mundial, varios países desarrollados llegaron a superar a Gran Bretaña en algunos indicadores educativos. 
A principios de la década de 1980, entre el 80 % y el 90 % de los que egresaban de la escuela en Francia y Alemania Occidental recibían formación profesional, en comparación con el 40 % en el Reino Unido. A mediados de la década de 1980, más del 80 % de los alumnos de Estados Unidos y Alemania Occidental y más del 90 % de Japón seguían estudiando hasta los dieciocho años, en comparación con apenas el 33 % de los alumnos británicos. 
En 1987, solo el 35 % de los jóvenes de 16 a 18 años estaban en educación o capacitación a tiempo completo, en comparación con el 80 % en los Estados Unidos, el 77 % en Japón, el 69 % en Francia y el 49 % en el Reino Unido. .
 También seguían existiendo brechas entre los trabajadores manuales y no manuales en áreas como los beneficios complementarios y los niveles salariales. En abril de 1978, por ejemplo, los trabajadores manuales masculinos a tiempo completo de 21 años o más promediaban un salario semanal bruto de 80,70 libras esterlinas, mientras que el equivalente para los trabajadores de oficina masculinos era de 100,70 libras esterlinas. 

El control de Gran Bretaña sobre su Imperio se aflojó durante el período de entreguerras. El nacionalismo se fortaleció en otras partes del imperio, particularmente en India y en Egipto .

Entre 1867 y 1910, el Reino Unido otorgó a Australia, Canadá y Nueva Zelanda el estatus de "Dominio" (autonomía casi completa dentro del Imperio). Se convirtieron en miembros fundadores de la Mancomunidad Británica de Naciones (conocida como la Mancomunidad de Naciones desde 1949), una asociación informal pero unida que sucedió al Imperio Británico. A partir de la independencia de India y Pakistán en 1947, el resto del Imperio Británico fue desmantelado casi por completo. Hoy en día, la mayoría de las antiguas colonias británicas pertenecen a la Commonwealth, casi todas ellas como miembros independientes. Hay, sin embargo, 13 antiguas colonias británicas, incluidas las Bermudas , Gibraltar , las Islas Malvinas, y otros, que han elegido continuar gobernando por Londres y se conocen como Territorios Británicos de Ultramar .

En la década de 1960, el primer ministro unionista moderado de Irlanda del Norte, Terence O'Neill , intentó reformar el sistema y dar más voz a los católicos, que constituían el 40% de la población de Irlanda del Norte. Sus objetivos fueron bloqueados por militantes protestantes dirigidos por el reverendo Ian Paisley .
 Las crecientes presiones de los nacionalistas por la reforma y de los unionistas para resistir la reforma llevaron a la aparición del movimiento de derechos civiles bajo figuras como John Hume , Austin Currie y otros. Los enfrentamientos se salieron de control ya que el ejército apenas podía contener al Ejército Republicano Irlandés Provisional (IRA) y la Asociación de Defensa del Ulster .
Los líderes británicos temían que su retirada produjera un "escenario del fin del mundo", con conflictos comunales generalizados, seguidos del éxodo masivo de cientos de miles de refugiados. Londres cerró el parlamento de Irlanda del Norte y comenzó el gobierno directo. En la década de 1990, el fracaso de la campaña del IRA para ganar el apoyo público masivo o lograr su objetivo de una retirada británica condujo a negociaciones que en 1998 produjeron el " Acuerdo de Viernes Santo ". Ganó el apoyo popular y terminó en gran medida con los disturbios. 

Después de la relativa prosperidad de las décadas de 1950 y 1960, el Reino Unido experimentó conflictos industriales extremos y estanflación durante la década de 1970 luego de una recesión económica mundial; Los laboristas habían regresado al gobierno en 1964 bajo Harold Wilson para poner fin a 13 años de gobierno conservador. Los conservadores fueron restaurados al gobierno en 1970 bajo Edward Heath , quien no logró detener el declive económico del país y fue derrocado en 1974 cuando los laboristas regresaron al poder bajo Harold Wilson. La crisis económica se profundizó tras el regreso de Wilson y las cosas no fueron mucho mejores bajo su sucesor James Callaghan .

Una modernización estricta de su economía comenzó bajo la controvertida líder conservadora Margaret Thatcher luego de su elección como primera ministra en 1979, que vio una época de desempleo récord ya que la desindustrialización supuso el final de gran parte de las industrias manufactureras del país , pero también una época de auge económico a medida que se liberalizaron los mercados de valores y se privatizaron las industrias estatales . Su ascenso al poder fue visto como el final simbólico de la época en la que la economía británica se había convertido en el "hombre enfermo" de Europa occidental.  La inflación también cayó durante este período y el poder sindical se redujo.
Sin embargo, la huelga de mineros de 1984-1985 provocó el fin de la mayor parte de la minería del carbón en el Reino Unido . La explotación de gas y petróleo del Mar del Norte generó importantes ingresos fiscales y de exportación para ayudar al nuevo auge económico. Este fue también el momento en que el IRA llevó el tema de Irlanda del Norte a Gran Bretaña, manteniendo una prolongada campaña de bombardeos en el continente británico.

Después del auge económico de la década de 1980, se produjo una breve pero grave recesión entre 1990 y 1992 tras el caos económico del Miércoles Negro bajo el gobierno de John Major , que había sucedido a Margaret Thatcher en 1990. Sin embargo, el resto de la década de 1990 vio el comienzo de un período. de crecimiento económico continuo que duró más de 16 años y se amplió en gran medida bajo el gobierno del Nuevo Laborismo de Tony Blair luego de su aplastante victoria electoral en 1997, con un partido rejuvenecido que abandonó su compromiso con políticas que incluyen el desarme nuclear y la nacionalización de industrias clave, y no reversión de las reformas sindicales lideradas por Thatcher.

Desde 1964 hasta 1996, el ingreso per cápita se duplicó, mientras que la propiedad de diversos bienes domésticos aumentó significativamente. Para 1996, dos tercios de los hogares poseían automóviles, el 82% tenía calefacción central, la mayoría de las personas poseía una videograbadora y una de cada cinco casas tenía una computadora en casa. 
En 1971, el 9% de los hogares no tenía acceso a ducha o baño, en comparación con solo el 1% en 1990; en gran parte debido a la demolición o modernización de propiedades más antiguas que carecían de tales instalaciones. En 1971, sólo el 35% tenía calefacción central, mientras que el 78% disfrutaba de este servicio en 1990. Para 1990, el 93% de los hogares tenía televisión a color, el 87% tenía teléfonos, el 86% tenía lavadoras, el 80% tenía congeladores, el 60% tenían videograbadoras y el 47% tenían horno microondas. Los derechos de vacaciones también se habían vuelto más generosos. En 1990, nueve de cada diez trabajadores manuales a tiempo completo tenían derecho a más de cuatro semanas de vacaciones pagadas al año, mientras que veinte años antes sólo dos tercios tenían tres semanas o más. 

El período de posguerra también fue testigo de mejoras significativas en las condiciones de vivienda. En 1960, el 14% de los hogares británicos no tenían baño interior, mientras que en 1967 el 22% de todos los hogares no tenían suministro básico de agua caliente. En la década de 1990, la mayoría de los hogares tenían estas comodidades junto con calefacción central. 
 De 1996–1997 a 2006–2007, el ingreso familiar promedio real aumentó en un 20 %, mientras que el ingreso familiar promedio real aumentó en un 23 %. También ha habido un cambio hacia una economía basada en los servicios en los años posteriores al final de la Segunda Guerra Mundial, con el 11% de los trabajadores empleados en la industria manufacturera en 2006, en comparación con el 25% en 1971.

Mercado Común (CEE), luego UE, membresía 

El deseo de Gran Bretaña de unirse al Mercado Común (como se conocía en Gran Bretaña a la Comunidad Económica Europea ) fue expresado por primera vez en julio de 1961 por el gobierno de Macmillan. Fue vetada en 1963 por el presidente francés Charles de Gaulle .  Después de dudar inicialmente sobre el tema, el gobierno laborista de Harold Wilson presentó la segunda solicitud del Reino Unido (en mayo de 1967) para unirse a la Comunidad. Sin embargo, al igual que el primero, fue vetado por De Gaulle. 
En 1973, con la partida de DeGaulle, el primer ministro conservador Heath negoció los términos de admisión y Gran Bretaña finalmente se unió a la Comunidad. En la oposición, el Partido Laborista estaba profundamente dividido, aunque su líder, Harold Wilson, se mantuvo a favor. En las Elecciones Generales de 1974, el manifiesto del Partido Laborista incluía una promesa de renegociar los términos para la membresía de Gran Bretaña y luego celebrar un referéndum sobre si permanecer en la CE en los nuevos términos. Este fue un procedimiento constitucional sin precedentes en la historia británica.
 En la campaña de referéndum subsiguiente, en lugar de la tradición británica normal de "responsabilidad colectiva", según la cual el gobierno adopta una posición política que todos los miembros del gabinete deben apoyar públicamente, los miembros del Gobierno (y la oposición conservadora) eran libres de presentar sus puntos de vista sobre cualquier lado de la cuestión. Ael referéndum se celebró debidamente el 5 de junio de 1975 y la propuesta de continuar como miembro se aprobó con una mayoría sustancial.

El Acta Única Europea (SEA) fue la primera revisión importante del Tratado de Roma de 1957 . En 1987, el gobierno conservador de Margaret Thatcher lo promulgó como ley del Reino Unido. El Tratado de Maastricht transformó la Comunidad Europea en la Unión Europea . En 1992, el gobierno conservador de John Major lo ratificó, contra la oposición de su banco trasero Rebeldes de Maastricht .
El Tratado de Lisboa introdujo muchos cambios en los tratados de la Unión. Los cambios destacados incluyeron una mayoría cualificada de votos en el Consejo de Ministros , una mayor participación del Parlamento Europeo en el proceso legislativo a través de una codecisión ampliada con el Consejo de Ministros, la eliminación del sistema de pilares y la creación de un Presidente del Consejo Europeo con un mandato de dos años y medio y un Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad para presentar una posición unida sobre las políticas de la UE. El Tratado de Lisboa también hará que la carta de derechos humanos de la Unión, laCarta de los Derechos Fundamentales , jurídicamente vinculante. El Tratado de Lisboa también conduce a un aumento en el peso de voto del Reino Unido en el Consejo de la Unión Europea del 8,4% al 12,4%. En julio de 2008, el gobierno laborista de Gordon Brown aprobó el tratado y la Reina lo ratificó. 

Devolución de Escocia y Gales 

El 11 de septiembre de 1997 (en el 700 aniversario de la victoria escocesa sobre los ingleses en la batalla del puente de Stirling ), se llevó a cabo un referéndum sobre el establecimiento de un parlamento escocés descentralizado . Esto resultó en un voto abrumador de 'sí' tanto para establecer el parlamento como para otorgarle poderes limitados de variación de impuestos. Una semana después, también se aprobó un referéndum en Gales sobre el establecimiento de una Asamblea Galesa, pero con una mayoría muy estrecha. Las primeras elecciones se llevaron a cabo y estos organismos comenzaron a operar en 1999. La creación de estos organismos ha ampliado las diferencias entre los países del Reino Unido , especialmente en áreas como la atención médica . También ha sacado a la luz la llamada cuestión de West Lothian, que es una queja de que la devolución a Escocia y Gales, pero no a Inglaterra, ha creado una situación en la que los parlamentarios escoceses y galeses del Parlamento del Reino Unido pueden, en principio, votar sobre asuntos internos que afectan solo a Inglaterra, mientras que los parlamentarios ingleses no tienen voz en asuntos similares que afectan a Escocia y Gales.

Siglo XXI 

En las Elecciones Generales de 2001 , el Partido Laborista obtuvo una segunda victoria consecutiva, aunque la participación electoral cayó al nivel más bajo en más de 80 años. Más tarde ese año, los ataques del 11 de septiembre en los Estados Unidos llevaron al presidente estadounidense George W. Bush a lanzar la Guerra contra el Terror , comenzando con la invasión de Afganistán con la ayuda de las tropas británicas en octubre de 2001. A partir de entonces, con el cambio de enfoque de los EE. UU. a Irak, Tony Blair convenció a los parlamentarios laboristas y conservadores de votar a favor de apoyar la invasión de Irak en 2003, a pesar de las grandes marchas contra la guerra celebradas en Londres y Glasgow. Cuarenta y seis mil soldados británicos, un tercio de la fuerza total de las fuerzas terrestres del Ejército, se desplegaron para ayudar en la invasión de Irak y, a partir de entonces, las fuerzas armadas británicas fueron responsables de la seguridad en el sur de Irak. Todas las fuerzas británicas se retiraron en 2010. 

El primer ministro del Partido Laborista, Tony Blair , ganó las elecciones generales británicas de 2005 y un tercer mandato consecutivo.El 7 de julio de 2005, una serie de cuatro atentados suicidas golpeó Londres, matando a 52 viajeros junto con los cuatro atacantes e hiriendo a cientos de personas. 
2007 vio la primera victoria electoral del Partido Nacional Escocés (SNP) a favor de la independencia en las elecciones al Parlamento escocés . Formaron un gobierno minoritario con planes de realizar un referéndum antes de 2011 para buscar un mandato "para negociar con el Gobierno del Reino Unido para lograr la independencia de Escocia ". La mayoría de las encuestas de opinión muestran un apoyo minoritario a la independencia, aunque el apoyo varía según la naturaleza de la pregunta. La respuesta de los partidos unionistas fue establecer la Comisión Calman para examinar una mayor devolución de poderes,una posición que contó con el apoyo del Primer Ministro.

En respuesta a los resultados de la revisión, el gobierno del Reino Unido anunció el 25 de noviembre de 2009 que se delegarían nuevos poderes al gobierno escocés , en particular sobre cómo puede recaudar impuestos y realizar préstamos de capital, y la celebración de elecciones al Parlamento escocés . 
 Estas propuestas se detallaron en un libro blanco que establece un nuevo proyecto de ley de Escocia , que se convertirá en ley antes de las elecciones de Holyrood de 2015. La propuesta fue criticada por los partidos de oposición del parlamento del Reino Unido por no proponer implementar ningún cambio antes de las próximas elecciones generales . Ministro de la Constitución escocesa Michael Russellcriticó el libro blanco, calificándolo de "endeble" y afirmando que su propuesta de Ley de Referéndum (Escocia) de 2010 , cuyo propio libro blanco se publicaría cinco días después, sería "más sustancial".  Según The Independent , las propuestas del libro blanco de Calman Review no alcanzan lo que normalmente se consideraría como un referéndum. 

Las elecciones de 2011 vieron una victoria decisiva para el SNP, que pudo formar un gobierno mayoritario con la intención de realizar un referéndum sobre la independencia.  A las pocas horas de la victoria, el primer ministro David Cameron garantizó que el gobierno del Reino Unido no pondría ningún obstáculo legal o político en el camino de dicho referéndum. [256] Algunos políticos unionistas, incluido el ex primer ministro laborista Henry McLeish , han respondido a la situación argumentando que se debería ofrecer a Escocia ' devo-max ' como alternativa a la independencia, y el primer ministro Alex Salmond ha señalado su disposición incluirlo en la papeleta del referéndum.

La crisis económica de 2008 

A raíz de la crisis económica mundial de 2008 , la economía del Reino Unido se contrajo, experimentando un crecimiento económico negativo a lo largo de 2009. El anuncio en noviembre de 2008 de que la economía se había contraído por primera vez desde finales de 1992 puso fin a 16 años de economía continua. crecimiento. Las causas incluyeron el fin del crédito fácil de los años anteriores, la reducción del consumo y la depreciación sustancial de la libra esterlina (que cayó un 25% frente al euro entre enero de 2008 y enero de 2009),  lo que llevó a un aumento de los costos de importación, en particular del petróleo.
El 8 de octubre de 2008, el gobierno británico anunció un paquete de rescate bancario de alrededor de £500 mil millones  ($850 mil millones en ese momento). El plan comprendía tres partes: 200.000 millones de libras esterlinas que se pondrían a disposición de los bancos en el Esquema Especial de Liquidez del Banco de Inglaterra ; el Gobierno debía aumentar la capitalización de mercado de los bancos, a través del Fondo de Recapitalización Bancaria, con £25 mil millones iniciales y otros £25 mil millones que se proporcionarían si fuera necesario; y el Gobierno suscribiría temporalmente cualquier préstamo elegible entre bancos británicos hasta alrededor de £ 250 mil millones. Con el Reino Unido saliendo oficialmente de la recesión en el cuarto trimestre de 2009, poniendo fin a seis trimestres consecutivos de declive económico, el Banco de Inglaterra decidió no seguirflexibilización cuantitativa .

Las elecciones generales del Reino Unido del 6 de mayo de 2010 resultaron en el primer parlamento colgado desde 1974, con el Partido Conservador ganando la mayor cantidad de escaños, pero no alcanzando los 326 escaños necesarios para una mayoría general. Después de esto, los conservadores y los demócratas liberales acordaron formar el primer gobierno de coalición para el Reino Unido desde el final de la Segunda Guerra Mundial, con David Cameron como primer ministro y Nick Clegg como viceprimer ministro. 
Bajo el gobierno de coalición, los aviones militares británicos participaron en la intervención ordenada por la ONU en la guerra civil libia de 2011 , realizando un total de 3.000 incursiones aéreas contra las fuerzas leales al dictador libio Muammar Gaddafi entre marzo y octubre de 2011. 2011 también vio a Inglaterra sufrir disturbios sin precedentes en sus principales ciudades a principios de agosto, matando a cinco personas y causando daños a la propiedad por valor de más de £ 200 millones. 
A fines de octubre de 2011, los primeros ministros de los reinos de la Commonwealth votaron para otorgar la igualdad de género en la sucesión real , poniendo fin a la primogenitura de preferencia masculina que fue ordenada por la Ley de Asentamiento de 1701. La enmienda, una vez promulgada, también pondrá fin a la prohibición de que el monarca se case con un católico. 

El 18 de septiembre se llevó a cabo un referéndum en Escocia sobre si abandonar el Reino Unido y convertirse en un país independiente. Los tres partidos políticos del Reino Unido (laboristas, conservadores y liberales demócratas) hicieron campaña juntos como parte de la campaña Better Together , mientras que el Partido Nacional Escocés pro-independencia fue la fuerza principal en la campaña Yes Scotland , junto con el Partido Verde escocés y el Partido Socialista Escocés . Días antes de la votación, con el cierre de las encuestas de opinión, los tres líderes del partido Better Together emitieron 'The Vow' , una promesa de más poderes para Escocia en caso de voto por el No. El referéndum resultó en que Escocia votara por 55% a 45% para seguir siendo parte del Reino Unido.

Las elecciones de 2015 se llevaron a cabo el 7 de mayo de 2015 y todas las encuestas preelectorales predijeron una carrera reñida y un parlamento colgado. El sorprendente resultado de la noche fue una clara victoria del Partido Conservador: con el 37% del voto popular, obtuvo una estrecha mayoría en el parlamento con 331 de los 650 escaños.
El otro resultado más significativo de las elecciones fue que el Partido Nacional Escocés ganó todos menos tres de los 59 escaños en Escocia, una ganancia de 50. Esto había sido ampliamente pronosticado ya que las encuestas de opinión habían registrado un aumento en el apoyo al SNP luego de la independencia de 2014. referéndum, y la membresía del partido SNP se había más que cuadruplicado de 25,000 a más de 100,000, lo que significa que 1 de cada 50 de la población de Escocia era miembro del partido. 
Los laboristas sufrieron su peor derrota desde 1987, obteniendo solo el 31% de los votos y perdiendo 40 de sus 41 escaños en Escocia. Los Liberales Demócratas perdieron 49 de sus 57 escaños, ya que fueron castigados por su decisión de formar una coalición con los conservadores en 2010. El Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), que moviliza a los votantes contra la Unión Europea y contra la inmigración descontrolada, obtuvo el 13 % de los votos. la votación y quedó en segundo lugar en más de 115 carreras, pero ganó solo un escaño en el parlamento. 
 Cameron tenía un mandato para sus políticas de austeridad para reducir el tamaño del gobierno y un desafío en el trato con Escocia. Del mismo modo, el Partido Verde de Inglaterra y Gales vio un aumento en el apoyo, pero retuvo solo uno.

Referéndum de la UE de 2016 

El 20 de febrero de 2016, el primer ministro británico, David Cameron , anunció que el 23 de junio de 2016 se celebraría un referéndum sobre la pertenencia del Reino Unido a la Unión Europea, tras años de campaña de los euroescépticos . Los debates y las campañas de los partidos que apoyan tanto "Remain" ( Gran Bretaña más fuerte en Europa ) como "Leave" ( Vote Leave ) se centraron en las preocupaciones sobre el comercio y el Mercado Único Europeo , la seguridad, la migración y la soberanía. El resultado del referéndum fue a favor de la salida del país de la UE con el 51,9% de los votantes queriendo salir. David Cameron renunció al Parlamento el 13 de julio, lo que llevó a Theresa May a sucederlo como Primer Ministro.

El Reino Unido siguió siendo miembro de la UE por el momento, pero invocó el artículo 50 del Tratado de Lisboa el 29 de marzo de 2017. Esto inició las negociaciones sobre un acuerdo de retirada que no durará más de dos años (a menos que el Consejo y el Reino Unido acuerden extender el período de negociación), antes de una salida de la Unión Europea ( Brexit ) prevista para el 29 de marzo de 2019, pero luego extendida hasta el 31 de octubre de 2019. Las implicaciones a largo plazo de la votación del referéndum siguen siendo inciertas, y los políticos y comentaristas sugieren varios resultados.

El debate sobre el Brexit se acaloró. Durante la campaña de 2016 sobre el referéndum, Boris Johnson se convirtió en uno de los principales defensores de Vote Leave y afirmó: 
"Me temo que la UE es un motor que destruye empleos. Se puede ver en todo el sur de Europa, se puede ver, por desgracia". , en nuestro país". 

Una victoria del Brexit, argumentó, sería el "día de la independencia" para Gran Bretaña si abandona la Unión Europea.
 Para 2019, Johnson era primer ministro y presionó con fuerza para salir el 31 de octubre de 2019. Los opositores advirtieron sobre el caos. Comentarista político Jonathan Freedlandargumentó a fines del verano de 2019 que la Gran Bretaña de 2019 está "en las garras de un populismo que está pisoteando las normas y restricciones de la democracia liberal, que está contemplando un acto colectivo de autolesión sin precedentes, que se está preparando para la interrupción , escasez, incluso disturbios civiles desconocidos en tiempos de paz. Esto no es la consecuencia de una guerra inevitable o un desastre natural imprevisto, sino que es enteramente obra del país".



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