lunes, 9 de julio de 2018

Discurso de Fidel Castro sobre los marielitos.-a




DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE EN JEFE FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER SECRETARIO DEL COMITE CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA Y PRESIDENTE DE LOS CONSEJOS DE ESTADO Y DE MINISTROS, EN EL ACTO CONMEMORATIVO DEL PRIMERO DE MAYO, EFECTUADO EN LA PLAZA DE LA REVOLUCION "JOSE MARTI", EL 1º DE MAYO DE 1980, "AÑO DEL SEGUNDO CONGRESO".

Compatriotas:

Sabemos cuántas horas llevan ustedes ya de pie en esta plaza (EXCLAMACIONES DE: "¡No!"). Les pedimos solo un esfuerzo más (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡Fidel, amigo, el pueblo está contigo!")

Bueno, vamos a dar ahora otra prueba de disciplina. Vamos a guardar silencio.

Decía, o trataba de decir, que cuando en la tarde de hoy veníamos hacia este acto, pudimos ver de nuevo el increíble espectáculo de las calles absolutamente vacías. ¿Podíamos imaginarnos la magnitud de este acto? Suponíamos que habría de ser un acto grande, suponíamos que sería el más grande de todos los 21 años de la Revolución, pero realmente era imposible imaginar su magnitud. Quizás solo desde la torre, quizás desde el aire, quizás solo gráficamente, por medio del cine o de la televisión o de la fotografía, se pueda llegar a ver lo que es este acto (EXCLAMACIONES DE: "¡Es el pueblo que te quiere!" Y APLAUSOS).

No lo digo o no lo aprecio pensando en lo que significa de respaldo para nosotros. Lo digo y lo aprecio pensando en lo que significa de respaldo para nuestras nobles y justas ideas revolucionarias, lo que significa de respaldo para nuestra causa revolucionaria (APLAUSOS).

Se trataba de mostrar nuestra fuerza, pero no simplemente por mostrarla. En estos días se ha estado librando una batalla de masas como jamás se había estado librando en la historia de la Revolución, tanto por su volumen como por su profundidad. Los hechos que lo motivaron son conocidos. ¡Era necesario hacer esto! (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡Que se vayan, que se vayan!" Y "¡Pim, pom, fuera, abajo la gusanera!") Había que mostrarle al enemigo y enseñar le al enemigo que con el pueblo no se juega (EXCLAMACIONES DE: "¡No se juega!" Y APLAUSOS). Había que mostrarle al enemigo que con la Revolución no se juega (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES). Había que demostrarle al enemigo que a un pueblo no se le puede ofender impunemente (APLAUSOS y EXCLAMACIONES DE: "¡No!"), que a un pueblo no se le puede amenazar impunemente (EXCLAMACIONES DE: "¡No!"). Y esta imagen que vemos aquí es la que soñaban destruir: la imagen de lo que es el pueblo, ¡el verdadero pueblo revolucionario, el pueblo proletario, el pueblo trabajador, el pueblo campesino, el pueblo combatiente, el pueblo estudiante! (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡El pueblo unido jamás será vencido!")

Creyeron a lo mejor que la Revolución se había debilitado (EXCLAMACIONES DE: "¡No!"), y vean ustedes qué "débil" revolución han descubierto (EXCLAMACIONES DE: "¡No!" y "¡Que se vayan, que se vayan!"), vean ustedes qué clase de revolución se han encontrado. Por eso hacía falta librar esta batalla.

Como ustedes conocen, en los últimos meses nuestro Partido, nuestro pueblo, venían librando una lucha tesonera y abnegada por la exigencia, por superar las ineficiencias, por vencer las dificultades; calladamente, sostenidamente, se venía realizando este importante trabajo desde hacía meses. Podría decirse que a esa tarea estaba consagrada nuestra Revolución, nuestro pueblo, nuestro Partido, y a las tareas productivas, en primer lugar a la zafra y a la siembra; enfrentándonos a los problemas de las plagas del tabaco, de la caña, de la fiebre porcina, que misteriosamente, ¡misteriosamente!, han aparecido casi simultáneamente en nuestro país; enfrentando los problemas diversos de nuestro proceso revolucionario, luchando por el desarrollo, luchando por mejorarlo todo, dentro de nuestras posibilidades materiales, preparándonos para el Congreso de nuestro Partido. En esa tarea estábamos.

Pero, ¿por qué surge esta situación? Esto no es casual, pero ocurre que, corno en todas las circunstancias anteriores, cada vez que se han metido con nosotros han salido peor, cada vez que nos han provocado han salido perdiendo.

Ustedes conocen los hechos, y si no se tratara de la presencia de periodistas extranjeros no haría falta hablar mucho de los antecedentes. Pero la cuestión se desencadena a partir de las provocaciones en las embajadas de Perú y Venezuela.

Todo el mundo sabe que el imperialismo quería afectar las relaciones entre Cuba y Venezuela y Cuba y Perú, desde hace mucho tiempo viene con esa idea maquinando cosas.

No podemos olvidarnos de que fue precisamente en Venezuela, y con participación de venezolanos, que se fraguó, gestó y ejecutó, el monstruoso crimen de Barbados, uno de los más indignantes actos que ha ocurrido en todo el período revolucionario. Todos sabemos que esa gente no ha sido ni siquiera juzgada, y que a menudo, incluso, se habla de que van a ser puestos en libertad, porque tienen relaciones viejas algunos de ellos con el partido gobernante de Venezuela.

No podemos olvidar que en el Perú fue la Marina de ese país —la Marina de ese país, y lo sabemos, creo que no se atrevan a discutirlo—, ¡la Marina de ese país!, agentes a sus órdenes, los que hundieron nuestros dos barcos pesqueros, Río Jobabo y Río Damují. Una increíble provocación. Pero, además, tampoco podemos olvidar cómo el convenio de pesca existente entre Cuba y Perú, que llevaba tiempo, que funcionaba perfectamente bien, que era útil, muy útil para los peruanos, pues ayudaba a producir alimentos para los peruanos y ayudaba también a producir alimentos para nosotros, fue cancelado unilateralmente, también en virtud de las imposiciones de la Marina, y para fraguar convenios particulares en virtud de los cuales un individuo, sin poner nada, nada más que con poner el nombre, se convertía en millonario. No podemos olvidar cómo el Gobierno de Perú incumplió el contrato de la construcción de 20 barcos atuneros que concertamos con ellos, en relación con lo cual nuestro país se gastó por otro lado decenas de millones de dólares en una planta de procesar pescado; y, sin embargo, ni siquiera fue cumplido el contrato, no fueron construidos los atuneros, y nos quedamos nosotros con la planta procesadora y sin los atuneros.

Todo esto va teniendo su historia y sus antecedentes. Lógicamente que estas cosas fueron enfriando las relaciones que en un tiempo fueron cálidas y estrechas con el Gobierno Revolucionario de Velasco Alvarado (APLAUSOS), relaciones que se abrieron en aquellos días difíciles de Perú, a raíz del terremoto cuando nuestro pueblo, a un llamado de la Revolución, a pesar de que no existían relaciones diplomáticas, realizó 100 000 donaciones de sangre en 10 días, y se ofrecieron nuestros médicos y nuestros enfermeros, y se ofrecieron nuestros obreros de la construcción, y se ofreció nuestro pueblo para ayudar al pueblo hermano de Perú (APLAUSOS). Al pueblo hermano de Perú, sí, porque al pueblo de Perú, como al pueblo de Venezuela, los llamamos y los seguiremos llamando siempre pueblos hermanos (APLAUSOS).

Con gusto al pueblo le dimos nuestra sangre, porque es el pueblo el que muere por lo general en esas catástrofes, pues son sus casas las que se caen; las casas de los ricos, de los burgueses, son antisísmicas. Si tenemos que volver a hacer lo mismo por el pueblo de Perú, lo haríamos; como volveríamos a hacerla por el pueblo de Chile si se repiten las circunstancias que determinaron la donación de parte de nuestra azúcar racionada, como recordaba ayer en hermosa carta Laura Allende.

¡Ese es nuestro pueblo! Este pueblo que está aquí, este pueblo de trabajadores, de soldados (APLAUSOS); el pueblo internacionalista, el pueblo de los gloriosos combatientes de Angola y de Etiopía, el pueblo donde más de 100 000 soldados y reservistas de sus Fuerzas Armadas han cumplido ya misiones internacionalistas (APLAUSOS); el pueblo que cuando piden maestros para Nicaragua, ofrece 29 500. ¡Ese, ese es este pueblo, no los lumpens que quieren presentar como imagen del mismo, no la escoria que se alojó en la embajada de Perú! (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡Que se vayan!", "¡Abajo la escoria!", "¡Que se vayan todos los que no quieren trabajar!", "¡Pim, pom, fuera, abajo la gusanera!") Eso fue lo que más ofendió al pueblo.

Aquellos polvos, ¡y otros polvos!, trajeron estos Iodos, y aquellos vientecitos trajeron estas tempestades. Y algo extraño que no pasaba en ninguna otra embajada, venían elementos maleantes, delincuentes, lumpen, que si iban a pedir allí la visa no se la daban ni locos. No les daban la visa. Cuando penetraban por la violencia, lanzando un camión o lanzando un ómnibus sobre la cerca, ah, entonces los recibían con todos los honores, los amparaban, los asilaban, les pagaban el pasaje y los recibían como héroes. Eso no podía traer otras consecuencias que estimular al lumpen a realizar esas actividades, no podía tener otro resultado.

Y de nada valió la paciencia que tuvimos, prácticamente durante años, explicándoles que eso era incorrecto, que eso iba a traer malas consecuencias, que eso iba a estimular la violencia contra las sedes diplomáticas, que no se debía continuar con esa política. En reiteradas ocasiones les resolvimos el problema, porque decían que no querían vivir con aquellos tipos allá dentro; ya nosotros podíamos haber dicho: quédenselos ahí toda la vida. Pero, por favor, nos decían, no queremos vivir con esta gente, y les autorizábamos la salida de los individuos. Lo hicimos reiteradas veces, y siempre ocurría lo que preveníamos: inmediatamente que salía un grupo entraba otro. Era así.

¿Pero por qué en las embajadas de Venezuela y de Perú? ¿Por qué no ocurría eso en la embajada de México, por ejemplo? ¿Por qué no ocurría en la embajada de Guyana, o en la embajada de Panamá, o en la embajada de Jamaica? Para no hablar ya de Nicaragua y Granada, que ni a un loco se le ocurre entrar allí lo mismo con un tanque que con un camión.

No se le ocurre, no se le ocurre, porque el lumpen sabe y conoce a los gobiernos casi tan bien como nosotros. Y saben que México tenía una actitud amistosa con Cuba, no iba a permitir esa canallada, ni esas irregularidades, ni lo iba a permitir Panamá, ni lo iba a permitir Guyana, ni lo iba a permitir Jamaica. ¿Por qué estas cosas ocurrían precisamente en las embajadas de Venezuela y de Perú?

Claro está, que detrás de todo esto, detrás del crimen monstruoso de Barbados, detrás de los barcos hundidos en el Perú, detrás de las cancelaciones de los convenios pesqueros, detrás del incumplimiento del contrato de construcción de los 20 atuneros, detrás de todo eso y detrás de todas estas provocaciones está la CIA.

Hasta que se produjo la muerte del soldado Ortiz Cabrera (APLAUSOS), hasta ahí llegó la paciencia, hasta ahí. Se había llegado al punto en que no podíamos tolerar más, y dijimos: que a cualquier precio —y entiéndase bien—, a cualquier precio había que ponerle fin a las provocaciones. Y cuando la Revolución dice: está dispuesta a poner fin a algo a cualquier precio, todo el mundo puede Estar seguro de que le pone fin a cualquier precio (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: " ¡Seguro! ")

Sencillamente le retiramos la custodia a la embajada y nosotros sabíamos lo que iba a pasar, porque no se puede estar estimulando durante tanto tiempo al lumpen por parte del imperialismo y por parte de los lacayos del imperialismo ofreciéndole villas y castillas, ofreciéndole el paraíso, ofreciéndole todo, llenándolos de ilusiones; mientras, por otro lado, les cierran la entrada a sus países. Cosa curiosa: los alientan a penetrar ilegalmente por la fuerza, los alientan a salir ilegalmente; pero no les dan entrada si lo solicitan normal y pacíficamente.

Nosotros sabíamos que cuando se retirara la custodia, tan pronto el lumpen supiera que no había custodia se llenaba la embajada de lumpen. Y así ocurrió exactamente. Podría decirse que el lumpen hizo lo que se esperaba que hiciera.

Bien, hubo que restablecer una custodia provisional, porque la custodia en esa embajada es provisional. Quiero advertirlo, ya que está por resolver el problema todavía de qué se hace con los que penetren por la fuerza en una embajada (ALGUIEN GRITA: "¡Retirarle la custodia!") Ahora no tiene mucha importancia retirarla, porque le hemos retirado la custodia a la Península de la Florida, que es mucho más grande (APLAUSOS). Hemos tenido que quitar la custodia a la Península de la Florida, tienen un camino más fácil para ir a Estados Unidos (APLAUSOS).

Inmediatamente el imperialismo aprovechó este problema, toda la prensa burguesa y derechista del hemisferio y del mundo, para lanzar un diluvio de calumnias y de propaganda contra Cuba. Nosotros lo esperábamos. Pero esta batalla se gana, se está ganando y se va a ganar completa, porque desafiamos no solo las amenazas militares yankis; desafiamos los monopolios de la información imperialista; desafiamos el barraje, desafiamos la campaña, con absoluta sangre fría.

Si no se está dispuesto a desafiar los riesgos de cualquier tipo, los riesgos de agresión militar como los riesgos de su propaganda, no se puede dar respuesta adecuada al enemigo; intimidarse frente a la propaganda es como intimidarse frente a los fusiles enemigos. No hay que tener miedo a nada: eso lo hemos aprendido perfectamente durante 21 años.

Pero ellos desataron la campaña internacional basándola en la idea de que el pueblo quería irse, de que había muchos disidentes, sobre todo esta idea: disidentes. Hay lumpen ahí, en esa embajada —como ustedes lo pudieron ver en el documental de cine—, que no saben ni lo que es la palabra disidencia (RISAS).

Entonces orquestaron su campaña alrededor de esto y, por supuesto, en primer lugar la prensa imperialista, y como es de imaginar la prensa reaccionaria y derechista del hemisferio y del mundo dirigida contra el socialismo, contra el comunismo, contra la Revolución Cubana.

Parejamente a esto, los yankis venían haciendo exactamente lo mismo que ocurría en las embajadas de Venezuela y Perú. En los últimos meses, en los últimos meses se venía produciendo un incremento de las salidas ilegales. Los individuos secuestraban embarcaciones, se llevaban los tripulantes como rehenes muchas veces, entonces eran recibidos en la Florida como héroes, como disidentes, como patriotas, etcétera. Y se lo advertimos, se lo advertimos reiteradamente por los canales diplomáticos. Se lo advertimos también públicamente, porque de eso hablamos precisamente el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en la clausura del Congreso. Les advertimos por todas las vías las consecuencias que podía tener esto y que Camarioca podía abrirse de nuevo.

Ese día se planteó cuál ha sido, es y será la política de la Revolución, una idea esencial nuestra, y es que la obra de una revolución y la construcción del socialismo es tarea de hombres y mujeres absolutamente libres y absolutamente voluntarios (APLAUSOS). Quien no tenga genes revolucionarios, quien no tenga sangre revolucionaria, quien no tenga una mente que se adapte a la idea de una revolución, quien no tenga un corazón que se adapte al esfuerzo y al heroísmo de una revolución, no lo necesitamos en nuestro país (EXCLAMACIONES DE: "¡Que se vayan!") y son en definitiva una parte insignificante del pueblo; porque lo que quieren ocultar los imperialistas, lo que les duele reconocer son algunas verdades; por ejemplo, que no hay revolución que tenga la fuerza de masas militantes que tiene la Revolución Cubana (APLAUSOS).

Es decir, nuestra Revolución... no es bueno hacer comparaciones con alguien, no es agradable nunca, pero ciertamente la fuerza de masas, la fuerza moral, la fuerza política, la fuerza ideológica que tiene la Revolución es tremenda, y cuando se le pone a prueba vean los resultados, la marcha del 19 de abril, vean esta concentración de hoy; pero no solo por el número, sino fundamentalmente la calidad y el espíritu del pueblo (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡Que se vaya la escoria, Fidel!")

Esa es la imagen que el imperialismo quiere ocultar, porque no le conviene, quiere hacer que los pueblos pierdan la fe en Cuba, quiere que los pueblos se desalienten con relación al ejemplo de Cuba. Además, en todo este hemisferio —vamos a descontar a Nicaragua y a Granada, pero a lo mejor ellos estarían de acuerdo con nosotros—, a pesar de todo, a pesar de que todavía nos queda lumpen desgraciadamente, a pesar de que todavía nos quedan elementos desclasados, que nos quedan elementos antisociales, somos los que menos elementos antisociales y lumpen tenemos en todo el hemisferio, el país de América donde hay menos índice de robo, a pesar de que hay ladrones, de menos índice de crimen, índices ínfimos de droga, no hay prostitución, y no se tolera y está totalmente prohibido el juego.

Todavía los granadinos y los nicaragüenses no han podido superar esa situación y les llevará tiempo superarla, porque nosotros tampoco la pudimos superar ni el primero ni el segundo año de la Revolución.

Pero no hay una sociedad con un ambiente moral más sano que el de nuestra sociedad en todo este hemisferio (APLAUSOS); no hay una sociedad con más valores morales que los que ha alcanzado esta sociedad nuestra al cabo de 21 años de revolución, con un sentido de la justicia, con un sentido del honor, con un sentido de la dignidad, con un aprecio y una admiración por el mérito, por el trabajo, por el sacrificio. Y se demuestra cada vez que se pone a prueba. Como otras veces hemos dicho, a raíz de las guerras de Etiopía y Angola, cientos de miles de cubanos se ofrecían voluntarios para participar en esas luchas. Lo demuestra el hecho de que tenemos 50 000 compatriotas nuestros, entre militares y civiles en el extranjero; lo demuestra el hecho de que técnicos cubanos trabajan en 35 países (APLAUSOS).

Y al imperialismo no le quedaban aliados aquí. Al principio tenía a los burgueses, los terratenientes; tenía elementos vacilantes de la clase media, incluso de la pequeña burguesía; pero ahora, ¿en quién van a encontrar aliados? ¿En los obreros? (EXCLAMACIONES DE: "¡No!") ¿En los campesinos? (EXCLAMACIONES DE: "¡No!") ¿En los estudiantes? (EXCLAMACIONES DE: "¡No!") ¿Van a encontrar aliados en nuestros honestos trabajadores manuales e intelectuales? (EXCLAMACIONES DE: "¡No!") ¡No! Al principio buscaban aquellas clases porque existían como clases explotadoras en nuestro país y eran sus aliados, ahora les queda solo el lumpen, es el único aliado potencial del imperialismo; y algunos que tienen mentalidad de lumpen o se confunden con el lumpen, sencillamente; pero es el único aliado potencial que le queda al imperialismo, y de ahí es de donde tienen que empezar a inventar sus refugiados, sus asilados, sus disidentes.

Y decía que parejamente con esto Estados Unidos estaba estimulando las salidas ilegales del país, y eso es lo que en el fondo ha originado la apertura del Puerto de Mariel. ¡Mariel!, que ya ha superado ampliamente a Camarioca; Camarioca era una bobería al lado de Mariel (DEL PUBLICO LE DICEN: "Mariel, Florida, le abrimos ya una herida"). Dicen: Mariel, Florida, le abrimos ya una herida (RISAS). Pero mira, más bien fue una especie de autoherida, te voy a explicar.

Porque lo curioso es que esta vez no fuimos nosotros los que tomamos la iniciativa de abrir Mariel, no, la iniciativa la tomaron de allá. Al calor de la situación y de la campaña creada en los propios Estados Unidos sobre los sucesos de la embajada de Perú, de la Florida surgió espontánea la idea de enviar embarcaciones a recoger a este lumpen, y entonces nosotros simplemente nos limitamos a decir que no los recibiríamos a cañonazos porque no venían en son de guerra y que serían atendidos con toda cortesía, y se abrió eso que no sé si es una autoherida, un harakiri o algo de eso, pero se abrió. Ahora vamos a ver cómo se cierra, cómo se puede cerrar eso (RISAS), hay que ver ahora, hay que ver. Están haciendo un servicio sanitario óptimo (RISAS), óptimo. Ahora se quejan.

Dicen que hay delincuentes, como si fuera un descubrimiento realmente, como si estuvieran asombrados de encontrar algunos delincuentes. ¿Pero quiénes creen que se introdujeron y alojaron en la embajada de Perú? ¿Que eran intelectuales, artistas o técnicos, ingenieros? ¿Qué creían, qué creían ellos que se había alojado allí? Creían que era propaganda de nosotros, creían que estábamos cometiendo una injusticia y estábamos llamando a los "pobrecitos disidentes", lumpen. Y ese fue el tipo de elemento que constituía la inmensa mayoría de los que se alojaron en la embajada de Perú. Claro, algunos de ellos llevaban familia, no vamos a decir que un niño sea un lumpen, es una desgracia que un niño sea hijo de un lumpen, es una terrible desgracia. Pero la inmensa mayoría de la gente que estaba allí era de ese tipo: lumpen.

Algún flojito como dijo alguien (RISAS), algún descarado que estaba tapadito. Ustedes lo saben, los Comités saben eso bien, mejor que nadie, saben que alguna gente de esa se coló también, que por cierto, son los que producen más irritación, los simuladores.

Ahora, bueno, se abrió Mariel, y nosotros estamos cumpliendo estrictamente, rigurosamente, nuestra consigna: que todo el que desee marcharse para cualquier otro país donde lo reciban, que se marche (EXCLAMACIONES DE: "¡Que se vayan!"); y que la construcción del socialismo, la obra revolucionaria, es tarea de hombres y mujeres libres. No olvidarse de este principio, no olvidarse de este principio, que tiene un gigantesco valor moral (APLAUSOS).

Ahora, no le hemos dado salvoconducto y pasaporte solo al lumpen que se alojó en .la embajada, no. A todo lumpen que lo solicite, a todo el que lo solicite. Pero, claro, los lumpens dijeron: "¡Este es el día internacional del lumpen!" (RISAS) Cuando oyeron decir eso, pues muchos lumpens quieren su pasaporte y su salvoconducto. ¿Y qué vamos a hacer? ¿Por qué se lo vamos a negar? Como dice Granma, "sería injusto e inconstitucional".

Entonces, ¿qué creen que van a recibir allí? Claro, al principio, ¡ah!, se llevaban al burgués refinadito, al terrateniente bien vestidito, y se llevaban el médico, el profesional... Y médicos, recuerden que se llevaron la mitad de los que había en este país: teníamos 6 000 y se llevaron 3 000. Ahora es muy difícil que se lleven un médico, pero muy difícil, porque son médicos de otra calidad. Primero los que quedaron aquí, los mejores; luego médicos formados en otro espíritu solidario, en otro espíritu humano, médicos que no están mercantilizados. Y tenemos bastantes. Lo demuestra que hay alrededor de 1 500 médicos cumpliendo misiones internacionalistas. Ya no es el tipo de ingeniero, de arquitecto, de profesor, de los primeros tiempos de la Revolución, no (APLAUSOS).

Porque hay que decir que en esta batalla se han demostrado muchas cosas interesantes. Empezaría por decir la increíble participación de la juventud, la combatividad y el fervor de nuestra juventud, porque esta ha sido la primera gran batalla de toda una generación de jóvenes (APLAUSOS). La masiva participación de las mujeres, cosa notable; pero, además, la actitud de los intelectuales, los trabajadores intelectuales, de los periodistas, de los escritores, de los artistas, de los técnicos, de los profesionales, de los médicos, ¡una actitud magnífica! Hay que decir que han estado en la primera línea en esta batalla también los trabajadores intelectuales, ¡y ni qué decir tienen los estudiantes!

Claro, el imperialismo antes seleccionaba. Bueno, ¿cómo va a seleccionar ahora? Como dice Nuez, no les queda más remedio que tragarse el sable completo hasta la empuñadura (EXCLAMACIONES). Esa es la situación.

Pero, bueno, este no era solo el problema; este era parte del problema. Simultáneamente con esto, y la gran campaña, se anunciaron las maniobras militares en el Caribe —eso ya era más serio—, con desembarco aéreo y naval en la Base de Guantánamo. Eso era más serio, más serio, pero más serio si tomamos en cuenta la situación mundial; más serio si analizamos la política crecientemente agresiva del imperialismo hacia nosotros.

Porque si en los primeros tiempos de esta administración hubo algunos gestos que se podían considerar positivos, más adelante y progresivamente los elementos más reaccionarios, los llamados halcones dentro del gobierno de Estados Unidos iban imponiendo su línea, y esa línea era cada vez más agresiva contra Cuba.

Esto no empezó ahora, esto empezó a raíz de la Reunión de la Sexta Cumbre de Países No Alineados. Ellos estaban irritados por la fuerza de Cuba, el prestigio de Cuba, las posiciones de Cuba y las victorias de Cuba en el Movimiento de los No Alineados. En medio de la Conferencia Cumbre desataron aquella descomunal e hipócrita campaña sobre el personal soviético que estaba en Cuba; un personal, una cantidad de personal militar soviético que estaba en Cuba en número similar desde hacía 17 años, desde la Crisis de Octubre, algo que no tenía nada que ver con los Acuerdos de la Crisis de Octubre, un personal militar soviético. Eso lo sabían los yankis, lo sabían; lo sabían desde entonces, y lo sabían todos los presidentes. Y de repente "descubren" que hay un personal militar soviético. Ellos decían que era una brigada, a nosotros no nos dio la gana de llamarla brigada, y la llamamos de otra forma, creo que fue Centro de Estudios Número 12. Da lo mismo, la nomenclatura no tiene mayor importancia. Pero sí, no negamos que estaba ese personal, que están ahí, y estamos muy contentos de que ese personal haya estado ahí durante 17 años. ¡Lo que nosotros sentimos es que no haya más centros de estudio, que no esté el número 13, el número 14, el número 15! (APLAUSOS) Porque estaríamos mucho más satisfechos todavía si dispusiéramos de unos cuantos centros de estudio más de ese tipo, porque son centros de estudio magníficos, se los advierto.

Pero lo sabían. Ahí es donde está la hipocresía, el fariseísmo del imperialismo. Sin embargo, en medio de la Conferencia arman un gran escándalo con todo eso, empiezan una gran campaña, que después resultó incluso que afectó el prestigio del Gobierno de Estados Unidos. Porque, que vinieran a descubrir eso a esa hora... Y se vio obligado a adoptar ciertas medidas.

Pero parejamente con eso, parejamente, y tomando eso como pretexto, organizaron un comando de tropas para el Caribe, y lo pusieron por ahí por la Florida, por Cayo Hueso, establecieron un mando operativo de fuerzas mixtas.

La preocupación fundamental de ellos estaba determinada por el triunfo revolucionario en Nicaragua y el creciente auge del movimiento revolucionario en Centroamérica. Empezaron a preparar un dispositivo de intervención. Y, claro, utilizaron el pretexto del personal militar soviético en Cuba, y lo utilizaron también para empezar a hacer presiones sobre nosotros y amenazas sobre Cuba, y ya realizaron a fines del año pasado una maniobrita por Guantánamo. Pero ya esta maniobra era mucho mayor, más voluminosa, más medios, más soldados, más extraña. Y dijimos: No, no, no, eso no puede ser. No nos vamos a quedar tan tranquilos con la idea de que van a organizar, así, esa maniobra.

Eso, como se ha dicho, es un vulgar ensayo de invasión a nuestro país, un descarado ensayo de invasión en nuestro propio territorio. Eso es realmente lo que resulta intolerable, lo que resulta inaceptable: una maniobra de cómo invadir a Cuba en nuestro propio territorio.

Las maniobras se convirtieron en un problema serio, y nosotros no nos íbamos a quedar cruzados de brazos. Por cierto, inmediatamente se adoptaron las medidas para movilizar el Ejército de Oriente, y con refuerzo de otras provincias organizar una maniobra de las Fuerzas Armadas Cubanas frente a la maniobra yanki (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡Fidel, seguro, a los yankis dales duro!") Era lógico que el ciclón recurvara hacia Estados Unidos, y hacia Estados Unidos recurvó el ciclón.

Bien, Estados Unidos le ha impuesto a Cuba un bloqueo que tiene más de 20 años, ¡un bloqueo económico duro!, que prohíbe la venta, incluso, de alimentos y medicinas, ¡hasta medicinas! Es una cosa brutal, desde hace 21 años.

Estados Unidos ocupa un pedazo de nuestro territorio por la fuerza y contra la voluntad de nuestro pueblo. ¿Y en qué doctrina, y en qué principios, y en qué ley, en qué legalidad se puede basar el hecho de mantener una base naval en el territorio de otro país contra la voluntad del pueblo? Eso no tiene ninguna base legal, ni jurídica, ni moral, ni de principios alguna; es simplemente un acto de fuerza.

Estados Unidos envía sobre el territorio de Cuba los modernísimos aviones SR-71 que vuelan entre 25 000 y 30 000 metros, a velocidades muy altas, que son esas explosiones especiales que cada cierto tiempo se escuchan en todo el país, porque la rotura de la barrera del sonido va creando las explosiones a todo lo largo del país, y se estremecen las paredes, se estremecen los cristales, se estremecen las ventanas cada vez que pasa el SR-71 (ALGUIEN DICE: "¡Hay que derrivarlos!") No es tan fácil derribarlos, no es tan fácil, técnicamente no es fácil.

Ahora, ¿es legal hacer eso? ¿Es legal bloquear a nuestro país? ¿Es legal tener una base naval en nuestro territorio?

¿Es legal violar nuestro espacio aéreo? (EXCLAMACIONES DE: "¡No!") Y esas cosas hacen. Y además, la maniobra.

Pero no hizo eso solo el imperialismo a lo largo de estos años. Bueno, aquí lo han mencionado muchos de los compañeros que han hablado, y recordaron la Coubre, recordaron Girón, recordaron Escambray, recordaron los sabotajes, recordaron los planes de subversión, recordaron los intentos y la introducción de enfermedades en nuestra agricultura, recordaron los planes de asesinato de los dirigentes de la Revolución, recordaron Barbados, recordaron muchas cosas, porque son muchos hechos los que se le pueden recordar a Estados Unidos.

Entonces, no fue que nosotros caprichosamente volcáramos el huracán que comenzó por la embajada de Perú hacia Estados Unidos, sino que el curso natural del huracán era Estados Unidos, y el curso natural de la lucha contra esas violaciones y ese chantaje era que suprimiéramos las restricciones de salida por mar retirándole la custodia a la Florida. Era el curso natural y no tiene que haber sido tan sorpresivo para ellos, porque ellos sabían que eso iba a ocurrir. Y como dije, formalmente no fuimos nosotros los que abrimos Mariel, se abrió desde allá, y allá nosotros no tenemos policías. Eso es asunto de ellos, trabajo de ellos allí, puesto que si nadie les quiere obedecer las órdenes, es un problema de ellos. Pero nosotros tenemos derecho y es legal lo que hacemos dentro de nuestro territorio al autorizar la salida de los antisociales que quieren marcharse. ¡No obligamos a nadie, en absoluto!, entiéndase bien. ¡No hemos deportado nunca a nadie! ¡Ah!, pero estamos en nuestro absoluto derecho de autorizar la salida de los antisociales, y es lo que estamos haciendo. Bien, pero se está poniendo interesante esta batalla.

En el día de hoy, ya desde por la mañana empezaron a llegar cables y noticias de que los yankis habían suspendido el desembarco naval en Guantánamo. Oigan eso. Incluso, una estación de radio norteamericana, en horas de la madrugada, había dicho que se había suspendido el naval, pero no el aéreo.

Pero ya hoy en horas de la tarde se pudo conocer la información oficial, y se pudo comprobar tanto por la Oficina de Intereses norteamericana en La Habana, como la Oficina de Intereses cubana en Washington, que envió este cable abierto. Dice: "Acabamos de hablar con el señor Myles Frechette, jefe del Buró de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado, quien confirmó que las maniobras militares proyectadas en Guantánamo han sido totalmente canceladas" (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡Fidel, aprieta, que a Cuba se respeta!") "Frechette comentó que se había comunicado con la emisora ‘Voz de las Américas’ para señalarle el error sobre una versión difundida de que se mantendría la parte correspondiente al lanzamiento de paracaidistas de dicha maniobra."

Parece ser, dicen que la van a realizar ahora por allá por la costa de la Florida y por la costa este de Estados Unidos. Aunque sabemos que esas maniobras, en definitiva se realizan contra nosotros y Centroamérica y el Caribe, desde luego, no vamos a discutir su derecho a hacer maniobras allá en territorio norteamericano. Lo que discutimos es el derecho a realizar maniobras en territorio cubano.

Si esto es así, no hay dudas de que se trata de un notable éxito de la lucha de nuestro pueblo y de la solidaridad internacional (APLAUSOS). Por ello el Gobierno cubano suspenderá las maniobras especiales que con el nombre de Girón-XIX realizaría el Ejército Oriental, y que se iniciarían el día 7 de mayo (APLAUSOS).

Pero la marcha del pueblo combatiente va, ¡la marcha del pueblo combatiente va! (APLAUSOS), porque la marcha no era solo contra las maniobras, sino también contra el bloqueo, contra la base de Guantánamo, y contra los vuelos espías de los SR-71 (APLAUSOS), y hay que evitar que los yankis pretendan sacar como ventaja que el pueblo se desmovilice en medio de la batalla (EXCLAMACIONES DE: "¡Nunca!") La marcha del pueblo combatiente tiene que ir, y tiene que ir con más fuerza todavía que la marcha del 19 de abril (APLAUSOS). Es una movilización del pueblo contra el bloqueo, contra la base de Guantánamo, y contra la violación de nuestro espacio aéreo. No debemos quedarnos callados sencillamente, y debemos expresar ante la opinión pública mundial nuestra repulsa y nuestro espíritu de lucha contra eso.

Bien, si el Gobierno de Estados Unidos anuncia que ha suspendido el bloqueo contra Cuba, que va a devolver nuestro territorio ocupado de Guantánamo y que va a suspender los vuelos de los SR-71, entonces, muy bien, nosotros gustosamente suspendemos la Marcha del Pueblo Combatiente (APLAUSOS). No lo van a hacer, no lo van a hacer; pero van a respetarnos un poquito más, van a aprender un poquito más sobre Cuba, van a aprender a respetar más a Cuba (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡Fidel, aprieta, que a Cuba se respeta!"). Porque ellos han suspendido la maniobra, pero no han renunciado a la prerrogativa que se atribuyen de volver a hacerla dentro de tres meses, dentro de cuatro o cinco meses, en otro momento que consideren que hay circunstancias más propicias, de tipo internacional o de otra índole. Por lo tanto, lo que tienen es que renunciar a su presencia en este pedazo de nuestro territorio nacional.

Por eso, nosotros mantendremos estas tres banderas, y organizaremos la marcha. Ellos dicen que yo la organizo. Dicen: "Eso es organizado por Castro." Fueron ciertamente las organizaciones de masas. Claro que las masas tienen sus líderes políticos, y las masas tienen su Partido; no andamos con hipocresía de ninguna clase, pues igual que aquí estamos, estamos en todo (APLAUSOS); no andamos haciendo ficciones, ¡no andamos haciendo ficciones! Estamos unidos, y tenemos un Partido, tenemos una Dirección; pero, claro, el Partido no puede organizar la marcha, no puede. Solo a través de las organizaciones de masas se puede organizar la marcha, solo a través de las organizaciones de masas se puede organizar este acto, y solo a través del milagro de una Revolución se puede crear el entusiasmo de un acto como este. Esas son realidades.

Ahora bien: todo el pueblo ha participado en eso, todo el pueblo ha participado, como estamos participando en este acto.

Entonces, la Marcha se llevará a cabo el sábado 17 de mayo, el 17, no el 8; porque el 8 empezaban las maniobras, pero no era el día exacto en que iban a hacer el desembarco anfibio. Entonces, el sábado 17 de mayo tendrá lugar la Marcha del Pueblo Combatiente en todo el país. Esta vez no será un millón, yo calculo alrededor de 5 millones de personas los que desfilen ese día a lo largo y ancho de nuestra patria (APLAUSOS).

Pero, claro, por eso yo digo: no debemos vanagloriarnos del éxito, no es hora de vanaglorias. El enemigo todavía existe, es fuerte; nos hostiga, nos bloquea, nos amenaza, mucho más al calor de una nueva situación mundial, en que prácticamente estamos en los umbrales, o de lleno ya en una situación de carrera armamentista y de guerra fría. Por eso, nosotros no podemos descuidarnos y no podemos dejar de estar alerta.

Por tanto, el Partido ha dado instrucciones a las Fuerzas Armadas de formar las Milicias de Tropas Territoriales, como una fuerza más (APLAUSOS), que estarán integradas por hombres y mujeres, obreros, campesinos, estudiantes, todo el que sea capaz de combatir, para organizarlas y articularlas, a fin de que puedan defender cada pedazo del territorio nacional (APLAUSOS). Todos aquellos que sean capaces de combatir y no estén encuadrados en la reserva de las tropas regulares, podrán pertenecer a las Milicias de Tropas Territoriales.

Porque, ven bien que en Cuba —como en Nicaragua, aunque Cuba tiene un ejército mucho más fuerte que el de Nicaragua, lógicamente, porque tiene mucho más tiempo, y tiene una población más numerosa— no es solo la guerra regular la que habría que enfrentar a una agresión; habría que enfrentar al enemigo también la guerra popular. Las dos cosas: a la resistencia de las unidades regulares y a la resistencia de todo el pueblo.

¿Saben lo que nos hace fuertes realmente, tanto a nosotros, como a Nicaragua, como a Granada? El hecho de que se trata de revoluciones populares, revoluciones de un gran arraigo, de un gran apoyo popular; y cualquier enemigo tiene que pensar que es una locura invadir un país como este, es una locura, porque le puede pasar como a las tropas de Napoleón en España, que entraron y después no hallaban cómo salir, o las de Napoléon en la vieja Rusia, que entraron y después no hallaban tampoco cómo salir. Porque entrar, se puede; pero sí se van a topar con un pueblo como este, sí se topan con un pueblo como este, es muy difícil después salir. Ese es el problema (APLAUSOS) .

Es decir, que nosotros tenemos que prepararnos para los dos tipos de guerra: la convencional y la popular; las dos guerras, los dos tipos de guerra. Eso es lo que obligará a los imperialistas a pensarlo unas cuantas veces, antes de cometer el disparate de una invasión a nuestro país.

Pero nosotros tenemos riesgos, porque ya algunos de ellos han empezado a hablar en términos más agresivos; han planteado algunos ignorar los acuerdos de 1962, es decir, de nuevo empezar a plantear las tesis de su derecho de invadirnos. Otros han dicho de una manera cínica que, sí se produce una situación conflictiva en otra parte del mundo, ellos se tomarían la libertad de llevar a cabo la acción donde más les conviniera; en dos palabras: se estaban refiriendo a Cuba, dado el hecho de que Cuba está a una enorme distancia de la Unión Soviética y del campo socialista.

De modo que nosotros tenemos que ser realistas, tenemos que ser realistas, porque esos peligros surgen de la creciente agresividad imperialista, y ante las teorías y cosas que están planteando. Pero ellos deben saber qué es lo que se van a encontrar. Por eso decíamos que era tan importante esta concentración, porque esto le indica al imperialismo que aquí hay un pueblo —¡y qué clase de pueblo!

Yo diría que esta es una batalla que se ha librado hoy en defensa de la integridad de nuestra patria (APLAUSOS). La sola presencia de ustedes, la sola presencia de ustedes en esta plaza es una batalla, y una importante batalla en defensa de la integridad y la seguridad de Cuba; porque lo peligroso es que el enemigo se confunda, lo peligroso es que el enemigo se engañe.

Pero vamos a hacer algo más, ya se empieza a trabajar en la elaboración de planes de qué debe hacer el país para sobrevivir y resistir en caso de un bloqueo total; en caso de un bloqueo total qué tiene que hacer cada uno de nosotros. Y suponiendo que no entren alimentos, que no entre combustible, qué tenemos que hacer para sobrevivir y resistir.

Porque ellos hablan también de esas tesis. Decir: bueno, no hacer una acción militar sobre el territorio, sino minar los puertos. Estas maniobras tenían como uno de los objetivos estudiar cómo había que hacerlo. Hablan de bloqueos navales, calculando lo difícil que sería para un país sin petróleo sobrevivir a un bloqueo naval. Y nosotros tenemos que elaborar los planes de qué hacer en esa situación. Por cierto que Regan o Reagan o Rigan, no sé cómo se pronuncia, que es el candidato seguro del Partido Republicano, se ha declarado partidario de hacer bloqueo naval a Cuba. Claro que nada de eso es fácil, debemos advertírselo. Pero nosotros tenemos el deber como revolucionarios, como pueblo realista, de tener una respuesta para cada uno de estos problemas. Pero lo que sí no podrán imaginarse ellos es que Cuba alguna vez se rendirá, porque jamás nos rendiremos, ¡jamás nos rendiremos! (APLAUSOS PROLONGADOS)

Si no hay un clima de paz en el Caribe la culpa no la tenemos nosotros, la tienen ellos. Supriman su bloqueo, supriman su base en Guantánamo, dejen de hacer sus vuelos sobre Cuba, respeten a Nicaragua, respeten a Granada. Si a eso le añadimos la no interferencia en los asuntos internos de otros pueblos de América Latina, entonces se podría crear un clima de paz, de distensión. Tenemos el deber de luchar por desarrollar la paz y la colaboración entre los pueblos. Pero lo que no haremos jamás es ponernos de rodillas a los pies del imperialismo para rogarle la paz (EXCLAMACIONES DE: "¡No!" Y DE: "¡Carter, la CIA, la misma porquería!")

La situación internacional tiende a complicarse. Deseo llamar la atención, aprovechar esta oportunidad para hablar de la situación en Irán.

A todos nos interesan estos problemas, porque un conflicto allá o por otra parte puede dar lugar a determinadas acciones de ellos en otras partes como han declarado cínicamente. Es decir, que lo que pasa en todas partes nos interesa; nos interesa como revolucionarios, nos interesa como hombres conscientes, nos interesa además por nosotros mismos. Lo que pasa en el mundo nos interesa.

En Irán ustedes conocen que la dinastía del Sha duró más de 30 años. Ese pueblo vivió bajo una tiranía feroz durante decenas de años. El pueblo había derrocado al Sha una vez, y la CIA, igual que hizo en Guatemala, exactamente igual, lo reinstaló en el Gobierno. Eso se conoce, es histórico, existen todos los documentos, todas las pruebas. Asesinó a cientos de miles de iraníes, encarceló, torturó, cometió todo tipo de horrores. El pueblo iraní, con una gran valentía, con un gran patriotismo, casi sin armas, y a pesar de que el Sha poseía el ejército más poderoso de esa zona, derrocó al Sha. Y naturalmente eso produjo una irritación y un rechazo muy grande hacia la política de Estados Unidos. Cuando Estados Unidos, además, comete el error de llevar al Sha a su propio territorio, eso provocó un estallido popular, un estallido de indignación que dio lugar a los sucesos de la embajada de Estados Unidos en Irán, la toma de la embajada y la captura de un grupo de funcionarios.

La respuesta de Estados Unidos, prepotente frente a hechos de esa naturaleza, es la fuerza. Fue la acción de la CIA instalando al Sha allí la que produjo ese odio de las masas, fue el apoyo que le brindó Estados Unidos al Sha lo que produjo ese odio contra Estados Unidos, fue la llegada del Sha a Estados Unidos la que produjo la explosión de las masas.

Y nosotros siempre hemos tenido la posición de que ese problema tiene que resolverse por medios políticos y diplomáticos, y no por la fuerza, el problema de la embajada y el problema de los llamados rehenes.

Pero Estados Unidos ha cometido una serie de errores. El primero de ellos fue prácticamente confiscar, apoderarse de miles de millones de dólares que tenía el Estado iraní en bancos norteamericanos. Esa medida de fuerza, de prepotencia, esa medida ilegal, tenía que incrementar la irritación de los iraníes. Y cada cosa que han hecho los norteamericanos ha ido irritando más a los iraníes. Movilizan grandes fuerzas, portaaviones, decenas de unidades navales, a las proximidades de Irán, lo amenazan, y naturalmente eso irrita más a los iraníes. Además de eso hablan de que antes de julio realizarán acciones militares. Y, efectivamente, algunas hicieron, como fue el intento de ataque comando en Irán para resolver el problema por la fuerza y la sorpresa.

Han complicado más la situación. Ahora los estudiantes han dispersado a los llamados rehenes. En definitiva sería muy grave cualquier acción de fuerza contra el pueblo de Irán.

Los Estados Unidos además ahora han prohibido el comercio con Irán y han establecido una especie de bloqueo a Irán, y amenazan con nuevas medidas, y tratan de arrastrar a Europa Occidental y a Japón al bloqueo económico contra Irán, es decir, el intento de rendir a Irán por hambre, algo parecido a las cosas que nos hicieron a nosotros. En Irán se ha producido una verdadera revolución popular —eso es incuestionable—que tiene una extraordinaria fuerza. Y es nuestro deber apoyar a Irán, solidarizarnos con Irán, porque todo lo que está ocurriendo en Irán nos recuerda lo que pasó en nuestro país (APLAUSOS).

Debemos trabajar, a la vez, para que cesen los conflictos entre nuestros hermanos iraquíes y los hermanos iraníes. Debemos trabajar para que sus problemas se resuelvan por vías diplomáticas, porque esos conflictos solo llevan agua al molino del imperialismo.

Ahora bien, ¿qué va a ocurrir si Estados Unidos logra implantar ese bloqueo a Irán? ¿Tratar de rendirlo por hambre? Pero Irán es un país que pertenece al Tercer Mundo, pertenece al Movimiento de los No Alineados y pertenece a la OPEP, es decir, Organización de Países Exportadores de Petróleo.

La OPEP tiene en sus manos impedir un bloqueo económico a Irán; lo tiene en sus manos si advierte que el suministro de petróleo será suspendido a los países que se sumen al bloqueo contra Irán (APLAUSOS). Porque Occidente no tiene posibilidades de aplicar un bloqueo económico a Irán si la OPEP no quiere, si la OPEP se resiste, si la OPEP, con toda razón, advierte esas consecuencias. Y decir: bueno, si quieres matar de hambre a 35 millones de seres humanos, no te envío combustible para que pasees en coche. Esta es la hora de la OPEP, la hora de prueba de la OPEP, que no debe servir solo para aumentar precios y acumular grandes fortunas. Es la hora de prueba de la OPEP, es la hora de prueba para los Países No Alineados, y es la hora de prueba para los países del Tercer Mundo.

Por eso, será muy interesante ver qué hace la OPEP. Y esperamos que la OPEP no haga como la OEA, no haga lo que hizo la OEA cuando los imperialistas establecieron sus bloqueos y sus planes agresivos contra Cuba. Este es un problema que debemos seguir de cerca, movilizar nuestras relaciones, nuestros amigos internacionalmente para darle apoyo a Irán.

Claro que Irán está lejos. Pero aquí mismo, cerca de nosotros, tenemos el caso de El Salvador, donde se está cometiendo un verdadero genocidio, donde están asesinando a miles de patriotas.

Para entender qué inconsecuentes son las políticas de algunos Estados, tenemos el ejemplo de lo que hizo el Pacto Andino a raíz de este y de otros problemas. Nosotros no somos opuestos a la integración de América Latina y el Caribe; por el contrario, somos partidarios. Y con México, fuimos fundadores del SELA, Sistema Económico de América Latina. Pero sí somos opuestos a las mafias políticas en este hemisferio, porque no conducen a nada. Nos habría gustado un Pacto Andino progresista, mejor aún un Pacto revolucionario. Como decía un letrero el día de la Marcha del Pueblo Combatiente: el Pacto Andino debe convertirse en el pacto verdadero de Bolívar y de Sandino.

Pero, ¿qué hizo? ¿Qué ha hecho por ejemplo con relación a estas maniobras provocadoras y amenazantes que estaban organizando los yankis? No hicieron ni una declaración. ¿Qué han hecho con relación al bloqueo a Cuba, que es un crimen? No han hecho ni una declaración condenando al bloqueo. ¿Qué han hecho con relación a la base de Guantánamo? No han hecho una sola declaración exigiendo que nos devuelvan ese territorio. ¿Qué han hecho con relación a los vuelos espías sobre Cuba, que es una desvergonzada violación de nuestra soberanía? No han hecho nunca una sola declaración condenatoria. ¿Qué han hecho con Puerto Rico, un pueblo hermano, al cual se quiere engullir el imperialismo, al cual se quiere anexar Estados Unidos? No han dicho una palabra. ¿Qué han dicho sobre Irán y el bloqueo a Irán? Que se sepa, hasta ahora, no han dicho ni una palabra. ¿Qué han dicho sobre el genocidio que se está llevando a cabo en El Salvador? No han dicho una palabra. Y allí mueren y han muerto en los últimos meses miles de personas.

Contra nosotros lanzaron un diluvio de propaganda alrededor de los sucesos del Perú, y allí no hubo ni un herido.

Digamos que allí, donde miles de patriotas están muriendo, el Pacto Andino no dice una palabra. Y tiene lógica. Porque, precisamente, el partido gobernante de Venezuela, uno de los miembros del Pacto Andino, apoya al Gobierno genocida de El Salvador, lo mismo que apoya en Panamá a una llamada Democracia Cristiana, que es un grupo de derecha, reaccionario, que conspira contra el Gobierno progresista de Panamá.

Estas son las cosas. Y en relación con este problema, adoptaron una política demagógica contra Cuba; actuaron corno una mafia. No voy a decir que la conducta de todos fue igual. Hubo diferencias de unos y de otros, pero para eso sirvió, exclusivamente, el Pacto Andino.

Tenemos, repito, la situación de El Salvador, que exige el más amplio apoyo internacional para frenar las manos de los imperialistas.

Estas demostraciones nuestras son parte de la lucha no solo por la defensa de nuestra propia integridad, sino por la defensa de la integridad de Granada, de Nicaragua, por la defensa de la soberanía de los países del Caribe y de América Central. Es parte de nuestra lucha.

Por eso este acto ha tenido un carácter singular. Ha sido realmente un acto internacional de los trabajadores. Para nosotros ha sido motivo de gran honor, gran satisfacción; nos hemos sentido muy estimulados, muy fortalecidos por la presencia del compañero Bishop en este acto. Tuvo su acto por la mañana en Granada, y su acto por la tarde en La Habana (APLAUSOS). La presencia del compañero Daniel Ortega (APLAUSOS). Ustedes conocen a ambos dirigentes ya desde antes, desde la VI Cumbre. La presencia del Presidente del Consejo Mundial de la Paz, compañero Chandra, entre nosotros (APLAUSOS). La presencia del dirigente de la Organización Mundial de los Trabajadores, el compañero Pastorino (APLAUSOS). Nos ha honrado la presencia valiosa de la representación, pudiéramos llamar, de lo mejor de los intelectuales de América Latina, el compañero Juan Bosch (APLAUSOS) y el compañero Gabriel García Márquez (APLAUSOS).

Mucho ha significado todo esto para nosotros, para darle un carácter realmente histórico a este, que ha sido el más grande acto de la Revolución.

Nosotros, aparte de mantener la movilización y prepararnos para la Marcha del 17, tenemos que convertir esta energía no solo en fuerza política, no solo en fuerza militar, sino también en fuerza productiva. Como explicó Veiga, las próximas semanas son decisivas tanto para la terminación de la zafra, como para la gran cantidad de caña que hay que sembrar y limpiar. Debemos convertir esta energía en una fuerza productiva. Nosotros debemos convertir esta fuerza tremenda, derivada de esta colosal batalla de masas, derivada de esta definición revolucionaria del pueblo, derivada de este odio que se ha expresado contra el vago, contra el parásito, contra el lumpen, contra el antisocial, también en una fuerza de conciencia, en un instrumento de la lucha por la exigencia, la lucha para superar las deficiencias y la lucha para vencer las dificultades. Esto es muy importante: si somos capaces de convertir esta increíble, gigantesca fuerza, en instrumento de la lucha contra nuestras propias deficiencias, en la lucha contra nuestras propias debilidades.

Muchas cosas han sido emocionantes hoy, muchas cosas han sido estimulantes. La más esencial, la más fundamental, ha sido el pueblo. Creo que en todos nosotros dejará la tarde de hoy una impresión inolvidable, una impresión imborrable.

Sin demagogia, sin propósito de halagar, sino como expresión del más profundo, sincero y emocionado espíritu de justicia, me atrevo a decir que un pueblo como este merece un lugar en la historia, un lugar en la gloria. ¡Que un pueblo como este merece la victoria!

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos! (EXCLAMACIONES DE: "¡Venceremos!")

(OVACION

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