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Miami: de la excentricidad a la modernidad |
VIAJES URBANOS
Con apenas un siglo de vida desde su fundación y conformando un área metropolitana con seis millones de habitantes, Miami es el sitio perfecto para disfrutar de una ingente colección de optimista arquitectura del siglo XX.
Este viaje por el urbanismo de la capital del “Estado Soleado”, como se conoce a Florida, puede empezar con una visita a alguna de las conch houses, casitas de madera inspiradas en la arquitectura típica de las Islas Bahamas, de donde procedían quienes introdujeron el estilo en Florida en la primera década del siglo XX. Las dos más representativas, Mariah Brown House y Stirrup House, están alrededor de la Charles Avenue, en Coconut Grove.
También considerada como arquitectura popular de Miami es The Barnacle, la casa de Ralph Munroe frente a la bahía. The Barnacle forma parte del patrimonio protegido por el Estado de Florida y se puede visitar con una colección de artes decorativas del siglo XIX y algunos de los primeros objetos tecnológicos. De la misma protección goza el Cape Florida Light, la hermosa obra de ingeniería levantada en 1825 en Key Biscayne para guiar a los marinos por el arrecife de coral.
Otro estilo muy reconocible en el damero urbano de Miami es el llamado Mission, inspirado en las antiguas misiones españolas de California y México. El caso más significativo es la iglesia Congregacional Plymouth, de 1917, construida su totalidad por un solo obrero, el español Félix Rebom, que usó solo herramientas tradicionales para lograr que el edificio pareciera tan antiguo como los que estaba replicando. Más relacionado aún con España e igualmente fuera de su contexto histórico y geográfico es el monasterio románico de Sacramenia (Segovia).
Fue comprado en 1925 por el magnate de la prensa americana Hearst y llevado a Brooklyn, desmontado y embalado en 11.000 cajas, para ser vendido 26 años después a unos empresarios de Miami. En la actualidad está abierto a las visitas y se celebran ceremonias religiosas y civiles. Paradójicamente la iglesia de St. Bernard de Clairvaux, como es conocida ahora, es el edificio más antiguo de toda Norteamérica.El Mediterráneo, principalmente Italia, Bizancio, el sur de España y Francia, es la fuente de inspiración para la corriente de moda a partir de 1920: el Mediterranean revival o Pseudomediterráneo que buscaba por medio del envejecimiento de los materiales y formas constructivas dar apariencia de antigüedad.
Uno de los pioneros de este estilo es Villa Vizcaya (1916; 3251 Miami Ave.), la mansión del millonario fabricante de maquinaria agrícola James Deering. Este palacete inspirado en el Renacimiento italiano es hoy un museo con objetos decorativos y obras de arte, además de un bonito jardín romántico.
Icono del skyline de Miami es la Freedom Tower (1924; Biscayne Blvd. frente a Bayside), también conocida como la Miami Daily News Tower, por ser sede de dicho periódico. Inspirada en la Giralda de Sevilla, el rascacielos tiene 17 pisos e influencias moriscas y barrocas.
En Coral Gables se encuentra otro de los ejemplos más interesantes del mediterranean style. Se trata de la Venetian Pool, una piscina escénica neo renacentista construida en 1924 y en la que se han dado un chapuzón estrellas del cine como Johnny Weismuller y Esther Williams. Coincidiendo con los felices años 20, nace el estilo Art déco, que llegaría a Estados Unidos tras la Exposición Internacional de Industria Moderna y Artes Decorativas de París de 1925 como una réplica del europeo en clave de color.
Para disfrutar de las líneas puras de este estilo tan optimista, hay que desplazarse hasta South Beach, la zona más animada de Miami Beach. Solo en Ocean Drive se pueden contar centenas de edificios de gran calidad estética, como el Park Central Hotel o el Art Déco.
POSTMODERNISMO Y TECONOLOGÍA
MiMo es el acrónimo de Miami Modern, el estilo arquitectónico desarrollado en la ciudad después de la Segunda Guerra Mundial. Se trata de una evolución del Art déco que sigue apostando por líneas rectas, patrones geométricos combinados con formas de riñón y ovaladas, y esculturas y paneles decorativos con motivos relacionados con el mar.
El mejor ejemplo del estilo MiMo es la Torre Bacardi (2100, Biscayne Blvd.), puro cristal flanqueado por un mural de azulejos blancos y azules, obra del artista brasileño Francisco Brennand que emula al arte español, para albergar la sede de la empresa de ron. La mayor cantidad de este estilo se puede encontrar en el bautizado como The MiMo District o Biscayne Boulevard Historic District, donde también está el enorme Fontainebleau Hotel, un bonito ejemplo de edificio futurista de los años 50 firmado por Morris Lapidus, el arquitecto de Miami que más aporta a esta corriente creativa.
Una década más joven es el Miami Maritime Stadium, erigido en 1963 como Ralph Munroe Marine Stadium con un atrevido diseño de Hilario Candela, un joven arquitecto cubano recién llegado a Miami. Básicamente es una grada cubierta con un voladizo de hormigón, el más grande del mundo. Tras años abandonado, es actualmente el protagonista de una campaña para salvarlo del derrumbe.
De la década de los años 80 hay que destacar la aportación a la ciudad del estudio de Bernardo Fort-Brescia, Arquitectonica, al movimiento postmodernista. Su Edificio Atlantis, un bloque de apartamentos ubicado en el área de Brickell, se convirtió desde su construcción en 1982 en uno de los iconos del Miami más moderno.
El edificio del Bank of America (1987), firmado por el norteamericano de origen chino I.M. Pei, y localizado en la misma zona, es también otro de los hitos a tener en cuenta, con sus 46 pisos que de noche se iluminan según la estación del año.
Más reciente es otro rascacielos que ha cosechado excelentes críticas por parte del American Institute of Architects, el Espirito Santo Plaza. En sus 36 pisos aloja apartamentos y oficinas de lujo en la cosmopolita Brickell Avenue, que lleva la firma del estudio de Nueva York KPF. Un enorme arco cóncavo, tan alto como el edificio, da la bienvenida a los visitantes e inquilinos, simbolizando la puerta a Latinoamérica.
Las dos últimas joyas de la arquitectura contemporánea en plantar sus cimientos en la ciudad vienen de la mano de los suizos Herzog & de Meuron y de Frank O. Gehry. El 1111 Lincoln Road, del equipo suizo es, probablemente, el párking más bonito del mundo. Mucho más esbelto que los edificios que lo rodean en el entorno de Miami Beach y con una estructura diáfana, los helvéticos logran un edificio transparente, que es especialmente hermoso de noche. El aparcamiento da servicio a un centro comercial, un bloque de apartamentos y un banco.
El edificio planteado por el norteamericano Gehry es el New World Center, un auditorio inaugurado en 2011 especialmente adaptado a las necesidades de la New World Symphony, una orquesta-escuela creada en Miami en los años 80 para formar a los mejores instrumentistas, paso previo a su salto a las orquestas profesionales más importantes. La propuesta de Gehry se sale de la tónica habitual al incorporar tecnología punta sobre el escenario con el fin de crear una atmósfera envolvente mediante enormes pantallas que muestran imágenes que complementan a la música. Aquí se desglosa la programación de la temporada, incluyendo los Wallcast, conciertos gratuitos proyectados en las pantallas del exterior del edificio, a los que acuden cientos de personas equipadas con sillas o mantas de picnic para cenar mientras escucha música clásica.
Miami, una ciudad en constante movimiento y bajo la mira de los turistas más exigentes. Visitada por la elite cultural más exquisita y movida por las tendencias y modernidad, hoy se ha convertido en la meca del arte y específicamente de la arquitectura contemporánea.
Hoy en día Miami es la sede de las ferias y eventos artísticos más importantes del mundo. Pero, ¿a qué se debe esto?
Durante los últimos años la ciudad ha comenzado a adoptar una estética más sofisticada en todos los ámbitos.
Además, Miami Beach cumple su primer centenario y la celebración ha propiciado su incorporación oficial al condado de Miami. Con esto la reinvención de la ciudad se ha reflejado en gran parte en la aparición de nuevos distritos que enaltecen la innovación en el diseño, el arte, la cultura, la gastronomía y, por supuesto, la arquitectura.
Con este último ámbito, se han desarrollado propuestas de un grupo de “starchitects”, arquitectos elegidos por desarrolladores con exquisitas ideas de interiorismo, paisajismo, tecnología y hasta cocina.
Así, las firmas de arquitectura más importantes a nivel mundial, tales como The Related Group o Bjarke Ingels Group, han apostado por Miami para desarrollar los proyectos más modernos y monumentales que se combinan a la perfección con las impresionantes vistas naturales de las playas abiertas y los despejados cielos.
Entre los diversos planes en diferentes etapas de desarrollo, destacan nombres de la talla de Norman Foster, Renzo Piano, el siempre disruptivo Karim Rashid, el paisajista Enzo Enea y Philippe Starck.
Aunque desde la década de los setentas Miami ha sido la ciudad estadounidense con mayor proyección después de Nueva York, este movimiento tomó fuerza tras ser la sede de Art Basel por primera vez en 2002. En este evento han participado las más importantes galerías del mundo, siendo también un punto importante para la élite artística internacional.
Por lo anterior surgió el Miami Design District, un punto de encuentro para diseñadores y artistas de todo el mundo, cuyo objetivo principal es satisfacer la demanda de los amantes del buen diseño y las nuevas propuestas.
Tras el éxito de Art Basel en Miami, la exposición de muebles, textiles, objetos de diseño e interiorismo, Maison & Objet llegó a la ciudad desde Singapur por primera vez en 2014. Esta primera edición llamada “The Americas” rinde tributo a Miami como una ciudad cosmopolita capaz de fundir lo mejor del norte y el sur del continente americano.
Pero esto fue solo el principio. Al finalizar dicha exposición fue entregado el premio Pritzker en el New World Center, una de las construcciones más impactantes de la ciudad, bajo la firma de Frank Gehry. Con esto se inauguró una nueva era, que aunque para muchos había iniciado un año antes con el 111 Lincoln Road de Herzog & De Meuron, hoy posiciona a la ciudad como la cuna cultural de la arquitectura mundial.
Desde ahora visitar Miami te permitirá ser testigo de las más impresionantes obras de estos “starchitects”, cuyos próximos proyectos incluyen la Torre 1000 Museum sobre el Museum Park, que correrá a cargo de la ovacionada firma de la recién desaparecida Zaha Hadid.
Otra de las construcciones más esperadas es el casi terminado Grove at Grand Bay en Coconut Grove, y el imponente Hotel Saxony, próximo a inaugurarse, a cargo del cineasta Baz Luhrmann, que debuta como director creativo. Entre las obras visuales más impresionantes están el muro del mismo Mural de Fabián Burgos en el mismo Brickell Heights y la Cascada Estructural de Sou Fujimoto en el Palm Court.
Algunos de los edificios que se han convertido en un emblema, no solo de la arquitectura en Miami, sino de la corriente de arquitectura contemporánea mundial, son el Brickell Heights, el Icon Bay y el nuevo Instituto de Arte Contemporáneo de Miami (ICA). Este último por sí mismo es una impresionante muestra de las nuevas tendencias que hoy en día integran modernidad, tecnología, arte y sustentabilidad.
Miami evoluciona, ve llegar a miles de turistas, crece, impresiona y a pasos agigantados demuestra porqué aún con el pasar de los años es uno de los destinos preferidos del turismo mundial. Hoy visitar Miami es conocer un poco de lo que guarda el futuro.