De un país de emigrantes a emigrados.
Hasta hace unas décadas Venezuela se caracterizaba por ser un país receptor de migrantes. En el imaginario colectivo aún se tiene presente la política promovida por presidente venezolano Marcos Pérez Jiménez, quién en la década de 1950 incentivó la inmigración de campesinos y trabajadores provenientes de España, Italia y Portugal, que huían empobrecidos después de la Segunda Guerra Mundial, en un intento de «modernizar» y «blanquear» el país («mejorar la raza»). En contraste, se estigmatizaba a los inmigrantes provenientes de Colombia, Perú, Ecuador y las Antillas, que veían en Venezuela una tierra de oportunidades.
A partir del año 1973, con el boom petrolero, aunado a las dictaduras del Cono Sur, hubo otra gran oleada de migrantes hacia Venezuela.
Esta situación cambia con las sucesivas devaluaciones de la moneda a partir del «viernes negro» (1983) y la crisis socioeconómica que devino en el Caracazo (1989), que marcan quiebres políticos e institucionales en el país. Luego de estos acontecimiento pueden detectarse las primeras oleadas de emigrantes venezolanos. El perfil de los migrantes en ese momento era profesional, muchos de ellos eran descendientes de los europeos llegados en la década de 1950.
Durante la era del chavismo en el poder se distinguen tres oleadas migratorias: la primera entre 2002 y 2003, luego del golpe de Estado fallido contra el el presidente Hugo Chávez y el paro petrolero; la segunda entre 2006 y 2007, con la primera reelección del presidente Chávez; y la tercera, más grande, durante los últimos años, que ha ido incrementándose con el tiempo, especialmente a partir de 2015.
Las primeras dos mantenían el perfil del migrante de finales de los años 80: profesionales, empresarios, capas medias y altas de la sociedad. La tercera tiene un perfil más democratizado, que abarca a toda la estructura social venezolana, y por consiguiente una mayor cantidad de personas humildes.
Éxodo de la población.
Consecuencia de la crisis económica y política de Venezuela, a provocado un enorme éxodo de población, muchos no volverán mas a país bolivariano.
Unos cuatro millones de personas han abandonado Venezuela desde finales de 2015, según un cálculo de la ONU divulgado en junio de 2019. La mayor parte de ellas se han trasladado a otros países de América Latina.
Los países receptores son: Colombia (1.300.000), Perú (768.000), Chile (288.000) y Ecuador (263.000); Y el flujo de venezolanos no cesa y se incrementa en decenas de miles mes a mes, aun con pandemia del coronavirus.
Estados Unidos.
La población de origen venezolano en Estados Unidos registró un crecimiento de 352 por ciento entre el 2000 y el 2017, un aumento explosivo que expertos atribuyen, en parte, a la estampida propiciada por la grave crisis económica y política que atraviesa Venezuela.
Los venezolanos pasaron de 93,000 personas a 421,000 en ese periodo y el 52 por ciento vive en Estado de la Florida, el 11 por ciento en Texas y el 4 por ciento en Nueva York, de acuerdo con un análisis del Pew Research Center de la encuesta sobre la comunidad estadounidense realizada por la Oficina del Censo.
Junto a los dominicanos y los guatemaltecos, los venezolanos constituyen uno de los grupos hispanos que tuvieron un mayor crecimiento desde el 2010.
El presidente maduro y chávez provocaron la decadencia de venezuela; van ser recordado por la historia como los peores gobernantes de venezuela en su historia;el fracaso de los miserables izquierdistas
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